Capítulo 43: Solo quiero vivir como una persona normal

La lluvia golpeaba las hojas de plátano, de manera suave. 

El cielo comenzaba a oscurecerse ligeramente, y Shao Si no sabía exactamente la razón por la que los tres estaban a un lado, viendo al director Ou borracho y algo loco. 

Al principio, podían entender lo que decía el director Ou, pero al final, murmuraba cosas que no entendía en absoluto y no tenía idea de lo que estaba hablando. 

Así no se podía seguir. Gu Yan Zhou observó al director Ou durante unos minutos más, antes de finalmente quitarse la chaqueta y prepararse para ir a ponérsela al director Ou.

Sin embargo, Ye, quien había estado en silencio todo este tiempo, extendió la mano para detenerlo: —No vayas. 

Ye tenía el rostro sombrío en ese momento, y era imposible entender sus emociones. Shao Si la observó de manera secreta y la idea de asociarla con Ye Qing se volvía cada vez más fuerte en su mente. Definitivamente existía una conexión entre estas dos personas.

Sin embargo...¿Cuál era la conexión?

Antes de que pudiera hablar, se oyó un sonido de pasos que se acercaban. Eran el sonido de tacones golpeando las losas de piedra, con un ritmo irregular.

—¿Maestro Zhou Weiping? 

Gu Yanzhou murmuró esto y luego de dar un paso adelante, retrocedió nuevamente. Los tres continuaron escondidos en el estrecho y pequeño espacio.

Este visitante era Zhou Weiping. Vestía un traje negro y se veía muy solemne. El paso del tiempo no había dejado muchas marcas en su rostro, y no era difícil vislumbrar sus rasgos originalmente hermosa, especialmente bajo la influencia de este elegante traje, le daba una apariencia especialmente recta. 

[ ¿Por qué está él aquí también? ] Shao Si levantó la mano para limpiar las gotas de agua que goteaban en la punta de su cabello y le dijo al sistema: [ No hay ninguna pista y además, hay mucha gente ]

[ ¿Podrías ser aún más inútil? ]

Sistema: [ Oh ya veo, pero siento que ya no puedo más, asó que me retiro. Les deseo buena suerte.]

El sistema hizo lo que dijo, por mucho que Shao Si lo llamara, realmente dejó de hacer movimiento alguno. 

Zhou Weiping ya había llegado antes aquí. Cuando llegó, el director Ou estaba atascado en el camino debido a las malas condiciones de la carretera, por lo que los dos no se encontraron.

La lluvia era tan fuere, que incluso con paraguas, los pantalones de Zhou Weiping se mojaron inevitablemente. 

—¿Lao Zhou? —el director Ou lo miró con los ojos entrecerrados durante un largo rato. Luego, apartó la mirada y con un tono tranquilo, dijo: —Tú también has venido. 

Zhou Weiping hizo una pausa, luego se acercó y se paró a sostenerle el paraguas. Como el director Ou estaba sentado en el suelo, Zhou Weiping tuvo que mirarlo de arriba hacia abajo: —... Volví a buscar algo, mi teléfono podría haberse caído aquí. 

Hubo un silencio entre ambos. El director Ou arrojó la botella de vino vacía a un lado y señaló el ramo de flores frente a la tumba de Ye Qing: —¿Las trajiste tú?

Zhou Weiping: —Mm. 

—Rosas blancas, demasiado simple —El director Ou se levantó apoyándose en sus manos tambaleantes, sin importar si sus manos estaban sucias o no, pasó su brazo por el hombro de Zhou Weiping como si fueran hermanos: —Sin darnos cuenta, han pasado tantos años, de todos nosotros, tú eres el más inteligente...inteligente.

Nadie esperaba que, al segundo siguiente, el director Ou soltara su mano y le diera un puñetazo en el abdomen a Zhou Weiping.

Zhou Weiping sintió dolor y soltó la mano, el paraguas cayó al suelo.

—Qué inteligente eres! —dijo el director Ou. No era muy alto y había ganado peso a su mediana edad. Comparado con Zhou Weiping, no estaba en el mismo nivel, pero en ese momento, el aura que emanaba de él era tal que nadie se atrevía a hablarle. Con voz entrecortada, dijo: —...siempre prudente y protegiéndose, nunca bajo una situación difícil. 

