Capítulo 77

"Sintió la necesidad de sacarse el colgante y colocarlo frente a sus ojos"

Aunque Xiang Xi no sentía cómo ahora, tampoco lo era tanto. En comparación con la falta de seguridad anterior, esta falta de seguridad le traía esperanza y una leve emoción. Independiente si era posible encontrar a sus padres, pronto sería una persona que tendrá una tarjeta de identificación. 

Sacó la tarjeta de identificación falsa, cuya confección le costó 300 yuanes y la miró detenidamente. Luego, la cortó con unas tijeras y la tiró a la basura. 

De hecho, sólo había utilizado esta tarjeta de identificación falsa unas cuantas veces y le servía en nada. Cuando solicitó esta tarjeta de identificación, solo fue por diversión y para ver cómo se vería si tuviera una tarjeta de identificación. 

Como resultado, la foto no era muy buena. Parecía impaciente, como si de pronto lo fueran a asaltar y golpear en el siguiente segundo. 

Si se tomara una foto ahora, no debería salir así. Le pidió a Cheng Boyan que tomara la cámara y le tomara algunas fotos, para ver si se veía bastante bien. 

—Aquí van todas mis habilidades fotográficas —Cheng Boyan miró la foto: —Pero sigues viéndote bastante guapo y te pareces a alguien que comparte una cama conmigo. 

Después de completar el formulario, las cosas se volvieron mucho más simple. El oficial Chen miró el formulario que llenó y el certificado que trajo, y dijo que no había ningún problema. Después de escribir en la computadora, abrió una orden y solo tenía que esperar la notificación final.  

—Me comunicaré con el centro de pruebas. Hoy iremos tú y yo a tomar una muestra de sangre, pero la comparación tardará unos diez días, así que tendrás que esperar un poco más —dijo el oficial Chen. 

—Está bien, puedo esperar, son sólo unos días —Xiang Xi se tocó el lunar en el rabillo de su ojo. No podía decir que había estado esperando durante más de diez años y que en el momento en el que Mantou dijo que regresaría a casa, tuvo una vaga expectativa sobre su propio hogar. Pero nunca se lo mencionó a nadie. 

Mientras esperaba la extracción de sangre, vio a una pareja. La policía la había traído aquí para también dejar una muestra de sangre; su hija se había perdido y no la han podido encontrar, así que quisieron intentar esto.

Al mirar los rostros demacrados de la pareja y sus ojos que ya no podían evitar llorar cuando hablaban sobre su hija que fue secuestrada. Xiang Xi se sintió un poco angustiado. 

¿Fue también secuestrado? 

¿Alguna vez sus padres también se mostraron ansiosos? 

¿Todavía pensaban en él ahora mismo? 

Después de estar aturdido por un rato, suspiró suavemente. Tal vez no fue secuestrado, todos los vecinos dijeron que el tío Ping lo recogió y aunque el mismo tío Ping lo dijo...

Si realmente fue recogido, entonces debería haber sido un niño que fue abandonado con un valioso colgante de jade sobre su cuerpo. Esperando, que la persona que lo recogiera con ese colgante, tratara mejor al niño, y si este fuese el caso...entonces la comparación es totalmente inútil. 

El tiempo de espera fue un poco largo, pero el proceso de extracción de sangre no fue largo y muy sencillo. Xiang Xi estaba un poco desanimado cuando debía firmar, solo se recostó sobre la mesa y escribió trazo por trazo su nombre por mucho tiempo antes de terminar. 

—La letra con la que escribiste en el formulario que estregaste no era tuya, ¿verdad? —El oficial Chen miró su firma y sonrió. 

—Mm —Xiang Xi se rascó la cabeza un poco avergonzado: —Le pedí a mi amigo que lo escribiera por mí. Temía que mi letra fuese tan mala y que no se entendiera. 

—Si tienes tiempo, debería practicar caligrafía —dijo el oficial Chen: —Bien, puedes irte. Te avisaremos cuando los resultados de comparación aquí estén disponibles. 

Mientras seguía al oficial Chen, Xiang Xi preguntó en voz baja: —Oficial Chen, si mis padres me hayan...abandonado, la comparación debería ser imposible, ¿verdad? 

