Capítulo 53

Nunca imaginó que un día estaría bailando un baile al cuadrado en medio de un grupo de tías y hermanas, mientras se reían.

Esto hizo que Qiu Yi se quedaron atónito por un momento antes de hablar: —¿Por qué entonces saliste corriendo? ¿No acabas de regresar a la casa? 

—¿De dónde vienen todas esas tonterías? —Bian Nan ahogó su voz: —Solo dime si es posible. 

—Entonces ven aquí —dijo Qiu Yi— pero no conduzcas, toma un taxi. 

—Le llevaré a Erbao un helado más tarde —Bian Nan pensó por un momento: —¿Está bien que coma helado? Creo que realmente quería comerla el día de hoy. 

—Solo compra el más pequeño —Qiu Yi suspiró. 

—Oh —respondió Bian Nan y colgó el teléfono. Empacó sus cosas y salió de la habitación. 

Tan pronto abrió la puerta, vio a Bian Hao de pie en la puerta de Bian Xinyu. 

Los dos se miraron. Bian Nan calmó ese fuego que sentía, pero pensando en que si Bian Hao volvía a hablar, no se detendría. 

—¡Largo de aquí! —Bian Xinyu gritó mientras lloraba dentro de la habitación. 

Bian Hao no tomó en cuenta a Bian Nan y llamo a la puerta de Bian Xinyu: —Abre la puerta primero, si quieres incluso golpearme primero debes abrir la puerta, ¿no? 

—¡Quién quiere golpearte! ¡Ahora no estoy de humor! —Bian Xinyu pateó la puerta de su habitación. 

Bian Nan se dio la vuelta y se alejó. Hasta ahora, no había entendido bien la situación y como Bian Hao no lo tomó en cuenta, era demasiado perezoso como para pensar en eso. 

La tía Lin no estaba en la sala de estar de abajo, por lo que Bian Nan respiró aliviado. Pero cuando estaba a punto de salir, la ama de llaves salió de la cocina: —Xiao Nan, ¿vas a salir de nuevo? 

—Mm, iré a la casa de un amigo —Bian Nan caminó hacia la puerta para cambiarse los zapatos. 

—Hice algunos bocadillos, ¿quieres comer? —preguntó la ama de casa. 

—No sería capaz, comí demasiado para la cena —dijo Bian Nan con una sonrisa, abriendo la puerta y saliendo apresurado. 

Tan pronto como salió del patio, sintió que ese aire que se quedó atascado en su pecho, por fin lo pudo exhalar, sintiéndose mucho más cómodo. Después de que la puerta del patio se cerró junto con chasquido detrás de él, se echó su bolso a la espalda y trotó hasta las puertas de la comunidad y subirse a un taxi. 

Cuando el taxi llegó a la entrada del callejón y antes de que Bian Nan saliera del taxi, vio a Qiu Yi de pie debajo del árbol que estaba en el callejón. 

—¿Por qué saliste tan rápido? —Bian Nan saltó del taxi, corrió y preguntó con una sonrisa: —¿Me extrañaste? 

—Escúchame —Qiu Yi lo miró seriamente. 

—¿Escuchar qué? —Bian Nan se congeló. 

Tú eres mi pequeña manzanita —Qiu Yi señaló la fábrica de fósforos: —Voy a salir y hacer algunas actividades. 

—¡Maldita sea! —Bian Nan estaba encantado: —¡Realmente vas a bailar en cuadrado con las tías! 

—¿Vamos juntos? —Qiu Yi se dio la vuelta y caminó hacia allí: —Date prisa, la actividad se acaba a las nueve y media. Todavía se puede bailar durante diez minutos. 

—Oye, oye, oye —Bian Nan rápidamente agarró el brazo de Qiu Yi: —¿Es realmente cierto? no voy a ir. 

—Déjame decirte algo, —Qiu Yi sonrió y lo arrastró hacia la fábrica de fósforos: —las tías y las hermanas mayores del supermercado, así como también de los negocios en la calle del frente, todo vienen a divertirse aquí, por lo que tengo que tener una buena relación con ellos. 

—Y no solo eso, sino que también a los muchos estudiantes a los que les doy clases estas personas me lo presentan, esas tías tienen muchas conexiones —dijo Qiu Yi con una sonrisa: —Además, a veces Erbao sale a jugar y pueden cuidarlo por mi observándolo, después de todo, no paso mucho tiempo en casa. 

