Capítulo 31

"¡Estás loco!" Xiang Xi gritó "¡Joder, me asusté tanto que casi me orino en los pantalones!". 

Después de escuchar la voz clara de Xiang Xi en casa del tal anormal Tan esa última vez, Cheng Boyan una vez más comprendió que tenía buena voz. 

Y esta vez que estaban dentro de un pequeño auto, la voz de Xiang Xi fue en voz alta, que Cheng Boyan casi conduce directamente hacia la misma acera.  

—¡Por qué tú! —Condujo el auto a un lado de la carretera y se detuvo. Mirando a Xiang Xi. 

—Cheng Boyan, de verdad eres increíble, debiste haberme dicho que era tu cumpleaños —Xiang Xi lo fulminó con la mirada: —Ya me sentía lo suficientemente avergonzado de ir contigo a cenar con tus amigos, ¡pero hombre, ahora es un cumpleaños! ¡Si me lo hubieras dicho antes, no habría comprado toda esta ropa y lo hubiera usado para comprarte un regalo! 

—¿Quién te pediría comprar un regalo? No te lo dije por eso, temía que compraras un regalo —Cheng Boyan lo pensó por un momento, lo miró nuevamente y preguntó junto con una sonrisa: —¿Acabas de comprarte la ropa que llevas puesta?. 

—Así es, me verás con esto cuando cenemos a futuro —Xiang Xi todavía lo miraba fijamente: —¡Todo fue ropa! 

—Es un buen conjunto. Solía solo verte por tu mohicano, pero no pensé que tuvieras tan buen ojo para la ropa —Cheng Boyan le dio un pulgar hacia arriba. 

—También lo creo, si no me hubiera arruinado estando en Zhaojiayao por más de diez años, probablemente habría aprendido diseño o algo así... —Xiang Xi se detuvo a mitad de sus palabras: —¡De qué estamos hablando! ¡Espera aquí! 

—No es necesario comprar un regalo —Cheng Boyan apretó el seguro automático cuando extendió la mano para abrir la puerta. 

—No te preocupes, no será caro —Xiang Xi le lanzó una mirada— No tengo dinero. 

. . .

Cheng Boyan se quedó en silencio por un momento, abrió el seguro y Xiang Xi saltó fuera del auto. Cerrando la puerta del auto de un golpe, corrió hacia el supermercado más cercano con desgracia. 

Aunque Xiang Xi dijo que no tenía dinero, e incluso si tuviera dinero, no podía comprar ningún regalo de cumpleaños de alta gama en este lugar. Este supermercado, a pesar que es un lugar para comprar más concurrido, era básicamente más un mercado de verduras. 

Xiang Xi rápidamente dio un par de vueltas por los estantes, pero no veía nada adecuado. Nunca le habría comprado un regalo a alguien, ni tampoco había recibido formalmente un regalo, por lo que menos sabía cómo debía ser un regalo. 

Finalmente, se detuvo frente al pasillo de bocadillos para comprar algo para comer. 

Pero después de mirar alrededor, no vio nada parecido a un regalo entre todos los bocadillos. Mientras dudaba, vio a Cheng Boyan en la puerta del auto después de haberse bajado y comenzando a caminar hacia el supermercado. 

Algo ansioso, tomó una paleta del tamaño de su cabeza y corrió hacia la caja.  

. . .

Cheng Boyan vio cómo Xiang Xi corría junto con una paleta de diversos colores, tan grande como un mata-mosquitos eléctrico. Le tomó un poco de esfuerzo contener su risa.  

—Feliz cumpleaños —Xiang Xi corrió hacia él y le entregó la paleta. 

—Gracias —Cheng Boyan tomó la paleta. 

—Creces rápido —agregó Xiang Xi. 

—Ya veo —respondió Cheng Boyan con una sonrisa. 

—Aquí no hay nada decente —Xiang Xi se rascó la cabeza, avergonzado— Por ahora confórmate con esto, mañana te daré otro regalo. 

—No es necesario, esto está bien —Cheng Boyan le dio unos giros a la paleta y se dirigió al auto: —Me gusta mucho. Jamás había recibido una paleta como regalo, como tampoco había probado una paleta. 

