Capítulo 59

"Luna esponjosa"

—¿En qué estás pensando? —Qiu Yi miró hacia atrás, fuera de la tienda. Estirando la mano y dándole un golpecito a Bian Nan sobre su barbilla. 

—¿En qué más puedo pensar? —Bian Nan lanzó una risita: —es más o menos lo que estás pensando tú. 

—Creo que estoy siendo bastante decente, solo estoy pensando en la barbacoa que habrá en un rato —Qiu Yi sonrió. 

—Solo continua fingiendo —dijo Bian Nan: —tus habilidades de seriedad la has estado practicado por más de diez años. 

Qiu Yi se rió por bastante tiempo, luego bajó la cabeza y lo besó en la boca. La punta de su lengua tocó ligeramente sus dientes y rápidamente se separó. 

Todavía teniendo el toque húmedo de Qiu Yi en sus labios, Bian Nan tardó unos segundos en volver a sus sentidos. Y antes de que pudiera hablar, Qiu Yi agregó: —¿Algo más desvergonzado que esto? 

—¡Maldita sea! —El cuerpo esbelto y robusto de Qiu Yi brilló de manera incontrolable dentro de la mente de Bian Nan, y además, desnudo. Haciendo todo lo posible para evitar que su imaginación se fuera entre arriba y abajo sobre el cuerpo de Qiu Yi: —realmente sabes como fingir. 

Qiu Yi se rió durante mucho tiempo y cayó hacia un lado: —Es tan sencillo apagar el modo hooligan. 

—Qiu Dabao —Bian Nan chasqueó la lengua: —¿No te avergüenza decir todo esto? a mi me avergüenza con tan solo pensar en ello, tal vez se deba a que soy demasiado puro.  

—Yo también estoy demasiado avergonzado —dijo Qiu Yi con una sonrisa. 

—No soy capaz de notarlo —Bian Nan giró la cabeza y lo miró fijamente por un momento: —Luces tan natural siendo un hooligan

—No soy capaz, lo dudo mucho —dijo Qiu Yi. 

—Qiu Dabao —Bian Nan pensó por un momento, luego se apoyó en sus brazos y giró la cara: —quiero preguntártelo. 

—¿Qué? —Qiu Yi lo miró. 

—Antes de que estuvieses conmigo... —Bian Nan dijo esto con mucho esfuerzo: —es decir, ¿alguna vez has hecho esto con otros antes? 

—No —respondió Qiu Yi. 

—¿Es así? —Bian Nan tomó su mano y usando la yema de sus dedos masajeó su palma de arriba y abajo: —Pensé que habías tenido a alguien más antes. 

—No —la respuesta de Qiu Yi fue simple. 

—¿Por qué? —De hecho, Bian Nan no podía entenderlo del todo. Incluso para una persona que había tenido novias antes, solo solía apuntar siempre a las chicas bonitas, incluso si fuese solo de cara.  

—No hay razón —Qiu Yi sonrió, y después de un rato, agregó una oración: —Solo no había querido. 

—¿No has querido? —Bian Nan todavía no comprendía: —¿Nunca has tenido a alguien que te guste? 

—Como no lo quería, no ha habido nadie que me guste —dijo Qiu Yi. 

Esta respuesta fue muy confusa para Bian Nan. Mirando a Qiu Yi durante mucho tiempo y sin comprensión: —¿Y yo? 

Qiu Yi no dijo nada, solo giró la cabeza y besó su frente. 

Bian Nan solo apretó su mano y tampoco dijo nada. 

Todo esto es realmente confuso. 

. . .

Los dos comenzaron a sentirse avergonzados de permanecer dentro de la tienda, con solo cuatro pies expuestos hacia afuera por bastante tiempo. Qiu Yi se apresuró a salir de la tienda antes de que Wan Fei y Xu Rui terminaran de estudiar su tienda. 

Qiu Yan ya había arrastrado el bolso de bocadillos hasta la tienda roja y las sacó todas. Cuando Qiu Yi fue a verlo, estaba ocupado dividiendo los bocadillos en varias porciones. 

—¿Qué estás haciendo? —Qiu Yi le dio unas palmaditas sobre la cabeza. 

