Capítulo 85

Hizo todo lo posible, preparó diversas explicaciones y pensó en innumerables escenarios. 

Las ideas de Liu Jinpeng y Ding Ji debían ser pensadas con frialdad, de la noche a la mañana. Nunca antes había experimentado algo como esto, y ahora estando cara a cara, e inevitable a no tener una explosión de emociones derivadas de la ansiedad, al menos debía calmarse de la noche a la mañana. 

Además, ahora estaba de vacaciones, por lo que unas vacaciones de invierno o verano, no había necesidad de irse a la casa de sus padres y más por una semana, y mucho menos en su primer día de vacaciones. 

Tanto las palabras de su padre, como las del mismo Ding Ji, provocaron que sus abuelos se quedarán atónitos. 

—Dios —dijo la abuela— acaba de regresar y llegó aquí desde muy lejos, ¿Cómo crees que tendrá la energía suficiente para moverse después de haber comido? 

Su padre no dijo nada. 

—No puede irse de aquí, incluso Peng Peng vino aquí de manera especial —dijo su tía— Además, Ding Ji no ha visto a sus abuelos durante este semestre, así que, ¿por qué no se queda aquí a descansar junto con su abuela esta noche? 

Su padre simplemente abrió la boca para hablar, pero su madre se adelantó y habló primero: —Si, hablemos sobre eso mañana. 

Ding Ji respiró aliviado. 

—Mm —respondió su padre, su tono era un poco duro, pero frenándose: —Entonces que acompañe a sus abuelos por esta noche. 

Después de limpiar la mesa, todos se quedaron a conversar por un rato. Para luego sus padres levantarse e irse. 

Ding Ji, como cada vez que se iban temprano después de haber comido todos juntos y sin cambiar su rostro, los llevó felizmente a la puerta. 

Pero no se atrevió a llevarlos más allá. Si daba un paso más fuera del círculo de protección de sus abuelos, no era imposible pensar que llegando al tercer piso, su padre lo iba a patear. 

Su padre probablemente, pensó que ese tiempo era demasiado corto como para ajustar algunas cuentas con él. Así que simplemente bajó las escaleras, sin mirar hacia atrás. 

Después de que su madre bajó las escaleras, se giró para mirarlo y decirle en voz baja: —Será mejor que estés mentalmente preparado, esto no es algo demasiado simple que debas conversar con nosotros. 

Aunque su voz era baja, su tono era muy pesado. 

—Mm —respondió Ding Ji. 

Tan pronto como sus padres se fueron, todos en la casa parecieron relajarse. El tío se deslizó y se tumbó en el sofá hasta la mitad, el abuelo comenzó a preparar té, por lo que la abuela y su tía se sentaron a un lado, esperando una taza. 

Solo la pequeña frijol no cambiaba nada, sostenía el Ipad de su madre y miraba una serie estadounidense. No importaba cuál era el estado de los adultos que la rodeaban, no la afectaban en nada. 

—¿Por qué la adelantas? —Liu Jinpeng miró desde un lado. 

—¿No pudiste notarlo? están a punto de besarse —dijo la pequeña frijol— no quiero ver. 

—Entonces yo quiero verlo —dijo Liu Jinpeng. 

—¡Peng Peng largo de aquí! —dijo la tía— eso no es bueno. 

—Tengo la palabra "soy bueno" escrita en mi cuerpo —Liu Jinpeng se colocó de pie, caminó hacia quedar al lado de Ding Ji y palmeó su hombro: —¿No es cierto? 

—Frijol —Ding Ji se volvió para mirar a la pequeña frijol— ¿puedes creerle? 

—Lo creo —dijo la pequeña frijol— Aunque es un poco tonto, ustedes dos han sido amigos de hierro más de diez años, ¿así que necesitas preguntarme? 

Ding Ji se rió, se acercó y tiró un poco del cabello de la pequeña frijol: —Vas a asustar a las personas hasta la muerte en unos años. 

Ding Ji y Liu Jinpeng se apretujaron juntos en un solo sofá, conversando mientras veían la televisión. 

—¿Cuándo vendrá a visitarnos la pequeña hada? —preguntó la abuela, mientras mordisqueaba semillas de melón. 

Ding Ji hizo una pausa antes de poder hablar: —Aún no lo sé, acaba de llegar a casa y tiene muchas cosas por hacer. 

—Si quiere venir, solo dímelo con anticipación —dijo la abuela— le voy a freír algunos panqueques. 