—La paletas no son saludables, definitivamente la directora Xu no te dejaría probarlas —Xiang Xi lo siguió y se rió un par de veces. 

—Pero puedo probarla hoy —Cheng Boyan se subió al auto. 

. . .

Las calles estaban un poco congestionadas y no había llegado al lugar indicado después de haber conducido durante casi una hora. Mientras esperaban con el semáforo en rojo, Cheng Boyan recibió dos llamadas, instándolo a que se diera prisa. 

Xiang Xi podía escuchar el ruido caótico que venían del teléfono, junto con las voces de muchas personas que salían al mismo tiempo. 

Cheng Boyan se rió, diciendo que pronto estaría allí. Al escuchar esto, Xiang Xi de pronto se colocó nervioso. 

Las personas que esperaban en el restaurante eran todos amigos de Cheng Boyan. Según lo que dijo Cheng Boyan, básicamente todos fueron compañeros de clases, tanto en la escuela secundaria como en la universidad, y se juntaban de vez en cuando a pasar el rato todos juntos. 

No era necesario decir mucho. Debían ser esas personas que dentro de esta ciudad que una propia vida normal y estable, junto con aquella confianza escrita en sus rostros. Xiang Xi bajó la cabeza y se miró a sí mismo, alguien tan incompatible como yo...

Cuando llegaron al restaurante, buscando un lugar en el estacionamiento, Xiang Xi quería decirle a Cheng Boyan que no iría. 

—Es fácil hablar con mis amigos —Cheng Boyan condujo lentamente el auto— Puedes hablar lo que quieras con ellos, e incluso si no quieres hablar con ellos habla conmigo, e incluso come si no quieres hablar. No te preocupes. 

—No creo que pueda entender sobre lo que hablen —Xiang Xi todavía tenía la cabeza baja: —Sobre qué grandes acontecimiento internacionales, económicos y militares...

—Vaya —Cheng Boyan se rió— Realmente piensas mucho, ¿Sabes lo que se suele decir?. 

—¿Qué se suele decir? —Xiang Xi lo miró. 

Cheng Boyan encontró un espacio en el estacionamiento y retrocedió lentamente el auto: —¿Quién, pero quién de ustedes se está volviendo más gordo?, ¿Quién dio a luz a un niño tan gordo? ¿Qué cuando nos vamos todos juntos a la playa para surfear y algo así?. Una cena así se trata de divertirse, no de reuniones de ese tipo. 

Xiang Xi se rió. 

Independiente que las palabras de Cheng Boyan sean ciertas o no, esto hizo que Xiang Xi se sintiera mucho mejor. 

Sin embargo, cuando siguió a Cheng Boyan hasta la puerta de la sala privada y Cheng Boyan empujó la puerta para abrirla, Xiang Xi miró hacia adentro y volvió a sentirse nervioso. 

Al crecer en Zhaojiayao, se acostumbró a juzgar rápidamente los diversos estados de un extraño cuando lo conocía por primera vez. Amigable, antipática, accesible, inaccesible, los que eran fáciles de robar, los que eran fáciles de engañar y los que no, de aquellos que podía recibir una paliza y correr apenas lo veían...

Había alrededor de una docena de personas en la sala privada, todos reunidos alrededor de una mes ampliada. Tan pronto como Cheng Boyan abrió la puerta, hubo un estallido de risas y saludos animados. 

Xiang Xi los miró con una sonrisa amistosa y saludo relajado, pero al mismo tiempo, podía ver que no importaba de qué hablaran estas personas, no eran del mismo mundo que él. Tanto sus risas como su temperamento y esta atmósfera, era un lugar alejado de él.  

—Oye, dijo que iba a traer a un amigo aquí. Estrella de cumpleaños, preséntalo —dijo alguien con emoción. 

—Mi amigo, Xiang Xi —Cheng Boyan agarró del hombro a Xiang Xi y lo guio hacia la mesa: —Solo tiene 19 años, ¿Qué tal si los llama a todos tíos y tías...?. 

—Entonces puede llamarnos Ge, ¿verdad? —Una chica respondió de inmediato— Estrella de cumpleaños, tienes una enorme cara. 

Xiang Xi sonrió, pero no habló. 