Zhou Weiping, encorvado, recibió tres golpes seguidos, y sintiendo náuseas, dijo: —Cá... cálmate. 

—Mira lo bien que has estado viviendo... —dijo el director Ou, probablemente ebrio y sin control de sus palabras. Su rostro estaba completamente rojo, incluso sus ojos, y agarró a Zhou Weiping por el cuello de la camisa: —Sé que no tengo derecho a reprocharte nada, pero ¿cómo puedes actuar como si nada hubiera pasado? ¿Ah? Dímelo, ¿Cómo lograste encontrar una mujer, casarte, tener hijos... y convertirte en el modelo de esposo para todos? ¡¿Cómo puedes?!

Zhou Weiping no dejó que golpeara a la primera. Al principio, tomó la mano del director Ou y trató de razonar con él: —Cheng Rui, estás borracho. 

El director Ou sacudió su mano y volvió a golpear a Zhou Weiping, dejando a Zhou Weiping sin palabras: —¡Estoy sobrio! Sé lo que estoy haciendo y también sé quién eres. 

Inicialmente, Zhou Weiping quería detenerlo, pero después de un tiempo, el significado de "razonar" cambió y los dos hombres simplemente comenzaron a pelear con sus propias manos.

—Yo solo... —Zhou Weiping también golpeó al director Ou en el abdomen y lentamente pronunció algunas palabras: —Solo quiero vivir como una persona normal. 

.......

Shao Si se quedó estupefacto, antes de que tuviera tiempo de adivinar relación entre estas dos personas, miró a Zhou Weiping y al director Ou que estaban luchando en una pelota: —... ¿Qué hacemos con su pelea? 

Gu Yanzhou le entregó el mango del paraguas que sostenía en la mano a Shao Si, y luego se apresuró: —Si siguen peleando, va a pasar algo. Sostén bien el paraguas, yo voy a calmarlos.

Esta vez Ye no lo detuvo.

—Sostenlo tú —Shao Si le volvió a dar el paraguas a Ye, como si estuvieran en un relevo, y dijo: —Yo también iré a ver.

Ye tenía una expresión tranquila, era difícil saber qué significaba exactamente. Cogió el paraguas y respondió con un: —Mm. 

—Suficiente, no peleen más.

Shao Si y Gu Yan Zhou contenían a uno cada uno, tirando de ellos hacia ambos lados: —Ya son mayores, ¿cuál es la necesidad de pelear?

—Hay momentos para pelear —Gu Yan Zhou agarró la mano de Zhou Weiping con firmeza y dijo acertadamente: —Respeten a los difuntos. 

Al mencionar a Ye Qing, Shao Si sintió que la intensidad de la lucha del director Ou se calmaba y asintió: —Sí, si quieren pelear, háganlo en otro lugar...

Sin embargo, en medio de sus palabras, sintió que su muñeca se hundía bruscamente. Bajó la mirada y vio que el director Ou se había desmayado con los ojos cerrados.

El director Ou perdió su centro de gravedad. Shao Si casi no pudo sostenerlo y le costó mucho estabilizarlo. Le dio unas palmaditas en la cara: —¿Director Ou? ¿Está bien?...hola.

La lluvia se intensificó. 

Todos rápidamente se mojaron. 

Shao Si recordó que en la casa de Li Guangzong, había un póster que colgaba en la pared de la habitación muy visiblemente. Era una foto de alta definición de Gu Yanzhou, que estaba todo mojado y sexy. La entrepierna de sus jeans oscuros estaba medio abierta y su camisa estaba empapada y pegada a su cuerpo...sobre su rostro, no lo recordaba con claridad, pero probablemente también era sexy.

Y ahora, esta misma escena estaba delante de él.  

—Bebió demasiado, siete u ocho botellas de laobaigan, su estómago ya no debe estar muy bien.

Gu Yanzhou soltó a Zhou Weiping y caminó para ayudar al director Ou. De paso miró las botellas vacías esparcidas por el suelo y continuó adivinando: —No creo que sea algo que salió mal por su forma de beber...¿tienes tu teléfono? llama a una ambulancia.

Shao Si tocó el bolsillo de su pantalón: —Lo tengo. 

En cuanto se encendió el teléfono, lo que apareció fueron las decenas de llamadas perdidas de Li Guangzong, junto con varios mensajes de texto.

