Capítulo 22

"Eres tan amable conmigo...¿por qué?"

Cheng Boyan lo miró, se dio la vuelta y fue a la cocina sin decir una palabra. 

Xiang Xi tiene una personalidad especial, e incluso si sabes qué tipo de persona es, sabes todas la basura que hizo cuando estaba dentro de su estado gángster, recordando su exuberancia inadvertida...Pero, cuando habla con tal expresión y tono, aún era capaz de ablandar el corazón de las personas. 

Cheng Boyan no sabía se debió a las habilidades de Xiang Xi o a su propia debilidad. Pero a resumen, en base a las palabras de Xiang Xi de hace un momento, fue capaz de mostrar todas sus habilidades culinarias bajo una gran pila de ingredientes. 

Por supuesto, todas sus habilidades culinarias eran lavar, cortar y tirarlas todas juntas a la olla. 

Lo más genial era hacer las gachas de carne magra, había carne picada preparada en el refrigerador. Después de que lavó el arroz, lo lanzó sobre la olla, colocó agua y presionó el botón para hacer la papilla, ¡listo!. 

Cuando él tiene fiebre, casi no puede comer nada, y probablemente todo sea un solo tazón de gachas. Sin embargo, parecía que la enfermedad de Xiang Xi no afectaba la capacidad de su estómago, así que Cheng Boyan regresó para hacer sopa de huevo y finalmente, guisó en una olla el centro de un repollo con carne magra. 

Nunca había sido capaz de hacer tantos platillos a la vez y las gachas estaban listas cuando terminó con el trabajo. Xiang Xi tenía una boca pesada para comer, por lo que agregó más sal de lo habitual, sintiendo que los platos que hizo con tanto esfuerzo, deberían tener un salto cualitativo en el sabor. 

Él lo probó. 

Suspiró. 

Probablemente nunca será capaz de saber por qué su propia cocina es tan desagradable. 

—Vamos a comer, de todos modos, lo principal es comer el contenido y comer esto es necesario —Cheng Boyan despertó a Xiang Xi, se sentó en la mesa y lo miró: —Suficiente para la nutrición. 

—Ge, gracias por tu arduo trabajo —Xiang Xi sonrió y se frotó las manos: —Empecé a sudar y me siento mejor...tu cocina realmente se ve bonita. 

—Come —Cheng Boyan colocó un tazón de gachas frente a él: —Yo también lo creo, es bonita, así que imagina que es deliciosa cuando lo comas. 

Xiang Xi se rió durante mucho tiempo: —Ge, eres divertido cuando no hablas tan serio. 

Xiang Xi comió muy rápido, se terminó un tazón de gachas muy caliente con unos pocos bocados y luego le dio un pulgar hacia arriba a Cheng Boyan: —Estas gachas están realmente buenas, no estoy tratando de consolarte, realmente están muy buenas. 

—Mm, por que las gachas no necesitan intervención mía —Cheng Boyan sonrió: —Así que suelo comer gachas de frijoles mixtos por la mañana. 

—Estos dos platos también son muy buenos —Xiang Xi se sirvió otro tazón de gachas: —La razón principal es que en realidad puedo saborear la sal. De acuerdo a los estándares de la Directora Xu, la cantidad de sal para esta comida por si sola extiende ese estándar, ¿verdad?. 

—Ya era desagradable y no tenía el sabor a sal, eso era demasiado cruel para el paciente —Cheng Boyan lo miró: —Bebe las gachas lentamente y deja que se enfríe. 

—¿Por qué? —Xiang Xi sostuvo el tazón: —Si bebes gachas, deben beberse calientes. 

—Es fácil que el esófago se queme —dijo Cheng Boyan: —y no es bueno de escuchar. 

Xiang Xi sostuvo el tazón y sopló, luego volvió a suspirar: —Principalmente no quieres escuchar al beberlo caliente, ¿no?. 

—Principalmente porque es malo para tu salud —Cheng Boyan enfatizó. Yendo a la cocina a buscar una cuchara para él. 