Todas las personas en la sala cambiaron rápidamente su atención, comenzaron a rodear a un hombre gordo. 

Xiang Xi se sentó junto a Cheng Boyan y dejó escapar un suspiro de alivio.  

Probablemente porque era demasiado familiares y como Cheng Boyan no era un niño, el enfoque de esta cena de cumpleaños era más bien solo una cena. Después de que todos los platos fueron servidos, todos brindaron por Cheng Boyan y comenzaron a conversar mientras comían. 

Xiang Xi comió en silencio, luego miró alrededor de la sala privada nuevamente. 

Esta sala privada sea probablemente la sala de más alto nivel en la que ha estado toda su vida. La decoración parecía la de un palacio, con un sofá tan ancho como una cama y una televisión que ocupaba la mitad de la pared de la sala. A comparación con las salas privadas en las que el tío Ping y él habían entrado antes, la brecha entre él y estas personas mayores ante él era incluso más grande. 

Había muchas cosas en el sofá, de un solo vistazo supo que eran regalos. Xiang Xi lo miró casualmente y pudo ver que dentro esta sala privada, no había nada como una paleta para niños...

—Xiang Xi, ¿te llamas Xiang Xi? —Una chica sentada al otro lado de Xiang Xi, le hizo una pregunta. 

—Mm, sí —Xiang Xi asintió. 

—Mi nombre es Xiao Lang, prueba este pescado —Xiao Lang extendió la mano y giró un plato de pescado sobre la mesa giratoria que estaba frente a él: —Es un pescado exclusivo, es delicioso, ¿te gusta el pescado?. 

—Me gusta mucho —Xiang Xi tomó el platillo— Gracias. 

—De nada —dijo Xiao Lang con una sonrisa— ¿Crees que somos mayores que tú, por lo que hay una brecha generacional?. 

—No debe haber una brecha generacional conmigo —dijo de inmediato una persona, que también estaba sentada frente a él— Medí mi edad mental hace dos días. Acabo de cumplir 15 años, por lo que Xiang Xi y yo tenemos la misma edad. 

—Se acabó —Cheng Boyan le colocó una gran bolsa de masa sobre el plato de Xiang Xi y dijo en serie: —Se acabó, se acabó, se acabó...Li He, ¿Cómo te las arreglas para lidiar con un joven de 15 años?, por Song Yi puedes recibir una demanda. 

—¡Maldita sea! —Lin He junto a él estaba encantado. 

—Lao Cai me contó tantos chistes amarillos bastante aburridos —dijo Song Yi muy solemnemente. 

Una mesa llena de personas se rió durante mucho tiempo. 

Al igual como dijo Cheng Boyan, el contenido de estas personas era muy informal y no había tema tan profundos, a lo sumo algunas personas hablaba sobre el comercio de valores. Especialmente Song Yi, que habla muy casualmente, Xiang Xi se dio cuenta de que Song Yi no era estrictamente el mismo tipo de persona que los demás. 

Xiang Xi los escuchó hablar y se rió. Aunque todavía sentía que no podía abrir la boca con sus temas de conversación, pero ya no se sentía tan nervioso como antes. 

Pero la relación que existía entre Lin He y Song Yi, no la comprendió del todo. 

¿Estos dos hombres eran pareja?. 

A todos no parecía importarles en absoluto, al igual como si fuera una pareja entre un hombre y una mujer mostraban la misma actitud. Xiang Xi parecía un poco inseguro. 

Pero estos dos les pareció algo familiares. Y después de pensar por un momento, recordó que ellos fueron a cenar a Fengbozhuang con Cheng Boyan la última vez.

Justo cuando estaba pensando, escuchó a alguien llamarlo por su nombre. 

—Xiang Xi —Lo llamó un hombre gordo sentado frente a él— Come más, ¿Por qué no has movido tus palillos?. Cuando tenía tu edad, podía comerme todos los platillos que había en la mesa. 

—Oh, Fatty Chen, ¿Con qué tono estás diciendo eso? ya eras demasiado revelador a tu edad —dijo Xiao Lang con una sonrisa. 

—No soy un menor de edad como Song Yi, mi corazón es maduro y mirar a Xiang Xi es como mirar a un niño... —dijo Fatty Chen. 

