Capítulo 16

"Si vives conmigo, deberás cumplir con tres artículos"

La ansiedad en el tono de Xiang Xi y el contenido inaudible de sus palabras hicieron que Cheng Boyan se sintiera impotente. Después de esta larga comunicación, no entendió muy bien lo que quería decir Xiang Xi, por lo que tuvo que interrumpirlo, ya que continuaba hablando en medio de silbidos incomprensibles: —¿Puedes decirme qué está pasando? ¿Encerrado? ¿Llamo a la policía por ti?. 

—¡No llames a la policía! ¡No llames a la policía! —Gritó Xiang Xi. 

—¡Oye, ya te escuché, ya te escuché! ¡Entonces dilo! Dime dónde estás y qué fue lo que te pasó —Cheng Boyan se sintió inexplicablemente feliz cuando por fin escuchó una oración clara. 

—Yo... esta calle...en realidad... —La voz de Xiang Xi volvió al estado inicial. 

—Está bien, deja de hablar, no puedo entenderte con claridad —Cheng Boyan suspiró, pensó por un momento y repentinamente gritó: —¡Mi coeficiente intelectual fue reducido por tu culpa! ¡Deja de llamarme, envíame un mensaje de texto! ¡Envíame un mensaje de texto!. 

Xiang Xi colgó el teléfono de inmediato. 

—Ah... —Cheng Boyan frunció el ceño, abrió el armario y se colocó su abrigo. Después de pensarlo, sacó algo de dinero del cajón, abrió la puerta y salió. 

No sabía qué le había sucedido a Xiang Xi, pero Cheng Boyan decidió ir allí. Realmente no estaba seguro de que si tomó la medicina equivocada o era una verdadero santo, como para entrometerse en asuntos como estos en su día libre. 

Se sentó dentro del auto y esperó por bastante tiempo, Xiang Xi aún no le había enviado un mensaje. Cheng Boyan de repente creyó en una cosa. 

Era sobre el hecho de que Xiang Xi era analfabeto y no sabía algunas palabras...lo que al parecer era cierto. 

Después de un tiempo, el teléfono finalmente sonó, el mensaje de texto de Xiang Xi finalmente llegó. 

"Estoy encerrado una habitación, no puedo salir, ¿puedes ayudarme a buscar a un cerrojo y abra la puerta?"

La dirección se adjuntó al mensaje de texto. Cheng Boyan leyó el mensaje de texto junto con la dirección varias veces, corrigió de forma automática los errores topográficos para poder comprender mejor, pero le era imposible saber a través del contenido de este mensaje de texto si había sucedido algo o lo contrario. 

Encendió la navegación del auto, y después de averiguar aproximadamente, le envió un mensaje de texto a Xiang Xi: "Iré allí de inmediato, estaré en unos cuarenta minutos". 

Esta dirección estaba dentro de la ciudad, no muy lejos de Cheng Boyan, estaba bastante cerca del restaurante Fengbozhuang

En el camino, mientras Cheng Boyan conducía, su teléfono estuvo en silencio todo el tiempo. Xiang Xi no lo llamó ni le envió un mensaje de texto, no parecía haber sucedido algo malo. 

Comenzó a preguntarse si se había quedado encerrado accidentalmente en la habitación, pero después de ir por un cerrajero y abrir la puerta, ¿debería regañar de paso regañar a Xiang Xi?. Ya que en su gran día de descanso, tuvo que correr de un lado a otro por más de un hora solo por una cosa así. 

Después de llegar al vecindario, Cheng Boyan fue hacia distintos lados antes de encontrar un lugar para estacionarse al costado de la carretera. Salió del auto y miró a su alrededor, no había ningún taller de reparación de cerraduras, así que decidió primero ir a verificar primero la dirección. 

El lugar donde vivía Xiang Xi estaba en el séptimo piso, el último, no hay ascensor y Cheng Boyan tuvo que subir por las escaleras. Mientras subía, pensaba en cómo las piernas de Xiang Xi lo llevaban de arriba y abajo desde el séptimo piso...

Cuando llegó al sexto piso, fue capaz de escuchar a alguien gritando y maldiciendo en el piso de arriba. 

Cheng Boyan se detuvo en seco. Esta no era la voz de Xiang Xi, esta era la voz de un hombre extraño. 

—¡Eres tan inteligente! ¡De verdad saber cómo robar teléfonos! —Regañó el hombre con voz bastante alta: —¡Como se esperaba de una persona que creció en Dawali! ¡Robando a las personas de una forma invisible! ¡Ni siquiera lo sentí!. 

