Capítulo 104

"Te amo"

Ya era bastante vergonzoso entregar una supuesta carta de amor, que ha sido retenida descaradamente durante varios meses. Pero aumentó cuando fue abierto frente a su cara, mirándola y siendo objeto de diversión por lo mismo.

Una sonrisa llena de muchos significados. 

Bian Nan se sintió bastante miserable, y le llamó la atención tres veces, pero Qiu Yi no se movió. Simplemente sostuvo el papel y lo miró lentamente, junto con la comisura de su boca levantada.  

—Son solo dos páginas, ¿Qué tanto quieres memorizar? —Bian Nan se colocó de pie, tratando de recuperar la carta, Qiu Yi rápidamente ocultó sus manos detrás de su espalda. Miró fijamente a Qiu Yi durante unos segundos y finalmente apretó los dientes: —Bien, tómate tu tiempo, ¡pero yo iré dentro de la casa y me esconderé! ¡¿Si?! 

Qiu Yan estaba haciendo su cama en la habitación de papá Qiu, mientras tarareaba una canción mientras saltaba de arriba y abajo en la cama. 

—Oye, Erbao —Bian Nan se acercó para echar un vistazo: —Te ayudaré...

—No hagas problemas, solo tráeme un vaso con agua —Qiu Yan estaba tan ocupado que su frente comenzó a sudar. 

—Oye —Bian Nan se sorprendió: —Pequeña cosa, háblame de nuevo en ese tono, y sabrás de que soy capaz de llevarte al patio para que te seques bien. 

—Gran tigre, sírveme un vaso con agua —Qiu Yan levantó la cara y sonrió: —Tengo mucha sed. 

—Espera —Bian Nan se dio la vuelta y fue hacia el dispensador de agua para servirle un vaso con agua. Vio la taza blanca de papá Qiu, que había sido envuelta por una bolsa por Qiu Yi, pero no la quitó, sino que más bien permaneció junto a los demás. 

Cuando le llevó el agua a Qiu Yan, Bian Nan preguntó: —Esa taza en la cocina, ¿Dónde la compraron? 

—Se compró en el supermercado del callejón —Qiu Yan tomó la taza y bebió toda el agua de una sola vez: —Hay de muchos colores, incluidos amarillos, azul y verde...

—¿Hay verdes? —Bian Nan lo interrumpió. 

Qiu Yan asintió: —Mm, verdes, amarillos y azules...

—Saldré por un rato —Bian Nan volvió a colocar la taza al costado del dispensador de agua. Cuando salió, vio a Qiu Yi todavía estaba de pie en patio frente a su carta, y no pudo evitar señalarlo y decirle: —¡Tarde o temprano tú y yo vamos a pelear! 

—¿A dónde vas? —preguntó Qiu Yi con una sonrisa.

—No te lo diré —Bian Nan salió del patio: —Tómate tu tiempo y diviértete. 

El supermercado estaba bastante animado, Bian Nan dio dos vueltas dos veces, pero no pudo encontrar donde estaba la taza y cuando estaba a punto de preguntarle a alguien, una hermana mayor se acercó junto con su uniforme de supermercado. 

Jie —Bian Nan se sorprendió, no reconoció quién era la hermana mayor. Pero al escuchar esta frase, debía ser una conocida en la fábrica de fósforos, por lo que sonrió: —Quiero comprar una taza, estoy buscando una. 

—Aquí, ven —la hermana mayor hijo una señal y lo llevó a un estante que estaba en el interior: —Hay tazas allá, de vidrio, plástico y de cerámicas, ¿Quieres que te los muestre? 

—No, no, no, no, solo iré a tomar uno —Bian Nan se apresuró y vio una taza verde, del mismo modelo que el de Qiu Yi de un solo vistazo y no pudo contener su alegría. Ese color verde es realmente llamativo, ¡eso es todo!

Tomando la taza verde y regresando al patio. Qiu Yi dejó de estar de pie, se apoyó sobre la silla reclinable y meciéndose lentamente, todavía con la carta en su mano. 

—¿Has terminado de leerlo? —Bian Nan entró a la casa. 

—Es un día, sin nubes, de pie en la cancha recordé a Qiu Yi —Qiu Yi cerró los ojos, con una sonrisa en la comisura de su boca: —tampoco lo sé...