—Ya quieres un hijo, te volviste loco —dijo Song Yi, mientras jugaba con su teléfono con la cabeza baja. 

—Eso dices, pero ustedes dos de seguro luego se volverán locos —Fatty Chen tomó una costilla del platillo de Song Yi—Solo cállate...Xiang Xi, ¿realmente tienes 19 años?.  

—Mm —Xiang Xi asintió. 

—¿Vas a la universidad? ¿Eres aprendiz de Boyan? —Preguntó Fatty Chen. 

—No... —Xiang Xi se sintió avergonzado. Esta pregunta casual y normal lo hizo sentir repentinamente incapaz de quedarse quieto: —Yo no voy a la universidad. 

—Trabajando —dijo Cheng Boyan— Mucho más capaz que cuando teníamos 19 años. 

—Eso es cierto, el trabajo puede formar mucho mejor a las personas —Fatty Chen le dio un mordisco a su comida, miró a Xiang Xi y volvió a preguntar: —¿Dónde trabajas?. 

La mano de Xiang Xi que sostenía el vaso y a punto de tomar un sorbo, se detuvo en el aire. Esta pregunta hizo que de repente quisiera darse la vuelta y salir de la sala privada. Fatty Chen puede que haya preguntado algo mal, pero si fuera cualquier otra persona, la respuesta no sería tan tácita como él. 

—Está trabajando en la calle de bocadillos Shaxian —dijo Cheng Boyan con calma. 

Xiang Xi estaba completamente congelado. 

—¿Shaxian? ¿calle de bocadillos Shaxian? —Preguntó alguien. 

—Mm —respondió Cheng Boyan. 

Hubo un breve silencio en la sala privada, pero alguien de pronto dijo algo: —Es un trabajo duro, ¿no?. 

—...no es demasiado —Xiang Xi sonrió. 

—Hablando de trabajar duramente —Song Yi palmeó la mesa— Cuando trabaja a tiempo parcial, estaba tan cansado que no quería seguir viviendo...

Song Yi desvió rápidamente el tema hacia la ardua experiencia laboral de todos cuando estudiaban. 

. . .

Xiang Xi permaneció en silencio, después de tomar dos sorbos de su bebida, solo se mantuvo sentado y comiendo. 

—¿Qué sucede? —Le susurró Cheng Boyan en el oído. 

—No debería haber estado aquí hoy —Xiang Xi lo miró y también susurró. 

—Yo... —Cheng Boyan vio algunas pequeñas llamitas en los ojos de Xiang Xi y quedó atónito. 

Antes de que pudiera decir algo más, Xiang Xi dijo un "Saldré por un rato", se levantó y salió de la sala privada. 

Cheng Boyan vaciló por un momento, luego se puso de pie y antes de salir, miró a Song Yi. Song Yi solo le articuló un: —Eres un idiota. 

Este piso por completo eran solo salas privadas, a excepción de unos pocos camareros que estaban en el pasillo, Cheng Boyan no vio a nadie más. 

—¿Sabes dónde puede haber ido el chico que acaba de salir de esta sala privada? —Le preguntó al camarero, que estaba de pie en la puerta de su sala. 

—Fue al baño —El camarero señaló hacia el final del pasillo— Ve hasta el final y luego gira a la derecha. 

—Gracias —Cheng Boyan a paso rápido se apresuró. 

Debido a que había baños dentro de las salas privadas, básicamente no había nadie más en el baño público del piso. Cheng Boyan empujó la puerta, pero no vio a nadie. 

—¿Xiang Xi? —Alzó la voz cuando se acercó a cada puerta. 

Nadie le respondió, pero una de las puertas estaba cerrada con seguro y no pudo abrirla. Cheng Boyan tocó la puerta varias veces: —Xiang Xi, ¿estás ahí?. 

La persona adentro no respondió. 

—Lo siento —dijo Cheng Boyan— No sabía que esto te iba a molestar, lo siento. 

La persona adentro seguía sin responder. 

Cheng Boyan se inclinó y miró por el hueco debajo de la puerta, mirando los jeans y zapatillas nuevas de Xiang Xi. Se enderezó y entre vacilación, caminó hacia el compartimiento contiguo. 