—Para comer todos juntos, los estoy dividiendo —Qiu Yan señaló las diversas bolsas: —hay mucho. 

—Bien —Qiu Yi sonrió: —solo tómate tu tiempo. 

Wan Fei y Xu Rui terminaron de estudiar la tienda y se apresuraron hacia el almacén. Shen Tao ya había elegido dos juegos de parrillas para barbacoa, que eran relativamente nuevas. 

—Ahora veamos qué comer —dijo Shen Tao: —Creo que el grupo que está jugando cartas lo hará hasta mañana, así que aprovechemos de tomar primero la comida. Antes de que sea demasiado tarde. 

—Vamos, vamos, vamos —dijo Wan Fei de manera inmediata, empujando a todos hacia la cocina: —llevemos una cuantas cajas de cerveza. 

—¿Qué cerveza se puede beber con un clima tan frío? —Cuando Bian Nan escuchó lo de la cerveza, sintió su cabeza hincharse. 

—Incluso haciendo una barbacoa con un clima frío, debe ser acompañada con cerveza —Wan Fei chasqueó la lengua: —tú puedes beber Coca-Cola con Xu Rui y Erbao. 

—Joder —Bian Nan estaba tan insatisfecho de que lo incluyeran en la misma fila que las chicas y los niños: —Yo beberé. 

Alitas de pollo, piernas de pollo, carne de res, cordero, cerdo, bolas de masas y también había un montón de verduras verdes que se podían asar o no. Prácticamente habían vaciado la mitad del congelador, como si fueran los dueños de una cocina, compraron toda la comida.  

La barbacoa ya estaba montada, tanto la comida y la bebida se apilaron a un lado. Qiu Yi asintió: —Con todo esto, se podrá comer hasta mañana por la mañana. 

—Entonces comencemos —Xu Rui tomó su teléfono y lo palmeó: —Ni siquiera me atrevo a tomar una foto, si lo publico en el círculo de amigos, creo que se sorprenderán una vez que vean la foto. 

—Tómale la foto a tu novio —Bian Nan señaló a Wan Fei. 

—Sí, tómame una foto —Wan Fei inmediatamente se colocó de pie delante de la parilla para la barbacoa y tomó una brochetas de carne. Sonriendo hasta que sus ojos desaparecieron: —¿Así está bien? 

—Que genial, con esa sonrisa, Xu Rui cambió directamente la dirección hacia su novio —dijo Qiu Yi. 

—Oye —Xu Rui se rió tanto que sus manos temblaron: —Ahora me estoy arrepintiendo al verte así. 

—¡Yo también quiero que me tomen una foto! cuñada, tómame una foto —Qiu Yan estaba de pie junto al estante donde estaban todas las verduras y levantó un montón de cebollines. 

—¿Podemos conseguir algo más de carne? —Shen Tao suspiró. 

—Mi hermano no me deja comer tanta carne —dijo Qiu Yan. 

—¿Ah? recién lo recuerdas, ¿pero por qué no cuando comiste antes? —Qiu Yi chasqueó la lengua. 

Xu Rui le tomó algunas fotos a Qiu Yan, luego se dio la vuelta y apuntó su teléfono hacia Bian Nan: —Oye Bian Nan, ¿puedo tomarte una foto? se la enviaré a Miao Miao. 

—¿Ah? —Bian Nan se congeló, e inconscientemente miró a Qiu Yi. 

Qiu Yi también se congeló en cuanto notó su mirada. Solo bajó la cabeza y empujó la parrilla. 

—¿Por qué miras a Qiu Yi? —Xu Rui se rió: —¿Acaso necesitas el permiso del jefe de la escuela marítima? 

Bian Nan de repente se sintió un completo idiota, estos últimos dos días se ha sentido un completo idiota. 

Chasqueó la lengua y le sonrió a Xu Rui: —Date prisa y tómame la foto. 

Xu Rui tomó una buena foto y lo guardó en su teléfono. Y todos después comenzaron a prender el fuego para la barbacoa. 

Bian Nan miraba a Qiu Yi mientras esparcía la salsa para la barbacoa. Y cuando se encontró con los ojos de Qiu Yi, su boca en silencio dijo tonto.

fuck you, le devolvió Bian Nan con la boca. 

