Capítulo 22: Desayuno

La boca de Jiang Ran estaba siendo cubierta por él y no podía hablar cuando lo quería. Su fuerza no era tan grande como la de Tan Ye, y no hubo respuesta alguna después de presionarlo. 

Al final, solo pudo extender su mano. 

Lo suficiente para poder apartar su mano. 

Las manos de Jiang Ran son muy limpias, al igual que las manos de un artista, con dedos delgados pero no femeninos. Parecía nunca haber hecho un trabajo pesado, solo había un pequeño rastro de una costra, pero el resto estaba completamente intacto. 

Pero Tan Ye es diferente, considerado como un hombre y quien generalmente su padre lo tenía reglamentado en casa y ahora, a menudo ayudaba a la abuela a descargar la mercancía. 

Estas dos manos forman un marcado contraste. 

Las manos de Jiang Ran estaban frías. 

Tan Ye ya se sentía caliente, pero ser tocada por su mano de esta forma, y el lugar donde tocó obviamente estaba frío, pero se sintió aún más caliente.

Rápidamente retiró la mano, arrastró la silla hacia atrás y bajó la temperatura del aire acondicionado unos pocos grados: —¡Hace calor!

Las aspas del ventilador del aire acondicionado estaban hacia apagadas, y de pronto, el viento frío sopló sobre el rostro de Tan Ye, llevándose el rastro de calor. 

Jiang Ran no sabía el porqué: —Ya veo. 

Había tocado la piel alrededor de sus labios, tal vez Tan Ye fue demasiado duro en ese momento. 

Tan Ye giró la cabeza y vio sus movimientos, entrecerró los ojos y vio que su rostro alrededor de sus labios estaba un poco rojos, y se miró las manos. 

De repente se recostó en su silla de forma abrupta, su voz era un poco pesada: —¡No quise hacer eso!.

Jiang Ran estaba desconcertado, preguntándose por qué de repente se disculpó y preguntó: —No te preocupes, ¿Qué pasa?. 

Simplemente no lo dejó hablar y no entendía el porqué. 

¿Es por qué no le agradó la forma tan familiar en la que le hablaba?. 

Jiang Ran pensó que podría ser la razón, y conscientemente dejó de hablar. 

Tan Ye vio que no reaccionó demasiado, y sintiéndose de mal humor, resopló y sacó un papel de prueba. 

Al ver que no respondió, Jiang Ran tuvo que hacer sus propias preguntas. 

Las diez preguntas en inglés no era difíciles, y las terminó en un rato. Miró el reloj que colgaba en la parte de atrás del salón de clases, habían pasado más de diez minutos. 

Jiang Ran volvió a mirar a un lado, vislumbró el papel de prueba de física en la mano de Tan Ye y se congeló por un momento, por lo que no pudo evitar decir: —¿Cuánto tiempo más piensas escribir así?

Tan Ye no levantó la cabeza: —¡No te importa!. 

De hecho, no estaba pensando en absoluto en el tema, y por lo general, era capaz de terminar todo muy rápidamente. Pero hoy solo escribió la mitad de todo. 

No podía calmarse. 

Tan pronto como se detenía, pensó en lo que acababa de pasar y pensar en eso, se sintió aún más inquieto. Sin mencionar sobre el hecho de escribir las preguntas, ni siquiera leyó todas las preguntas. 

Jiang Ran todavía estaba hablando a su lado, lo que lo hizo sentir aún peor.  

Tan Ye de repente tiró su bolígrafo: —Ya no quiero escribir. 

Jiang Ran se sorprendió por su repentino movimiento, y antes de que pudiera preguntar, escuchó una voz desde la puerta trasera. 

—¿Por qué aún no se han apagado las luces de la clase uno? ¿Ni siquiera está cerrada la puerta de atrás?. 

La puerta trasera del salón de clases se abrió de repente y escuchó la voz del director. 

Vio a las dos personas sentadas allí de un solo vistazo y se quedó atónito por un momento: —¿Qué están haciendo en el salón de clases tan tarde? ¡¿Por qué no regresan rápidamente al dormitorio?!. 

