Capítulo 35

"Boyan, ¿realmente tiene algún interés sobre este chico?."

Cheng Boyan giró la cabeza y se quedó atónito, cuando vio a la persona detrás de él. Y pasó varios segundos antes de que dijera una palabra: —¿Da Jiang? 

Xiang Xi lo siguió y también giró la cabeza. Detrás de él había un hombre de unos treinta años, se veía muy refinado y con lentes. Era muy similar a varios jóvenes jefes y prometedores que se ven en la televisión. 

—Sí, pensé que me había equivocado —El hombre llamado Da Jiang, extendió la mano con una sonrisa: —Cuánto tiempo sin verte. 

Cheng Boyan sonrió, asintió con la cabeza y no le estrechó la mano: —Mucho tiempo sin verte, ¿vienes a comprar libros?. 

—No, solo vine a mirar un poco —Da Jiang retiró la mano: —Realmente...no has cambiado mucho. 

—¿En qué pude cambiar? —dijo Cheng Boyan con una sonrisa. 

Los ojos de Da Jiang se posaron en el libro que Xiang Xi sostenía en su mano, y se congeló por un momento: —¿Estás comprando libros aquí? ¿estás casado?. 

—No —respondió Cheng Boyan con simpleza. 

—Oh, yo pensé, yo también...no, —Da Jiang probablemente notó que Cheng Boyan no quería decir más, por lo que miró nuevamente a Xiang Xi: —¿Estás comprando para el hijo de un amigo? este conjunto es adecuado, viene con el pinyin y en inglés.  

¿En inglés? Xiang Xi miró el libro que tenía en la mano, pero no pudo distinguir en el libro cuál era el inglés y cuál el pinyin.

—¿Lo has comprado? —Cheng Boyan tomó el libro y lo hojeó. 

—Son los libros hechos por nuestra compañía —Da Jiang sonrió y sacó su tarjeta de presentación. Se la entregó a Cheng Boyan y señaló el estante que estaba a su lado: —Son todos lo que están aquí, vengo de vez en cuando aquí. 

—Oh —Cheng Boyan tomó la tarjeta de presentación y la miró: —¿Estás haciendo un libro ahora? no es de extrañar que lleves lentes tan simples. 

—Tú, de verdad todavía hablas así —Da Jiang se tocó los lentes, tomó otra tarjeta de presentación y se la entregó a Xiang Xi: —Encantado de conocerte. 

Xiang Xi vio que esta persona le entregó su tarjeta de presentación con ambas manos, por lo que dudó un momento y siguiendo el ejemplo de Cheng Boyan, tomó la presentación con ambas manos también. 

Podía reconocer el nombre en la tarjeta de presentación, un nombre simple es algo agradable, Liu Jiang. Era un nombre mucho más fácil de reconocer, que el profundo nombre de Cheng Boyan. 

Cheng Boyan y este Liu Jiang todavía estaban conversando sin pudor, y Xiang Xi estaba aburrido, así que se dio la vuelta y se hizo a un lado. 

Este Liu Jiang es bastante extraño. Cheng Boyan no estaba en absoluto entusiasmado, y esta persona no tenía intención alguna de irse. Si fuera él, se habría ido hace mucho tiempo con esa actitud fría por parte de los demás. 

Por por lo general, Cheng Boyan no es alguien muy entusiasta con las personas y tal vez como era un viejo conocido, estaba acostumbrado. 

Xiang Xi regresó lentamente frente a las estanterías, buscando las palabras que conocía entre las diversas portadas, entre los diversos libros coloridos para niños. Después de dos vueltas, estaba bastante satisfecho. 

No sabía si se debía a que dio varias vueltas, pero en realidad sabía muchas palabras. 

Dándose dos vueltas más, vio a Cheng Boyan acercándose. Y a Liu Jiang caminando hacia el ascensor.  

—¿Terminaron de hablar? —Xiang Xi dejó el libro de alfabetización en su mano. 

—Mm —Cheng Boyan asintió y palmeó los libros que tenía en la mano: —Vamos, compremos estos primeros y míralos cuando regreses. 

—¿Es tu amigo? —Xiang Xi lo siguió hasta la caja, sacó la tarjeta de presentación y la miró: —¿Es de una empresa? ¿es jefe? Creo que parece un jefe. 