Después de que cerró la boca, bajó la cabeza y miró la herramienta que llevaba en la mano. Sin saber lo tonto que fue todo.  

Pero felizmente, Qiu Yi no pudo evitar reírse a carcajadas. 

—¿Están ustedes dos enfermos? —Wan Fei los miró, entrecerrando los ojos. 

—No lo sé, olvide tomarme la temperatura esta mañana —dijo Qiu Yi con una sonrisa: —Probablemente tenga Narcolepsia [1]

Si dos personas se estaban riendo, no era algo bueno si habían demasiadas personas a su alrededor. Porque una vez que alguien empezaba a reír, el grupo de personas también lo hará y no podrán dejar de hacerlo. 

Después de que todos finalmente dejaron de reírse. Qiu Yan, que estaba de pie de manera solemne esperando para asar la carne ensartada con salsa, dijo: —Que locos. 

Varias personas volvieron a reírse. 

Después de que finalmente se esparció la salsa en todas las brochetas de carne, Qiu Yan se colocó de pie frente a la parrilla con entusiasmo, y al mismo tiempo, cuidando las pocas brochetas de carne que dejaron a su cargo. Y de vez en cuando, no dejaba de decir: —Izquierda y derecha, arriba y abajo, uno, dos, tres, pequeña pimienta, grande pimienta. 

Bian Nan tomó dos piernas de pollo y la asó, no evitando mirar a Qiu Yi. Miraba las piernas de pollo y luego a Qiu Yi. 

Qiu Yi ayudó a Qiu Yan a espolvorear la sal y los pimientos sobre las brochetas. Sus párpados estaban caídos y sus pestañas proyectaban una larga sombra sobre su rostro y Bian Nan se sintió un poco perdido. 

—Se está quemando —Qiu Yi de repente levantó los ojos y lo miró. 

—¿Mm? ¿Qué cosa? —Bian Nan no supo a qué respondió. 

—Tus piernas de pollo —Qiu Yi miró la parrilla de la barbacoa. 

—¡Ah! ¡mis piernas! —Bian Nan se repente olió el olor a quemado, por lo que rápidamente tomó algo y levantó la pierna de pollo y lo sopló. Por suerte solo se quemó un poco, quedando negro, por lo que solo le dio la vuelta a la brocheta de pollo y volvió a colocarlo sobre la parilla. 

—¡Olvídalo! ¡no sirven! —gritó Xu Rui también frente a la barbacoa. 

—¡Qué hago entonces! ¡qué hago! —Wan Fei sostenía algunas bolas de carne con un rostro deprimido. 

—El jefe tiene algunos perro en el patio delantero —Shen Tao señaló: —Anda, ve a tirarlo. 

Las bolas de carne de Wan Fei estaban demasiado blandas y después de mirarlo por bastante tiempo, no pudo encontrarle una solución. Así que tuvo que ir hacia al patio delantero para llevárselo a los perros. 

Después de cocinar las piernas de pollo, tomó un plato desechable y se lo entregó a Qiu Yi: —Pruébalo. 

Después de decir esto, descubrió que Qiu Yan lo miraba con entusiasmo. Y de pronto se sintió arrepentido. 

Entonces, cuando Qiu Yi se acercó para tomarlo, rápidamente le entregó el plato a Qiu Yan: —Erbao, come. 

Qiu Yan tomó felizmente el plato, se dio la vuelta y lo alzó hacia el viento: —Que se enfríe, se enfríe. 

Qiu Yi chasqueó la lengua y no dijo nada, colocó algunas brochetas de carne de cordero que Qiu Yan asó a la parrilla sobre un plato. 

También había otras piernas de pollo. Bian Nan vaciló si dárselo a Shen Tao o llevárselo a Xu Rui, pero sintió a Shen Tao suspirar: —No pienses en mi. 

Bian Nan estaba feliz y le llevó las pierna de pollo a Xu Rui. Para luego tomar siete u ocho piernas de pollos y colocarlos sobre la parrilla. 

¡Qué bien se siente esto!

Cuando Wan Fei regresó después de haber alimentado a los perros, tres perros venían detrás de él. Todos eran bastante gordos y parecían tener solo cuatro o cinco meses, y de pronto se dio la vuelta con impotencia mientras caminaba: —¡Qué hago con ellos! 