Cheng Boyan frunció el ceño, sintió que esta persona estaba hablando de Xiang Xi, por lo que realmente esta persona estaba en problemas. 

—¡Ya está bien! ¿A quién llamaste? ¿Hiciste una llamada de rescate? Hazlo, vuelve a llamar. ¿De verdad crees que hay alguien que te ayude?, sin el tío Ping, ¡solo eres un pedazo de mierda!. 

Cheng Boyan caminó hasta el séptimo piso, el corredor estaba lleno de repollo y cebollas verdes, las cuatro puertas estaban cerradas, nadie se veía y el que acababa de maldecir también perdió la voz. 

Cheng Boyan se quedó en el pasillo durante unos segundos, pero no escuchó nada. La dirección que Xiang Xi le dio quedaba en el séptimo piso, pero no especificó el número de la casa, por lo que tuvo que levantar la voz y gritar dos veces: —¿Xiang Xi? ¡Xiang Xi! 

—¡Oye! —La voz de Xiang Xi provino de pronto de un casa desconocida a la derecha: —¡Aquí! ¡Aquí es...! 

—¿Dónde estás? —Cheng Boyan caminó hacia la derecha, sinceramente, la voz de Xiang Xi lo sobresaltó. No esperaba que la voz de Xiang Xi fuera tan nítida. 

Xiang Xi no respondió, la puerta que estaba de último, detrás de él se abrió y salió un joven de unos veinte años. Hacía bastante frío, pero el hombre solo vestía un chaleco. 

Cheng Boyan se detuvo y miró a este hombre cara a cara. El hombre lo miró fijamente sin decir una palabra, por lo que solo pudo gritar nuevamente: —¡¿Xiang Xi?! ¡¿Es la última casa a la derecha en el pasillo?! 

—¡Sí, sí, sí! —la voz de Xiang Xi se escuchó claramente, y luego respondió de nuevo con cierta preocupación: —Ge, ¿viniste solo?. 

—¿Debí haber traído a la policía? —dijo Cheng Boyan. El hombre frente a él no habló, ni tampoco se apartó de su camino, solo se quedó estático ahí. No avanzó ni retrocedió, por lo que solo se detuvo ahí primero: —Aquí hay alguien con un chaleco...un hombre, ¿es tu amigo? 

—¿Qué crees que haces? —El hombre del chaleco finalmente habló, antes de que Xiang Xi fuese capaz de responder. Miró a Cheng Boyan y le preguntó de forma grosera. 

—Estoy buscando a Xiang Xi —La respuesta de Cheng Boyan fue muy simple, no importaba qué tipo de relación tenga Xiang Xi con esta persona, pero realmente no era un buen pájaro. 

—¿Quién mierda eres? —El hombre del chaleco lo miró de arriba y abajo. 

Cheng Boyan se quedó en silencio, ya no tenía la paciencia para quedarse en el mismo sitio. Así que simplemente se acercó y apartó hacia a un lado al hombre del chaleco, entrando a la casa. 

Tan pronto como entró a la casa, vio a Xiang Xi de pie detrás de la puerta de hierro de la habitación trasera y con ambas manos sobre las barandillas. En un instante, tuvo la sensación de que había venido a visitarlo a la prisión. 

—Ge, —Xiang Xi estiró el brazo desde la barandilla cuando lo vio entrar, lo saludó con la mano, luego bajó la voz y dijo rápidamente: —¿Por qué no trajiste contigo a un cerrajero? ¡Qué pasaría si sucediera algo y estás solo aquí! 

—Más bien está a punto de suceder —Cheng Boyan giró la cabeza y miró al hombre del chaleco que lo había seguido. Caminó hacia la puerta de hierro y echó un vistazo, luego se dio la vuelta y le tendió la mano al hombre del chaleco: —Las llave. 

—¡Tan Xiaokang! ¡Abre rápido la puerta! —Gritó Xiang Xi. 

—Vaya, eres realmente diferente si alguien te apoya —Tan Xiaokang se quedó quieto y dijo muy tristemente: —Vaya forma de tratar a tu Ge. 

—¡Qué más quieres hacer! ¡Eres realmente interminable! —dijo Xiang Xi con impaciencia. 

—Las llave —Cheng Boyan frunció el ceño. La escena actual de enfrentamiento de dos gánster lo incomodaron demasiado y también un poco avergonzado. 

—No —respondió Tan Xiaokang con bastante sencillez: —¡Llama a la policía si tienes la habilidad! 

Cheng Boyan lo ignoró, se volvió para mirar a Xiang Xi: —¿Por qué te encerró?