—¿Es necesario hacerlo? —dijo su tía— Nuestra familia ha preparado una gran cantidad de ingredientes para el Año Nuevo, ¿Crees que nos faltará? 

—No obstante, —dijo el abuelo— esta anciana siempre cree que faltará algo, o de lo contrario, Xiao Ji, no se quejaría todos los años por ir a comprar verduras para el Año Nuevo Chino. 

Este grupo de personas conversó durante una hora, y cuando la familia de su tía se iba a ir, Liu Jinpeng se acercó a Ding Ji, para decirle que fueran a caminar y bajaron juntos las escaleras. 

Después de que el auto de su tío se alejó, Liu Jinpeng caminó hacia la carretera, se dio la vuelta para mirarlo y dijo: —Saldré a dar un paseo, te esperaré en el basurero que está en la intersección en una media hora más. 

—Mm —Ding Ji tiró de la cremallera de su abrigo hasta arriba y se colocó el sombrero. 

Como no sabía en qué situación estaba Lin Wuyu, sacó su teléfono y primero le envió un mensaje. 

- ¿Es conveniente?

- Lo es, ¿una llamada? 

Ding Ji lo llamó directamente: —Maldita sea, ¿Cómo te fue? ¿Tus padres te avergonzaron? 

—No, eso no es posible —dijo Lin Wuyu— ¿Cómo podrían? ¿Tú cómo estás? 

—Por el momento todo está tranquilo, mi papá solo me miraba como si se hubiese cruzado con su enemigo —dijo Ding Ji— Pero está bien, solo que me asusté muchísimo cuando de repente dijo que me fuera a casa con ellos, por fortuna mi abuela como mi tía lo detuvieron. 

—¿Se fueron? —preguntó Lin Wuyu. 

—Mm —dijo Ding Ji— supongo que tendré que irme mañana. 

—Procura hablar bajo control —dijo Lin Wuyu— No seas demasiado duro y calma tus emociones. 

—Lo sé, de todos modos responderé a todo lo que me digan —dijo Ding Ji— Nadie puede cambiar esto, si quieres regañarme entonces que lo hagan, lo soportaré, y está bien si quieren golpear tres o cinco veces. Aunque no creo que lo hagan, le incomodará hacerlo, después de todo, jamás les he importado. 

—¿Estás afuera? —preguntó Lin Wuyu— puedo escuchar el viento. 

—Estoy deambulando a un lado de las escaleras, Peng Peng me sacó —dijo Ding Ji— es algo inconveniente hacer una llamada dentro de casa. En caso de que mi abuela escuche algo, todo se habrá acabado, ¿Dónde estás? 

—En casa —dijo Lin Wuyu— Estoy solo en casa. 

—¿Vas a celebrar el Año Nuevo en tu casa? —preguntó Ding Ji— ¿Hay algún otro lugar a dónde puedas ir? Si no puedes sentirte tranquilo, es preferible ir a la casa de Xu Tianbo que quedarte en la tuya. 

—Estoy bien. He estado en esta casa, celebrando el Año Nuevo de esta manera por más de diez años, ¿y todavía te preocupas? —Lin Wuyu sonrió. 

—De todos modos, veré como está la situación aquí e iré por ti, si no surge nada —dijo Ding Ji. 

—Ding Ji —dijo Lin Wuyu— No busques problemas con tus padres. Mientras salgas, sin importar con quién te encuentres, se considerará una cita...

—¿Entonces no puedo ir a verte —dijo Ding Ji.

Lin Wuyu no dijo nada. 

—Está bien, —Ding Ji suspiró. Sabía lo que quería decir Lin Wuyu, de todos modos las vacaciones de invierno no era tan largas, y al menos antes del enfrentamiento con sus padres, debía mantener un comportamiento honesto y no intensificar el conflicto, por lo que pateó la nieve que estaba al costado de la carretera— lo entiendo, entonces durante este tiempo, te llamaré o haré una videollamada si te extraño. 

—Mm —respondió Lin Wuyu. 

Ding Ji y Liu Jinpeng no se quedaron afuera por mucho tiempo, tuvieron que regresar a la casa a acompañar a sus abuelos, además de que hacía demasiado frío afuera. Se acercaba el Año Nuevo Chino, por lo que muchas tiendas estaban cerradas, así que no había algún lugar para adentrarse y calentarse. 

—Sabía que ustedes dos iban a regresar, cuando sintieran que se iban a congelar —dijo la abuela con una sonrisa. 