—¡Cachorros! —Los ojos de Qiu Yan se iluminaron. Agitó uno de los huesos de pollo que había comido, y los tres perros inmediatamente fueron a su lado, levantando sus cabezas. 

—¡Huesos! ¡Denme huesos! —Qiu Yan corrió hacia Bian Nan a toda prisa. 

—Toma, toma, toma, aunque no tiene hueso —Bian Nan le dio una pedazo de la carne de cordero a medio comer y agitó la mano hacia los demás: —Todos entreguen sus huesos. 

Qiu Yan tomó un plato de huesos y corrió a alimentar a los perros. 

A los perros de aquí no le faltaban la comida, eran realmente muy redondos, y estimaba que cada invitado de aquí de manera constante los alimentaban.

Después de que Qiu Yan les dio los huesos, los llevó de un lado a otro por la zona del campamento. Y finalmente, una persona y tres perros fueron a buscar gemas al río.  

—Qiu Yi, tu hermano es realmente enérgico —Xu Rui suspiró, mientras miraba de lejos a Qiu Yan. 

—No es mi hermano, se lo vendí a Bian Nan —Qiu Yi sonrió. 

—¡Bian Nan, tu hermano es realmente enérgico! —Xu Rui se rió por bastante tiempo y se dirigió a Bian Nan. 

—Y todavía le falta por crecer, y cuando realmente crezca, nadie de nosotros podrá igualarlo —Bian Nan chasqueó los dedos con orgullo, como si realmente fuera su propio hermano. 

—Dame más carne ensartada —Susurró Qiu Yi, quien estaba junto a Bian Nan: —también coloca más pimientos. 

—Sí —Bian Nan lo miró y sosteniendo las brochetas en la mano, las giró de un lado a otro: —Después de un rato, deja que te cocine algunas piernas de pollo. 

—No quiero piernas de pollo, no eso —dijo Qiu Yi en voz baja: —pero si son bolas de carne, quiero un montón.  

Bian Nan se alegró cuando lo escuchó: —estás loco. 

—Mm, no tomé mis medicamentos por la mañana —Qiu Yi asintió. 

La fuerza principal de esta barbacoa es Shen Tao, por el momento. Al principio, él y Wan Fei, junto a Xu Rui estaban frente a la barbacoa, pero después de que Qiu Yan se fue a buscar gemas, tomó el puesto de Qiu Yan, por lo que Bian Nan y Qiu Yi quedaron juntos. 

—¿Cómo es posible soportar a esos dos? —Bian Nan miró hacia allí. Y la joven pareja se estaba riendo como dos grandes peonías floreciendo. 

—Es casi lo mismo por aquí —Shen Tao bajó la cabeza y untó más salsa sobre la carne. 

—¡Oye! —gritó Bian Nan, sintiendo de repente su rostro calentarse. Y después de ese "oye", no supo qué más decir. 

Qiu Yi tomó una pierna de pollo asada y se la entregó a Shen Tao: —Date prisa y cométela. 

—¿Quieres beber? —preguntó Shen Tao, luego de darle un mordisco a la pierna de pollo. 

—Beberé —dijo Qiu Yi y se volvió para gritarle a Wan Fei: —¡¿Quieren beber?! 

—Quiero, quiero, quiero, quiero, yo iré por ellas —Wan Fei sonrió y se apresuró hacia la cocina. Como hacía frío, el jefe no tenía cervezas frías, por lo que echaron unas cuantas al congelador: —No sé si con todo ese hielo estará listo. 

—Iré contigo —Xu Rui dejó las cosas que tenía en su mano y lo siguió. 

Bian Nan horneó las bolas de carne que Qiu Yi quería y agregó una capa de pimientas. Mientras Shen Tao no prestaba atención, se las entregó a Qiu Yi: —Para ti. 

Qiu Yi se llevó uno a la boca, lo masticó y dijo con satisfacción: —Este sentimiento...

—¡Este sentimiento genial! —continuó Bian Nan. 

—Este sentimiento es tan genial, este sentimiento es tan genial —Shen Tao continuó desde un lado: —¡Genial, genial, genial, genial!  

Bian Nan pensó durante algún tiempo y finalmente dijo con una sonrisa: —No puedo seguir, no sé que sigue después. 

