Capítulo 68

Bian Nan no contestó la llamada

Qiu Yi no le respondió. Simplemente mantuvo la cabeza baja y colocó la olla sobre la estufa, miró fijamente la olla y vertió el aceite sobre ella aún estando caliente. 

—¿Por qué separaste la yema y la clara del huevo hoy? —preguntó Bian Nan, apoyándose en la pared que estaba detrás de él. 

—Los huevos revueltos son perfectos y también se ven hermosos —dijo Qiu Yi. 

—Oh —respondió Bian Nan: —es mucho trabajo. 

—Es lo general, no importa, ¿acaso no te sientes deprimido luego de tu primer día de tu pseudo-pasantía? —Qiu Yi vertió la clara de huevo en la olla y la frió— Lo hago por ti. 

El corazón de Bian Nan se calentó, pero después de estar en silencio por un tiempo, fue capaz de abrir la boca junto con una voz apagada: —La verdad es que estaba de buen humor cuando te vi el día de hoy, pero ahora estoy de mal humor, y ahora ni siquiera el arroz frito logra que me sienta igual. 

—¿De qué forma lo provoqué? —Qiu Yi lo miró: —Solo fue un recordatorio, nada más. 

—¿Se necesita acaso otro significado? —Bian Nan sintió que su corazón estaba muy bloqueado, no sabía cómo despejar aquello, que incluso quería buscar un destapador e intentarlo: —Es lo suficiente para que me sienta de esa forma. 

Qiu Yi se quedó en silencio, revolviendo hábilmente la clara de huevo y luego vertiéndolo sobre el arroz mezclado con la yema de huevos en la olla. Después de freírlos por un tiempo, dijo:  —¿Cómo fue que te sentiste así? 

—Que gracioso —Bian Nan rechistó— Me siento como un jodido ladrón y ahora, incluso pensar en este tipo de cosas, agota un poco el hecho de estar enamorado. 

—¿Qué es lo agotador? es solo la realidad —Qiu Yi sacó el arroz de la olla. 

Bian Nan de repente se sintió irritado. Las tranquilas palabras de Qiu Yi lo hicieron sentir muy incómodo y le dio un pequeño golpeó el tazón que estaba a su lado: —Eres tan aburrido, aún ni siquiera hemos hablado bien sobre nuestra relación. Entonces, ¿por qué hablas de lo que es real y lo que no? ¿Has estado acostumbrado a pensar de esta forma desde que eras un niño? 

Qiu Yi no lo tomó en cuenta. Frió el arroz y agregó el sazón de a poco. 

—Creo que apenas comenzando una relación, no hay necesidad de pensar demasiado en esta etapa —Bian Nan se dio la vuelta y caminó hacia la puerta de la cocina, deteniéndose antes de salir, agregando otra oración: —Entonces, ¿debo mantener la distancia y no tener una relación tan cercana como familia? ya veo, no hay problema. 

. . .

Después de que Bian Nan se retiró, Qiu Yi apagó el fuego. Sostuvo la cuchara y se quedó mirando la olla durante mucho tiempo. 

Bian Nan estaba un poco inusual el día de hoy, habían tenido sus pequeñas fricciones antes, pero, Bian Nan no había tenido una reacción tan obvia. No sabía si es porque se encontró con algo en la pasantía del día de hoy, pero su reacción fue un poco grande. 

O estaba ahorrando lo suficiente para de pronto explotar. 

Qiu Yi suspiró suavemente, sintiendo que pudo haber ido demasiado lejos el día de hoy. 

Preparó arroz frito con huevo según el gusto de Bian Nan. Colocó la sopa de costilla de cerdo que había cocinado en la olla a presión sobre la eléctrica, para así comerla caliente en un rato. 

Cuando estaba a punto de llamar a Bian Nan para que se viniera por los platillos, Qiu Yan corrió hacia la cocina y gritó con entusiasmo: —¡Hermano! ¿Ya está listo? 

—Si, pero lleva el arroz frito —Qiu Yi palmeó su cabeza: —¿Has terminado tu tarea? 