—Si, pero hay algunas excepciones. Nos hemos encontrado con personas que, aunque hicieran esto, se arrepintieron e intentaron encontrar a sus hijos —el oficial Chen le dio una palmada en el hombro: —No te agobies por este asunto. Independiente si puedas encontrar a tus padres o no, ¿no estás viviendo una buena vida ahora? Eres un joven apuesto que tiene amigos y una vida propia y sería bueno si encontraras a tu familia, pero si no, tienes que seguir viviendo tu vida, ¿verdad? 

—Mm —Xiang Xi asintió y le sonrió al oficial Chen. 

Después de terminar estas cosas, Xiang Xi fue al hospital, primero quiso informar sobre su progreso, segundo quería ir a ver a Cheng Boyan y tercero, quería quitarse la férula del brazo.

No llamó a Cheng Boyan, quería darle una sorpresa. Así que se registró y se fue a sentar cerca de la puerta, esperando. 

Después de esperar por casi una hora, estaba un poco preocupado de perderse en la sala de consulta de Cheng Boyan y de pronto vio su nombre. ¡Perfecto! 

Saltó felizmente y entró al consultorio de Cheng Boyan. 

Cheng Boyan estaba de pie frente al dispensador de agua de espaldas a la puerta, probablemente se tomó un poco de su tiempo para beber un poco de agua y observó a Cheng Boyan inclinar su cuello para beber un vaso de agua, antes de decir: —Doctor Cheng, necesito una revisión. 

Cheng Boyan obviamente quedó atónito y de repente se dio la vuelta: —¿Qué haces aquí? 

—Estoy aquí para una revisión, ¿no me pediste que viniera aquí en estos días cuando tuviera un tiempo libre? —Xiang Xi colocó sus registros médicos y su comprobante de registro sobre su escritorio: —No entré por una puerta trasera, me registré. 

—¿Cómo te fue por la mañana? —Cheng Boyan se sentó en la mesa, tomando el registro y preguntando mientras escribía: —¿Todos los papeles están listos? 

—Mm, incluso la toma de sangre —dijo Xiang Xi con una sonrisa: —El siguiente paso es esperar las notificaciones. La notificación de la comparación y la notificación para la solicitud de la tarjeta de identificación. 

—Eso fue bastante rápido —Cheng Boyan lo miró y sonrió: —¿Cómo te sientes ahora? 

—Solo quiero quitarme la férula lo antes posible y disfrutar una vida con dos brazos —dijo Xiang Xi. 

—Ve a tomarte una radiografía, para ver si tus huesos se recuperaron —Cheng Boyan la lista para la radiografía: —¿Has traído dinero? 

—Sí, ¿Cómo puede una persona rica salir sin dinero? —Xiang Xi palmeó su bolsillo: —Es una bolsa grande y pesada. 

—Ve y tómate la radiografía —dijo Cheng Boyan con una sonrisa. 

Se tardó cuarenta minutos para que le tomaran la radiografía, ya era casi la hora del almuerzo y no conseguiría el resultado hasta por la tarde. 

Xiang Xi se sentó en la puerta de consulta, esperando a que Cheng Boyan descansara y fueran a comer juntos. Así que siguió mirándolo. 

De hecho, en teoría no había nada interesante que mirar. Miraba a esta persona de un lado a otro todos los días, incluso conocía el movimiento de sus cejas, su pestaña izquierda que era particularmente largas en el rabillo de su ojo...pero aun así, quería mirarlo. 

Después de ver a todos los pacientes hasta el mediodía, Cheng Boyan salió del consultorio y lo saludó con la mano. Inmediatamente se levantó de un salto y ambos caminaron rápidamente por el pasillo, saliendo por la puerta trasera para ir a comer.  

—Compremos algunos bollos y comamos —dijo Cheng Boyan. 

—¿Tienes prisa otra vez? —Xiang Xi suspiró. 

—No hay prisa —Cheng Boyan sacó una pequeña caja de su bolsillo: —Vamos a poner la cuerda, ¿no quieres presumir tu colgante mañana? vamos a colocarle uno. 

Xiang Xi se rió: —¿Crees que estamos actuando bastante estúpidos? 