—Creo que Erbao es capaz de recordarlo —dijo Qiu Yi, 

Wan Fei y Xu Rui trajeron las cervezas y entre las cosas que estaban asando, provocaron un completo desastre. Así que algunos fueron por unas esteras a prueba de humedad para el suelo y colocaron toda la comida sobre ella. 

—¡Erbaooo! —gritó Bian Nan hacia el río: —¡Erbaooo! ¡Qiu er...! ¡Bian Erbaooo! 

Después de gritar un par de veces, vio a tres perros corriendo hacia aquí desde la distancia. Detrás de ellos venía Qiu Yan, a quien se le dificultaba caminar debido a que llevaba un montón de piedras en sus bolsillos. 

Al ver que todos estaban sentados, Qiu Yan corrió hacia la tienda de campaña con entusiasmo, arrojando las piedras y luego yendo hacia ellos con un montón de bocadillos. Y sentándose junto a Bian Nan, dijo: —Aquí también hay algunos dulces y chocolate. 

—Erbao es tan generoso, —Xu Rui le dio un montón de cebollines y se burló de él: —¿Quieres comer verduras en lugar de carne? 

Qiu Yan miró los cebollines, luego lo tomó de mala gana y suspiró: —Olvídalo, será mejor que comamos primero verduras. 

—Pequeña cosita, realmente estás indefenso —Bian Nan sonrió y colocó una porción de carne sobre su plato. 

—Se oscurece más temprano en los suburbios a comparación de la ciudad —Wan Fei tomó un sorbo de su botella de cerveza y miró hacia el cielo: —Son apenas las seis, ya no soy capaz de ver el rostro de mi esposa. 

—¡Que molesto eres! —Xu Rui lo miró de reojo. 

Bian Nan los miró, un poco envidioso. Toda la tarde, los dos coquetearon sin escrúpulos, que casi nadie se indignaba de lo desvergonzados que eran. 

—Hay actuación de luces por la noche —Qiu Yi señaló las luces alrededor del campamento: —Pero esta noche dijo que el jefe que no habrá, hace mucho frío. 

—No te preocupes —Wan Fei agitó la mano: —se está bien con solo comer, beber y conversar. Si hubiera una actuación más tarde y me encuentro bebido, puede que termine bailando tras algunos engaños. 

—No puedo esperarte a ti que estés bebido —Shen Tao sonrió: —¿Por qué no esperamos con anticipación a Bian Nan? 

—Joder —Bian Nan tomó la botella y bebió: —sorprenderé a todos hoy, beberé dos botella completas. 

Qiu Yi sonrió y lo miró. Y con una de sus manos, tocó suavemente su cintura por detrás. 

Bian Nan se atragantó y casi escupió su cerveza que no logró tragar sobre la cabeza de Qiu Yan. 

Los dueños de las demás tiendas contiguas regresaron y comenzaron a hacer su propias barbacoa hasta el anochecer. Había una docena de personas, entre hombres y mujeres, y todos eran parejas. Asar y comer, y todo se llevaba a cabo mientras se toqueteaban, entre pellizcos, risas y gritos. Bajo el acompañamiento de algunos parlantes externos con música. 

—¿Por qué siento que este grupo está intentando de llamar a una multitud de...? —Shen Tao miró a Qiu Yan a su lado y no terminó sus palabras. 

—Si lo deseas, puedes ir a escuchar por la noche —Wan Fei bebió un sorbo de su botella: —estaré inactivo de todos modos. 

—¿De verdad? —dijo Shen Tao calmadamente mientras comía: —pero tal vez sean esas personas las que quieran venir y escucharlos a ustedes dos. 

—¡Joder! —gritó Wan Fei, con su rostro repentinamente rojo. 

Xu Rui estaba a su lado y levantó su plato para cubrirse el rostro. Mientras se reía, lo regañó: —Shen Tao, al parecer tienes algo en contra mía. 

Bian Nan estaba feliz, pero también sintió que iba sonrojarse al verlos, por lo que rápidamente levantó su botella de cerveza y la estiró hasta el centro: —¡Aquí! 

Las botellas de cerveza y bebidas, chocaron bajo un tintineo y Qiu Yan gritó: —¡Salud!