—Mierda —Bian Nan se sonrojó cuando escuchó esto, y le tapó la boca: —No has terminado, ¿verdad? realmente lo has memorizado. 

—Es demasiado fácil memorizar esto —Qiu Yi apartó su mano: —Casi lo memorizo después de una sola lectura. ¿Compraste una taza? 

—Mm, te la compré —Bian Nan le mostró la taza que llevaba en su mano, fue al fregadero a lavar la taza y luego entró a la casa: —De ahora en adelante, usarás el verde y yo usaré el negro. 

—¿Por qué? —Qiu Yi lo siguió: —He usado el negro durante dos años y tengo sentimientos por él. 

—Tú mismo lo dijiste —Bian Nan colocó la taza verde sobre el estante, quedando uno al lado del otro: —Aunque no tienes muchas cosas, son todas mías. 

Qiu Yi se rió: —¿Por qué eres así? 

—Yo soy así, ¿acaso me acabas de conocer? —Bian Nan vertió un poco de agua en la taza verde y se la entregó a Qiu Yi: —Para ser honesto, la primera vez que te vi, solo recuerdo tu extravagante verde fluorescente y en mi corazón, este color es tuyo.  

—¿Sabes cómo fue cuando te vi por primera vez? —Qiu Yi tomó la taza y se apoyó contra la pared para tomar un sorbo de agua. 

—¡Como un Dios poderoso! —dijo Bian Nan. Pensando en el día en que él y Qiu Yi pelearon por primera vez. Fue bastante majestuoso, a pesar de que tanto él como Wan Fei fueron derrotados. 

—¿Me viste por primera vez aquel día de la pelea? —Qiu Yi sonrió. 

—Mm —Bian Nan asintió: —Por lo general, no me interesa nada más que mis propios asunto, y en ese momento, que no me golpeen la cabeza. 

—La primera vez que te vi... —Qiu Yi pensó por un momento: —Oh, esa es la virtud del campeón número uno de la escuela deportiva. 

—¿Joder? —Bian Nan levantó las cejas: —¿Qué quieres decir? 

—Ese día, tú y Wan Fei estaban en cuclillas al costado del camino bebiendo tofu nao —Qiu Yi chasqueó la lengua dos veces: —Pareciendo un prisionero que acababa de salir. Un prisionero que no ha encontrando su dirección en la vida. 

—¡Qué tontería! —Bian Nan lo miró fijamente: —No me mezcles con Wan Fei. 

—Te veías mejor que Wan Fei —dijo Qiu Yi con una sonrisa: —Él es bastante blanco. 

—No puedo con este día —Bian Nan caminó por la casa dos veces, entró a la habitación y agitó la mano hacia Qiu Yan: —Erbao, me voy, adiós. 

—¿A dónde vas? —Qiu Yan se sentó en la cama y lo miró: —Ya te retiraste de tu dormitorio. 

Qiu Yi se derrumbó en el sofá, riendo de manera incontrolable. 

—Tarde o temprano, ¡ustedes, par de hermanos, me harán enojar que decidiré ser una persona sin hogar! —Bian Nan estaba divertido, abrió la puerta y sacó una de sus piernas: —¿Nadie me detendrá? 

—¡No te vayas Gran tigre! —Qiu Yan estaba de pie sobre la cama y arañó el marco de la puerta: —¡No te vayas! si te vas, mi hermano definitivamente me golpeará. 

—¡Que tengan una buena pelea! —dijo Bian Nan. 

—No te vayas, si te vas, no tendré a nadie quien molestar, que soledad —Qiu Yi sonrió y se levantó del sofá, caminó hacia él y lo abrazó. Bajó la cabeza y apoyó su barbilla sobre su hombro, diciendo en voz baja: —La primera vez que te vi, sentí, ah, esa cabeza de carbón que está en cuclillas y bebiendo tofu nao, es mi tipo. 

—Demasiado falso —Bian Nan chasqueó la lengua y lo miró con los ojos entrecerrados: —Parecía más bien un prisionero recién liberado, después de cumplir con su condena. 

—Más bien, como que no salió bien después de ir a cobrar una deuda —Qiu Yi metió la mano dentro de su ropa y apretó su cintura: —De verdad, fue interesante verte en ese entonces. 

—Olvídalo —Bian Nan suspiró: —Ya no puedo decir si me estás halagando o regañando. 