Bian Nan se quedó en silencio. Aunque se sintió reacio, siguió a Qiu Yi hasta la fábrica de fósforos. 

Realmente no esperaba que Qiu Yi pensara demasiado. 

Si se trataba de él, no pensaría en esto durante un año. 

—¡Oh, Xiao Qiu está aquí! —la tía de ojos agudos vio a Qiu Yi de un solo vistazo, saltando y gritando. 

—¿Hace cuánto tiempo que no has estado aquí? —Otro hombre joven saltó y se acercó junto con una voz chillona: —Me encontré con Erbao ese día y dijo que te enfermaste y fuiste hospitalizado, ¿verdad? 

—Mm, pero estoy bien ahora —dijo Qiu Yi con una sonrisa: —¿te vas a ir casa pronto? 

—Cuando regreses otra vez, bailemos un rato juntos —Varias tías se acercaron y miraron a Bian Nan mientras movían sus brazos y piernas: —¿Él es tu compañero de clases? ¡oye, él también es muy guapo! 

—Ahora los genes de los chicos son bastante buenos, los compañeros de secundaria de mi nieto, tanto las niñas como los niños crecen tan bien —una tía le dio palmaditas en el brazo a Bian Nan: —Chico, ¿Cuál es tu nombre? 

Jie, mi nombre es Bian Nan —respondió rápidamente Bian Nan. Al ver que el maquillaje en su rostro era bastante pesado en esta tía, sintiendo que el delineado en sus ojos los repaso dos veces y lo cual estaba muy de moda. Así que la llamó jie

Este "Jie" hizo feliz a montón de tías y hermanas mayores, por lo que arrastraron a Bian Nan hacia el equipo, diciendo que querían enseñarle a bailar. 

Bian Nan no esperaba que estas personas se entusiasmaran demasiado, por lo que luchó para darse media vuelta y pedirle ayuda a Qiu Yi. 

—¡Anda! —Qiu Yi lo miró con una sonrisa y bailó con la música. 

A decir verdad, los movimientos de baile al cuadrado son todos eran simples y reveladores. Pero Qiu Yi usó sus brazos y piernas largas para saltar, y se estiraba demasiado que Bian Nan se congeló por un momento. 

Resulta que esto depende de quién esté bailando. 

Y aturdido, fue arrastrado hasta la línea de baile. 

Todos le hicieron un lugar detrás de la hermana mayor que dirigía el baile, desde ese punto era conveniente para él ver los movimientos del bailarín principal, guiar rápidamente el grupo y comenzar a bailar. 

—Muévete, —una hermana mayor agitó sus brazos: —no te avergüences, esto es bueno para tu cuerpo y como eres joven, tienes que ser más activo. Jugar con computadoras todo el día es aburrido.  

—Oh, bien —Bian Nan miró a Qiu Yi. Este chico se había puesto en cuclillas al lado del pequeño altavoz y conversaba con el tío que estaba a cargo del altavoz. No tuvo de otra que apretar los dientes y levantar los brazos mientras miraba los movimientos del líder del baile. 

Si querían que Bian Nan pudiera entrenar, no tiene problema alguno con los movimientos. Pero si se trataba de seguir el ritmo mientras movía los brazos y piernas al ritmo de la música, se sentía más bien como un gorila en medio del equipo. No le tomó mucho tiempo para que comenzara a sudar, lo que hizo que las hermanas mayores a su lado se rieran por bastante tiempo. 

Nunca imaginó que un día estaría bailando un baile al cuadrado en medio de un grupo de tías y hermanas, mientras se reían. 

Bailaba, pero no era capaz de seguir el ritmo. 

Cuando un anciano que tocaba la música gritó "¡Es todo por hoy!", Bian Nan respiró muy aliviado. 

Luego corrió hacia el altavoz y agarró a Qiu Yi: —¡Me dejaste bailar solo! 

—Me quedé conversando —Qiu Yi le dio un pulgar hacia arriba con una sonrisa: —Eres bueno bailando, tienes un estilo diferente. 

—No actúes como si fueras un fantasma aquí, —Bian Nan tiró de su ropa: —¡Ni siquiera sudo tanto cuando entreno! 

Después de despedirse de todos, Bian Nan llevó inmediatamente a Qiu Yi al supermercado. Afortunadamente y aunque el supermercado era pequeño, su horario de atención era hasta las diez de la noche y aún no había cerrado. 

Bian Nan compró la caja de helado más pequeña del supermercado según las normas de Qiu Yi. 