No había un olor particular en este baño y estaba bastante limpio, pero para Cheng Boyan, esto era demasiado difícil de lidiar. 

Sacó unos cuantos toallas de papel y bajó la tapa del inodoro con las manos. Luego se subió y pisó el tanque de agua que estaba sobre la pared, y luego, usó las toallas de papel para cubrir el tablero entre los dos compartimientos, sosteniendo así sus manos y asomando la cabeza por allí. 

Vio que Xiang Xi estaba sentado en el asiento del inodoro, cabizbajo. 

—Oye, que sucio —dijo Cheng Boyan. 

Esta oración tan repentina sobresaltó a Xiang Xi, y cuando miró hacia arriba y vio una cabeza asomada, saltó abruptamente de la tapa del inodoro y se estrelló contra la puerta que aún estaba cerrada. 

—¡Estás loco! —Xiang Xi gritó— ¡Joder, me asusté tanto que casi me orino en los pantalones!. 

—Toqué varias veces, ¿acaso no escuchaste? —Cheng Boyan evitó cuidadosamente de que sus manos no tocaran el tablero: —Sal de ahí, conversemos. 

Xiang Xi sacó el seguro, la abrió con una patada y salió del compartimiento, y se colocó de pie en medio del baño con los brazos cruzados. 

Cheng Boyan saltó del inodoro y también salió del compartimiento. Fue hacia el fregadero para lavarse las manos y luego caminó hacia Xiang Xi. 

—¿No más desinfectante? —Xiang Xi lo miró. 

—En un rato más —Cheng Boyan sacudió sus manos llenas con agua: —¿Estás enojado?. 

—No —Xiang Xi amortiguó el volumen de su voz. 

—Lo siento —Cheng Boyan nuevamente se disculpó: —Realmente no pensé que hubiera algo malo, así que fui directo al hablar. 

—Por supuesto que no crees que hay algo malo —dijo Xiang Xi— ¡No eres tu el capaz de sentirse avergonzado! ¡Pero la mayoría de las personas pueden decir que cómo Cheng Boyan se mezcló con esta clase de persona! 

—...Nadie diría eso —Cheng Boyan lo miró a la cara: —E incluso si alguien dice algo, no importa...

—¡No te importa! ¡Eso lo sé! ¡No te importa! —Xiang Xi de pronto dio un paso hacia adelante y lo miró fijamente— ¡Pero a mi me importa! ¡Realmente me importa! ¡A ti no te importa porque no es asunto tuyo! ¡Me importa porque soy yo! ¡Yo soy el que recibe los ojos de los demás! ¡No tú!. 

Cheng Boyan se quedó en silencio, solo lo miró por bastante tiempo y finalmente solo suspiró. 

—Los ojos de los demás —dijo en voz baja— ¿Cómo sabes que no hay aceptación?, hay de muchos tipos, desprecio, extrañeza, simpática y curiosidad. 

Xiang Xi lo miró y permaneció en silencio. 

—Pero aún así debo disculparme contigo, no consideré tus sentimientos —dijo Cheng Boyan. 

—No estoy enojado contigo —Xiang Xi retrocedió dos pasos y se apoyó contra el fregadero— Simplemente me siento...deprimido. 

—¿Es deprimente trabajar en la calle de bocadillos Shaxian? —Cheng Boyan lo miró— Todos se rigen bajo sus propias capacidades. Si ahora tienes la capacidad de poder hacer algo que está dentro de tus capacidades, nadie tiene el derecho de criticarte. 

—Es fácil decirlo —Xiang Xi sonrió— Es como decirle a alguien con un teléfono de 10.000 yuanes a alguien con un teléfono de 100.000 yuanes que su teléfono es más bueno y práctico. 

—No sentiré nada si tomo un teléfono de 100.000 yuanes —Cheng Boyan frunció el ceño. 

—¡Tonterías! ¡Eso es porque eres tú! ¡Pero todos lo que te conocen a ti, saben que no puedes pagar un teléfono de 100.00 yuanes! —Xiang Xi entrecerró los ojos— Y ahora si dices que trabajas en Shaxian, nadie te menospreciará y es porque hay una razón.  