—No puedo hacer nada, ya me infectaste —Cheng Boyan lo llevó a una joyería al otro lado de la calle: —Vi que aquí venden pequeñas cuerdas para jade, igual a esta. Definitivamente también ayudarán a enhebrar la cuerda. 

La chica de la tienda estaba desocupada y dijo que podía ayudar a ponérselo por 20 yuanes. 

—¿20 yuanes por una cuerda? —Xiang Xi se sorprendió: —Si es así, prefiero una cuerda de cáñamo. 

—Por supuesto, la cuerda no cuesta 20 yuanes —La chica sacó una cuerda de color roja y la puso frente a él: —Si solo quieres la cuerda, te la daré. Es gratis. 

—¿Puede hacer un nudo para mí? —Cheng Boyan señaló algunos colgantes cerca, todos eran nudos y hebillas. 

—De acuerdo, son todos los que puede ver. ¿Su colgante es de jade? —Preguntó la chica. 

—Mm, es así —Cheng Boyan sacó la caja y sacó el colgante. 

—Oooh —La chica suspiró tan pronto como lo tomó en su mano y lo miró a contraluz: —Este es uno muy bueno. Este pequeño jade tallado cuesta a los menos 100.000 yuanes, ¿verdad? 

Xiang Xi se quedó atónito por un momento. ¿Tan valioso era? 

¡100.000 yuanes era el valor de algo que colgaba alrededor de su cuello! ¡¿De verdad se atrevía salir con eso?! 

—Hagámoslo rápido, tengo prisa —Cheng Boyan de prisa. 

—Será rápido —La chica rápidamente comenzó a enhebrar la cuerda y anudarla: —dijo eso, pero es una buena joya y sentía lástima de los 20 yuanes. Ese jade tan fino cubierto de oro, deberían colocarle una cadena, ¿Quién usaría una cuerda...? 

Rápidamente terminaron de atar la cuerda y chica la ató con un nudo telescópico, para que sea largo o corto. Cuando se lo devolvió, añadió: —Tengan cuidado al usarla y recuerden que las cuerdas se desgastan. 

—Gracias —Cheng Boyan lo volvió a guardar dentro de la caja. 

Después de que ambos salieran de la joyería, Xiang Xi susurró: —¿Es tan valioso? 

—No lo sé, no sé bien del precio. Pero es una buena pieza de jade, eso es seguro —Cheng Boyan también susurró: —¿Qué pasa? ¿Tienes tanto miedo de hablar con más normalidad? 

—No me atrevo a hablar en voz alta —Xiang Xi continuó susurrando: —¿Qué pasa si alguien escucha esto, viene y se lo roba? 

—Oh, si, eso es terrible —Cheng Boyan continuó bajando el volumen de su voz: —Ahora tengo mucho miedo, ya no puedo sostener esto, mejor tenlo tú. 

—¿Estás loco? —Xiang Xi estaba divertido con su tono. 

—Toma esto tú, ahora ni siquiera me atrevo a comer un bollo —dijo Cheng Boyan, aún en voz baja: —¿Qué pasa si un jefe nos envenena a los dos y no roba el tesoro...? 

—¿Aún no terminas? —dijo Xiang Xi con una sonrisa. 

—Oye, he estado cansado toda la mañana, ¿por qué no puedo relajarme un poco? —Cheng Boyan se estiró: —¿Te gustaría quedarte conmigo hasta la tarde si no tienes nada más que hacer? me sentiré más cómodo si te miro. 

—No hay problema —Xiang Xi se rió un par de veces. 

Después de comer los bollos y regresar al hospital, Cheng Boyan fue al baño y regresó al consultorio. Ya habían muchas personas esperando afuera y cuando Xiang Xi lo vio entrar, y antes de que pudiera siquiera sentarse, ya había pacientes siguiéndolo. 

Xiang Xi vio que Cheng Boyan había puesto su habitual sonrisa amable, al levantar la cabeza para mirar al paciente. Admiraba que este hombre pueda seguir sonriendo y tuviese ganas de divertirse. 

Sin la presión que conllevaba este trabajo, no sabría en qué momento Cheng Boyan se volvería loco...