—Te alabo, tan guapo, elegante y genial —dijo Qiu Yi, mientras caminaba hacia el patio: —Date prisa chico guapo, marina la carne por mi. 

Las brochetas a la parrilla que se venden en el supermercado, Qiu Yi siempre decía que el sabor no era muy bueno después de comerlo. Así que este simplemente compró mucha carne, regresó directamente, la cortó y la marinó por si mismo.

La carga de trabajo era bastante pesada y la mayoría de las personas que vendrán aquí son chicos, y comer brochetas a la parrilla no se cuentan según las brochetas, sino por ollas. No bastaba teniendo tres o cinco ollas para comer. 

Qiu Yi cortaba la carne, mientras que Bian Nan marinaba la carne cortada con varios condimentos bajo los requisitos de Qiu Yi.  

—Vamos a tener que cobrar por la noche, pareciera que estamos preparándonos para abrir nuestro puesto de barbacoa —Bian Nan tomó un par de palillos y revolvió el recipiente: —El precio del costo. 

—Hay unos guantes desechables en el cajón, solo póntelos y revuélvelo con la manos —Qiu Yi lo miró: —¿Cómo vas a revolverlo con unos palillos? 

—No lo haré así, no me gusta —Bian Nan chasqueó la lengua. 

—¿Y no te sientes así al comerlas? —Qiu Yi suspiró. 

—No me importa, estoy feliz de usar los palillos, ¡tu solo corta la carne y menos tonterías! —Bian Nan continuó revolviendo con los palillos. 

Se acordó que viniera aquí por la tarde, y al mediodía, la puerta del patio se abrió. Bian Nan giró la cabeza y vio a Wan Fei. 

—¡Nan-ge! —Wan Fei entró al patio con una bolsa de cosas desconocidas, seguido de Xu Rui. 

—Oye, ¿te estás muriendo de hambre? —Bian Nan salió corriendo de la cocina: —Llegaste justo a tiempo para almorzar. 

—Los dos llegamos aquí luego de ir a comprar —Xu Rui se echó el pelo hacia atrás con una sonrisa: —Solo vinimos a ayudar, pero la razón principal es que Wan Fei no te ha visto hace mucho tiempo y constantemente te piensa. 

—¡Wan Fei-gege! ¡Hola cuñada! —Qiu Yan salió corriendo de la casa, y gritando fuertemente. 

—Erbao se vuelve cada vez más agradable, ¿Por qué eres tan agradable? —Wan Fei estaba tan feliz que no se detuvo durante mucho tiempo. 

—Erbao, esta hermana te compró un avión a control remoto, ¿te gusta? —Xu Rui le obsequió una caja a Qiu Yan. 

—¡Me gusta! —Los ojos de Qiu Yan se iluminaron: —Gracias cuñada. 

—Oye... —Xu Rui miró hacia la cocina con impotencia: —Qiu Yi, ¿Qué pasa con tu hermano? 

—¿Se está volviendo cada vez más sensato? —Qiu Yi se apoyó contra la puerta de la cocina y sonrió, sosteniendo un trozo de carne en la mano. 

—¿Estás cocinando para ahora o preparando todo para la noche? —Wan Fei rodeó el hombro de Bian Nan y caminó hacia la cocina: —Está bien, ayudaré. 

—Escuché que extrañaste a tu Nan-ge, ¿es cierto? —Qiu Yi le lanzó una mirada. 

—Ahora no me atrevo a pensar demasiado. Ahora solo me cubro con el edredón y lo pienso, para llorar o algo así —Wan Fei estaba medio feliz y soltó a Bian Nan, dándole unas palmaditas a Qiu Yi: —Feliz cumpleaños Yi-ge. 

—Tu boca es tan dulce —Qiu Yi sonrió: —Ayúdame a marinar la carne. Bian Nan es demasiado lento y después de terminar con esto, haré fideos. 

Tres personas entraron a la cocina y se acurrucaron. 

—¿Hay algo que pueda hacer por ti? —gritó Xu Rui desde el patio. 

—¡No, solo hazle compañía a Erbao! —gritó Wan Fei de inmediato. 

Wan Fei es más rápido que Bian Nan en términos de trabajo. Junto con un juego de guantes, movió las manos dentro de la olla, girando y agarrando, formando por completo una olla llena de carne con unos pocos movimientos. 