Li Guangzong: ( ¡Tú! ¡¿Dónde estabas?! )

( ¡Y tu teléfono estaba apagado! )

( ¡Estás acabado, te lo digo! )

( ¡Me estás matando! ¡¿Dónde estás?! ¡Ah! )

Shao Si, ciego de manera selectiva, pasó por alto a Li Guangzong con extrema brusquedad y llamó al 120 directamente: —Hola, hay alguien aquí en desmayado de intoxicación por alcohol...la ubicación es el cementerio de Ling'an... Sí, por favor, vengan lo antes posible.

—Estima que tardarán unos quince minutos en llegar, ¿qué hacemos ahora? —preguntó Shao Si mientras colgaba el teléfono, mirando al director Ou un poco desorientado: —Desmayo, asfixia, ¿debemos hacer RCP? ¿Cómo se hace la RCP...?

Mientras hablaba, se giró y gritó: —¡Ye, ven aquí y sostén el paraguas sobre el director Ou!

La situación se desarrolló de forma repentina, y por un momento, todos se sintieron un poco desorientados. Nadie sabía si el director Ou tenía una úlcera perforada o una intoxicación por alcohol...esperaba que solo fuera un desmayo común, pero a juzgar por las casi diez botellas de alcohol vacías que había a su lado, esa posibilidad era bastante baja.

Gu Yanzhou realizó un simple RCP al director Ou, le levantó la mandíbula y observó si había algún objeto extraño en sus vías respiratorias. Todo el proceso fue lento y metódico, y solo con observarlo, los demás también se calmaron.

Shao Si se agachó, estiró el cuello y vio las manos huesudas de Gu Yanzhou entrelazadas, presionando repetidamente el pecho del director Ou. Luego, informó: —Parece que su respiración se ha hecho un poco más fluida. Sigue así.

Mientras la ambulancia llegaba, el personal médico subió con impermeables transparentes, empujando una camilla y levantaron al director Ou con cuidado. Sus movimientos fueron rápidos y expertos.

—¿Quién le hizo RCP? —preguntó una enfermera en la ambulancia, mientras colocaba una máscara de oxígeno a director Ou con su equipo provisional: —Lo hizo muy bien, o de lo contrario no habría durado hasta ahora. 

—¿Cómo está ahora? —preguntó Shao Si, secándose la cara.

—El diagnóstico preliminar es intoxicación por alcohol, pero se necesita un examen más completo en el hospital para confirmarlo.

En este lamentable estado, sumado a la urgencia de la situación, la atención del personal médico estaba completamente centrada en el paciente. Solo hasta que la situación se calmó, tuvieron la oportunidad de observar con detenimiento a las dos personas. Sin embargo, esta observación reveló algo inesperado: —¿Ustedes son...?

Con la mirada fija en ellos, Gu Yanzhou llevó su dedo índice a sus labios, silenciando instantáneamente la segunda mitad de sus palabras: —Shhh.

El personal médico no era insensible a la situación, solo habían observado con más atención de lo habitual. Pero rápidamente, volvieron a concentrarse en el paciente. 

18 de julio de 1996, lluvioso.

Me gustan los hombres, soy un pervertido. 

Pero esas personas que me insultaron, se burlaron y hasta jugaron conmigo...que me desnudaron, me apretaron en la cama y jugaron conmigo como un perro, ¿quiénes eran?

Si algún día muero, los arrastraré conmigo al infierno.

Ciertamente lo haré.

——El diario de Ye Qing.

Ye, con los ojos cerrados, se apoyó en la pared fuera de la sala de emergencias. El texto que recitaba de memoria daba vueltas en su mente.

Era como si todo se hubiera vuelto negro, un negro sin fin, y una oleada de frío la recorrió desde la raíz de su cabello. 

—¿Tienes frío? Toma algo caliente primero. O si no, ve a casa y cámbiate de ropa —Shao Si le ofreció un café caliente, y al ver que Ye parecía no estar prestándole atención, agitó la mano delante de ella y la llamó: —¿Hola?

"...." Ye solo entonces abrió los ojos. Cuando tomó el café caliente, sus manos temblaban un poco: —Lo siento, no te escuché antes. Gracias.