—Entonces me lo tomaré con calma —Xiang Xi bebió un sorbo de las gachas, teniendo mucho cuidado de no hacer algún ruido: —Soy el tipo de persona, que al comer...no existen reglas, a veces, simplemente sostenía un tazón y me acuclillaba en un callejón para comer. 

—¿Qué tipo de persona es esa? —Cheng Boyan frunció el ceño. 

—Una persona vulgar, delincuentes, gánster, una persona que creció en Zhaojiayao —Xiang Xi sonrió: —Si no me lo hubieras preguntado, normalmente no daría cuenta de estas cosas. 

—¿No quieres ser "ese tipo de persona"? —Preguntó Cheng Boyan. 

—¿Quién lo querría? no sabes cuanto yo...de todos modos, no lo quiero, no dejaré que el tío Ping... —Xiang Xi cerró la boca a la mitad de sus palabras, hundió la cabeza para llevarse a la boca un par de bocados de gachas y no emitió sonido alguno: —Es solo que hay algunas cosas. Después de más de diez años, hay cosas de las que no puedes separarte de forma tan fácil. 

—Solo hazlo, es inútil a veces pensar y hablar. Haz lo que puedas hacer y cambia en lo que creas que puedas cambiar —Cheng Boyan tomó con los palillos un poco de repollo y lo masticó lentamente: —Incluso si te mueves solo un poco, lo lograste, te moviste, ya no estás en el mismo lugar. No hay nada por lo que desanimarse, ¿no solo siempre salías a buscar problemas?. 

—Cierto, siempre salía a buscarlos —Xiang Xi se rió, se rió por un buen rato y luego, su sonrisa de a poco se desvanecía: —Pero, la verdad es que jamás hice nada más. 

—¿No es eso bueno? —Cheng Boyan sonrió: —Come, ve a dormir después de comer. 

. . .

Xiang Xi terminó su comida con seriedad y cuando Cheng Boyan retiró los platos para ir a lavarlos, se sentó junto a la mesa sin moverse. 

Era la primera vez que alguien le decía tales palabras. Era la primera vez que alguien afirmaba sus pequeños esfuerzos y cambios, escuchar ese "Es eso bueno" se sintió tan increíble. 

El fotógrafo de vidas también le habló de la vida de "ese tipo de persona", pero solo exploró y registró todo, también suspirando. Cheng Boyan es diferente, Cheng Boyan no estaba interesado en su vida pasada, ni siquiera le hizo alguna pregunta, pero le dio la primera frase de afirmación dentro de los más de diez años en que se ha sentido confundido. 

"Incluso si te mueves solo un poco"

"No hay nada por lo que desanimarse"

"Es eso bueno"

—Ve y acuéstate —dijo Cheng Boyan, luego de salir de la cocina después de lavar los platos y verlo todavía sentado ahí: —Será problemático si después te resfrías.  

—Estuve acostado en el hospital durante varios meses, ya no quiero volver a estar acostado todo el tiempo —Xiang Xi se rascó la cabeza: —¿Puedo colocarme algo más de ropa y sentarme en el sofá?. 

Cheng Boyan lo miró y suspiró: —Bien, te conseguiré un abrigo más grueso, no te coloques la ropa que usas cuando sales. 

—Todavía los tengo limpios —Xiang Xi se rió: —Tú realmente...

Cheng Boyan entró a la habitación, sacó una prenda y se la arrojó. Xiang Xi quedó atónito cuando la sacudió: —¿Qué es esto?. 

—Se usa para ver televisión en invierno —dijo Cheng Boyan: —Lo compré por diversión, no se necesita la calefacción si la tengo. Ahora estás bien vestido. 

—No, quiero decir... ¿Esto es ropa? —Xiang Xi miró la cosa parecida a un saco de dormir en su mano: —¿Esto no es un tubo? ¿Cómo me lo coloco?. 

—Hay una cremallera en la parte de atrás, simplemente ábrela y entra. Coloca tu cabeza dentro de un agujero, pon tus piernas en los otros dos agujeros. —Cheng Boyan se acercó para ayudarlo a desabrochar la cremallera y luego la abrió. —un taladro. 