Xiang Xi estuvo sentado en una silla afuera durante una hora y luego, fue al departamento de radiología para tomar sus propios exámenes. Las leyó mientras caminaba, ahora podía entender más palabras, pero todavía le resultaba un poco difícil todos estos términos médicos. Pero después de intentar leerlos, casi pudo adivinar el resultado, y era que más o menos que sus huesos estaban sanando bien y que el doctor debía hacerse cargo de esto. 

Mientras el paciente anterior salía, Xiang Xi entró apresuradamente a la sala de consulta: —Doctor Cheng, traje las radiografías. Por favor, mírelas. 

Cheng Boyan sonrió, tomó las radiografías y miró el cuadro de luz dos veces: —Mm, te has recuperado bien y puedes quitarte la férula. Pero, debes todavía evitar los movimientos demasiado extenuantes. 

—Oh —Xiang Xi exhaló un suspiro de alivio y sacudió los brazos: —Entonces podré ser libre. 

—Así es, libre —Cheng Boyan tomó su registro médico y escribió: —Vuela. 

Sin la férula, Xiang Xi tenía muchas ganas de volar. Se sentó en una silla junto a la puerta y cambió su reloj a su mano izquierda y de vez en cuando, levantaba su brazo para divertirse. 

Pero esta sensación de alivio, no se produjo con tan solo quitarse la férula. 

Después de mirar a Cheng Boyan durante una hora, le hizo un gesto con la mano a Cheng Boyan de que iba a ir a otro lugar. Él asintió y luego salió del hospital. 

Frente al hospital había una calle muy transitada, con muchos centros comerciales y pequeñas tiendas, todas ellas eran de gran calidad. 

Entró a un centro comercial y deambuló por distintos mostradores de vigilancia del primer piso. 

El reloj que le había regalado la directora Xu era de una marca alfabética, cosa que no podía entender. Pero aun así, se obligó a memorizar esta marca y después de unos pocos pasos por el mostrador, se tumbó en el y comenzó a estudiar con claridad. 

—Señor, ¿busca un reloj o desea mantenimiento? —Preguntó inmediatamente una chica en el mostrador. 

¿Mantenimiento? Xiang Xi de repente se sintió bastante orgulloso de tener un ahora un reloj que pudiera mantener...

—Solo estoy viendo —Xiang Xi bajó la cabeza y miró varios relojes hermosos: —¿Qué tipo de reloj...sería el adecuado para alguien de unos 30 años? 

—No te ves de 30 años —la chica señaló hacia otro mostrador: —Pero mira aquí, aquí se ven modelos para personas de esa edad. 

La solicitud de Cheng Boyan de un reloj con un valor de más de 1.000 yuanes, no era algo en serio. Pero incluso si fuese verdad, no quería comprar esto ahora y Xiang Xi lo sabía muy bien, pero aún ahora quería mirar. 

Todavía tenía más de 1.000.

Xiang Xi tenía muchos sentimientos que le resultaban difícil de explicar por Cheng Boyan, le gustaba, lo amaba, lo hizo sentir tocado, agradecido, todo ese tipo de cosas y se lo había dicho, se lo había dicho muchas veces, pero sentía que no era suficiente con solo decírselos. Pero claro, incluso comprarle algo todavía no era suficiente. 

No sabía cómo llegar a ser lo suficientemente bueno, pero podía empezar con ahorrar. 

Escogió algunos modelos que costaban más de mil yuanes y le pidió a las chicas que sacara algunos para poder mirarlo. Todos eran hermosos, las comparó cuidadosamente y la chica le presentó seriamente cada uno de ellos.  

Una hora más tarde, dejó los relojes y dijo: —Entiendo, gracias. Compraré uno otro día. 

Sintió que la chica podría llegar a abofetearlo, ya que después de una hora explicación terminó todo con "otro día". 

—Comprendo —La chica todavía sonreía: —Todos estos modelos son buenos, así que puedes considerar muy bien la comparación. 

Xiang Xi regresó al hospital y vio que era casi la hora de salir del trabajo, pero todavía quedaban veinte o treinta personas esperando en la puerta del consultorio. Miró con más detenimiento y vio que no había lesiones que requieran un tratamiento problemático, por lo que Cheng Boyan y los demás doctores, debería salir a tiempo del trabajo. 

