Capítulo 13

"No te preocupes" Bian Nan le sonrió "yo cuidaré de ti" 

Cuando entrenaban por la tarde, Wan Fei pidió encarecidamente de que fueran juntos a la casa de Qiu Yi por la noche

—Es casi medio mes, —Wan Fei negaba con la cabeza con frialdad— ¡Todavía no he echado un buen vistazo a nuestra obra maestra! 

Bian Nan se secó la cara llena de sudor: —Mierda, pareces una flor en pleno jardín que expone sus pétalos, para luego ser regado por tres días. 

—Vamos juntos —Wan Fei se colocó la toalla sobre la cabeza— permíteme también experimentar la sensación de estar de pie sobre el cadáver de mi enemigo, hasta que le hierva la sangre. 

—Entonces vamos —Bian Nan se secó el sudor y caminó hacia el dormitorio con su bolso— pero aquella noche en donde el enemigo yacía en el suelo, ¿por qué no le prestaste atención esta misma atención? pero, en vez de eso, corriste como si quisieran patearte el trasero...

Sin embargo, Wan Fei quién estaba hablando animadamente, cuando regresó al dormitorio para darse una ducha y luego recostarse, no estaba dispuesto a moverse más de ahí. Cuando Bian Nan se cambió de ropa y estaba a punto de irse, él estaba dormido con la cabeza hacia los pies de la cama. 

Bian Nan encontró un cuaderno del cajón y arrancó una hoja en blanco y escribió "esta de aquí es su cabeza", luego jugueteó pintando el rostro de Wan Fei y al cubrir la mayor parte de su rostro, salió del dormitorio. 

Hay muy pocos taxis que pasan al lado de la escuela. Bian Nan observó por mucho tiempo y no siguió esperando, así que se subió a un triciclo [1]

Un triciclo de este tipo esta algo restringido en esta área urbana, y después de que no pudo continuar, todavía quedaba una corta distancia a la casa de Qiu Yan. Pero, después de pensar durante mucho tiempo, tuvo que detener el vehículo de alquiler. 

Es curioso que tenga que usar este tipo de vehículo y dejarlo atrás, pero el entrenamiento de hoy fue agotador, que se sintió alguien realmente vago al caminar los últimos diez minutos. 

Al pasar por el pequeño supermercado en la entrada de la calle, Bian Nan originalmente planeó entrar y comprarle algo a Qiu Yan. Pero pensando en la actitud de Qiu Yi, vaciló por un tiempo y no compró nada, prefería traer a Qiu Yan a comprar algo y que comiera aquí. 

No faltando muchos pasos hacia el callejón, alguien de pronto se acercó. 

Bian Nan bajó la cabeza y miró los ladrillos bajo sus pies, sentía que alguien venía, por lo que cedió a un lado y cuando estaba a punto de avanzar, la persona que venía frente a él repentinamente se detuvo. 

Frunció el ceño, levantó la cabeza y descubrió que la persona que estaba frente a él era en realidad Shen Tao. 

—¿Qué estás haciendo aquí? —la expresión el rostro de Shen Tao no era bonita. 

—Estoy caminando, ¿Qué sucede contigo? —Bian Nan guardó sus manos en sus bolsillo y miró a Shen Tao. 

—Entonces camina —Shen Tao lo miró y cedió el paso. 

Bian Nan también lo miró y continuó caminando por la calle. Pero, luego de caminar durante unos segundos, descubrió que Shen Tao lo estaba siguiendo. 

No miró hacia atrás, pero era capaz de mirar la sombra en el suelo. Aunque no a todo el mundo les gusta hacer ataques furtivos como la pandilla de Pan Yifeng, de vez en cuando pueden surgir, no al mismo ritmo, pero, después de todo, él era persona que atacó a Qiu Yi un día cualquiera. 

Pero Shen Tao no hizo muchos movimientos detrás de él y cuando Bian Nan empujó la puerta hacia el patio, él lo siguió. 

En el patio, solo una anciana que era una vecina estaba sentada bajo la pérgola de uvas escuchando la radio. Bian Nan saludó a la abuela y luego vio a una pequeña figura salir corriendo de la cocina. 

Rápidamente se inclinó y abrió los brazos. 

—¡Gran tigre! ¡estás aquí! —Qiu Yan se lanzó a sus brazos. Pero, luego de decir esto, miró hacia atrás y volvió a hablar: — Xiao Tao-gege, ¿no te habías ido? 

—Dejé algo —Shen Tao le sonrió a Qiu Yan y entró a la cocina. 