—Déjame decirte algo, Ge, he estado sudando todo este rato y dejaré cubierto de sudor después de entrar. Es probable que luego tengas que lavarla con ácido sulfúrico —Xiang Xi vaciló: —Si no puedes soportarlo, tíralo, aunque es un desperdicio. 

—Entra —Cheng Boyan sacudió la ropa: —No exagero tanto, en el peor de los casos solo te sacaré. 

Xiang Xi se metió dentro del tubo del algodón, era muy largo y después de introducir tanto su cabeza como sus piernas por los agujeros, descubrió que este tubo todavía lo cubría hasta su pantorrilla. Esto estaba realmente...muy caliente, con solo entrar sintió un ráfaga de calor sobre él. 

—Se ve bien, es adecuado —Cheng Boyan lo empujó de su espalda 

Había una obvia sonrisa en la voz de Cheng Boyan. Xiang Xi giró la cabeza y lo miró: —¿Tienes un espejo? ¿Cómo me veo ahora?. 

—Hermoso —Cheng Boyan se echó a reír y no fue capaz de ocultarlo más. Se sentó en el sofá y lo señaló: —Ven, da dos pasos y déjame verte mejor. 

—¡Cheng Boyan! —Xiang Xi se miró a sí mismo, sintiéndose como un buzón cubierto de algodón, con estampas de flores: —¿Me hiciste usar esto a propósito?. 

—A propósito, ¿no es porque le tenía miedo al frío? —Cheng Boyan se llevó los dedos a la frente y lo miró con una sonrisa: —Tengo un espejo en mi habitación, puedes ir a verte. 

—Entonces me iré a ver —Xiang Xi caminó hacia el dormitorio. Pero tan pronto como dio un paso, se detuvo, fue incapaz de moverse. Así que saltó a la habitación, pero cuando agitó los brazos, nuevamente se congeló: —¿Esto no tiene para los brazos?. 

—Si tiene para los brazos, se destruirá todo el sentido —Cheng Boyan se rió por bastante tiempo, antes de poder agregar algo: —Hay dos ranuras en ambos lados, extiende por ahí la mano, solo búscalo. 

Xiang Xi entró las dos rendijas, extendió la mano y saltó de forma vigorosa a la habitación: —¡Dónde está el espejo!. 

—Dentro de la puerta del armario —dijo Cheng Boyan desde la sala de estar. 

Xiang Xi abrió la puerta del armario, vio el espejo detrás de la puerta y se vio a sí mismo en el espejo, estuvo bastante tiempo de piedra, antes de regresar lentamente a la sala de estar: —Ge, ¿puedes decirme qué te motivó a comprar esto en primer lugar?. 

—Creí que era divertido —dijo Cheng Boyan. 

—¿Te lo colocaste? —Xiang Xi se movió, hasta pararse frente a él: —¿Te colocaste esta cosa?. 

—No, solo lo compré y lo miré —Cheng Boyan agitó la mano: —Siéntate a un lado. 

Xiang Xi se movió hacia un lado y se sentó. Después de estar sentado por un rato, se sintió más cómodo, así que se quitó las pantuflas, retrajo los pies y las piernas desde el orificio hasta dentro del tubo de algodón. Se sintió divertido y también retrajo las manos, acurrándose en un lado del sofá: —Ge, una capullo de gusano de seda, ¿me lo parezco?. 

Cheng Boyan lo miró: —Tienes una cabeza extra. 

Xiang Xi luchó y fue capaz de retraer la cabeza dentro del tubo de algodón: —¿Y así?

Cheng Boyan lo miró sin hablar, así que hizo otra pregunta por dentro, pero aún así Cheng Boyan permaneció en silencio. 

—¿Me parezco a uno? —Continuó encogiéndose.

Cheng Boyan todavía no hablaba.  

Finalmente, Xiang Xi volvió a sacar su cabeza: —¿Por qué no hablas?. 

—Solo estaba mirando cuánto tiempo podías aguantar —dijo Cheng Boyan, tomando un libro y abriéndolo. 

—...Tú, ¡¿tienes algo de humanidad al torturar pacientes?! —Xiang Xi chasqueó la lengua. 

—¿No te estabas divirtiendo tú solo? —Cheng Boyan sacó un MP3 debajo de la mesa de café y se colocó los auriculares: —Adelante, juega a ser un capullo. 