Le sonrió a Cheng Boyan, que todavía miraba hacia afuera. 

No se apresuró a comprar el reloj, porque no podía elegir el color. Al principio pensó elegir el color negro, ya que era un color bueno. Cheng Boyan se veía guapo con una chaqueta negra o una camisa negra. 

Pero también pensó que para una persona como Cheng Boyan, que tenía una apariencia tranquila, le podría gustar otro color, como azul o verde, así que quería preguntar con respecto al color para poder decidirse al final. 

Pero cuando Cheng Boyan salió del trabajo, fueron al supermercado a comprar y regresaron a casa, no encontró un tema adecuado para preguntarle a Cheng Boyan sobre un color que le gustara. 

Cuando llegaron a casa, Cheng Boyan estaba ocupado buscando recetas para preparar algunos platillos nuevos, pero aun así no encontró una oportunidad para preguntar. 

—Aprendí recientemente a hacer pescado y ahora tenemos un pescado —Xiang Xi miró la computadora un poco preocupado: —¿Podremos comer? 

—Incluso fui capaz de comerse el arroz a la cacerola y como barro que cocinaste para comer, ¿hay algo más que no pueda comer? —dijo Cheng Boyan— Se cocina al vapor, es bastante sencillo y saludable. 

—Oh —Xiang Xi miró la imagen: —El color de esta cebolla es bonita, color verde. 

—Mm —respondió Cheng Boyan. 

—Esto... —Xiang Xi quería encontrar otro color, pero no puedo encontrar nada que decir frente a un plato de pescado: —El color del pimiento es tan bonito, rojo. 

—Mm —Cheng Boyan anotó la receta, se levantó y fue a la cocina: —Diviértete aquí tú solo. 

—....Oh —Xiang Xi tuvo que darse por vencido. 

Cheng Boyan originalmente quería preparar varios platos grandes, por lo que compró pescado y pollo, pero al final solo preparó el pescado, junto a una olla de puré de papas. 

El pescado estaba pasado en su cocción, la carne estaba un poco ahumada, pero el puré todavía estaba en el nivel normal. 

—Tómalo con calma —Cheng Boyan no sabía si se estaba consolando a sí mismo o a Xiang Xi. 

—El pescado es bastante delicioso, si solo estás dispuesto a agregarle más sal —dijo Cheng Boyan mientras comía: —Mañana iré al salón de té...

—Aprende bien la ceremonia del té para mostrar tu talento —Cheng Boyan lo interrumpió: —No es necesario que aprendas más de cocina. 

—Oh —dijo Xiang Xi. 

Aunque Xiang Xi estuvo de acuerdo, cuando fue al salón de té al día siguiente, todavía pensó en preguntarle a Hu Hai. Al menos, descubrir cómo hacer el pescado al vapor al cocinar y que la carne no quedara así. 

Ni Cheng Boyan ni él tenían grandes necesidades por la comida, pero Cheng Boyan de repente tuvo un mayor interés en preparar buenos platos y no podía encontrar la fuerza para también hacerlo. 

Pero cuando llegó abajo del salón de té y vio la ventana abierta desde el primer piso, de repente se olvidó de cómo querer cocinar pescado al vapor. 

La cuerda alrededor de su cuello se acortó, lo suficiente como para verlo vagamente visible en su cuello. 

¿Hu Hai lo verá? 

¿Reaccionará cuando lo vea? 

¿No lo notará? 

Si no lo notaba, ¿debería fingir que hacía calor y quitarse la ropa? 

¿Debería fingir que tropezó y sacudir el colgante? 

¿O simplemente acortarlo más? 

Abajo, Xiang Xi sentía que su mente daba vueltas y vueltas como una lavadora, como si tuviera demasiada ropa dentro de ella. 

—¿Por qué no subes? —de repente una cabeza apareció por la ventana. 

—¡Oh! —Xiang Xi se sorprendió y vio claramente que era Hu Hai. De repente se sintió tan nervioso que estaba sudando, por lo que rápidamente bajó la cabeza y subió corriendo las escaleras. 