—Supervisor de publicación —Cheng Boyan se dio la vuelta: —Solía asistir a la clase de al lado. 

—¿De la universidad? —Preguntó Xiang Xi. 

—Mm —respondió Cheng Boyan. 

—Se ve más grande tú —Xiang Xi pensó por un momento y se pronto se colocó feliz: —Oye, ¿todos tus compañeros de clases están casados?, cuando escuchó que no estás casado, se sentía como si hubiera encontrado un compañero...no esa clase de compañero.

—¿En serio? —Cheng Boyan también se rió: —Te lo diré después. 

Cheng Boyan pagó los libros, ya que tenía una tarjeta de la librería con dinero. 

Xiang Xi se hizo a un lado, mirando a una persona estampar la primera hoja de los libros y colocarlos en bolsas. Tuvo un sentimiento de satisfacción en su corazón, y aunque eran solo un pocos libros para niños, se sintió pesado y serio cuando lo tomó con las manos. 

Después de dejar la librería, Cheng Boyan compró un bonito cuaderno de un cuero suave, una pluma estilográfica y una botella de tinta en la papelería más cercana. 

—¿No era suficiente un simple bolígrafo? ¿es necesaria la pluma estilográfica? Esto es muy caro y problemático de usar —Xiang Xi se sintió molesto cuando pensó en llenar la tinta. 

—Una pluma es más cómoda para escribir —dijo Cheng Boyan. 

—Las personas como yo, que solo escribe números y su propio nombre, no puede sentirlo —Xiang Xi miró la pluma en su mano, era muy hermosa, pero a primera vista no parecía ir con él: —Ahora tengo que usar esta pluma. 

—Solo usa la pluma estilográfica —Cheng Boyan ni siquiera lo miró. 

—¡Por qué! —Xiang Xi se sintió impotente. 

—Es cómodo para escribir, ¿no te lo dije? —dijo Cheng Boyan. 

—...está bien, está bien —Xiang Xi a guardar la pluma en la bolsa. 

—¿Tienes hambre? —Preguntó Cheng Boyan, mientras se subía al auto: —¿Qué quieres comer?. 

—Lo que sea, simplemente que no sea algo complicado de comer —Xiang Xi se sentó en el asiento de co-piloto, hojeando los libros: —De todas maneras, no he podido comer lo que en verdad he querido comer y crees que está sucio lo que quiero comer. 

—...entonces encontraré un lugar —Cheng Boyan encendió el auto. 

—Mm —Xiang Xi cerró el libro y se volvió para mirarlo: —Habla. 

—¿Sobre qué? —Preguntó Cheng Boyan. 

—Oye, ¿Cuántos años tienes? tu cerebro es tan delgado —Xiang Xi chasqueó la lengua: —Sobre tu compañero de clases. 

—Oh, lo olvidé —Cheng Boyan se rió. —Liu Jiang, ustedes dos tienen un lenguaje en común. 

—No te burles de mi, esa persona a primera vista parece un jefe —Xiang Xi se reclinó en el asiento y apoyó las rodillas contra la pequeña cajuela de al frente: —¿Qué lenguaje en común puede haber?.

—Ambos son muy descuidados—dijo Cheng Boyan, y después de pensarlo, chasqueó la lengua: —Aunque tú eres más particular en no prestarle atención a muchas cosas. 

—Yo soy muy particular... —Xiang Xi también chasqueó la lengua: —Soy ahora una persona que se frota las manos con desinfectante, ¿Qué tan descuidada esa persona? él se ve pulcro, bien vestido y bien afeitado. 

Xiang Xi estaba muy interesado en conversar con el maestro de la limpieza, Cheng Boyan, y que constante lucha contra este tipo de cosas que usualmente no les presta atención. Como un fanático de la limpieza que no lo admite, que no es alguien fácil y que lo más seguro, si se iba a Zhaojiayao, probablemente se habría suicidado hace mucho tiempo y dejando ese sucio mundo. 

—Mm, no pensé en nada en un principio, o de lo contrario no tendría una buena relación con él... un día, alquiló una casa al lado de la universidad, así que fui y eché un vistazo —Cheng Boyan frunció el ceño: —Realmente uno no puede juzgar solo la apariencia de alguien. 

—¿Estaba sucia? —Xiang Xi no se lo podía imaginar. 