—Erbao probablemente esté dormido —dijo Qiu Yi. 

—Entonces que se lo coma mañana, prometí que se lo iba a comprar —dijo Bian Nan— ¡Pero quién le pidió a su hermano que me llevará a bailar a una fábrica! 

—Él ya había terminado de ducharse cuando acababas de irte, —Qiu Yi comenzó a reírse nuevamente: —Eres tan malo bailando.

—¿No puedes ser más directo? —Bian Nan lo miró y al pensar en eso estaba feliz: —Me sentía como un gorila, e incluso estaba a punto de comenzar a golpearme el pecho. 

Cuando llegaron juntos a la casa, papá Qiu y Qiu Yan ya estaban dormidos. 

La tarea de Qiu Yan todavía estaba sobre la mesa de la sala de estar, esperando a que Qiu Yi se lo revisara. 

Bian Nan miró la habitación de Qiu Yi, se dio al vuelta y le dijo en voz baja a Qiu Yi: —¿Erbao dormirá hoy en su habitación? 

—Mm, no sabía que ibas a regresar y él ya estaba dormido —Qiu Yi tomó el cuaderno de tarea y lo abrió: —puedo llevarlo a la habitación de papá en un rato. 

—No te preocupes por eso, dormiré en el sofá —Bian Nan de repente se sintió un poco avergonzado. Antes lo abrazó de una manera y ahora hacer algo como esto, parecía que tenía prisa para acostarse en la cama y hacer algo. Además de que Qiu Yan debe sentirse muy reacio a que lo despierten, después de todo no había visto a Qiu Yi por un largo tiempo. 

Qiu Yi levantó la cabeza y lo miró: —Apretémonos todos juntos, hace frío de todos modos y Erbao no ocupa mucho espacio. 

—Eso no es bueno, —Bian Nan caminó detrás de Qiu Yi, lo tomó de la barbilla y besó su frente: —pareciera que somos un par de hooligans

—Dices eso —Qiu Yi palmeó su trasero con su revés: —y pareciera que hablaras muy en serio, ¿Cómo quieres actuar cómo uno si solo vamos a dormir? 

—¿Crees que es lo mismo? —Bian Nan estaba encantado y susurró: —No hubo pensamiento alguno en ese momento, solo fueron movimientos puramente inconscientes. 

—Si duermes junto a Erbao entonces procura ser honesto —dijo Qiu Yi. 

Después de lavarse, Bian Nan entró a la habitación y cerró la puerta. Qiu Yi ya estaba acostado al medio de la cama y empujó a Qiu Yan contra la pared. 

—¿No permitirás que duerma al lado de Erbao? —dijo Bian Nan con una sonrisa. 

—Temo que comenzará a patear en medio de la noche —Qiu Yi colocó otra almohada: —Con una patada, luego comienza una serie de patadas, y no terminará hasta que uno se despierte. 

Bian Nan se rió por bastante tiempo y se acostó junto a Qiu Yi. 

Aunque en la cama pueden dormir dos personas y media, no había espacio suficiente para que cada uno tuviera un edredón. Así que Qiu Yi cubrió a Bian Nan junto con el suyo.

Junto con el cálido aroma del jabón de limón en el cuerpo de Qiu Yi, Bian Nan lo jaló y rodeó su cintura con su brazo.  

—Hermano —Qiu Yan probablemente se despertó, por lo que murmuró algo y se aferró al brazo de Qiu Yi.

Bian Nan rápidamente retiró su brazo de Qiu Yi. 

—Mm —Qiu Yi tocó el rostro de Qiu Yan: —Ve a dormir. 

—No te peleaste con papá, ¿verdad? —preguntó Qiu Yan aturdido. 

—No fue nada malo —Qiu Yi lo ayudó a cubrirse con la colcha: —Ve a dormir o te vas al patio a barrer el suelo. 

Qiu Yan no habló más, tarareó dos veces y se volvió a dormir. 

—Apaga las luces —dijo Qiu Yi. 

Bian Nan levantó la mano y apagó la luz, dejando la habitación a oscuras. Se volvió hacia un lado y abrazó suavemente a Qiu Yi, y preguntando en voz baja: —¿Te peleaste con tu padre? 

—Nada grave —Qiu Yi giró su rostro hacia él, acariciando con sus dedos arriba y abajo su brazo:—Solo dije unas pocas palabras y no estaba de acuerdo, por lo que discutió un poco conmigo. 