—¡Por anormal! —Xiang Xi se molestó cuando recordó lo que sucedió anoche. 

—¡Maldita sea! ¡Por qué ahora me he vuelto un anormal! —Tan Xiaokang saltó hacia la puerta de hierro: —¡Quién te crees que eres! ¡¿alguien intocable?! 

—¡Así es! ¡No puedes tocarme! —Xiang Xi pateó la puerta: —¡Vete a la mierda, anormal! 

—Suficiente —Cheng Boyan ya había escuchado el significado de la conversación, frunció el ceño y miró a Xiang Xi. Sin decir nada más, se acercó y agarró el brazo de Tan Xiaokang: —Las llaves, no me obligues a conseguirlo por mi mismo. 

Tan Xiaokang no tuvo el coraje de hacer nada al principio. Pero, cuando Cheng Boyan lo atrapó de esta forma, explotó de inmediato, como si lo hubieran prendido fuego. Balanceó los brazos, en dirección al rostro de Cheng Boyan: —¡Quién demonios crees que eres!

—¡Alguien más grande que tú! —Cheng Boyan esquivó su brazo y finalmente perdió la paciencia. Colocó a Tan Xioakang en el sofá, tomó el cinturón de alguien sobre el sofá y golpeó el brazo de Tan Xiaokang con fuerza: —¡Dónde está las llaves! 

—¡Te mataré! Muy bien, que increíble... —Gritó Tan Xiaokang, levantando la pierna y pateando hacia la parte inferior del abdomen de Cheng Boyan. 

—¡Ge, ten cuidado! —Xiang Xi tenía prisa y sacudiendo la puerta de hierro. 

Cheng Boyan cedió y Tan Xiaokang lo pateó en el muslo, la fuerza no fue pequeña y dolía. Chasqueó la lengua, agarrando el brazo de Tan Xiaokang y lo retorció con fuerza, empujando su rodilla contra su cintura. 

—Aaaaah —Tan Xiaokang aulló, lo dieron vuelta y lo empujaron boca abajo sobre el sofá, sus brazos estaban torcidos detrás de su espalda y no podía moverse, solo usaba sus dos piernas para patear el suelo. 

—¡Dale su merecido! ¡Dale su merecido! —Xiang Xi se emocionó cuando lo vio, pisó la barandilla de hierro y gritó: —¡Arráncale el brazo! 

—¡Cállate! —Cheng Boyan giró la cabeza y lo miró. 

—Las llaves está en el bolsillo trasero de su pantalón —Xiang Xi inmediatamente se calló y señaló. 

Cuando Cheng Boyan sacó las llaves, sus manos se aflojaron y Tan Xiaokang inmediatamente luchó para ponerse de pie, para continuar atacando. 

—Siente eso —Cheng Boyan rápidamente colocó su rodilla sobre su espalda, agarrando su muñeca y levantándola, usando sus dedos para darle un golpecito en su hombro: —Justo aquí, si presiono con un poco más de fuerza, se desprenderá. 

Tan Xiaokang gimió y giró la cara para mirarlo. 

—Conozco este truco, pero la práctica hace al maestro y si quieres verlo, te lo mostraré —Cheng Boyan sacó las llaves —Si no quieres verlo, quédate quieto. 

Tan Xiaokang no era un personaje grandioso y despiadado. Después de que Cheng Boyan terminó de hablar, se quedó en silencio, y cuando lo soltó para abrir la puerta, simplemente se tumbó en el sofá y lo miró con ojos hecho fuego. 

Xiang Xi ya había puesto todas sus cosas dentro de su bolso. Tan pronto como Cheng Boyan abrió la puerta de hierro, salió corriendo de la habitación con su bolso en la espalda y se acercó a Tan Xiaokang, que todavía estaba acostado en el sofá. 

—¿Qué haces? —Cheng Boyan lo agarró. 

Xiang Xi fue arrastrado por inercia y dio media vuelta antes de detenerse, sin hablar. 

—Vámonos —Cheng Boyan arrojó las llaves sobre la mesa y sacó a Xiang Xi por la puerta. 

—Espera —Xiang Xi se detuvo, bajó la cabeza y rebuscó dentro de su bolso. 

Cheng Boyan miró fijamente su mano, en caso de que estuviera a punto de sacar algún arma homicida de su bolso. Sin embargo, Xiang Xi hurgó dentro de su bolso durante mucho tiempo y sacó un pequeño rollo de dinero, de un pequeño bolsillo lateral oculto. 

Sacó algunos de ellos y los colocó junto a la pequeña mesa de té que estaba a un lado de la puerta, y miró a Tan Xiaokang: —El alquiler, el agua y la electricidad de los últimos días, supongo es que es más o menos esto. 