—¿Estás cocinando? ¿tu padre está en casa? —Bian Nan planeaba entrar y saludar a Papá Qiu después de abrazar a Qiu Yan, pero Qiu Yi estaba apoyado contra la puerta de la cocina.

—Mi papá no se siente bien el día de hoy, así que se tomó la medicina y se fue a la cama —Qiu Yan puso sus brazos alrededor de su cuello— Mi hermano y yo estamos cocinando.

—¿Se siente mal? ¿está enfermo? —Bian Nan echó un vistazo dentro de la casa. 

—No es que esté enfermo, solo que en ocasiones se siente así —dijo Qiu Yan. 

Bian Nan no entró a la casa porque temía causar problemas con papá Qiu, por lo que se sentó junto a la pérgola de uvas y Qiu Yan sacó una estrella de cinco puntas de plástico y se la entregó: — este es un premio que gane hoy, es para ti. 

—Gracias, eres realmente capaz, que incluso ganas premios —Bian Nan tomó la estrella de cinco puntas, e intentó buscar algo durante mucho tiempo en su bolsillo, pero no tocó nada a excepción de su billetera— Te llevaré a comprar algo para que puedas comerlo más tarde.

—No puedo comer bocadillo los fines de semana —Qiu Yan le susurró al oído: — mi hermano no me lo permitirá

—Entonces te llevaré a comprar un juguete —Bian Nan miró a Qiu Yi y Qiu Yi no lo estaba mirando, pero, se enfrentó al rostro infeliz de Shen Tao. Pareciera como si en cualquier segundo le iba a caer un rayo. 

. . .

—No me pienso marchar —Shen Tao se apoyó contra la puerta de la cocina, con los brazos cruzados. 

—Ve a apoyarte a la puerta de tu casa —Qiu Yi lo miró: — todavía tengo que cocinar aquí, así que no me hagas problemas. 

—Ya hay alguien aquí buscando problemas, que él se vaya primero —Shen Tao no se movió. 

—Haz lo que quieras, —Qiu Yi saltó hacia el costado de la cocina dos veces— pero, ¿acaso quieres que Qiu Yan note qué diablos está pasando estando tú aquí, y conmigo?

—¡Maldita sea! —maldijo Shen Tao en voz baja. 

—¿Qué estás esperando? —Qiu Yi frunció el ceño. 

—Solo llámame si surge algo —dijo Shen Tao después de un momento de vacilación. 

—Mm —Qiu Yi asintió. 

. . .

Cuando Shen Tao salió del patio, miró a Bian Nan. Bian Nan no fue corté y le devolvió un mirada llena de impaciencia. Si Qiu Yan no estuviera apoyado en él en este momento, habría respondido ante la actitud de Shen Tao, levantando la silla y lanzándosela. 

—Iré a ayudar a mi hermano a cocinar —Qiu Yan se despidió de Xiao Tao-gege, planeando correr en dirección a la cocina 

—¿En serio? tu hermano lo ha estado haciendo bien, no creo que necesite tu ayuda —Bian Nan lo abrazó y vio a Qiu Yi saltar sobre un pie de manera muy agradable. 

—El médico dijo que todavía no puede tocar el suelo —Qiu Yan frunció el ceño: — estoy preocupado. 

Qiu Yan dijo esto como si fuera un adulto, dejando sin habla a Bian Nan y no tuvo de otra que dejarlo ir. 

Después de que Qiu Yan corriera hacia la cocina, Bian Nan se quedó sentado en el patio, mirando las hojas de parra que habían crecido mucho. Mientras, que la anciana de al lado lo miraba. 

Después de estar sentando un buen rato, y sintiendo esa mirada persistente sobre él, Bian Nan no fue capaz de quedarse quieto y giró su cabeza: —Abuela, ¿sucede algo? 

—Ve y ayuda —la anciana le extendió la mano y le dio una palmada en el hombro. Mirándolo con una expresión de desconcierto, probablemente porque pensó que como antes era muy activo en la cocina y ahora, ¿Por qué estaba sentado viendo todo al margen? 

—Oh —Bian Nan se colocó de de pie, impotente y caminó lentamente hacia la cocina. 

Tan pronto entró por la puerta de la cocina, vio a Qiu Yi saltando e intentando de tomar un plato. Pero, como resultado, Qiu Yan intentó detenerlo de lado al notar que estaba tambaleado y debido a un reflejo condicionado y producto de la pierna enyesada, iba a caer al suelo. 

—¡Oye! —Bian Nan se sorprendió, ya que definitivamente cuando se cayera al suelo, se golpearía fuertemente, por lo que tuvo que correr y tomar a Qiu Yi del brazo. 