—¿Sobre qué discutiste con él? —Bian Nan frunció el ceño. 

—Porque te animó a que condujeras sin una licencia de conducir —Qiu Yi sonrió: —Dijo que te veías realmente feliz, por lo que no debería apagar eso con agua fría. 

—Oye —Bian Nan palmeó su vientre: —no lo entiendo, ¿por qué eres tan malo conmigo cuando conduzco un auto? 

—No es que sea malo, —Qiu Yi suspiró y suavemente dijo después: —tampoco que me preocupe, pero mi papá en realidad lo estaba, él estaba realmente nervioso dentro del auto, ¿no lo notaste? 

Bian Nan se congeló y comenzó a pensar detenidamente; ¿acaso papá Qiu estaba realmente nervioso en el auto?, y además, no habló mucho dentro del auto. 

Si pensaba bien en eso, a papá Qiu le gustaba conversar cuando estaba de buen humor. 

—¿Por qué se colocó nervioso? —Bian Nan de repente se sintió un poco avergonzado: —En realidad conduje bastante lento. 

Qiu Yi no dijo nada. Los dedos que habían estado acariciando su brazo se detuvieron. 

—Mi mamá, —La voz de Qiu Yi se volvió suave. Después de que dijo eso, se volvió para mirar a Qiu Yan, quien resopló suavemente, para luego girarse nuevamente y susurrarle al oído a Bian Nan: —Mi mamá murió y mi papá resultó herido a causa de un accidente automovilístico. 

—¿Qué? —Bian Nan se congeló. 

—El conductor del accidente se dio a la fuga. No había nadie en la carretera a esa hora de la mañana, tampoco nadie vio su matricula ni nada —dijo Qiu Yi con calma: —Mi mamá no se salvó, y mi papá quedó en esa silla de ruedas. 

Bian Nan no esperaba escuchar tal cosa y se congeló de inmediato. 

Después de estar aturdido por bastante tiempo, de repente abrazó a Qiu Yi con fuerza por un largo rato. Antes de susurrar: —Lo siento, lo siento, no conduciré más en el futuro, no lo haré a menos que consiga una licencia. 

—No es que no te deje conducir, consigue una licencia si quieres, ¿Quién se preocupa por eso? —Qiu Yi sonrió: —Mi papá aún tiene sus propias sombras, le teme a los autos y siempre con el miedo de chocar contra algo y también tiene miedo de que el conductor sea distraído, ¿tú no eres el tipo de que se distrae cuando conduce? 

—Solo lo conduje para presumir frente a ti —Bian Nan fue sincero: —aún cuando no tengo una licencia, siempre he sido muy cuidadoso al conducir y cuando conduzco, sé que no debo desviarme, ¿me entiendes? 

—Te entiendo, —Qiu Yi se rió: —Mi papá dijo que hoy conduces bien. 

—No sabía sobre esto, pero si no se hubiera mencionado sobre conducir hoy, de seguro no me lo hubiera dicho después. Sé que estás acostumbrado a educar a Erbao, pero si alguna vez no sientes cómodo con algo solo dímelo —Cuando Bian Nan recordó a papá Qiu sentado en el asiento trasero, se reemplazó por recuerdos dolorosos. 

—No dudemos más de eso —Qiu Yi frotó suavemente con sus labios la punta de su nariz: —Vamos a dormir, mañana tengo que ir a reportarme a la escuela y a ver si quieren lidiar conmigo. 

—Tonterías —Bian Nan ya se sentía complicado por papá Qiu y tan pronto como escuchó esto, estalló en llamas y su voz se alteró: —¡Ni siquiera han lidiado con el jodido Pan Yifeng! 

—Tu escuela realmente no puede lidiar con él, si lo hacen lo más seguro lo castigarán colocándolo en cuclillas por dos años —Qiu Yi sonrió: —Me perdí los arreglos de la pasantía, solo espero ver a donde me puedo ir y si la escuela es capaz de lidiar conmigo. Ya lo he pensando, tal vez lo retome después de un año, no es nada. 

—También... —Bian Nan sabía que Qiu Yi fue a esta escuela secundaria para poder ir a trabajar temprano y volver a retomar un año de estudio, consumiría mucho más de su tiempo: —¿Por qué no voy con mi papá...? 