Jiang Ran explicó: —Para el autoaprendizaje de la tarde, el maestro nos pidió que nos quedáramos e hiciéramos algunas preguntas antes de irnos.  

Habiendo dicho eso, el director recordó. 

Lleva más de 20 años dando clases, y no se ha encontrado con muchas cosas vergonzosas, pero lo de esta noche fue una situación así. 

Por supuesto que el director no puede guardarle rencor a los estudiantes: —Dejen de escribir, ¿Qué hora crees que son? las luces del dormitorio se apagarán pronto, así que dense prisa y tomen una ducha, mañana le diré al maestro que lo deje pasar. 

Jiang Ran asintió: —Entendido, volveremos enseguida. 

—Recuerda apagar el aire acondicionado y las luces cuando llegue el momento, como también cierra la puerta —Antes de irse, el director volvió a instar. 

Jiang Ran vaciló y preguntó: —¿Quieres volver?

Tan Ye lo miró, luego no pudo evitar su mirada, volviendo a mirar sus labios y rápidamente se desvió. 

—Volvamos. 

Jiang Ran asintió y apagó el aire acondicionado. 

No había nadie en el edificio de enseñanza y las luces estaban apagadas. De esta forma, lo único claro era la luz de la luna que caía sobre el suelo desde arriba de sus cabezas. 

Algo así como una casa embrujada. 

Afortunadamente, había un Tan Ye a su lado, por lo que Jiang Ran tenía menos miedo. 

No se encontraron con nadie en todo el camino de regreso desde el edificio de enseñanza, no miró de reojo a Tan Ye y no se atrevió a iniciar una conversación con él. 

Siempre mantuvo esa sensación de que Tan Ye no estaba del todo bien esta noche. 

Habían farolas en la pequeña calle, eran de un color amarillo tenue y las luces alargaban las sombras de ambos. Jiang Ran miró hacia abajo, su sombra no era tan larga como la de Tan Ye. 

Realmente envidiaba su altura. 

De regreso al dormitorio, solo quedaban cinco minutos hasta que las luces se apagaran. 

Meng Bairi ya estaba en la cama, y cuando vio a ambos regresar, se sentó rápidamente: —Le dije a la tía del dormitorio que si puede apagar un poco más tarde las luces del dormitorio. 

La tía del dormitorio seguía siendo muy sensata. 

Jiang Ran dijo "Mm", asintiendo: —Ve a bañarte primero. 

Tan Ye no respondió, tomó su ropa y fue al baño. 

—Tan-ge no se ve muy bien, Jiang Ran, ¿Qué sucede con él? —Meng Bairi se acostó al borde de la cama y preguntó: —¿Se pelearon?. 

—No —Jiang Ran se sentó en su silla: —No hubo pelea, el director vino antes de que termináramos con las preguntas y volvimos primero. 

Yuan Ding también asomó la cabeza: —El director es tan bueno el día de hoy, creo que no seré capaz de quejarme de él en los siguientes días. 

—Primero te quejas y luego lo elogias, el director fue muy bueno esta noche —Meng Bairi sonrió: —Jiang Ran, ¿has terminado con las diez preguntas?. 

Jiang Ran se rió: —Está hecho. 

Al escuchar su voz elevada, Meng Bairi no pudo evitar palmear el borde de la cama y reír: —¡Jiang Ran, eres demasiado lindo!

Antes, los compañeros de clases eran solo tipos rudos, ¿Cómo de pronto apareció un joven maestro tan lindo, que hablaba con una voz suave y que no se enfadaba?. 

Su comportamiento era normal y les gustaba su buen temperamento. 

Tal vez su risa fue demasiado fuerte, que la puerta del baño se abrió y Tan Ye salió del interior, de repente soplando con frialdad. 

Meng Bairi se estremeció de miedo, sintiendo que se estaba dirigiendo a él. Al ver que Tan Ye se enfocó en otra cosa, se sintió aliviado. 

Él murmuró: —Tan-ge está muy enojado esta noche. 

Yuan Ding se recostó: —Puede que lo hayan detenido. 

Jiang Ran escuchó la conversación de ambos, pero no pudo resolverlo por sí mismo. Después de que Tan Ye salió del baño, entró a ducharse.