Qiu Yan también se sorprendió y retrocedió unos pasos. 

—Es posible que no puedas ayudar, —Bian Nan inclinó la cabeza hacia él— sal y ve a esperar. 

Qiu Yan salió corriendo de la cocina y antes de salir dijo: —Yo vendré por los platos. 

—Mejor lo haré yo, —Bian Nan miró a Qiu Yi y dijo enojado: —tú no puedes mantenerte de pie como corresponde.

—Esto se arreglará algún día —Qiu Yi respondió con suma calma. 

—Joder, —Bian Nan entendió lo que quería decir, y bajó la voz: — ¿Crees que te tengo miedo? solo mira como te dejo ir y ¡veré si tienes la habilidad para pelear! 

Qiu Yi se quedó en silencio y Bian Nan tampoco continuó. De pie, al otro lado de la puerta, Qiu Yan era la razón de que ninguno de los dos no se atreviera a hablar con dureza. 

—Está bien, solo déjame hacerlo —Bian Nan tomó el brazo de Qiu Yi y lo arrastró fuera de la cocina. 

Después de ayudar a Qiu Yi entrar a la habitación, Bian Nan lo tiró sobre la cama: —Quédate aquí. 

—Disculpa...—Qiu Yi se acostó en la cama y señaló la manta que estaba a los pie de la cama. 

Bian Nan se acercó y acomodó la manta con algo de impaciencia. Después de vacilar, colocó la pierna enyesada de Qiu Yi sobre la manta. 

—Gracias —dijo Qiu Yi. 

—¿Tienes que cocinar tú mismo? —Bian Nan frunció el ceño— te encuentras realmente mal, si pides comida para llevar, ¿te quedarás sin dinero? 

—Tengo que quedarme en cama durante un mes, son tres comidas al día, mi papá puede arreglárselas con el desayuno así que debo pedir dos comidas —dijo Qiu Yi sin prisa, colocando su brazo bajo su cabeza:— el almuerzo más barato en este callejón cuenta diez yuanes, hay tres personas en esta familia, así que son sesenta al día. Qiu Yan es la mitad de una persona, así que serían cincuenta al día, ¿sabes cuánto es eso en un mes? ¿sabes cuánto dinero gano al mes trabajando en un restaurante por la noche? oh, y ahora ese dinero se ha ido...

—¡Lo sé! ¡Lo sé! —Bian Nan lo interrumpió. Las palabras de Qiu Yi lo hicieron sentir inexplicablemente culpable. Quería desahogar su ira al principio, pero no sabía que había desencadenado una reacción en cadena de mucha mala suerte detrás de él. 

Pero cuando piensa en Qiu Yi, quien podría saber sobre sus él y sus asuntos, siempre sentía un poco de irritación e ira.  

—¿De verdad lo sabes? —Qiu Yi seguía hablando sin prisa. 

—No te preocupes, ya no generaré más problemas —Bian Nan lo señaló: —pero le daré cara solo a Erbao y no hablaré tanto contigo, ¡así que no te muevas maldita sea! 

—Son mil quinientos —dijo Qiu Yi. 

—¡Vete a la mierda! —maldijo Bian Nan, dándose media vuelta y saliendo. 

. . .

Qiu Yi extendió la mano para encender la lámpara que estaba al lado de la cama, tomó un libro y lo abrió. 

No le sorprendió que Bian Nan haya venido el día de hoy, ya que podía notar que a Bian Nan le gustaba mucho Qiu Yan, tanto, que si le prometió que iba a venir, fue capaz de cumplirlo. 

Bian Nan no quiere verlo y tampoco quiere que Bian Nan deambule a su alrededor. Si se le tiene permitido estar acostado todos los días en esta cama y levantándose a orinar, tiene que pensar durante cinco minutos y decidirse en decir que esto no fue provocado por Bian Nan. Incluso haber peleado con Bian Nan antes, no lo dejó tan irritado como ahora. 

Pero, debido a Bian Nan, se le impidió salir y trabajar a tiempo parcial durante todo un mes, tampoco el dar lecciones recuperación, al igual que cuidar de Qiu Yan y su padre. Esta era una situación completamente inesperada, completamente diferente. 

Era difícil no sentirse molesto. 

. . .

Bian Nan pasó media hora en la cocina, friendo las verduras cortadas por Qiu Yi. Pero como no sabía qué cosas debía combinar con la otra, supuso que debería ser todo junto, como un salteado. 

Después de colocar los platos sobre la mesa, Qiu Yan corrió hacia la habitación: —Hermano, es hora de comer, déjame ayudarte. 