Qiu Yi se dio la vuelta por completo y abrazó a Bian Nan, pudo entender que Bian Nan no tenía suficiente confianza sobre qué decir: —No es necesario, solo preocúpate por ti mismo, ¿acaso no te sucedió algo hoy apenas llegaste a casa? 

Bian Nan se quedó en silencio. 

—¿Por qué regresaste a casa hoy? ¿No sueles siempre volver a lo dormitorios de tu escuela? —Qiu Yi le acarició la espalda. 

—¿No estuve por dos días en el hospital? mi tía dijo que no permitiera preocuparlos más, a ella y a mi papá, así que solo me fui a casa —la voz de Bian Nan era deprimente: —pero ahora, ya no quiero regresar ahí. 

—¿Qué...? —Qiu Yi estaba a punto de hablar cuando Qiu Yan, que estaba detrás de él, se dio al vuelta, con su espalda contra la pared y su pie impactando sobre su trasero. Suspiró, apartó con una mano los pies de Qiu Yan: —¿Qué...? 

Pero antes de que pudiera terminar, Qiu Yan pateó su espalda. 

—¿Está practicando artes marciales? —Bian Nan estaba feliz. 

Qiu Yi se incorporó, para envolver los brazos y piernas con su edredón, enrollarlo como un tubo y empujarlo contra la pared. 

—¿De verdad funciona? ni siquiera será capaz de moverse —Bian Nan estaba un poco preocupado. 

—Lo desataré después de hablar, generalmente lo enrollo de esta manera cuando leo un libro —Qiu Yi se acostó de nuevo: —interrumpe al hablar. 

—Bueno, probablemente y como mi papá te invitará a cenar mañana, Bian Xinyu quiere ir con él —Bian Nan frunció el ceño, recordando lo que pasó en casa— pero Bian Hao y la tía no la dejaron, así que hizo un escándalo. Tal vez dijo algo, pero de todos modos, Bian Hao sabe que te dio algo y la invitaste a cenar, así que se volvió ansioso en cuanto me vio.

—Fuiste tú el que me trajo ese brazalete, además, ella parece todavía una niña pequeña y no soy bueno en ese aspecto. Siempre mi rostro es frío, tampoco dijo algo de más, ni me ofendió —Qiu Yi también frunció el ceño: — ¿Bian Hao está loco? 

—Sí, lo más seguro, es alguien de mal carácter —dijo Bian Nan— Déjame decirte que si algún día le sucede algo a Bian Xinyu, Bian Hao es capaz de morirse junto a una explosión. 

Qiu Yi se divirtió por el tono de su voz, por lo que suprimió su propia voz y se rió por un momento: —Pude notarlo, cuando regresamos del río la primera vez, me miró durante todo el camino, como si estuviese buscando algo. 

—¡Cómo te atreviste a meter tu trasero desnudo en el auto de mi hermana! ¡estás buscando la muerte! —Bian Nan apretó los dientes e imitó las palabras de Bian Hao: —¡Cuando Bian Nan regrese, lo golpearé! 

—¿Qué pasará cuándo Bian Xinyu se case? —Qiu Yi no podía estar más feliz. 

—¡Ese día se morirá! —Bian Nan chasqueó la lengua. 

Conversó con Qiu Yi en voz baja hasta la medianoche. El estado de ánimo deprimente de Bian Nan se disipó mucho y se sintió mucho más relajado. 

Finalmente y con sueño, bostezó: —Desata a Erbao, hay que tener cuidado. 

—Es incontenible —Qiu Yi desató el edredón del cuerpo de Qiu Yan y lo cubrió. Qiu Yan inmediatamente se dio al vuelta y se apoyó contra él. 

—Tengo tanto sueño, y pensar que quería actuar como un hooligan —Bian Nan bostezó. Se volvió hacia un lado, presionándose contra el cuerpo de Qiu Yi y estirando sus brazos alrededor de su cintura, abrazándolo. 

Inicialmente quería colocar sus brazos alrededor de Qiu Yi y dormir así. Pero como resultado, tan pronto como pasó sus brazos, su mano tocó el pequeño brazo carnoso de Qiu Yan. 

—Ah —Bian Nan rápidamente retiró la mano, por temor que este tipo de toque despertara a Qiu Yan y su vandalismo quedara expuesto: —olvídalo, olvídalo. 

Por lo que se dio la vuelta y cerró los ojos. 

Qiu Yi sonrió y extendió la mano para sostener su mano: —Buenas noches. 

—Buenas noches —dijo Bian Nan con una sonrisa.