A los chicos no siempre les gusta ordenar. El tamaño del baño no era muy grande y ocasionalmente ordenaba, debido a que no estaba acostumbrado. 

Cuando salió, las tres personas en el dormitorio ya estaban todas en sus camas y Jiang Ran apagó la luz en silencio, luego se metió en su cama y durmió. 

A los pocos minutos, se abrió la puerta del dormitorio. 

La tía del dormitorio pasó viendo el número de personas y repasó la lista. Luego cerró la puerta y Meng Bairi saltó para cerrarla por completo. 

En la oscuridad, solo se escuchaba el sonido de sus propias respiración en el dormitorio. 

Tan Ye se acostó en la cama, abrió los ojos y miró la parte superior de su oscura cabeza. No sentía en absoluto sueño, más bien quería bajar e ir a correr dos vueltas. 

Esto es realmente imposible. 

Inclinó la cabeza y se acostó de lado. La luz del balcón entraba a través de la puerta de vidrio y que salpicaba sobre el espacio medio abierto en el medio. 

La cama opuesta le pertenecía a Jiang Ran. 

Desde aquí, Tan Ye solo podía ver a Jiang Ran acostado, junto con una posición obediente a la hora de dormir y a comparación de él mismo, él no estaba pasando por algo nada fuera de lugar. 

Justo cuando estaba pensando, Jiang Ran de repente se dio la vuelta. 

Tan Ye inconscientemente cerró los ojos.

Después de reaccionar, se sintió desconcertado. ¿Por qué hizo eso?, no era algo que hizo con anterioridad. 

Tan Ye de repente se dio la vuelta para mirar hacia la pared. 

A la mañana siguiente.

Meng Bairi se despertó temprano por primera vez, abrió los ojos y bostezó. Se levantó de la cama y se preparó para lavarse, y al ver la luz del baño estaba encendida, inconscientemente dijo: —Jiang Ran, estás actuando así otra vez...

La puerta se abrió y Tan Ye salió sin expresión alguna. 

Meng Bairi: "...."

¿Cómo que Tan-ge estaba adentro?. 

Se frotó los ojos y volvió a bostezar: —Tan-ge, te levantaste temprano hoy, pensé que eras Jiang Ran. 

Tan Ye dijo "Mm", pasó junto a él y fue hacia el balcón. 

Meng Bairi miró hacia atrás y entró de forma inexplicable al baño, rascó su cabeza y no fue capaz de encontrar lo malo. 

Jiang Ran fue el tercero en levantarse. 

Cuando se sentó, solo vio a Tan Ye saliendo del balcón y lo saludó: —Tan Ye, también estás despierto. 

Tan Ye lo miró. 

El cabello de Jiang Ran estaba un poco desordenado y algunos de sus cabellos sobresalían. Con ese rostro tan inofensivo, realmente daban ganas de que las persona se acerquen y lo froten dos veces. 

Tan Ye lo saludó con casualidad. 

Al ver que no le había prestado mucha atención, Jiang Ran se sintió un poco deprimido. Después de todo, es diferente a su anterior actitud, él era realmente muy sensible en este tipo de cosas. 

O es porque Tan Ye comenzó a odiarlo. 

Después de unos segundos, Tan Ye no pudo evitar levantar la cabeza nuevamente, su voz era un poco áspera: —Tu cabello está de pie. 

Jiang Ran asintió confundido: —Oh. 

Extendió la mano y lo presionó. 

Tal vez sea porque ha estado vueltas por toda la noche, lo presionó varias veces y no tuvo ningún efecto, todavía habían dos mechones de pie. 

Jiang Ran se levantó de la cama y se miró en el espejo, sintiéndose muy incómodo. Pero no importaba, ya que era inútil presionarlo, así que solo lo dejó así sin más.  

—Jiang Ran, qué clase de peinado llevas, creo que no dormiste bien anoche —Después de que Yuan Ding se levantó, no pudo evitar reírse: —Es extraño que se vea bien incluso si está de pie jajajajajajajaja.

Tan Ye lo miró. 