Cheng Boyan estaba leyendo con auriculares puestos, así que dejó de mirarlo y Xiang Xi ya no quiso volver a jugar. Después de todo, la fiebre aún no ha disminuido y se sentía un poco incómodo, así que se acurrucó en el sofá y miró la televisión. 

El televisor estaba sintonizado en la estación de noticias por Cheng Boyan, lo encontró aburrido, pero el control estaba en la mesa de café y era demasiado esfuerzo para él quedar envuelto en esta funda de algodón. Después de un par de giros, se dio por vencido y se quedó mirando las noticas. 

Después de mirar por un rato, Cheng Boyan extendió la mano y tomó el control remoto, para arrojárselo. 

—¿Cómo sabías que necesitaba esto? —Xiang Xi se rió, tomó el control remoto y comenzó a cambiar de canal. 

Cheng Boyan no lo tomó en cuenta y siguió mirando el libro, probablemente no lo podía escuchar porque llevaba los auriculares. 

—Ge —Xiang Xi cambió varias canales, pero no pudo encontrar un buen programa. Así que se detuvo en un canal de deportes para billar: —¿Eras bueno estudiantes antes?. 

Cheng Boyan no le respondió, estaba leyendo muy serio. 

—¿Todavía eres capaz de leer libros y escuchar música? —Preguntó nuevamente Xiang Xi. 

Al ver que Cheng Boyan todavía no lo tomaba en cuenta, así que siguió hablando: —¿No puedes oírme?, ¿Ge?, ¿Doctor Cheng?, ¿Cheng Boyan?.

Cheng Boyan bajó la cabeza, manteniendo los ojos sobre el libro. 

—Persona sorda, —Susurró Xiang Xi—¿Puedes oírme regañarte? ¿Maníaco del lavado de manos?. 

Xiang Xi apoyó la cabeza en el sofá: —De hecho, si quiero regañarte, no podría. Si fuese otra persona, podría gritar el nombre de muchas flores y hacer florecer todo un jardín, pero no hay nada malo contigo, eres una buena persona, y una muy buena persona... la mejor que he conocido en toda mi vida. Antes de conocerte, nunca pensé que habría una persona como tú...

—Mm, y también muy guapo —dijo Cheng Boyan repentinamente, con la cabeza gacha. 

—¿Mierda? —Xiang Xi se sorprendió, se enderezó y miró a Cheng Boyan: —¡¿Podías oírme?! 

—¿Quién acaba de maldecir? —Cheng Boyan le apartó la cara. 

—Yo, —dijo Xiang Xi de forma apresurada. Luego suspiró con una voz prolongada, con un tono bastante avergonzado: —Lo dije otra vez, no estaba prestando atención...no, ¿podías oírme?, ¿No estabas escuchando música?. 

—Olvidé encender la música —Cheng Boyan se quitó los auriculares. 

—....Entonces, ¿por qué me estabas ignorando cuando te hablaba? —Xiang Xi quedó atónito. 

—Todo era una tontería, además me vuelvo perezoso al hablar —Cheng Boyan tomó un cuaderno y un bolígrafo que estaba a un lado, para luego escribir algo. 

—Entonces, ¿Cuál es el sentido de hablar ahora? —Xiang Xi sintió que Cheng Boyan simplemente estaba loco. 

—Me estabas elogiando por ser tan considerado —Cheng Boyan sonrió: —Solo quería agregar algo más. 

—Ge, —Xiang Xi lo fulminó con la mirada: —No solo eres la persona más amable que he conocido, también eres con la cara más grande que he visto. 

Cheng Boyan se colocó de pie junto con una sonrisa, sacó el termómetro y se lo entregó: —Tómate la temperatura. 

—Parece no haber necesidad de tomar la temperatura —Xiang Xi tomó el termómetro y lo sujetó: —Me siento mucho mejor...

—Todavía deberías estar ardiendo —Cheng Boyan se sentó: —Algunas personas son particularmente buenas para hablar cuando tienen fiebre y creo que tú eres de ese tipo. Hablas tanto que ni siquiera en ese tubo en que estás lo puede contener. 