Debido a que no estaba presente Papá Qiu, Bian Nan no fingió y se quedó de pie en la sala de estar. 

Después de dos segundos, Qiu Yan salió corriendo de la habitación hacia la de su padre y empujó solo la silla de ruedas. Qiu Yan había estado trabajando en la cocina antes, y ahora, entre correr de ahí y allá, tenía sudor cayendo desde la punta de su nariz. 

—Yo iré, tú sirve la comida —Bian Nan le dio unas palmaditas y empujó la silla de ruedas a la habitación. 

Qiu Yi ya estaba levantado, sobre un pie, junto a la cama y apoyado sobre la mesita de noche. 

Bian Nan empujó la silla de ruedas detrás de él, se giró y se preparó para alejarse. 

—Oye, —Qiu Yi saltó y dio un paso hacia atrás. Cuando su pierna tocó la silla de ruedas, la silla de ruedas retrocedió: — Coloca el freno. 

—¿Freno? —Bian Nan se acercó y miró: — ¿Esta silla de ruedas tiene frenos? ¿Dónde? ¿Qué debo apretar para colocar los frenos?

—¿Crees que es una bicicleta? —Qiu Yi señaló la manilla que estaba atrás— Baja esa manilla negra. 

—¿A dónde se fue tu bicicleta? —Bian Nan tiró de la manilla negra hacia abajo y movió la silla de ruedas y realmente dejó de moverse: — ¿También se rompió? 

—En el cuarto de servicio —Qiu Yi se sentó en la silla de ruedas. 

Bian Nan se paró detrás de él y después de ver a Qiu Yi sentado firmemente, empujó la silla de ruedas: —¡Vuela! 

La silla de ruedas no salió corriendo hacia la puerta como Bian Nan quería, sino que se detuvo después de medio pie hacia adelante. 

—¡Maldita sea! ¡esta silla de ruedas tiene un problema! hay que aún empujarlo... —Bian Nan no puedo evitar volver a estirar la mano y empujar de nuevo, pero no avanzó. 

Qiu Yi giró la cabeza para mirarlo y después de unos segundos, dijo: —¿Sacaste el freno? 

Bian Nan se molestó un poco. Cuando se inclinó y levantó la manilla, pensando en volver a empujar la silla de ruedas, Qiu Yan asomó la cabeza por la puerta de la habitación: —Hermano, ¿todo está bien? 

—Está bien  —Qiu Yi empujó las ruedas de silla de ruedas y la silla de ruedas se deslizó lentamente hacia adelante— ¿Tienes hambre? 

—No te preocupes, —Qiu Yan sonrió avergonzado, luego miró a Bian Nan: — ¡Los platos de Dahuzi son deliciosos! 

—Y huelen bien —Bian Nan siguió la silla de ruedas de Qiu Yi— tengo diez años de habilidad...

Los platos de Bian Nan después de mucho esfuerzo, no eran muy buenos. Lo único destacable, era su apariencia, nada más. 

Sin embargo, se puede considerar que ha dado lo mejor de si, y eso, también que considerar este, como su resultado de un entrenamiento que tuvo durante un corto período de tiempo. 

—¿Quieres guardar algo para tu papá? —preguntó Bian Nan a Qiu Yan. 

—No, ya se comió unas gachas por la tarde y se fue a dormir —respondió Qiu Yi, bajando la cabeza y tomando un sorbo de la sopa: — ¿se nos acabó la sal?

—Aún queda... —dijo Bian Nan, para luego mirar de soslayó a Qiu Yi: — Si está débil, solo dilo, ¿Cuál es el problema?

—Solo le faltó un poco —Qiu Yan tomó un sorbo mientras sostenía el tazón— de todas formas está delicioso. 

—Puedes beber Coca-Cola si quieres —dijo Qiu Yi. 

—¿De verdad? —Qiu Yan saltó de la silla, corrió hacia el refrigerador y sacó una botella de Coca-Cola— ¿De verdad? 

—Mm, te estoy recompensando por ser capaz de hablar y volverte cada vez más educado —asintió Qiu Yi. 

—Maldita sea —Bian Nan maldijo en voz baja. Dejó a Qiu Yi indicarle el problema, pero el problema se volvió aún más grande. Los platos en que trabajó duro para cocinar durante mucho tiempo no convergieron en ninguna buena palabra. Se colocó de pie y tomó el tazón de Qiu Yi— Agregaré un poco más de sal o algo le sucederá al paciente. 

—No... —Justo cuando Qiu Yi quería recuperar su tazón, Bian Nan lo había vuelto a colocar su mano sobre la mesa. 