—No comía en tazones, recibía solo comida rápida y no tiraba las cajas, y se juntaba un olor de esa pila de cosas en la casa —dijo Cheng Boyan, con el ceño fruncido: —Las paredes estaban llenas de rayones de una cueva de mafiosos, todos dibujado con los dedos. 

—¿Cuáles eran sus pasatiempos? ¿Dibujar en la pared? —Xiang Xi no tenía la costumbre de tirar las cajas de comida rápida. Había muchas gallinas en Dawali, por lo que a veces las gallinas entraban a la casa y defecaban. El tío Ping perfectamente podía beber tranquilamente su té junto a ese montón de mierda y esperar a que regrese, para que lo barra, y el olor era de verdad indescriptible. 

—Cuando iba al baño por la noche, no podía encender la luz. Así que usaba sus dedos para tocar la pared y dibujaba mientras la divisaba —dijo Cheng Boyan. 

—¿Era capaz de dibujar la pared así? ¿Tenía los dedos sumergidos en tinta? —Xiang Xi quedó atónito. 

—¿Sumergido en tinta? lo llevaba consigo, lo más seguro ni siquiera se lavó las manos con cuidado —dijo Cheng Boyan: —Cuando piensa en su mano tocándome el rostro, yo...

Xiang Xi se miró sus manos, ya que había frotado con sus dedos la puerta blanca del auto de Cheng Boyan. Al ver que no había nada, se sintió aliviado, pero luego se sorprendió: —¿Tocarte el rostro?. 

Cheng Boyan se quedó en silencio, y después de un rato, solo se aclaró la garganta: —...Mm. 

—¿Te tocó el rostro? —Xiang Xi de pronto pensó en algo y miró a Cheng Boyan. 

—¿Qué? —Cheng Boyan lo miró. 

—No...no es nada —Xiang Xi giró la cabeza, avergonzado: —Solo preguntaba. 

Cheng Boyan sonrió y no dijo nada. 

Xiang Xi no tenía idea alguna de lo que significaba su sonrisa y se sentía avergonzado de decir algo más, así que solo sostuvo entre sus brazos la bolsa de libros y miró por la ventana.  

Mirando los restaurantes por lo que pasaban de vez en cuando a través de la ventana, Xiang Xi sintió que tenía hambre, y cuando tenía hambre, había algo que quería comer. Así que le dio unos toques a la ventana del auto: —¿Vamos a comer fideos? ¿Fideos rebanados? 

—Bien —dijo Cheng Boyan. 

Luego, Xiang Xi no fue capaz de encontrar algo que pudiera decir, por lo que solo continuó apoyado y mirando por la ventana del auto. Pero, no podía evitar adivinar con mucha curiosidad la relación entre Liu Jiang y Cheng Boyan. 

¿Tocarte el rostro?

Las personas normalmente no se tocan el rostro. Él nunca había tocado el rostro de otra persona y solo cuando era niño, le tocaban mucho el rostro y había muchas personas que se burlaban de los niños así...pero Cheng Boyan, ya no es un niño. 

Xiang Xi miró a Cheng Boyan, solo si...es así. Entonces ambos son bastante similares, al menos parecen ser el mismo tipo de persona. 

—¿En qué estás pensando? —Preguntó Cheng Boyan de repente. 

—¿Ah? —Xiang Xi se sorprendió. Casi pensó que estaban demasiado ido y dijo algo. 

—No es tan complicado como crees —Cheng Boyan sonrió: —Antes de que viera su casa, me gustaba mucho. 

—...Oh, oh —Xiang Xi asintió rápidamente y giró la cabeza. Después de pensar por un momento, no pudo evitar seguir esto: —Entonces...¿Qué hay de él?. 

—Es casi lo mismo —dijo Cheng Boyan. El semáforo se había puesto en rojo, así que detuvo el auto y giró la cabeza, para mirar a Xiang Xi: —Era el comienzo de una etapa, que no comenzó

—Oooooh...—Xiang Xi alargó la voz. Con la expresión de "con que es eso", pero de hecho, no sabía cuál era la etapa que se quería que se comenzara y la que al final no comenzó. 

—No pretendas entender, cuando en realidad no entendiste —dijo Cheng Boyan. 

—¿Lo notaste? —Xiang Xi se rió, rascándose la cabeza avergonzado: —Jamás lo he experimentado...¿Así que no comenzaste con nadie por esto?. 