—Ah —Liu Jinpeng se colocó en cuclillas junto al radiador —Es realmente la víspera de Año Nuevo, las casas están muy animadas y caminar por la calle es como salir a buscar la hambruna. 

—¿Has comprado todas las cosas para el Año Nuevo? —Ding Ji se sentó junto a su abuela y se apoyó en ella. 

—Todo comprado —dijo la abuela— No quiero que me acompañes este año a comprar los víveres, solo diviértete. Además no tienes tarea de la universidad, ¿verdad?  

—¿Cómo podría ser eso posible? —dijo Ding Ji— Es diferente a lo de antes, tengo que escribir un informe. 

—Que increíble —la abuela extendió la mano y le dio unas palmaditas al abuelo— ¿Lo escuchaste? solo medio año en la universidad y hace informes. 

Ding Ji no pudo evitar reírse: —Abuela, ¿te encuentras bien?

—Procura hacer bien tu informe, no actúes de la misma forma como antes. —dijo la abuela— No la escribías y dejabas que tu tía, fuese regañada por tu maestro o recién comenzabas a escribirlo, dos días antes de la fecha. 

—Mm —Ding Ji asintió. 

Estar junto con su abuela eran los mejores momentos para él. 

Pero ahora, este tipo de paz mental de alguna forma se convertía en un tormento para él. 

Sin embargo, el mayor sufrimiento de Ding Ji fue algo que realmente no esperaba. 

Al día siguiente, estuvo todo el día inquieto en la casa de su abuela, esperando una llamada por parte de su padre y su madre. Pero no recibió noticia alguna, mensajes, ni siquiera esa llamada. 

Ding Ji estaba un poco confundido, no sabía qué realmente significaba esto. 

Pero no se atrevía a ir, por lo que solo optó por quedarse en casa y conversar con Lin Wuyu. Ambos intentaban adivinar que es lo qué buscaba exactamente su padre. 

—Probablemente querrás que vayas a cenar por la noche —dijo Lin Wuyu— o naturalmente irá a la hora de cenar. 

Ding Ji no pudo evitar levantarse e ir a la sala de estar: —Abuela. 

—Aquí estoy —respondió desde la cocina. 

—¿Cenaremos solo los tres esta noche? —preguntó Ding Ji

—Sí, puedes comer todo lo que quieras hoy —dijo la abuela— de todos modos, tengo que preparar un montón de platillos para el Año Nuevo en estos días. 

No tuvo noticas por parte de sus padres hasta la noche, no vinieron a la hora de la cena y tampoco lo llamaron. 

Lo mismo ocurrió por tres días seguidos. 

Ding Ji estaba confundido. El Año Nuevo estaba a tan solo dos días, ¿acaso su padre hablara con él después del Año Nuevo? pero si ese fuese el caso, ¿Por qué tuvo la prisa de llevárselo el primer día en que regresó?  

—¿Acaso tu padre...? —dijo Lin Wuyu— ¿está esperando que tomes la iniciativa? 

—¡Maldita sea! —Ding Ji de pronto se enderezó— ¡Tal vez sea así! ¡Maldita sea! Si ese es el caso, ¡entonces perdí la primera ronda! 

—¿Por qué no regresas y vas a ver la situación? —dijo Lin Wuyu— Si planean hablar contigo después del Año Nuevo, significa que están intentando que tus abuelos no se vean afectados por tus emociones, por lo que no debería haber algún problema si decides ir, y si están esperando que tú tomes la iniciativa...entonces esto se vuelve mucho más importante, y debes resolverlo. 

—Mm —Ding Ji tomó un respiro— Dame un beso, necesito un poco de coraje. 

Lin Wuyu le envió un ruidoso beso. 

. . .

—Iré hacia allá —Ding Ji metió dos libros en su bolso, junto con un cambio de ropa. Sin embargo, esos libros solo los llevaba como una muestra a su padre: —No creo que regrese por la noche. 

—Deberías haber ido ayer. —dijo su abuelo— A tu papá simplemente no le gusta hablar, solo espera que tú lo entiendas y se mostrará infeliz si no eres capaz de hacerlo. 

—No es necesario que me lo recuerdes —dijo Ding Ji. 

—¿Pero no me ves algo reacio? Quiero quedarme contigo por un buen tiempo más —el abuelo sonrió y dijo: —Especialmente hablo de tu abuela, no te hagas el tonto sobre que no eres capaz de notarlo. 