—No te preocupes, —Bian Nan le sonrió— yo cuidaré de ti. 

. . .

Bian Nan llevó el tazón de Qiu Yi a la cocina, abrió el tarro de sal y tomó una cucharada de sal. Vaciló y le colocó un poco más, pero luego lo volvió a pensar, y, colocó un poco sobre la sopa. 

—Gracias —Qiu Yi observó a Bian Nan colocar su tazón frente a él. 

—¿Es adecuado para usted si está salado? —Bian Nan se sentó y lo miró con seriedad. 

—Es adecuado —Qiu Yi tomó un trozo de costillas. Lo que originalmente quería hacer, eran costillas de cerdo con tempeh [3], pero ahora solo hay costillas: — el tempeh en tus costillas...

Pero cuando vio el tempeh sobre plato del repollo que estaba junto a él, no dijo nada más, siguió masticando en silencio. Afortunadamente, las costillas aún son comestibles. 

—Esto es costilla con salsa de soja —dijo Bian Nan. Cuando estaba cocinando las costillas, solo vió el tempeh que estaba a su lado, y lo echó sobre el repollo sin dudarlo— también un poco de sopa de huesos. 

—Lo beberé después —dijo Qiu Yi. 

—Erbao —Bian Nan tomó un sorbo de sopa y miró a Qiu Yan— ¿Está mala la sopa? tu hermano no quiere beberla. 

—No está mal —Qiu Yan inmediatamente enterró la cabeza y bebió la sopa del tazón. Luego giró la cabeza y le susurró a Qiu Yi— hermano, Dahuzi hizo todo esto durante mucho tiempo. 

Qiu Yi de repente lamentó haberle enseñado a Qiu Yan a respetar el trabajo de los demás. Sonrió, tomó el tazón, apretó los dientes y bebió un sorbo.  

. . .

—¿Está sabroso? —Bian Nan giró la cabeza y miró a Qiu Yi de manera expectante. 

Qiu Yi se tapó la boca y tosió: —...lo está. 

—Entonces toma dos sorbos más —dijo Bian Nan mientras reía. Se rió tanto que ni el mismo sabía qué es lo que lo hacía tan feliz. 

—Lo haré después —Qiu Yi dejó el tazón, y sus cejas estaban fruncidas debido a la sopa. Rápidamente colocó los palillos sobre el repollo con tempeh.

Bian Nan no continúo persuadiéndolo. Qiu Yi estaba demasiado tranquilo, y ¿si regresa por venganza después? sería lo normal que comenzara a correr tras él luego de un buen descanso. 

Pero cuando terminaron de comer. Mientras Bian Nan estaba lidiando con Qiu Yan, quien no dejaba de hablar en ningún segundo, sorprendió a Qiu Yi tomar otro tazón de sopa y no supo realmente cuantos tazones de esa sopa de burro se había tomado. 

—¿Quieres agregarle sal? —Bian Nan de repente de sintió un poco apenado. Esta pregunta fue hecha con sinceridad, y porque la sopa en realidad estaba muy débil de sal. 

Qiu Yi frunció el ceño y lo miro, bajó la voz y dijo: —¿Aún no has terminado? 

—¡Maldita sea! lo digo en serio —Bian Nan suspiró, inclinó la cabeza y tomo dos sorbos de sopa— lo creas o no. 

—En realidad, —Qiu Yi sonrió— aún recuerdo todo. 

Bian Nan se quedó atónito y no pudo evitar maldecir después de reaccionar: —Ve a joder a tu madre. [4]

Justo cuando dijo esto, Qiu Yi de repente dejo caer sus palillos sobre la mesa. Y antes de que Bian Nan pudiera reaccionar, Qiu Yi ya le había impactado un puñetazo en la cara. 


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[1] En piyin "Sān bèng zi" / 三蹦子 que según el dialecto de Beijing hace referencia a un triciclo de cobertizo a gasolina, usualmente se usa para transportar personas (dos) y objetos. 

[3] El tempeh es un producto alimenticio procedente de la fermentación natural controlada de la soja que se presenta en forma de pastel. El tempeh en una preparación de carne de cualquier tipo hace que quede más crujiente y dorada, imagen como referencia para demostrar lo que quería hacer Qiu Yi ( ' ▽ ' ) pero luego llegó Bian Nan y...lo echó al repollo. (IMAGEN AL FINAL)

[4] La expresión de 去你妈的 es traducido directamente como "vete a la mierda", pero se usa más como un insulto a la madre de la otra persona, por eso la reacción de Qiu Yi.