—¿En serio? —Xiang Xi sonrió avergonzado: —Parece ser cierto. De hecho, normalmente no hablo mucho y no tengo, además, nada que decir. No sé porque quiero hablar cuando estoy contigo. 

Cheng Boyan lo miró: —Porque...

—Porque eres guapo, ¿verdad?, lo sé —dijo Xiang Xi de inmediato: —Definitivamente ibas a decir eso. 

Cheng Boyan no siguió hablando, se levantó y tomó un pequeño termo para llenarlo con agua, tomó su taza y las dejó juntas sobre la mesa de café. Luego fue a la cocina y lavó una manzana, y luego salió: —Si no vas a dormir, bebe agua y come fruta. 

—Oh —Xiang Xi asintió. 

Cheng Boyan esperó un momento y miró el termómetro. La temperatura había bajado a 38 grados, así que tomó su libro, cuaderno y se fue a su dormitorio. 

—¿Vas a ir a dormir? —Preguntó Xiang Xi. 

—A leer, eres demasiado ruidoso —dijo Cheng Boyan dentro del dormitorio: —El loro que vive en el lado opuesto te hace ver tan tierno. 

Cheng Boyan no cerró la puerta del dormitorio, Xiang Xi pudo verlo ponerse los auriculares, recostarse en el sofá perezoso que estaba junto a la ventana y con las piernas estiradas. 

Podía ver una postura tan cómoda leyendo un libro. 

Aunque nunca ha ido a la escuela, Xiang Xi sintió que Cheng Boyan debió haber sido un Xuesheng [1] cuando estaba en la escuela. 

Si el tío Ping le habría permitido ir a la escuela, es posible que aún así no aprendiera a leer. El tío Ping probablemente habría sido llamado todos los días por el maestro, él no era capaz de ir tres veces, por lo que decidió convertirlo en un niño fuera de eso. 

La televisión era aburrida y Cheng Boyan era demasiado perezoso como para escucharlo. No quería acostarse, así que Xiang Xi miró a Cheng Boyan, que estaba leyendo un libro en su habitación de forma aturdida sobre ese sofá. 

Hablando de eso, Cheng Boyan es bastante guapo, cuando Xiang Xi lo vio por primera vez en su tarjeta de identificación, pensó que era guapo. Xiang Xi miró su perfil. Pero, cuando no estaba hablando o sonriendo, parecía un poco frío, y cuando no estabas familiarizado con él, siempre le daba a las personas una sensación de la que no era fácil acercarse.  

En realidad, es alguien bastante divertido.

Pero era un pena, que sea alguien que le guste los hombres. Xiang Xi chasqueó la lengua, un gen tan bueno fue desperdiciado así...pareció haber ido bastante lejos con sus pensamientos.

Xiang Xi buscó a tientas su teléfono en el bolsillo, lo mantuvo encendido todo el tiempo, temeroso de que alguien lo llamara para pedirle que fuera a trabajar y que no pudiera contestar el teléfono. Pero, el teléfono nunca sonó. 

Xiang Xi sacó su teléfono, para comprobar que tuviera energía y señal. 

Siempre que pueda moverse, lo hará y será muy activo. Sin embargo, siempre serán cambios un poco pequeños y, no sabía en qué momento realmente será capaz de tomar el camino correcto. Era diferente a Cheng Boyan, pero aún así, estará simplemente satisfecho de estar en el nivel más bajo de las personas de la calle, corriendo para ganarse bien la vida. 

Por ejemplo, vigilar correctamente por la noche una frutería y hacerle ver a los de esta tienda, era un buen paso. 

"Es eso bueno"

. . .

Cheng Boyan, para él, leer libros profesionales no es nada divertido. Pero, ha sido muy disciplinado desde que es un niño y ha hecho la lectura y el estudio, un hábito. 

Incluso estos materiales tan aburridos podía leerlos sin moverse, durante dos o tres horas. Cuando la música del MP3 sonó hasta el final en orden, cerró el libro, levantó la cabeza y estiró el cuello, para colocarse de pie y salir del dormitorio. 

