Capítulo 28

"Yo solo quiero quedarme contigo un rato y escucharte decir algunas palabras, de esa forma me sentiré tranquilo"

Han pasado varios meses, y Xiang Xi siempre sintió que fue capaz de borrar su pasado y que comenzó a avanzar, aunque no más rápido de lo que esperaba. 

Pero ahora, en el restaurante donde trabajaba duramente y trataba de hacer un buen trabajo, se encontró con Da Jian [1] y su novia, Tu Lang. Comenzando a sentirse desesperado. 

Después de tanto tiempo, todavía sus pies eran atrapados por este tipo de cosas, y si no le prestaba atención, sería capaz de caer. 

Esta persona era un seguidor acérrimo del tío Ping, una persona sin cerebro, pero si era capaz de reconocerlo...

Xiang Xi comenzó a sudar, todo su cuerpo lo sentía sudoroso. Parecía que en cualquier momento iba a explotar, ya que sentía sus poros desbordar de sudor. 

Lo único que podía agradecer era que el jefe no gritó demasiado fuerte. Bajo la protección del zumbido de la estufa y el sonido de las frituras a manos de la jefa, Da Jian, que estaba sentando afuera de la puerta, probablemente no fue capaz de escuchar con claridad.

No, de alguna manera se alegró de que Cheng Boyan haya afeitado su cabello o aquel mohicano tan original, ya que con eso Da Jian probablemente lo reconocería hasta el otro lado de la calle. 

—Mm —respondió, alargando la mano y tomando la mascarilla que el jefe colocó sobre la mesa, colocándosela y caminando lentamente junto con un trapo. 

El tío Ping debería estar buscándolo, aunque solo sea por ese colgante de los deseos. El tío Ping seguramente pensaba que como personas iguales, estarían juntos hasta el final de los días y si Da Jiang lo reconocía...  

Pero no quería perder este trabajo y al final, realmente no tenía manera, no podía correr. 

El rostro de Tu Lang estaba muy pálido y parecía muy infeliz, le hablaba con impaciencia a Da Jiang y Da Jiang solo se reía junto a ella. 

Xiang Xi ha visto muchas cosas y podía adivinar de un vistazo que Da Jiang, trajo hasta aquí a Tu Lang luego de abortar. Da Jian no tiene dinero, no podía mantener a ese niño y muy probablemente, fue el tío Ping que le dio el dinero para ese aborto. 

Se acercó con la cabeza gacha, apiló la cacerola y los platos, luego usó un trapo para despegar los residuos de comida que había quedado sobre la mesa. Por lo general, haría dos viajes, llevándose los platos y limpiar la mesa, pero ahora tenía que reducir sus movimientos frente a Da Jian. 

Cuando Xiang Xi recogió los platos y estaba a punto de retirarse, Da Jian señaló la mesa frente a Tu Lang: —Limpia aquí, está lleno de aceite. 

Xiang Xi bajó la cabeza y limpió la mesa limpia frente a Tu Lang con mucho cuidado, limpiándola nuevamente. Normalmente, se volvería impaciente y diría que se preocupara de su mesa y no abriera la boca con las demás, pero a estas personas Xiang Xi las conocía muy bien. Al igual que antes, sabía muy bien que comenzaría a hacer alardes de su prestigio cuando encontrara una oportunidad y si su actitud no era la suficientemente buena, Da Jiang comenzaría a maldecirlo. Pero este tipo de conflictos no pueden existir ahora. 

Da Jian lo miró cuando terminó de limpiar la mesa y se giró para alejarse. Xiang Xi por un momento entró en pánico y cuando se adentró al restaurante, hizo todo lo posible para separar un poco las piernas y se tambaleó de un lado a otro, por temor a que Da Jian reconociera su postura al caminar. 

Xiang Xi sabía que debido a la mascarilla, atrajo la atención de Da Jian. Pero entre su rostro y la mascarilla, no había elección. 

No se atrevió a mirar demasiado hacia la mesa de Da Jian, pero era capaz de sentir los ojos de Da Jian, que lo miraban de vez en cuando. Ya sea que vio algo de manera intencional o no, no tenía tiempo para pensar en ello. 

Ha estado muy atento a los movimientos de la jefa haciendo arroz a la cazuela y cuando las dos órdenes de Da Jian estuvieron listas, fue hacia la cocina trasera para lavar los platos. El jefe se encargó de hacer la entrega de la comida. 

Da Jiang era muy rápido al comer y terminó en poco tiempo, pero Tu Lang era muy delicada y comía muy despacio. Al pedir pimientos picantes a la hora de comer, los pimientos que fueron picados, poco a poco se tiraban sobre la mesa. 

Xiang Xi quería acercarse y abofetear su boca con la cacerola. 

En ese momento, el jefe sacó varias loncheras de un costado del gabinete y cuando Xiang Xi lo vio, se apresuró y finalmente lo que había estado esperando llegó. 

—Estos de aquí son para la empresa —le dijo el jefe mientras empacaba todo: —y estos del hospital. Corresponden en el segundo y tercer piso del departamento de pacientes hospitalizados, escribí todo en una nota. 