—Mm —Cheng Boyan sonrió. 

—Entonces...¿Tú no lo has vuelto a intentar? —Xiang Xi pensó por un momento: —Pero siento que como eres tú, puede que sea un poco difícil. Tal vez, ni siquiera comenzarás algo con una persona que hace un poco de ruido cuando come. 

—No necesariamente. No sabía mucho antes al respecto, y cuando conocí a alguien del mismo tipo, quería acercarme, pero no era igual a mi. —Después de que Cheng Boyan terminó de hablar, hizo una pausa y de repente se reclinó en su asiento, para comenzar a reírse, y no dejó de reírse durante mucho tiempo. 

Xiang Xi estaba desconcertado debido a su risa. Y estuvo congelado por un momento, antes de comprender. Cheng Boyan había dicho antes que hacía ruidos mientras comía. 

—¡Oye! —Xiang Xi gritó: —¡No quise decir eso!. 

—Oye, ese grito... —Cheng Boyan sintió que estaba por arrancar el coche cuando lo escuchó, y dijo con una sonrisa: —¿Acaso te mencioné?. 

—¡Entonces por qué te ríes! —Xiang Xi le dio una golpecito a la ventana. Y recordando eso antes, le había preguntado a Cheng Boyan el por qué lo había ayudado tanto...por lo que se sintió avergonzado. 

—Solo me estaba riendo, casualmente —Cheng Boyan todavía reía. 

—¡Aún lo haces! —Xiang Xi lo miró fijamente. 

—¿Eh? —Cheng Boyan lo miró, pero se volvió a reír: —No puedo evitarlo...

—¡Termina de una vez! —Gritó nuevamente Xiang Xi. Después de pensarlo, dijo algo antes de que Cheng Boyan abriera la boca: —No tienes remedio, me alegro por ti.

Xiang Xi no había comido fideos rebanados en mucho tiempo, Cheng Boyan condujo por una calle varias veces y finalmente encontró un restaurante. Al principio, Cheng Boyan sintió que este restaurante no era lo suficientemente limpio, pero resultó que había un espacio para estacionarse al costado de la carretera y decidió comer ahí. 

—Quien tiene un espacio para el estacionamiento, gana el mundo —Xiang Xi se bajó del auto, con la bolsa en los brazos. 

—Deja las cosas en el auto —dijo Cheng Boyan— Nadie te robará tus libros de cuentos en pinyin. 

—Lo olvidé —Xiang Xi volvió a colocar la bolsa dentro del auto: —¿Quién dice que me la pueden robar? este es un conjunto de libros de cuento en inglés, cosa que pocos pueden entender. 

El negocio del restaurante de fideos era bueno y habían muchas personas esperando. Cuando Cheng Boyan estaba pagando, Xiang Xi había encontrado asientos junto a la mesa principal y se sentó.

Después de que Cheng Boyan pagó el dinero, se sentó frente a él y preguntó: —¿Hay algo de carne para mi?. 

—Hay agregado —dijo Cheng Boyan. 

—Me muero de hambre —Xiang Xi presionó su vientre: —¿Qué le agregaste tú?. 

—Le añadí verduras —Cheng Boyan sonrió. 

—¿Qué tipo de tigre eres? —Xiang Xi suspiró— Incluso los tigres y los escorpiones, comen carne. 

Cheng Boyan se rió y le dio unas palmaditas en el hombro: —Ya pasé la etapa en la que necesito comer carne para que mi cuerpo crezca. Eres tú el que debería comer más, ¿no acabas de elegir entre los signos del zodiaco, un pollo, un perro o un ratón? esos son bastante pequeños. 

—Si —Xiang Xi asintió. 

—¿No sabes cuándo es tu cumpleaños? —Le preguntó Cheng Boyan. 

—No lo sé, pero quién lo sabe, el tío Ping no me lo contó a detalle —Xiang Xi estaba un poco deprimido cuando mencionó esto, bajó la cabeza y dijo en voz baja: —La fecha de cumpleaños en la tarjeta de identificación, es la fecha del día en que le pedí a alguien que testificara por mí. 

—Entonces, ¿Cuál fue el signo zodiacal que elegiste para ti? —Cheng Boyan lo miró. 

—Perro —Xiang Xi se rascó la cabeza.—Creo que es lo más parecido, el tipo de perro callejero que nadie quiere. 