Después de cortar y marinar toda la carne, Qiu Yi cocinó una olla de fideos, y le agregó un poco de carne marinada, sabía bien. Después de que Xu Rui comió algunos bocados, molestó a Qiu Yi para que le escribiera los ingredientes y las proporciones para hacer esta carne. 

—¿Quieres hacerlas para mi? —Wan Fei sonrió y se inclinó. 

—Hazme panqueques y yo te haré fideos, ¿te parece? —dijo Xu Rui. 

—Oigan —Bian Nan rechistó varias veces desde un costado: —No traigan un espectáculo así aquí, que desagradable. Además, todavía tenemos un estudiante de primaria aquí, así que préstenle atención a su influencia.   

—Solo estoy en cuarto grado —Qiu Yan asintió desde un lado. 

—Tarde o temprano, ustedes dos malcriarán a este niño —Wan Fei suspiró. 

La barbacoa de cumpleaños, que estaba prevista para que comenzara a las cinco de la tarde, se descontroló pasada las tres. 

Después del almuerzo, Shen Tao condujo una pequeña motocicleta a batería hacia el patio con algunas cajas de cervezas, y aún frías. Dijo que había puesto todo en el enorme congelador en el departamento mayorista de paletas, que estaba en la planta baja de su casa. 

Antes de que pudiera decir unas palabras más, llegaron tres personas más, y el patio de repente se volvió muy animado. 

—¿No pueden ir al callejón y comprar algo de hielo? —Qiu Yi sacó todas las cosas del refrigerador, tratando de guardar la cerveza en el. 

—¿Crees que con esto será suficiente para beber? —La frente de Shen Tao estaba sudando: —Todavía tengo que ir al callejón a comprar, podemos reservar esto para que bebamos después de ir a comprar más cervezas en la tienda del callejón. 

—Maldita sea —Bian Nan se quedó atónito cuando escuchó esto, y llevó a Qiu Yi hacia la habitación trasera: —¿Puedo beber Coca-Cola con Xu Rui y Erbao? Si quiero beber ante todo eso, moriré luego de darme vueltas. 

—¿No es eso bueno? —Qiu Yi se rió. 

—¿Y qué? sé muy bien lo que está pasando por tu cabeza —Bian Nan lo miró fijamente: —Qiu Dabao, te ríes tanto que tus ojos se esconden, ¿lo sabías? 

—Eres un desastre después de beber —Qiu Yi se inclinó hacia su oído: — ¿O esta noche quieres que te folle? 

—Piérdete —Bian Nan lo miró con impotencia: —¿No te sientes culpable? ¿Quién más que tu me quiere follar si se me ocurre beber así? 

Qiu Yi no dejó de reír después de mucho tiempo, se apoyó contra la pared y siguió riendo. 

—Qiu Yi —Bian Nan acarició su barbilla con sus dedos: —Hoy no me importas y este joven maestro no siempre bebe así. Asó que solo espera, que en dos días me ocuparé de ti. 

—Es tu cumpleaños en dos meses —Qiu Yi agarró su mano, le mordió el dedo y lo lamió ligeramente: —Celebremos también con un poco de licor. 

Bian Nan sintió que la lamida de Qiu Yi fue descuidada, su estómago se apretó y dejo escapar un gruñido: —¡ah! 

Hubo una tos desde la sala de estar, Shen Tao cerró la puerta del refrigerador: —Yo todavía sigo aquí. 

—Entonces date prisa y vete —Bian Nan se rió, y salió para agarrar a Shen Tao, que se estaba escapando hacia el patio: —Xiao Tao-gege, ambos tenemos un asunto que preguntarte. 

—¿Qué pasa? ¿No estabas ocupado? —Shen Tao lo miró. 

—Xiao Yue —dijo Bian Nan. 

Shen Tao se dio la vuelta y quiso volver a escapar, pero Bian Nan lo abrazó y no lo soltó: —Oye, ¿Por qué quieres correr? Estamos en medio de un negocio, ¿verdad? 

—¿Qué quieres decirme? —Shen Tao sonrió, luciendo avergonzado. 

—Estamos en confianza —Qiu Yi encendió un cigarrillo y se sentó en el sofá: —Es mayor que tú, ¿verdad? 

—Cuatro años mayor —Shen Tao miró hacia el patio: —Ahora no me preguntes. No sé nada, no diré nada. 