—Terminé de escribirla temprano —Qiu Yan tomó dos platos de arroz frito: —Estaba revisando. 

—Que increíble, luego la revisaré —Qiu Yi sonrió y lo siguió con la olla en sus manos. 

Al entrar a la casa, Bian Nan salió de ella. Lo miró, pero no dijo nada y fue directo a la cocina. 

Servir los platos, ir por los tazones y palillos. Bian Nan entró y salió varias veces, pero jamás cruzó palabra con Qiu Yi.

Debido al delicioso arroz frito y además de la sensación de logro que le brindo el ver "revisado", Qiu Yan estaba muy emocionado y hablaba mucho durante la comida. Por un rato conversaba con su padre y luego presumía con orgullo ante Bian Nan. Escuchándolo durante toda la comida.

Bian Nan habló menos de lo habitual y conversó con su padre sobre la pasantía del día de hoy y también con Qiu Yan, quien cooperaba demasiado con él. Pero no habló demasiado con Qiu Yi y el arroz frito con huevo, no obtuvo la respuesta entusiasta que solía recibir.  

Después de la cena, Bian Nan hirvió un poco de agua caliente y ayudó a Qiu Yan a lavar los platos. 

Cuando Qiu Yan y su padre estaban conversando en la sala de estar, entró a la habitación trasera y se quedó en la puerta, mirando a Qiu Yi.

Qiu Yi vaciló por un segundo, luego se levantó y entró a la habitación.  

—Voy a regresar a la escuela —Bian Nan abrió su bolso y hojeó los documentos que Shi Jiang le entregó: —Tengo que leer toda esta información, debo ir mañana y comenzaré a trabajar mañana junto a mi entrenador. 

—Bien —Qiu Yi lo miró: —Mañana, recuerda ocuparte de tus propios asuntos y toma en cuenta lo que hacen los demás asistentes. 

—Mm —Bian Nan levantó su bolso, se lo arrojó a la espalda y después de pensarlo, se sentó en la silla: —Qiu Yi. 

—¿Qué? —Qiu Yi se sentó frente a él. 

—Pensé en esto mientras cenábamos, puede que antes haya sido un poco impulsivo con mis palabras —Bian Nan lo miró: —Pero, sobre esto, puede que no suceda lo que estás pensando, así que creo que tu papá...

Qiu Yi se recostó sobre la silla, sin emitir sonido alguno. 

—Tu padre, quiero decir, tal vez puede que no se oponga —Bian Nan dijo con cierta dificultad: —Has hecho tanto por él y Erbao desde que eras niño, trabajando duro, por lo que no creo que se avergüence, no lo sé, quiero decir...

—Mi papá siempre ha sentido lástima por mi —Qiu Yi bajó la voz y dijo: —él siente que no puede con todo en casa y que todo depende de mi. Él piensa que me está arrastrando y debido a eso, no puedo tomar una posición al respecto, ¿así que estás hablando en serio? 

Bian Nan lo miró fijamente durante un rato, luego dejó de hablar y se colocó de pie, caminando hacia la puerta: —Ya veo, comprendo. 

Qiu Yi se quedó quieto, escuchando a Bian Nan decirle a su padre desde dentro que regresaría a la escuela a leer algunos materiales, por lo que debía irse. Luego lo escuchó bromear con Qiu Yan por un rato, y finalmente lo escuchó abrir la puerta y salir. 

Después de que la puerta del patio se abrió y se cerró, dejó escapar un largo suspiro. Mirando la silla en que la que Bian Nan se sentó antes, en un estado aturdido. 

La mirada en los ojos de Bian Nan cuando se estaba retirando lo hizo sentir muy incómodo. Sin importar cual fuera su intención original, si su expresión fue precisa o no, los ojos de decepción de Bian Nan fueron muy claros. 

Sacó un cigarrillo de la pitillera y salió de la habitación. 

—¿A dónde vas? —preguntó su padre. 

—Estaré afuera por un rato —Qiu Yi abrió la puerta. 