La risa de Yuan Ding se detuvo abruptamente, se tocó el rostro y se alejó rápidamente: —Debo ir a lavarme la cara y cepillarme los dientes...

Él y Meng Bairi se juntaron en el baño. 

—¿Crees que Tan-ge no se encuentra bien el día de hoy?. 

—También fuiste capaz de notarlo, su cuerpo está tan frío, pareciera que le debieran 1,8 millones. 

Los dos se miraron y luego negaron al mismo tiempo. 

Por lo general, cuatro personas todas juntas suelen ir a la cafetería y luego van a la lectura de la mañana. Pero, tal vez sintiendo que la atmósfera de hoy no era la adecuada, Meng Bairi arrastró tempranamente a Yuan Ding. 

Dejando a Jiang Ran con Tan Ye. 

En parejas y a grupos de tres, hay diversos grupos yendo a clases. 

Jiang Ran no tenía las piernas de Tan Ye, por lo que sus pasos eran más cortos que los de él. Después de caminar unos pasos, se quedó atrás de Tan Ye y no atrevió a emitir ningún sonido, por lo que solo optó por acelerar sus pasos en silencio. 

Tan Ye estaba caminando al frente y no vio a nadie, por lo que se dio la vuelta para ver a Jiang Ran detrás de él. De repente, su tono fue malo: —¿Por qué eres tan lento?. 

Jiang Ran dijo: —No puedo caminar tan rápido como tú...

Tan Ye: —¿No eres capaz de decírmelo? 

Jiang Ran sintió que estaba inexplicablemente feroz, y dijo en voz baja: —Siento que estás enojado. Si no quieres esperarme, puedes adelantarte primero. 

Habiendo dicho esto, la expresión de Tan Ye se volvió aún más seria. 

Mirando los puros y claros ojos de Jiang Ran, sintió que su mente se había oscurecido, sin embargo no fue capaz de decir nada, y prefirió guardarlo en su corazón. 

Tan Ye, sin embargo, disminuyó la velocidad. 

Hasta adentrarse a la cafetería. 

A Jiang Ran le gustaba comer palitos de masa frita y leche de soja en la cafetería. No había de estos en la mañana en casa antes, y ahora sentía, como si hubiera probado algo sumamente delicioso de forma repentina. 

Se quedó quieto sobre la silla y Tan Ye se lo compró todo. 

—¡Come! —Ordenó en voz baja. 

"...." Jiang Ran no entendió lo que estaba haciendo, así que le agradeció y le preguntó: —¿Por qué te levantaste tan temprano esta mañana?. 

Tan Ye siempre ha sido el último o el penúltimo en levantarse. 

No esperaba hacer esta pregunta y que el rostro de Tan Ye se oscureciera. 

Se llevó a la boca un palito de masa frita empapados con leche de soja: —Come tus palitos de masa frita, ¿De dónde buscas tantos problemas?

Jiang Ran pareció confundido y extendió la mano para tomar un palito con masa frita. 

Al ver su apariencia nerviosa, Tan Ye de repente se sintió mejor y se sonrió: —Si sabe bien, come más. 

Jiang Ran: "...."

Murmuró vagamente. 

Jiang Ran generalmente come y bebe con pocos sorbos, pero esta es la primera vez que comía algo con leche de soja remojada así el día de hoy, y era bastante deliciosa. 

Tan Ye notó un gran movimiento ahora mismo, cuando terminó de comer y sus labios estaban inevitablemente manchados con leche de soja, como si hubiera bebido yogur. 

Tan Ye vio a Jiang Ran sacando la lengua y lamiéndose los labios, pero no lo lamió ni lo notó, pero hizo que sus labios se pusieran más rojos. 

Su nuez de adán rodó hacia arriba y hacia abajo: —No te muevas. 

Jiang Ran miró hacia arriba: —¿Ah?

Tan Ye lo miró fijamente durante mucho tiempo y finalmente no pudo evitarlo, fingiendo estar disgustado: —¿Por qué eres tan descuidado al comer?. 

De repente extendió la mano y limpió la comisura de los labios de Jiang Ran antes de que pudiera reaccionar, y la yema de su dedo índice quedó húmedo. 

La leche de soja es un poco pegajosa.