Qiu Yan, Shen Tao y Wan Fei gritaron juntos, bebiendo de sus botellas. 

—Salud —Qiu Yi miró a Bian Nan y dijo con una sonrisa. 

Bian Nan se rió un par de veces y bebió la mitad de su botella. 

Los diversos sonidos desenfrenados del grupo de personas de al lado, realmente impulsaron su propia atmósfera. Todo fue conversación, desde las quejas que existían entre las dos escuelas hasta las chicas bonitas que había en la escuela de Salud, además del inquietante incidente del dormitorio hasta los diversos encuentros del año pasado. 

Bian Nan conversó y comió junto a estas personas. Bebiendo tres o cuatro botellas de cerveza sin darse cuenta. 

—Siento que hemos comido mucho, mucho más de lo habitual, que incluso estamos preparados para una nueva ronda —Wan Fei extendió dos platos llenos de brochetas de carne que acababa de asar. 

—¡Me dio sueño después de haber comido! —Qiu Yan yacía sobre la estera, sosteniendo su estómago. 

—Ve a dormir —Qiu Yi sacó su teléfono y miró la hora, ya eran más de las once: —a la tienda roja. 

—¡Tienda roja! —gritó Qiu Yan, levantándose y felizmente corriendo hacia la tienda que estaba al frente. 

—Cúbrete con el edredón y duérmete —Qiu Yi continuó hablando. 

—¡Sí...! —respondió Qiu Yan dentro de la tienda. 

Tan pronto como Qiu Yan dijo que tenía sueño, Bian Nan se sintió un poco mareado, pero no era sueño, probablemente se debía a que la cerveza se le subió. Cuando levantó la cabeza, miró las estrellas y las lunas que estaban en el cielo, y parecía que todos estaban alineados en un completo mundo borroso. 

—Mira —Bian Nan golpeó ligeramente a Qiu Yi que estaba su lado con su hombro: —la luna esponjosa. 

—¿Esponjosa? —Qiu Yi levantó la vista, luego miró las botellas de cerveza detrás de Bian Nan y dijo con una sonrisa: —¿No esas botellas hacen que todo sea esponjoso? 

—Xiao Fei Fei, rápido —Bian Nan levantó la cabeza, se sentía un poco mareado y no estaba quieto. Se tambaleó, cayó directamente sobre la estera y se mantuvo en ese estado de felicidad antes de patear la pierna de Wan Fei: —Ustedes dos deben ir a ver la nieve, las estrellas, la luna, desde la poesía, y las canciones relacionadas a la filosofía de la vida.

—¡Hablemos de filosofía! —gritó Qiu Yan desde la tienda. 

—¿El nivel de alcohol aceptable para Bian Nan es tan baja? —Xu Rui miró a Bian Nan con sorpresa. Y dijo con una sonrisa: —Debería tomar algo de agua. 

—Hoy batió un récord, solía dormirse de lado después de beber una botella —Wan Fei se rió. 

Bian Nan no dijo nada. Originalmente, no se sentía incómodo cuando se encontraba sentado y no se movía, pero ahora que estaba recostado, hablando y riendo, sintió que su cuerpo estaba blando y estaba a punto de salir volando junto con esa estera. 

. . .

Qiu Yi lo miró: —¿Por qué no te vas a dormir también? 

—No —Bian Nan se frotó la cara y se levantó lentamente: —primero debo ir al baño, ¿Dónde está el baño? 

—El patio delantero, en la fila de pequeñas casas, zona oeste —dijo Shen Tao. 

—¿Eres el que está a cargo de los baños? tan preciso —Bian Nan estaba feliz y caminó hacia la parte delantera. 

Las luces no eran demasiado brillantes y habían pequeños hoyos en medio del pasto del campamento. Y cuando Bian Nan comenzó a caminar, temía torcerse un pie al dar grandes pasos. 

—No te caigas dentro del baño —Wan Fei dejó su botella de cerveza y de manera habitual quería seguirlo. Pero, después de cruzar mirada con Qiu Yi, volví a tomar su botella de cerveza. 

—Iré a verlo —Qiu Yi miró a Bian Nan, se levantó y lo siguió. 

—Al borde está el bosque —Shen Tao terminó de decir. 