Cheng Boyan lo vio enrollar el resto del dinero y volvió a guardarlo dentro de su bolso, luego se dio la vuelta y salió de la casa. 

. . .

Después de que se sentó dentro del auto, Cheng Boyan no condujo de inmediato. Ambos simplemente se sentaron en silencio por bastante tiempo. 

—Ge, gracias —Xiang Xi habló, después de abrazar su bolso, girar la cabeza y mirar por la ventana. 

—¿Qué fue lo que sucedió? —Preguntó Cheng Boyan. 

—Tan Xiaokang, él es...era un vecino en Zhaojiayao —Xiang Xi se mordió los labios: —Una vez que salí del hospital aquella vez, no tenía a donde ir. Me encontré con él y me quedé con él temporalmente, también me presentó el trabajo en Fengbozhuang.

—¿No tienes a dónde ir? —Cheng Boyan lo miró sorprendido: —¿No me pediste que te llevara a Zhaojiayao cuando te dieron el alta del hospital?. 

—Como insististe en llevarme, tenías que llevarme a algún lado —Xiang Xi sonrió: —Yo...olvídalo, no me creerías. De todas formas, estaba viviendo con él, pero resultó ser un anormal; anoche insistió en querer tocarme, diciendo que yo le gustaba, me sentí jodidamente disgustado y ¡luego me encerró en su habitación! ¡Anormal!. 

Cheng Boyan frunció el ceño y tosió ligeramente. 

—¿Qué sucede? —Xiang Xi se volvió para mirarlo: —¡Es realmente un anormal! 

—Sí —Cheng Boyan asintió, sintiéndose un poco impotente: —Anormal. 

—No me dejas maldecir, ¿verdad? —Xiang Xi de pronto recordó esto y dijo con cierta vergüenza: —He estado hablando de esta manera más de diez años, pero voy a tener un control frente a ti. Si de verdad quisiera expresarme, podría haber 18 maldiciones en una oración de 20 caracteres...no las diré más. 

—Puedes hacer lo que quieras —Cheng Boyan suspiró y pellizcó el centro de las cejas: —Quieres decir que no tienes a dónde ir ahora, ¿verdad?. 

Sí, no hay un lugar donde poder ir. 

Por eso llamó a Cheng Boyan. 

Xiang Xi bajó la cabeza. Llamó a Cheng Boyan, no solo porque necesitaba alguien que lo alejara de Tan Xiaokang. 

Había conocido a Cheng Boyan, la única "persona normal" en su mundo y la única con la que podía hablar. Si quería deshacerse de su vida pasada y dar un paso de forma correcta, necesitaba a una persona como él. 

De hecho, si no fuera porque la situación lo acorraló, no sería capaz de jalar de Cheng Boyan de todas las formas posibles, ya que resultaría deshonesto y vergonzoso. Pero en este momento no tenía otra manera, si no se sostenía de Cheng Boyan, se deslizaría nuevamente sobre el barro. 

—No te preocupes —Xiang Xi se frotó la nariz y sonrió levantando la comisura de su boca: —En el peor de los casos, volveré al banco de autoservicio. 

—¿Banco de autoservicio? —Cheng Boyan quedó atónito: —¿Piensas robar un cajero automático? mejora tu sentido común...

—Doctor Cheng, ¿puedes pensar en mi de una mejor forma? —Xiang Xi suspiró con una voz larga: —¿Es necesario que robe? ¿No puedo vivir allí? 

—¿Vivir en un banco de autoservicio? —Cheng Boyan lo miró con los ojos entrecerrados: —¿A esto le llamas "pensar de una mejor forma"?

—Está bien —Xiang Xi se rascó la cabeza: —Si no fuera porque Tan Xiaokang vino a orinar al banco de autoservicio ese día, todavía estaría viviendo allí e incluso, casi me orinaron...

—Orina... —Cheng Boyan se quedó sin palabras, sacó una pequeña botella de desinfectante de la canasta de almacenamiento en la parte delantera del auto, exprimió un poco y se la frotó en las manos. Luego, encendió el auto: —Deja de hablar, te llevaré a comer algo primero. 

. . .

—Yo te invito —dijo Xiang Xi de inmediato: —Viniste hasta aquí por mi, y todo por este asunto bastante molesto. 

—No es necesario, ahorra tu dinero —Cheng Boyan pensó en la forma en que Xiang Xi metió cuidadosamente el rollo de dinero dentro de su bolso. Ese rollo de dinero parecían ser unos pocos miles, probablemente todas las pertenecían a Xiang Xi. 