Ya eran las 11 en punto y Xiang Xi tenía el control en la mano, estaba acurrucado dentro de ese tubo de algodón y se había quedado dormido. 

Su rostro no estaba tan roja como antes, estaba dentro del rango normal. Extendió la mano y tocó la frente de Xiang Xi, la temperatura ya había bajado. 

Se comió con solo tres movimientos la manzana que dejó sobre la mesa de café, probablemente porque no quería moverse, no tiró la coronta de la manzana a la basura. Pero, no la colocó sobre la mesa de café, sino que dentro de la taza. 

Cheng Boyan arrojó la coronta sobre el bote de basura, lavó nuevamente la taza, regresó nuevamente hacia el sofá y le dio unas palmaditas en la cara a Xiang Xi: —Ve a la habitación y duerme. 

—...¿Eh? —Xiang Xi abrió los ojos aturdido, lo miró y volvió a cerrarlos. 

—Ve a la habitación y duerme ahí, si duermes en el sofá toda la noche, definitivamente mañana tendrás dolor de espalda —Cheng Boyan volvió a darle palmaditas sobre la cara. 

Xiang Xi frunció el ceño e inclinó la cabeza, esta vez ni siquiera abrió los ojos. 

—Oye, despierta —Cheng Boyan movió ligeramente su cara con su dedo: —Levántate. 

Xiang Xi abrió los ojos y murmuró vagamente: —No hagas ruido...soy un paciente...

—¿Ahora dices que eres un paciente? —dijo Cheng Boyan al ver que Xiang Xi se volvió a dormir, así que se estiró y le arrancó la curita sobre el rabillo de su ojo: —Despierta. 

La mano de Xiang Xi sobresalió del orificio del tuvo de algodón debajo de su cuello, se rascó la cara, pero no volvió a moverse. 

Cheng Boyan estuvo de pie al lado del sofá por un rato, luego se inclinó, pasó por debajo del cuerpo de Xiang Xi y lo levantó. 

No era amable ni considerado, pero si Xiang Xi dormía en el sofá toda la noche y su enfermedad empeoraba, sintió que no tendría la suficiente energía y hacer una comida tan desagradable fue suficiente como para atormentarlo. 

Probablemente y debido a que su cuerpo repentinamente estaba en el aire, Xiang Xi de repente abrió los ojos. Después de mirar fijamente, gritó: —¡Ah!. 

Luego luchó dentro del tubo de algodón, yendo después al suelo. 

—¡Oye, no te muevas! —Rugió rápidamente Cheng Boyan, entró al estudio rápidamente y arrojó a Xiang Xi sobre el sofá cama: —Si te caes y te rompes un hueso, puedo recogerlo por ti, ¡pero si te rompes la cabeza, tendré que buscar a otro doctor por ti!. 

—¡Me asusté! Estaba soñando que estaba de pie sobre la cima de un edificio y luego, ¡estaba volando! —Xiang Xi extendió la mano desde la ranura del tubo de algodón y la agitó varias veces: —¡Estaba muerto de miedo! ¿Por qué no me despertaste? podía entrar yo solito. 

—¿Crees que no te hablé? —Cheng Boyan lo cubrió con el edredón: —Muy bien, regresa a la cima. 

—Podía dormir en el sofá —Susurró Xiang Xi: —¿Qué pasaría si algo le pasa a tu cintura?. 

—¿La cintura de quién puede sufrir con lo que pesas? —Cheng Boyan apagó la luz y salió. 

—Oye, Ge —Xiang Xi ajustó su posición para dormir dentro del tubo de algodón: —Estaba pensando en algo hace un momento y me quedé dormido mientras pensaba en eso. 

Cheng Boyan lo miró y se quedó en silencio. 

—Sobre eso, antes dijiste que me ayudabas...por un razón, —Xiang Xi se frotó la nariz: —Eres tan amable conmigo...¿por qué?. 

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[1] Estudiante con excelencia académica, es decir, que es MUY bueno estudiando (palabras simples, digo, para no confundir. Iba a colocar "Dios del estudio", pero preferí dejarlo, ya que no es una palabra muy mencionada aquí. Ya que no es escolar ;) )