Qiu Yi estaba encantado: —Realmente hablas demasiado. 

. . .

Cuando Bian Nan entre tambaleos llegó al patio delantero, escuchó algunos pasos detrás de él y cuando se dio la vuelta, viendo que se trataba de Qiu Yi, sonrió: —Oye, no es necesario que me sigas, ¿de verdad crees que soy capaz de caerme dentro del baño? 

Qiu Yi se acercó a él y lo empujó suavemente. 

—¡Oye! —Bian Nan se tambaleó y luego retrocedió. 

Qiu Yi lo sostuvo: —Temo que te caigas. 

—Vete a la mierda, solo atrévete a empujarme —Bian Nan chasqueó la lengua. 

Qiu Yi lo agarró del brazo y los dos caminaron hacia la hilera de pequeñas casas. 

El baño era sorprendentemente bonito, al estilo de una librería y además de estar muy limpia, estaba bien iluminada junto a algunos inciensos. 

—Este jefe tiene unos gustos bastante especiales, este lugar tiene un estilo country y el baño es muy artístico —Bian Nan entró al baño: —Siento que este lugar no lo es suficientemente bueno para orinar. 

—¿De dónde salen tantas tonterías? esta es una nueva experiencia a la hora de ir al baño —Qiu Yi apoyó su hombro: —apresúrate con lo de orinar. 

—¿Quieres verlo? —Bian Nan abrió la cremallera de su pantalón. 

—Ya lo he tocado, ¿y todavía eres capaz de pedirme que lo vea? —dijo Qiu Yi. 

—¡Qiu Dabao, vete a la mierda! —Bian Nan estaba divertido: —Realmente me gustas. 

Cuando se lavó las manos en el baño, también se lavó la cara. Aquí estaba el agua subterránea dada por el mismo jefe. Su rostro estaba un poco caliente y como el agua estaba fría, se sintió realmente agradable al mojarse el rostro. 

Qiu Yi se quedó afuera, esperándolo, y cuando lo vio salir, preguntó: —¿Te sientes incómodo? 

—No incómodo, solo un poco mareado. Supongo que se debió al viento que pasó después de haber bebido —Bian Nan caminó hacia su lado, rodeó su hombro con su brazo y lo arrastró hacia el bosque. 

—Es por aquí —Qiu Yi tiró de él. 

—Vamos —Bian Nan lo volvió a arrastrar: —Vamos a dar una caminata por el bosque. 

—¿Cuál es el punto de tener una caminata en medio de la noche? —Qiu Yi no pudo detenerlo, por lo que tuvo que seguirlo. 

El bosque era muy tranquilo de noche y tampoco habían insectos en esta temporada, ambos pisaron las gruesas hojas caídas, las cuales estaban rociadas por la luz de la luna, junto a un débil sonido susurrante. 

—También quieres ver la nieve, las estrellas, la luna, desde la poesía, y las canciones... —Qiu Yi fue interrumpido antes de que terminara de hablar. 

—Aquí —Bian Nan de repente se dio la vuelta y lo abrazó, susurrándole al oído: —Ven y sé un hooligan

Antes de que Qiu Yi pudiera decir algo, la mano de Bian Nan ya había escarbado debajo de su ropa, agarrando un poco de su cintura. 

Qiu Yi hizo una pequeña pausa, agarró del cabello a Bian Nan y lo empujó hacia atrás, para luego besarlo. 

La respiración de Bian Nan era irregular, su respuesta era una completa locura y su lengua se enredó ferozmente con la de él. 

Qiu Yi le levantó la ropa y acarició su cuerpo con sus manos. 

—Maldita sea —Bian Nan lo soltó y jadeó: —No puedo soportarlo. 

Qiu Yi lo llevó hacia un árbol que estaba a un lado, y se apoyaron en él: —¿Todavía eres capaz de ser un hooligan con esa clase de virtud que tienes? 

—¿Puedes controlarte? —Bian Nan se rió, tiró de la cintura de sus pantalones, deslizó sus manos, lo abrazó y lo besó de un lado a otro en el cuello: —déjame besarte un poco más. 

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[1] Es un trastorno neurológico a largo plazo en el que se reduce la capacidad para regular el ciclo sueño-vigilia