—¿Por qué te quedas afuera con todo este frío? —Su padre empujó la silla de ruedas: —Abrígate un poco más. 

—No te preocupes —Qiu Yi salió y cerró la puerta. 

El viento se levantó cuando el sol se escondió y ahora soplaba con más fuerza. El viento norte, que pasaba por la rendija de la puerta del patio, dejaba escapar un sonido agudo, tal como un silbato. 

Qiu Yi estaba solo usando un suéter y encendió un cigarrillo, sintiendo por todo su cuerpo el viento. 

Se colocó en cuclillas junto al fregadero, viendo como las hojas caían y solo dejando la pérgola de uvas con hojas marchitas. 

Después de que terminó de fumar su cigarrillo, se quedó en cuclillas y estuvo congelado durante mucho tiempo, sus piernas estaban entumecidas y su cuerpo estaba muy helado. Sacó su teléfono y miró la hora. 

Bian Nan debería haber llegado al dormitorio, por lo que marcó su número. 

Al marcar, los tonos en el teléfono sonaron hasta que se colgó de manera automática. Bian Nan no contestó la llamada. 

Sostuvo su teléfono por un momento, luego marcó nuevamente el número, pero Bian Nan no volvió a contestar la llamada. 

Qiu Yi suspiró y se sentó al borde del fregadero. 

Esta era la primera vez que Bian Nan se comportaba así, supuso que realmente estaba enojado. 

Qiu Yi se mordió el labio e hizo clic en los mensajes de texto. 

"Lo siento"

"No te enojes conmigo"

"Yo solo..."

"La verdad, yo..."

Las manos de Qiu Yi estaban congeladas, escribió y eliminó las palabras una y otra vez, para que al final, eliminara todo el contenido y volver a guardar el teléfono en su bolsillo. 

No había sentido decir algo, ya todo se había dicho y es imposible retractarse. Las palabras de disculpa ni de consuelo podrían cambiar la realidad actual. 

Era un hecho que le gustaba Bian Nan. 

Era un hecho que no aceptaba plenamente su sexualidad. 

Era un hecho de que tenía miedo de lastimar a su familia, por lo que no quería que su padre lo supiera.

Y esto hizo que Bian Nan se sintiera deprimido y decepcionado, lo cual también era un hecho. 

No sabía qué decir. 

Nada parecía ser capaz de desatar el nudo que había frente a él. 

Para él, que siempre ha sido cauteloso y tranquilo, esta relación que comenzó por impulso, ya ha lastimado a Bian Nan. 

Qiu Yi revolvió su cabello, este "yo" lo molestaba bastante. 

. . .

—¿Por qué lees tanto esa cosa? ¿No solo se cuenta la historia de Zhan Fei y la presentación del entrenador? —Wan Fei se inclinó hacia Bian Nan y miró: —Has estado viendo lo mismo toda la noche, ¿de verdad estás trabajando duro?

—Mm —Bian Nan se apoyó en la silla, miró los documentos y respondió. 

—No has pasado la página en media hora —Wan Fei agitó su mano frente a sus ojos: —Tal vez no pude notarlo o es porque no he dormido, ¿por qué siento que algo anda mal contigo? 

—No me molestes —dijo Bian Nan. 

—¿Quién es capaz de molestarte? me aburre verte así —Wan Fei lo señaló. 

—Déjame en paz —Bian Nan lo miró, luego se giró y volvió a mirar los documentos que tenía frente a él. 

—Tú... —Wan Fei frunció el ceño y lo estudió durante un rato, para finalmente darse media vuelta y dejándose caer sobre su cama: —Olvídalo, te hablaré cuando no quieras golpearme. 

—Gracias —dijo Bian Nan. 

Qiu Yi no lo volvió a llamar. Bian Nan miró el teléfono que estaba tirado a su lado, habían tres llamadas perdidas arriba, todas eran de Qiu Yi. 

No quería contestar el teléfono ahora, especialmente si se trataba de una llamada de Qiu Yi. Sintiendo que si respondía, iba a pelear con Qiu Yi por teléfono. 