—Si realmente tienes pensado hacer algunas invitaciones —Qiu Yi sonrió: —Agradece por ayudar a Liang Yue a mudarse. Puedes también invitarla, e incluso podemos ayudarte. 

—Qiu Yi —Shen Tao sonrió: —¿Por qué estás tan interesado en estas cosas?, ni siquiera te molestaste en escucharme cuando te pedí ayuda, cuando estábamos en la secundaria. 

—No lo sé —Qiu Yi chasqueó la lengua y miró a Bian Nan: —También siento que algo anda mal conmigo ahora, ¿es contagioso? 

—¿Es mi culpa? —Bian Nan quedó atónito: — Maldita sea, ni siquiera estaba interesado en este tipo de cosas desde un principio, ¿de acuerdo? incluso me sentía molesto cuando Wan Fei estaba persiguiendo a Xu Rui. Probablemente sea que como los dos ahora estamos juntos, queremos que los demás también estén juntos, ¿no? 

—Tiene sentido —Qiu Yi asintió. 

—Les deseo felicidad a ambos —Shen Tao se dio la vuelta y salió: —Con permiso. 

—¿No lo molestamos? —Bian Nan se rió durante mucho tiempo y se sentó junto a Qiu Yi.

—Generalmente siempre está molesto —Qiu Yi sonrió: —Si no fuera por la seriedad de Shen Tao esta vez, no haría demasiado. 

—En realidad, Liang Yue se ve bien, no es pretenciosa, simplemente no sé si ve a Shen Tao como un hombre o como su hermano menor —Bian Nan le dio unas palmaditas en su pierna: —Anciana entrometida. 

Qiu Yi también le dio unas palmaditas en la pierna: —Anciana oscura entrometida. 

—Joder —Bian Nan se atragantó debido a la risa: —¿Soy realmente tan oscuro? 

—¿Y a mi realmente me gusta el verde fluorescente? —Qiu Yi le roció el humo del cigarrillo en la cara: —De hecho, no eres tan oscuro, y los dos estando juntos, en mejor de los casos, parecemos una cebra que se quedó sin tinta. 

Antes de las cuatro en punto, las personas que llamaron estaban básicamente aquí, e incluyendo a algunas novias, había alrededor de una docena de personas amontonadas en el pequeño patio. Si Qiu Yi no lo hubiera limpiado antes, tendría que pararse todos en el callejón. 

Qiu Yan rara vez tenía la oportunidad de ver a tantas personas en la casa y estaba tan emocionado que siguió caminando por el patio. Levantaba la cabeza y llamó uno a uno "gege" y "jiejie", y al final, Wan Fei vio como estaba trabajando demasiado con la cabeza erguida, así que lo levantó e hizo que inspeccionara de un lado a otro en el patio. 

Bian Nan miró a las personas en el patio. Básicamente todos se habían conocido antes, y casi todas de ellas eran las personas de la escuela marítima que solían seguir a Qiu Yi, con las que de hecho, peleó. 

Ahora todos se habían graduado. Ya no había aquella sensación de encontrarse, subirse las mangas y tener algunas rondas de golpes. Todos estaban juntos ahora, y conversando muy alegremente. 

Xu Rui y las chicas ensartaban la carne por un lado. Por lo general, se veían muy delicadas, pero resultaron bastante virtuosos, y aunque las brochetas de carne eran bastante abstractas, ya que algunas solo estaban compuestas por completo por carne y otras con solo dos, pero su velocidad era bastante rápida. Después de una hora, un paquete grande de palos se agotó. 

La carne que no se usó fue envasada en bolsas de conservación y lo guardaron en el refrigerador. 

—Mira, que capaces son las chicas —dijo Bian Nan. No tenía lugar para sentarse, por lo que solo podía sentarse en el umbral y tocar el brazo de Qiu Yi mientras hablaba: —Si hubiese encontrado una chica...

—¿Te arrepientes? —Qiu Yi sonrió. 

—No, no me arrepiento de nada —dijo Bian Nan felizmente: —Eres mucho más capaz que una chica, soy yo el que teme que te arrepientas. 

—Si no te hubiera conocido, no habría encontrado siquiera a una chica —Qiu Yi bajó la cabeza y acarició suavemente el suelo con los dedos varias veces: —¿Te dije algunas vez que mi mamá realmente quería verme casado y que tuviera un nieto para ella? 