—No te invitaré a comer comida de alta gama, solo palitos de masa frita junto con leche de soja o algo así, es suficiente con 20 yuanes —Xiang Xi sonrió: —Ge, déjame tratarte al menos una vez. 

Cheng Boyan lo miró: —Entonces quiero comer tofu nao. 

—¡No hay problema! —Xiang Xi chasqueó los dedos: —Déjame guiarte en el camino. Hay uno cerca de Fengbozhuang, que hace un trabajo particularmente bueno, lo descubrí hace unos días.

Cheng Boyan nunca ha desayunado afuera desde que era un niño, su madre siempre se lo preparaba e incluso, cuando estaba en la universidad. Debido a que la universidad de medicina estaba en la ciudad, su madre siempre le pedía que fuera a casa de diferentes maneras y luego se lo preparaba. 

La última vez que se sentó en un puesto al borde la carretera y bebió tofu nao, fue el año pasado. 

Se sentó junto a la mesa algo grasienta y observó a Xiang Xi ir y venir varias veces. Tomando un montón de buñuelos al vapor, palitos de masa y dos grandes tazones de tofu nao, para luego regresar, trayendo consigo dos tazones de leche de soja. 

—...No podré terminarme todo esto —Cheng Boyan miró todo lo que estaba frente a él. 

—Solo dime cuánto puedes comer —Xiang Xi lo miró. 

—Un tazón de tofu nao y dos palitos de masa frita —dijo Cheng Boyan. 

—¿Ah? —Xiang Xi quedó atónito y chasqueó la lengua dos veces: —No es de extrañar que siempre estés cansado después del trabajo, solo comes eso...pero come, yo me comeré todo lo que tú no te puedas comer. 

Cheng Boyan bebió tofu nao y comió palitos de masa frito. Debido a que los buñuelos al vapor estaban deliciosos, se comió dos más, y Xiang Xi se comió el resto. 

Cuando salieron de la pequeña tienda, Xiang Xi tuvo hipo debido a su estómago y luego miró a Cheng Boyan: —Mi hipo fue demasiado fuerte. 

—Te escuché —Cheng Boyan frunció el ceño. 

—¿Quieres lavarte las manos? —Xiang Xi se rió. 

—No es de extrañar que te hayan encerrado en esa habitación con esa boca que tienes —dijo Cheng Boyan. 

—Fui encerrado en esa habitación porque soy muy guapo... —Xiang Xi se sintió deprimido cuando mencionó este asunto. 

Hablando de eso, aunque su nueva vida que comenzó con Tan Xiaokang no fue perfecta, al menos trabajó de forma temporal. Pero si no fuera por las convulsiones de Tan Xiaokang, podría haber trabajado duro por un tiempo y ser capaz de llegar a ser un mesero, esperando de pie en la puerta y gritando algunas palabras sobre "héroes, héroes y mujeres, por favor". 

Pero ahora no necesitaba considerar más estas cosas, ya que como Cheng Boyan, que no había expresado su opinión, lo llevaría de regreso al banco de autoservicio. 

Cheng Boyan ya se había subido al auto. Miró la expresión de Cheng Boyan, pero no podía ver un por qué. 

Cheng Boyan es alguien de buen corazón, estaba seguro de eso, pero Cheng Boyan y él no son del mismo mundo. Él mismo sabía esto, y el propio Cheng Boyan lo sabía e incluso mucho mejor que él. 

No estaba seguro de que si era lo suficientemente bondadoso, como seguir ayudándolo. Un matón callejero con muchos problemas. 

Cheng Boyan lo vio subirse al auto, no condujo de inmediato, pero lo miró fijamente por un momento. Xiang Xi comenzó a sentirse culpable cuando notó esto y quiso decir "Ge, será mejor que me baje de tu auto". 

—Xiang Xi —Cheng Boyan encendió el auto y dijo con un tono serio: —Sé lo que estás pensando. 

—¿Eh? —Xiang Xi se congeló. 

—No soy una persona realmente amable —Cheng Boyan condujo el auto hacia adelante: —Tengo mis propias razones por las que te ayudo. 

Xiang Xi asintió como respuesta, pero no se atrevió a hablar más. 

—Puedes quedarte conmigo unos días —dijo Cheng Boyan: —Pero en los próximos días, poco a poco debes encontrar un lugar donde quedarte y un trabajo. 

—¡Está bien! —Xiang Xi asintió rápidamente: —¡Gracias, Ge! 

—Y además, —Cheng Boyan lo miró: —Si vives conmigo, deberás cumplir con tres artículos.