Pero Qiu Yi no lo volvió a llamar, estaba un poco perdido nuevamente y su corazón estaba aún más bloqueado.

¡Ni siquiera capaz de enviar un mensaje de texto! 

¡Mierda! 

De hecho, no sabía exactamente por qué estaba enojado. 

Después de que comenzó su relación con Qiu Yi, detrás de la alegría y emoción, no supo en qué momento comenzó, pero también había una leve infelicidad. 

Tal vez estuvo ahí desde un principio, solo que jamás lo notó. 

No sabía exactamente qué significa gustarle alguien, ni tampoco lo que era estar juntos. 

Tampoco la manera en que la que dos hombres puedan estar juntos. 

Pero este tipo de gustar no le era agradable, lo sofocaba un poco. 

Desde el momento en que decidió dejar todo a un lado y confesarse a Qiu Yi, no había pensando en lo mismo que Qiu Yi. 

Las personas alrededor. 

Familia. 

Ni siquiera pensó en ello. 

Ahora que Qiu Yi le arrojó todo este tipo de cosas, de repente se dio cuenta de que todo esto había estado entre ellos desde un principio. 

Y aunque estaba molesto, extremadamente molesto, no podía refutarlo. 

Como dijo Qiu Yi, esta es la realidad

Pasó una página del documento, la realidad. 

Pero...

Pasó a la siguiente página del documento. 

Tal vez esa es la razón de porqué se enojó y se molestó. 

Pero incluso si estos son los hechos, no quería pensar en eso ahora. 

¿Por qué le gustaba este chico? quiere estar con él y pasar el tiempo juntos. 

Sin embargo, no puede estar tan tranquilo como Qiu Yi. 

Estaba tan tranquilo como si nada le gustara.

Hojeó el documento de un lado a otro una docena de veces, y cuando fue apagar las luces del dormitorio, no recordaba el contenido. 

Después de acostarse en la cama luego de haberse duchado, solo pudo rezar para que mañana Shi Jiang o Gu Wei, no le hagan un examen al azar tan repentinamente. 

Antes de cerrar los ojos, tomó su teléfono y lo miró. Todavía seguían siendo tres llamadas perdidas, ninguna nueva llamada perdida ni tampoco un mensaje. 

—Mierda —Bian Nan estiró su mano hacia los pies de la cama, tomando el edredón para cubrirse hasta la cabeza y cerrar los ojos. 

¿Qué es una relación? ¿Cómo debe gustarle alguien? ¿Qué sentía Qiu Yi por él?, no quería pensar más en eso.

¡A dormir!  

. . .

Había más personas de lo habitual en Zhan Fei los fines de semana. Sin embargo, debido a que las clases de entrenamiento de Zhan Fei, no estaba disponible para registro y pago, el lugar no es tan animado como otros clubes de tenis. 

Shi Jiang no le dio a Bian Nan una hora especifica. Cuando llegó a la puerta de la oficina de Shi Jiang a las nueve en punto, Shi Jiang acababa de llegar. 

—Llegaste temprano —Shi Jiang abrió la puerta de la oficina. 

—Normalmente me tengo que levantar a las 5:30 para ir a correr, así que es tarde para mi —Bian Nan se rió un par de veces. 

—Gu Wei ya debería estar aquí, así que espera—Shi Jiang colocó una bolsa que llevaba en su mano sobre la mesa y sacó una caja de ella: —te llevaré allí después, ¿quieres desayunar? 

—Ya desayuné —Bian Nan asintió. De hecho, no desayunó, cuando se despertó por la mañana y pensó en lo que sucedió el día anterior, para luego ver las tres llamadas perdidas en su teléfono sin cambios algunos, perdió por completo el apetito. 

—Hay un puesto de desayunos en la entrada y es bastante completo —Shi Jiang abrió la caja, sacando un pastel del interior y le dio un mordisco: —Si no logras desayunar, puedes ir a comer allí. 