Cheng Boyan abrió la boca y no dijo nada. Le tomó mucho tiempo decir: —De repente, no puedo decir algo que no...Está bien, si es Shaxian, ¡entonces trabaja duro, puedes comenzar con Shaxian y luego ir a algo más grande!   

—Mira el tipo de persona que soy —Xiang Xi se señaló a si mismo, con lágrimas en los ojos: —Solo me aferro a una pequeña esperanza, estoy débil pero tengo que aguantarlo, y tengo miedo de que si me suelto a eso, me caeré y jamás podré volver a levantarme. Pero sabes qué, es tan difícil, mientras me animabas, ¡solo estabas perdiendo aliento al decirlo!; ¿Shaxian?, ¡estaba bromeando! No podía hacer ni siquiera un arroz a la cazuela, así que ¿Por qué diablos me iría a Shaxian? ¿De verdad me creíste? ¡Eres jodidamente ingenuo! 

—¿Eh? —Cheng Boyan se congeló— ¿Qué sucedió? 

—¡¿Qué, que sucedió?! —Xiang Xi lanzó una risa, levantó las manos para secarse los ojos y de repente gritó: —¡Qué más pudo haber sucedido! ¡Aún cuando te levantes del lodo, sigues apestando! 

—¿Qué fue lo que sucedió? —Cheng Boyan lo miró fijamente— Dímelo, si no me lo dices, ¿crees que soy capaz de adivinar?. 

—¡Qué debería decirte! ¡Qué puedo decirte! ¡Doctor Cheng, estoy en problemas otra vez! ¡Doctor Cheng, estoy en problemas otra vez! ¡Doctor Cheng, estoy en problemas otra vez! ¡Otra vez! ¡Otra vez! —Xiang Xi gritó, las lágrimas rodaban por su rostro— Te lo voy a decir todo, ¡Ni siquiera engañaré al cielo, ni siquiera me apellido Xiang! y Dios, al parecer tomaste alguna clase laxante que te congestionó el cerebro, ¡y por esa razón siempre me has considerado un amigo! ¡Si eres tú puedo tener los pies en la tierra! ¡y si, me atreví a decirlo! ¡Como a esforzarme por eso!

Xiang Xi bajó la voz, las lágrimas brotaron de forma incontrolable: —Me atrevo, no tengo miedo de volverme fuerte, más bien de romperte y que luego huyas...Entonces, ¿Quién más me quedaría?...no tendré a nadie igual nunca más...

Cheng Boyan se quedó sin palabra por mucho tiempo. Siempre sintió que Xiang Xi tenía una autoestima muy baja y era muy sensible, pero como también que había pasado por muchas cosas y las lágrimas no aparecerían de forma común en el rostro de Xiang Xi.

Ahora estas lágrimas emergieron enormemente, lo que lo dejaron un poco perdido. 

Y angustiado.  

—No llores —Extendió la mano y rascó la parte superior de la cabeza de Xiang Xi un par de veces: —Xiang Xi, no llores. 

—¡No es asunto tuyo! ¡Voy a llorar! —dijo Xiang Xi entre sollozos. 

Cheng Boyan suspiró, estiró los brazos y rodeó el cuerpo de Xiang Xi. Dándole algunas palmaditas a Xiang Xi sobre su espalda: —De acuerdo, entonces llora y puedes llorar como quieras. 

Xiang Xi también lo abrazó, presionó sus ojos sobre su hombro y lloró amargamente, hasta que se quedó en silencio. 

—¿Te quedaste sin aire? —Cheng Boyan le dio unas palmaditas en la espalda unas cuantas veces más. 

—Joder —Xiang Xi susurró: —Ya lloré lo suficiente, ahora no puedo llorar más...

Cheng Boyan sonrió y sacó su teléfono que estaba en su bolsillo: —¿No es solo que el trabajo se acabó?, ¿No simplemente te sientes preocupado por alguien más? No te preocupes. 

—Es más fácil decirlo que hacerlo —dijo Xiang Xi. 

—Te presentaré a un jefe, sé podrás hacerlo bien —Cheng Boyan marcó un número en su teléfono y después de que se conectó la llamada, dijo: —Song Yi, ven al baño que está en el pasillo.