—No digas eso. Ni mucho menos referirte a los perro callejeros, cualquier perro no puede sobrevivir solo —Cheng Boyan le apretó suavemente el hombro: —¿no solo has estado viviendo tu vida...de manera obstinada? creces a pesar de tener espinas. 

—...Mm, soy como una rosa con espinas —Xiang Xi lo miró y volvió a ser feliz. 

—¿Una rosa? —Cheng Boyan lo miró y sonrió: —Un pollo espinoso, con esencia de perro. 

Los dos se rieron durante mucho tiempo, y Cheng Boyan tuvo que forzar en bajar un poco su risa, luego de notar que las personas alrededor lo miraban. Era la primera vez que estaba tan feliz en público. 

A Xiang Xi no le importó y continuó riéndose por un rato antes de detenerse. 

Después de comer los fideos, Cheng Boyan llevó a Xiang Xi de regreso  y detuvo el auto en la intersección. Miró hacia el oscuro callejón y suspiró: —Debería vivir esos tres meses y cambiarte de lugar, se parece demasiado a una guarida de ladrones. 

—Veamos cuando llegue el momento. Por ahora, estoy bien, incluso si hay luces en la calle, estas no durarán más de un par de días y todo porque alguien aparecerá, jugando con su honda en medio de la noche. —Xiang Xi sonrió— Crecí en una verdadera guarida de ladrones, por lo que este lugar es en verdad exclusivo. 

Cheng Boyan lo miró, dejó de hablar sobre este tema y señaló los libros: —Ve a casa y míralos, ¿no entiendes bien el Pinyin?. 

—No entiendo, pero no uso el Pinyin y voy a aclarar algo, —Xiang Xi le dio unas palmaditas en las piernas: —No es que no sepa ninguna palabra, ¡puedo saberlo con las imágenes!. 

—No te preocupes, si no entiendes pregúntame —Cheng Boyan sonrió. 

—¡Solo espera y mira cómo progreso! —Xiang Xi chasqueó los dedos, abrió la puerta del auto y salió: —Me voy. 

—Mm —Cheng Boyan asintió: —Buenas noches. 

—¡Buenas noches! —Xiang Xi cerró la puerta del auto. 

Fue bastante interesante el libro "Acompañando a mi madre al supermercado" y cuando Xiang Xi regresó a casa y sentó en la cama, la hojeó por un rato. Los nombres de muchos productos básicos, necesidades diarias, refrigerios, platos, cada imagen y cada palabra estaban marcados. 

Pero Xiang Xi comenzó a sentirse aburrido luego de mirarlo por unos 20 minutos, también comenzó a tener algo de sueño. 

Cerró el libro, saltó de la cama, se duchó y salió renovado. Así que volvió a tomar el libro, no lo miró más y solo trató de escribir la palabra "galleta" y volvió a tener sueño. 

Así que se acostó en la cama. Cheng Boyan realmente lo conocía bien, ya que si esto hubiera sido reemplazado por un diccionario, probablemente ni siquiera habría pasado por solo una sola página y se dormiría de inmediato. 

Realmente admiraba la habilidad de Cheng Boyan, se sentarse y leer durante dos o tres horas. 

Solo se quedaba ahí y miraba. Después de dos horas, trazaba algunas palabras y Xiang Xi no podía hacer una cosa como esa. Se recostó en la cama pensando en levantarse y pasar algunas páginas más, pero cuando de pronto volvió a abrir los ojos, ya había amanecido. 

Fang Yin se sorprendió al escuchar, que había comenzado a trabajar en un supermercado. Después de felicitarlo, condujo temprano en la mañana, entró al supermercado y dio dos vueltas para comprar algo de comer. 

—No le saques foto al nombre del supermercado —Susurró Xiang Xi, mientras recogía algo: —No es bueno. 

—Mm, no tomé ninguna foto, no te preocupes. Ni siquiera le tomé a la foto de la puerta de la entrada, el sujeto de las fotos eres tú. —dijo Fang Yin—Solo tomo fotos de ti, ¿te va bien en el trabajo aquí?. 

—Sí, sí, sí, lo que digas —dijo Xiang Xi, dándose la vuelta y alejándose: —Vete, tan pronto como termines de comprar. 

Después del almuerzo, Song Yi lo llamó a la oficina. 