—Mm —Bian Nan vio que lo que sacó era un pastelillos de esposa y preguntó: —¿también venden pastelillos de esposa? 

—Esto no lo venden allí —dijo Shi Jiang, tomando una taza, verter agua y beber un sorbo, para luego salir de la oficina: —Vamos. 

Bian Nan miró la caja y lo siguió: —¿Son pastelillos de esposa de "tan aburrido"? 

—¿Eres un cliente habitual? —Shi Jiang giró la cabeza: —Incluso conoces los pastelillos de esposa. 

—Lo soy —Bian Nan estaba muy orgulloso debido a que adivinó el origen del pastelillo de esposa, pero cuando pensó en "tan aburrido", inevitablemente pensó en Qiu Yi. Su estado de ánimo volvió a decaer repentinamente: —Los pastelillos de esposas de ese lugar tienen muchas semillas de sésamo y son muy fragantes. 

Shi Jiang lo llevó al borde de la cancha, la misma en donde jugó ayer con la lata. Hoy, el segundo hijo de la familia Luo no estaba jugando con la máquina de pelotas, más bien había una persona con aspecto de entrenador que estaba guiando a unos cuantos jóvenes en sus practicas en el campo, tanto hombres como mujeres.  

—¡Entrenador Gu! —gritó Shi Jiang: —estamos aquí.

Gu Wei miró hacia atrás y salió del campo: —Shi-ge, ¿es este el nuevo pasante? 

—Mm, Bian Nan —Shi Jiang asintió: —pero aún no es una pasantía formal, vino aquí a familiarizarse con el ambiente y vendrá ayudar los fines de semana. 

—¿No puedes venir diariamente? —Gu Wei miró a Bian Nan. 

—Puedo venir diariamente desde el próximo semestre, después del examen final —dijo Bian Nan. Este Gu Wei tenía alrededor de veintisiete años, junto con una cabeza redonda, se veía amable a comparación del serio Shi Jiang, por lo que Bian Nan se relajó un poco: —Después del examen no hay problema alguno.

—Bien, entonces, —Gu Wei señaló a algunas personas en el campo: —Este es el entrenamiento de la mañana, así que primero échale un vistazo.

Bian Nan se sentó en una banca al margen y vio a Gu Wei impartirle lecciones a esas personas. 

Al verlo en acción, Bian Nan pudo notar que el lanzamiento de Gu Wei era promedio. Si los dos se enfrentaran en un juego, no perdería. 

Sin embargo, después de observarlo por un rato, descubrió que convertirse en este tipo de entrenador, no todo se trataba de la habilidad. 

Al igual que Qiu Yi, cuando Gu Wei le enseñaba a los estudiantes, se expresaba con claridad. Solo necesitaba unas pocas palabras para explicar con precisión los puntos principal, y los estudiantes eran capaces de entenderlo rápidamente. 

Bian Nan se frotó la cara. ¿Por qué volvía a pensar nuevamente en Qiu Yi?  

—Xiao Bian —Después de que Gu Wei terminó de hablar con algunas personas, lo llamó: —Ven y juega con esta persona, hay que variar un poco. 

—Bien —Bian Nan se levantó rápidamente, sacó la raqueta de su bolso y se acercó. 

—Lleva queriendo jugar hace bastante tiempo y no es un novato —dijo Gu Wei: —así que juega con todas tus fuerzas. 

—De acuerdo —Bian Nan asintió y caminó hacia el campo. 

De pie frente a él, había un hombre de unos veinte años. Se veía bastante bastante fuerte de cuerpo, su piel era bronceada y brillante, y después de que lo vio, dijo: —¡Juega con todas tus fuerzas! ¡¿Está bien?! 

—Oh —Bian Nan tomó una pelota y la lanzó al aire dos veces para probarla. No se había movido el día de hoy y se sentía algo apretado. 

Movió los brazos y las piernas, y cuando estaba a punto de servir, el chico frente a él volvió a gritar: —¡Tómatelo con calma! ¿Eres un asistente de entrenador? ¡solo hazlo! 