Gu Yanzhou estaba en el pasillo hablando por teléfono con Chen Yang, caminando de un lado a otro. Probablemente estaba hablando de trabajo, mientras que Zhou Weiping estaba sentado en el pasillo con la cabeza gacha, sin saber en qué estaba pensando.

Es un buen momento. 

Shao Si se paró junto al borde de las hojas y abrió la lata con una sola mano. Con un simple sonido de "desgarro", dijo: —Pareces pensar en algo. 

Sostuvo el café caliente y negó con la cabeza: —¿Lo crees?

Shao Si la miró por un rato. A estas alturas, solo le quedaba apostar.

Con personas como Ye, que no son proactivas, es imposible sacarle algo. 

Tenía que revelarle algo apropiadamente y tomar la iniciativa de conectar a Ye Qing, pero a este grado era difícil de entender.

—Te había dicho antes que entré por primera vez a la industria del entretenimiento gracias a un actor que había fallecido. Es extraño, nunca lo había visto en persona, pero después de escuchar esa obra, no pude olvidarla —Finalmente, Shao Si decidió retomar el tema que había iniciado la última vez en el set, haciendo que Ye se girara y huyera: —Hoy es su aniversario, y como estoy aquí por un evento, pensé en venir a verlo.

Al retomar el tema de esta manera, para ser honesto, Shao Si no tenía mucha confianza.

No sabía si se estaba metiendo en un problema. 

Pero esta vez...

Apostó de manera correcta. 

—Dijiste la última vez que lo envidiabas —replicó Ye en voz baja, girándose hacia él y mirándolo a los ojos: —Lo envidiabas, querías ser recordado como él, eso fue lo que dijiste la última vez.

Shao Si no respondió, solo asintió con la cabeza, para evitar decir demasiado y revelar más de lo debido.

Sin embargo, Ye cambió de tono, volviéndose más agudo, incluso un poco sarcástico: —Te equivocas. Aparte de la persona que ahora está en la sala de emergencias, nadie lo recuerda.

Cuando dijo esto, Gu Yanzhou colgó el teléfono y se acercó. Su voz parecía ser intencional, haciéndose cada vez más fuerte, y las emociones que habían estado reprimidas durante demasiado tiempo finalmente estallaron: —Nadie recuerda quién es Ye Qing, e incluso su ex amante nunca se atrevió a exponer su relación tantos años después de su muerte. Pronto se casó con una mujer, formó una familia y tuvo hijos...

Zhou Weiping de repente levantó la cabeza, cuando escuchó estas palabras.

Ye lo miró y sonrió, esa sonrisa le dio escalofríos. Continuó: —Y ni siquiera tiene el coraje de admitirlo. Cambió su nombre, escondiendo su pasado con él como si fuera una mancha... continuó viviendo su vida con dignidad y fingiendo que nada había pasado. 

Zhou Weiping tragó saliva con dificultad y pronunció algo: —¿Quién...eres tú?

—¿Y tú quién eres? —le preguntó Ye, mientras caminaba lentamente hacia él y se detenía frente a él: —¿Zhou Weiping? ¿Maestro? O tal vez debería llamarte... Zhou Jianbang.

La mirada de Shao Si se movía entre los dos, su cerebro giraba a gran velocidad. En el menor tiempo posible, unió todas las conversaciones que habían tenido hasta ahora, incluida la información que había obtenido del detective privado.

...era un poco complicado, tal vez por la lluvia se había vuelto tonto. Shao Si sentía su cabeza hinchada. 

Gu Yanzhou se acercó, le quitó la lata de café a Shao Si y le preguntó: —¿Qué pasa? ¿Están discutiendo?

En ese momento, cuando los dos fueron a comprar bebidas calientes a la tienda de la esquina frente al hospital, debido a que no podían pagar con tarjeta, juntaron todo el cambio que tenían y solo pudieron comprar tres latas. Shao Si apretó los dientes y soportando su misofobia se dijo: ¿y la división de latas?

Así que ahora, mientras Shao Si analizaba la situación, no pudo evitar luchar con la pregunta: "Si él bebe, ¿debería beber después?", y de repente le dolía aún más la cabeza. 

—Ya está bien, no me mires así —le dijo Gu Yan Zhou de nuevo, poniéndole el café en la mano. —Es tuyo, todo tuyo. 

..........