Xiang Xi estaba muy nervioso cuando entró, temeroso de que Song Yi hay visto a Fang Yin y causó problemas. 

—¿Cómo te has sentido? —Song Yi estaba sentado detrás del escritorio. Tenía un bolígrafo en la mano y hoja de papel delante de él. 

—Bastante bien. Poco a poco me estoy familiarizando con el trabajo y sobre qué hacer. —dijo Xiang Xi. 

—Mm, eres bastante inteligente, aunque tampoco es difícil de aprender sobre esto —Song Yi dio dos golpecitos con el bolígrafo: —Aquí hay un formulario que debes completar...

—¿Completar un formulario? —Xiang Xi estaba atónito. 

—Es solo un archivo —Song Yi sonrió: —Puedes decirme y yo lo escribo. 

—Oh —Xiang Xin respiró con alivio. 

Este formulario era un formulario de registro de entrada, nombre, edad, dirección, número de teléfono y varias cosas más. Por lo general, Song Yi puede hacer que lo haga él mismo, pero probablemente tema que le costara un poco de esfuerzo completarla. 

Xiang Xi respondió a todas las preguntas, pero la última le hizo perder la voz. 

—¿Número de tarjeta bancaria? Cuando se te paga el salario, se hace directamente sobre la tarjeta —dijo Song Yi. 

Xiang Xi se quedó en silencio por un momento, antes de decir en voz baja: —No tengo tarjeta. 

—No te preocupes —Song Yi lo miró: —Puedes ir a sacar una. 

—Yo...no puedo obtener una tarjeta —Xiang Xi tuvo dificultades para responder, sin saber cómo explicarse. 

—¿Eh? —Song Yi pareció desconcertado, pero pronto bajó la cabeza y escribió en el papel: —Entonces tu salario se te pagará en efectivo, entiendo. 

—Gracias, Song-ge —dijo Xiang Xi. 

Xiang Xi estaba un poco deprimido, cuando salió de la oficina. 

. . .

En estos dos días, Cheng Boyan va a estar de servicio. Después de la cena, escuchó a la enfermera en la estación de enfermería y conversó por un rato, antes de regresar a la oficina. Justamente cuando estaba a punto de escribir los registros de admisión hoy, mientras no tenía nada que hacer, sonó el teléfono sobre la mesa. 

Tomó el teléfono, pensando que se trataba de Xiang Xi y llamando para infórmarle sobre los resultados de la lectura de su libro. Pero solo el número de Song Yi se mostró en la pantalla. 

—¿Un recordatorio de la comida? —Cheng Boyan contestó el teléfono y preguntó con una sonrisa. 

—¿Comeremos por adelantado si te lo recuerdo? —Song Yi se rió: —¿Estás ocupado? tengo algo que decirte. 

—Está bien, conversemos —dijo Cheng Boyan. 

—Es sobre Xiang Xi, ¿Conoces su situación? me refiero a sus antecedentes o algo así —Preguntó Song Yi. 

—A modo general, entiendo —Cheng Boyan tomó un sorbo de agua, de la taza que estaba sobre la mesa: —¿Qué sucede?. 

—¿Ni siquiera tiene una tarjeta de identificación? —Preguntó Song Yi, de forma directa y sin dar vuelta en alguna esquina. 

—....No —Cheng Boyan hizo una pausa: —¿Afecta su trabajo?. 

—Por supuesto que no me importa —Song Yi hizo una pausa por un momento, su voz de hizo más lenta: —Boyan, ¿realmente tiene algún interés sobre este chico?. 

—¿Qué sucede? —Cheng Boyan dejó su taza. 

—No es nada, solo creo que te va a causar algunos problemas —dijo Song Yi: —No fue a la escuela, no tiene una tarjeta de identificación y no solo eso, ¿acaso está metido en algo? 

—¿Qué dices? —Cheng Boyan frunció el ceño. Planeaba conversar sobre el asunto de Xiang Xi con después después de la cena. Pero ahora, que Song Yi le hizo esta pregunta, ¿acaso su primera reacción fue que va al supermercado todos los días a buscar problemas?. 

—Hay una persona, que no sé si es reportero o algo así, pero se quedó afuera del supermercado toda la mañana. Incluso entró al supermercado. —dijo Song Yi— Vi que habló con Xiang Xi, ¿sabes qué está pasando con ese hombre?.