Bian Nan lo miró y lanzó la pelota al aire. 

No quería usar toda su fuerza en este servicio, pero ante una solicitud tan sincera por parte de la otra persona, aún así decidió hacerlo. 

Se inclinó hacia atrás cuando la pelota se levantó en el aire, tanto sus hombros y espalda ejercieron fuerza al mismo tiempo, para golpear la pelota. 

La pelota hizo un sonido pesado sobre la raqueta y voló hacia el otro extremo de la cancha a gran velocidad. 

El hombre intentó seguir la pelota al dar dos pasos, pero la pelota salió de sus límites. 

—¡Oye! —Gritó, para girar la cabeza y mirar a Bian Nan: —Hazlo de nuevo. 

Esta vez, al servir, Bian Nan vio que el nivel de este hombre estaba lejos de su confianza. Cuando la lanzó, usó su revés, pero no calculó el ángulo y la velocidad de la pelota también disminuyó. 

—¡De esa forma no! —el hombre respondió ante la pelota, tenía bastante fuerza. 

Bian Nan estaba un poco impotente con esta forma de jugar y gritar al mismo tiempo. Originalmente su estado de ánimo no era bueno y esta persona lo estaba agitando, solo logrando que siguiera decayendo. 

Con un salto, le devolvió la pelota al hombre y sin esperar a que el oponente se moviera, la pelota ya había aterrizado contra el borde la línea de fondo y rebotado. 

—¡Oye! —el hombre volvió a gritar. 

Después de unos minutos de conversación, Gu Wei se acercó con una sonrisa: —Chen-ge, eres un atleta profesional, pero debes dejar que tu oponente haga lo mejor que pueda o si sigues de esta forma, no podrás practicar como es debido. 

—Pequeño amigo —el hombre llamado Xiao Chen se detuvo y miró a Bian Nan, y después de unos segundos dijo: —Será mejor que des lo mejor de ti. 

—Está bien —Bian Nan asintió: — y mi nombre es Bian Nan. 

—Vamos, siete u ocho... —dijo Xiao Chen, pero después de pensarlo, cambió sus palabras: —mejor cinco puntos, intentémoslo. 

Bian Nan no pudo evitar reírse: —Es muy preciso, haré mi mejor esfuerzo. 

Acompañar a los estudiantes en la practica de pelotas de acuerdo con la solicitud de Gu Wei, era mucho más fácil que entrenar en la escuela. Varios de los estudiantes también eran jóvenes con personalidades muy animadas, y era muy agradable comunicarse con ellos. 

Bian Nan no tardó en conocer a varias personas. Probablemente porque su atención se había desviado, después de dos horas de entrenamiento, su estado de ánimo mejoró bastante. 

—Es increíble —Gu Wei sonrió y lo llevó a los vestidores: —me robaste el protagonismo. 

—Me pediste que hiciera una demostración —Bian Nan sonrió: —solo te escuché. 

—Muy bien —Gu Wei le dio unas palmaditas en el hombro: —me siento bastante bien contigo, pero antes, cuando te veía, sentía que de pronto ibas a pedir mi dinero. 

—Haré todo lo posible para no quitarte el dinero —Bian Nan estaba divertido. 

También hubo un pequeño entrenamiento por la tarde. Bian Nan se duchó, se cambió de ropa y se sentó en los vestidores, esperando para comer con Gu Wei. 

Gu Wei fue a ducharse y se tardó, como si estuviera allí trabajando en un proyecto. Bian Nan miró la hora, sacó su teléfono de manera habitual y marcó el número de Qiu Yi. 

Después de que el tono de marcar sonó, Bian Nan reaccionó ante su acción subconsciente. Cuando quiso colgar la llamada, Qiu Yi ya había contestado el teléfono. 

—¿Hola? —la voz ronca de Qiu Yi se escuchó desde el otro lado. 

Bian Nan colgó rápidamente el teléfono, de manera inexplicable y nerviosa, apagó directamente el teléfono. 

La voz de Qiu Yi...¿él está resfriado?