Cuando subió, el anciano Lu no había llegado. Hu Hai era el único en el salón de té, sentado junto a la ventana y tocando el piano. Su actitud complaciente, hizo que Xiang Xi sintiera que la persona con la que acababa de hablar era un fantasma. 

—Tu maestro aún no ha terminado de comer —Cuando Hu Hai lo escuchó entrar, siguió tocando y dijo: —Su nieta ha vuelto, por lo que hoy llegará media hora después. 

—Oh, está bien —Xiang Xi entró a la casa, se sentó en la mesa de té e inconscientemente se tocó el cuello para determinar la posición del colgante. 

—¿Has comido? —Hu Hai tocó los hilos unas cuantas veces más, se detuvo y lo miró. 

—Comí —Xiang Xi infló su pecho y dijo: —Vine aquí después de comer. 

—Oh, aunque si me hubieras dicho que no comiste, te habría hecho unos fideos —dijo Hu Hai: —Entonces, diviértete tú solo. 

Xiang Xi estaba bastante nervioso al principio, pero después de escuchar esto, sintió como si Cheng Boyan le hubiera dicho esto y se relajó un poco. 

Estuvo sentado durante dos minutos, luego se levantó y arrastró el taburete para sentarse junto a Hu Hai. Vaciló y preguntó: —¿Es difícil aprender a tocar? 

—No es difícil de tocar —Hu Hai acercó su mano hacia una de las cuerdas. 

Xiang Xi extendió la mano y enganchó la cuerda, y la cuerda emitió un sonido: —Has estado aprendiendo durante mucho tiempo, ¿verdad? Dijiste que la última vez el maestro te pidió que lo aprendiera. 

—Mm —Hu Hai asintió: —Han pasado unos diez años. 

Xiang Xi guardó silencio por un momento, pensando en cómo continuar, pero Hu Hai no miró hacia su dirección. 

Hu Hai parecía muy adaptable a este tipo de silencio, no intentando tomar la iniciativa de encontrar algo para decir, sino que simplemente bajó la cabeza y siguió tocando. Por la forma en que Xiang Xi lo miró, sintió la necesidad de sacarse el colgante y colocarlo frente a sus ojos.   

En el momento en que levantó la mano, de repente encontró un punto de entrada. 

—Cuando...tocas el piano —dijo Xiang Xi suavemente: —siempre suena un poco...triste. 

—¿En serio? —respondió Hu Hai. 

—¿Es cierto que de manera original los instrumentos suenan así? —Xiang Xi continuó: —Es como la suona. Es un instrumento animado, pero siempre suena como si estuviera llorando cuando la escucho y no sé por qué. 

—El estado de ánimo de todos es diferente. Los que escuchan y los que tocan, se le vienen a la mente diferentes cosas —dijo Hu Hai. 

—Estoy de buen humor ahora —Xiang Xi lo miró: —¿Ese es tu estado de ánimo ahora? 

Hu Hai no dijo nada, se volvió para mirarlo y continuó tocando sin detenerse. 

—¿Es por tu hermano menor? —Xiang Xi se reclinó en su silla y preguntó sobre el tema: —Perder un hermano es triste. Si aprendiera a tocar, el sonido sería muy triste. 

La música de Hu Hai finalmente se detuvo y presionó con sus dedos las cuerdas. Miró sus dedos y dio al cabo de un rato: —Quizás. 

—Tu hermano menor... —dijo Xiang Xi con cierta dificultad, no solo porque estaba abriendo las heridas de Hu Hai, sino que también por sus propias expectativas ilusorias: —¿Cuántos años tenía cuando se perdió...? 

—Todavía era muy joven —Hu Hai tocó las cuerdas varias veces: —Mi hermano menor no gozaba de buena salud y pasó mucho tiempo en el hospital cuando nació. Normalmente mi madre no me dejaba sacarlo, pero ese día accedió...

Xiang Xi no habló, se metió las manos en el bolsillo e inconscientemente se pellizcó las piernas con fuerza con los dedos. 

Hu Hai rió amargamente, se levantó y se acostó en el alféizar de la ventana: —Ese día era su tercer cumpleaños.