—Ustedes dos... —Ding Ji se acercó y palmeó el hombro de su abuelo— Anciano Ding, eres alguien realmente increíble. 

—Vamos, date prisa —dijo la abuela—Si en caso no llegues a tiempo para la cena, deberías llamar primero a tu papá y decirle que prepare algo, o de lo contrario, deberás prepararte por ti mismo unos fideos instantáneos. 

—No te preocupes por eso —dijo Ding Ji— lo sé. 

Al final la llamada no tuvo resultados. 

Ding Ji no sabía si era porque la llamada no tuvo resultados, o porque sentía que sus padres lo estaban esperando, que no le importó si contestaban esta llamada o no. 

Cuando subió las escaleras, de pronto se encontró con la tía Sun, que vivía frente a su casa y antes de que pudiera saludarla, ella habló primero: —Yo, ¿eres Ding Ji? 

—Sí, hola tía Sun —Ding Ji sonrió. Regresaba muy pocas veces y los vecinos parecían saber de él, pero al parecer la tía Sun tenía una vaga impresión de él. 

—Llegaste tan pronto como tus padres regresaron del hospital —dijo la tía Sun— Tienes una buena piedad filial. 

—....ah —Ding Ji no sabía qué decir. 

—Sube rápido —dijo la tía Sun—Escuché que su fiebre ya bajó y se veía mucho mejor por la mañana. 

—Está bien —Ding Ji asintió rápidamente. 

¿Era papá el que tuvo fiebre? ¿O mamá? 

La mano de Ding Ji tembló un poco cuando sacó las llaves. Pero, no se preocupó demasiado, ya que uno de los dos tuvo fiebre y habia regresado. Pero si realmente se debió a él, todo eso era más combustible para el fuego. 

Al abrir la puerta, Ding Ji vio a su padre sentado en el sofá, y a primera vista, su rostro se veía un poco sombrío. 

—Papá —lo llamó. 

Cuando su padre giró su rostro para verlo, su rostro de volvió aún más sombrío. 

—Estás de regreso —dijo su padre. 

—Mm —Ding Ji cerró la puerta— ¿Dónde está mi mamá? 

—Está descansando en la habitación —dijo su padre. 

Ding Ji miró hacia la habitación, y con la puerta cerrada, colocó su bolso sobre el zapatero y dijo mientras se cambiaba de zapatos: —Acabo de toparme con la tía Sun, dijo que ustedes dos acaban de regresar del hospital, ¿mamá aún tiene fiebre? 

—Ya se le fue la fiebre, es solo que ahora está un poco cansada —dijo su padre.

—Oh —Ding Ji se cambió de zapatos y se mantuvo de pie en la sala de estar. Preguntándose si debía ir a ver a su madre, o sentarse y comenzar a conversar con su padre. 

La puerta del dormitorio de repente se abrió. Su madre salió, luciendo cansada. 

—Mamá —Ding Ji rápidamente se dio la vuelta. 

—Pensé que no ibas a regresar —Su madre se recogió el cabello— No he preparado nada. Tu padre y yo no hemos tenido mucho tiempo para comer algo, además de que dejé que Liu-Jie se fuese temprano a casa por el Año Nuevo Chino. 

—No te preocupes por eso. —dijo Ding Ji— Yo...puedo pedir algunos platillos más tarde y comer. 

—No puedo comer ahora. —Su madre se acercó a una silla y se sentó en la mesa, mirándolo: —¿Cómo ustedes los jóvenes pueden tener tanta resistencia? A nuestra edad, que estamos bajo mucha presión, nos sucede algo y caeremos al siguiente segundo. 

Ding Ji no respondió, vaciló unos segundos y se sentó en el sofá que estaba frente a su padre. 

Hubo un gran silencio en la sala, su padre no dijo ninguna palabra, solo lo miraba. Mientras que su madre tomó de su frente y no sabía en qué dirección mirar, estaba algo ida. 

Ding Ji no se atrevió a reclinarse en el sofá, a su padre no le gustaba esa postura medio acostada que mantaníe en el sofá, que estaba en la casa de sus abuelos. Pero ahora, estaba más erguido que nunca. 

Le dolía la espalda, por lo que tuvo que arquear su espalda, relajarse y colocar sus codos sobre las rodillas y abrir primero la boca: —sobre, lo que te dije por teléfono antes...

Miró tanto a su padre como a su madre. Como no hubo respuesta alguna, continuó hablando: —Lamento mucho, haberlos hecho sentir incómodos. 