Bian Nan se sorprendió por un momento, y luego dijo en voz baja después de un tiempo: —¿En serio? jamás me lo dijiste. 

—Cuando supe que no tenía ningún interés en las chicas, —dijo Qiu Yi en voz baja: —le pedía perdón a mi madre, perdón por no ser tal cosa, ¿y cómo fue que pasó esto? 

—Eso... —Bian Nan frunció el ceño, realmente no sabía que Qiu Yi luchara con tanto. 

—Para ser honesto, si no hubieras seguido apareciendo frente a mi, estoy seguro de que no me hubiese atrevido a fijarme demasiado en ti —Qiu Yi lo miró y sonrió: —Es lo que se llama destino. 

—Dabao —Bian Nan todavía mantenía su ceño fruncido: —Entonces, ¿todavía lo crees ahora? ¿Aún piensas en esto? 

—No lo sé —Qiu Yi suspiró: —Pero no hay nada de malo en esto, y de hecho no hay nada qué pensar. Es un hecho que mi mamá quería verme casado, también era un hecho que yo no podía, y nunca tuve la oportunidad de decirle y explicarle. 

—Pero debido a esto, ¿siempre habrá un obstáculo en tu corazón? —Bian Nan frunció el ceño. 

—Estaba allí antes, pero ahora se ha ido, aunque no puedo decir que se resolvió correctamente —Qiu Yi puso su mano detrás de su espalda y la acarició: —Tal vez mi mamá no necesitaba que le explicara nada, solo mira como fue con mi papá. 

Bian Nan se quedó en silencio por un momento, luego de repente le dio a un Qiu Yi una palmada en el hombro: —¡Dabao! 

—Oye —Qiu Yi saltó cuando sitió esta palmada tan repentina: —¿Qué pasa? 

—¡Feliz cumpleaños! —dijo Bian Nan: —Creo que, mientras estemos juntos y estemos bien, es suficiente, ¿no lo que siempre quieren los padres es la tranquilidad y seguridad?. Y por cierto, sobre el trabajo de transmitir la línea familiar, eso puedes dejárselo a Erbao, solo mira como Erbao se lleva de bien, pareciendo un pez en el agua entre las chicas.  

Qiu Yi se rió durante mucho tiempo, se colocó de pie y pateó a Bian Nan, diciendo en voz baja: —Entra a la casa. 

—¿Qué quieres? —Bian Nan miró a las personas en el patio. Si no fuera por la calor dentro de la casa, estas personas estarían todas dentro: —¿Quieres jugar a los hooligan? ¿No es seguro?

—¿Vas a entrar? —Qiu Yi lo miró. 

—Voy, voy, voy, voy —Bian Nan se puso de pie y lo siguió hasta la habitación trasera. 

Tan pronto como la puerta no se cerró después de entrar a la habitación, Qiu Yi arrastró a Bian Nan hacia la pared que estaba al lado de la cama, y luego lo presionó. 

—¡Mierda! —Los ojos de Bian Nan se abrieron, y antes de pudiera decir algo más, Qiu Yi ya lo había besado. 

Tocó su espalda con una mano varias veces, y con la otra abrió directamente sus pantalones y metiendo la mano dentro. Bian Nan se quedó sin aliento, antes de que pudiera reaccionar debido a esta serie de acciones. 

¡Esto es demasiado emocionante!

¡A plena luz del día! 

¡Hay más de diez personas en el patio!

¡La puerta no está cerrada!

¡Un toque dentro de los pantalones! 

Bian Nan no se había dado cuenta debido a lo emocionante que era esto y justamente cuando su reacción física se estaba colocando al día, Qiu Yi se repente lo soltó y se limpió la boca: —Se acabó. 

—¿Qué? —Bian Nan se congeló, su mano todavía estaba bajo la postura de tocar el trasero de Qiu Yi. 

—De pronto quise jugar así —Qiu Yi se inclinó y besó la comisura de su boca: —Continuemos por la noche, oscuro Bian. 

—¿Eres un jodido humano? —Bian Nan se inclinó y lo señaló, sin saber qué decir durante mucho tiempo: —¡Pequeño idiota Qiu! 

—Te amo —dijo Qiu Yi

—Ah... —Bian Nan suspiró: —Yo también te amo.