—¿Quién es? —Preguntó su padre. 

—¿Qué....? ¿Quién es qué? —Ding Ji se congeló. 

—Tienes que tener a alguien así al lado tuyo, para que supieras que algo pasaba contigo, ¿no? —su padre preguntó: —¿Quién es? 

—Eso no es importante —dijo Ding Ji— de todas formas todo es lo mismo, tarde o temprano me iba a dar cuenta. 

Su madre se rió y dijo: —Que conmovedor. 

La respiración de Ding Ji se detuvo durante dos segundos, no logrando emitir sonido alguno. 

—La universidad H es realmente impresionante —dijo su padre— Otros van a estudiar, y tú vas a hacer estas cosas. 

—Hay muchas personas que van a la universidad y se enamoran —dijo Ding Ji— Es solo que...

—¿Solo qué? —dijo su padre— sigues pensando que aún tienes toda la razón, ¿verdad? 

Ding Ji cerró la boca y no dijo nada más. 

—Ya veo, mirando la clase de actitud que tienes, hablar sobre eso no tiene sentido alguno —dijo su padre— no hablaremos más. 

Ding Ji quedó atónito, no esperaba que su padre fuera tan directo. Con tan pocas palabras dichas, podía ya regresar a la casa de sus abuelos. 

Su padre se colocó de pie, caminó hacia él y lo miró de manera fija durante un rato: —Regresa primero a tu habitación. 

Ding Ji no sabía qué significaba todo esto, realmente no esperaba que la situación se volcara de esta manera y tampoco sabía qué decir durante un rato, para que este punto muerto tomara otro rumbo. Pero aún así, se colocó de pie, tomó su bolso y entró a la habitación. 

Al cerrar la puerta, no fue capaz de tomar el pomo de la puerta. 

Cuando reaccionó ante este hecho, la puerta ya había sido cerrada y luego escuchó un clic desde el otro lado. 

—¡Papá! —Ding Ji lanzó su bolso hacia un lado, golpeó la puerta y miró por la cerradura de la puerta para confirmar esto.

La cerradura de la puerta había sido cambiada, y no había una interior, era más bien un cerradura con el ojo mirando hacia el interior de la habitación. 

—¡Qué estás haciendo! —Ding Ji rugió. 

—Piensa sobre tus actos en estos dos días —la voz de su padre provino desde afuera— Y no te preocupes, te dejaré salir para el Año Nuevo Chino. Si no quieres que tus abuelos se enteren y que me enoje con ellos, te quedarás ahí y pensarás todo con calma. 

—¿Pensar? —Ding Ji golpeó la puerta— ¡Qué debería pensar! ¡No he hecho nada malo! ¡No cometí ninguna equivocación! ¡¿Crees que esto se puede resolver pensándolo?! 

No hubo sonido desde fuera de la puerta.

—¡Incluso si lo pienso! ¡Si, soy alguien atroz! ¡Soy un pecador! —Ding Ji pateó la puerta y sus manos temblaron un poco: —¡No puedo cambiar todo esto! ¡Eres tú quien debería pensar con calma! ¡Ustedes dos han estudiado en el extranjero! ¡¿acaso no tienen un sentido de común básico?! 

Todavía no hubo sonido alguno fuera de la puerta. 

Ding Ji dio dos vueltas por la habitación, luego regresó hacia la puerta para apoyarse contra el panel de la puerta y escuchar hacia el exterior. 

Escuchó la leve voz de su madre: —Esto no tiene mucho sentido. 

—Discutir si tiene sentido o no, no es importante —la voz de su padre también era leve— Él está acostumbrado a ser un pretencioso, desde hace más de diez años...

La voz de su padre se volvió aún más baja, por lo que Ding Ji no puedo escuchar qué es lo que dijo después. 

Pero comprendió un poco, tanto su madre como su padre, sabían que este hecho no tenía regreso atrás. Pero su padre, quien siempre ha usado medios muy irrazonables, usaba esto porque probablemente jamás ha escuchado a sus padres. 

Ding Ji se dio la vuelta y se apoyó contra la puerta, sin saber cómo sentirse en este momento. Aturdido y ridículo. 

Hizo todo lo posible, preparó diversas explicaciones y pensó en innumerables escenarios. 

Pero jamás pensó que sus padres jamás necesitaran una explicación por parte suya, en absoluto, y ahora no dudaba de eso. 

Simplemente, se eligió esta instancia para castigar únicamente su "desobediencia".