—De acuerdo —Xiang Xi asintió, tomó una bolsa y acomodó las loncheras. Bajó la cabeza y salió, todavía con las piernas un poco separadas. 

Da Jian volvió a mirarlo cuando pasó, pero Xiang Xi no lo miró. Se tambaleó desde la puerta hasta por debajo del árbol, colocando las bolsas sobre el tablero de la motocicleta a batería y partiendo. 

. . .

Cheng Boyan hoy estaba en la clínica de pacientes ambulatorios y era sumamente extraño que no hubiera pacientes con traumatismos graves por la mañana. Pero alrededor del mediodía, llegó un hombre de mediana edad particularmente hablador y nervioso. 

Se torció la cintura el año pasado y este año, todavía sentía que su columna era larga y torcida, pero no había ningún problema luego de una radiografía, pero aún se sentía preocupado. 

—¿No hay ningún problema? —El hombre miró a Cheng Boyan: —Doctor, ¿está seguro?, ¿puedes darle una segunda mirada?. 

—No hay problema —Cheng Boyan no tuvo más remedio que volver a insertar la radiografía sobre la caja de luz que estaba a su lado y mirarla: —Solo es un dolor de espalda, no hay nada grave con tus huesos.  

—Imposible... —El miró le lanzó una mirada de sospecha. 

Alguien de pronto sacudió su cuerpo fuera de la puerta de la clínica. 

—Eres bastante especial, me miras de esa forma y esperando que diga que tienes un problema —dijo Cheng Boyan. Miró hacia la puerta y vio que se trataba de Xiang Xi, asintió con su cabeza hacia Xiang Xi y luego él se alejó. 

—Pero siempre siento que no pudiera ejercer fuerza en mi cintura —El hombre frunció el ceño. 

—Tú... —Cheng Boyan se mostró pensativo por un momento y luego, sus ojos se posaron en el protector de cintura debajo de la ropa del hombre: —¿Cuánto tiempo has estado usando esa cosa?. 

—¿Esto? Lo he estado usando desde que me lesioné el año pasado, aunque no es necesario... —El hombre suspiró. 

—¿Siempre? ¿Desde el año pasado hasta ahora? —Cheng Boyan estaba un poco sorprendido. Alguien afuera de la puerta volvió a sacudirse y cuando levantó los ojos, vio nuevamente a Xiang Xi. Y antes de que pudiera decir algo, Xiang Xi volvió a sacudirse. 

—Así es —dijo el hombre. 

—Hermano mayor —Cheng Boyan señaló el protector de cintura: —Si tienes atada esta cosa todos los días, ¡al menos si quieres sentarte sácatelo! ¡Date prisa y déjalo!. 

Cuando Xiang Xi pasó por la puerta de la sala de consulta por tercera vez, Cheng Boyan finalmente terminó de hablar con este hombre. Se colocó de pie y tomó la mano de Cheng Boyan: —Gracias, doctor. 

—De nada, regresa y haz un poco de ejercicio, no uses el soporte para la cintura todos los días. Esto solo debe usarse de manera temporal, si lo usas así durante mucho tiempo, los músculos de su cintura perderán fuerza. ¿No puede notar el dolor? —Cheng Boyan retiró la mano: —Si te sientes incómodo, no es necesario que vengas al departamento de ortopedia, ve al departamento de rehabilitación para verte. 

—Está bien, está bien, está bien —El hombre asintió y salió del consultorio con sus cosas. 

Cheng Boyan salió de la sala de consulta. Normalmente, cuando estaba en la clínica para pacientes ambulatorios, Xiang Xi venía hacer entrega de la comida, es decir, de vez en cuando venía a dar un paseo y luego se iba. Cheng Boyan estaba un poco sorprendido de no haberse ido después de dar tres vueltas en 20 minutos. 

Cuando salió, vio a Xiang Xi apoyado contra la pared a un lado de la puerta de consulta, mirándose los zapatos aturdidos. Se acercó y le dio un pequeño empujón a Xiang Xi: —¿Qué estás haciendo?. 

—¿Ah? ¿Ya te desocupaste? —Xiang Xi giró la cabeza. 

—Mm, puedo descansar por un rato —Cheng Boyan lo miró: —¿Qué pasa contigo?. 

—...No es nada —Xiang Xi se frotó la nariz, un poco avergonzado: —¿Afecté la revisión, doctor?. 

—No —Cheng Boyan salió hacia el pasillo, planeando ir a la cafetería que estaba atrás para comprar dos panes y olvidarse: —¿No tienes que regresar rápidamente luego de hacer la entrega de comida?. 

—Así es, tengo que volver pronto —Xiang Xi lo siguió a su lado: —¿Puedo invitarte algo?

—Solo iré a comprar dos panes, no tengo tiempo para comer algo más complicado —Cheng Boyan sonrió. 

—Entonces te invitaré a comer pan —dijo Xiang Xi. 

—Bien, entonces uno de carne y uno de coco rallado —dijo Cheng Boyan. 

Xiang Xi le compró pan y un cartón de leche, observándolo de pie en el pequeño patio del hospital comiendo. 

—¿Te sucedió algo? —Cheng Boyan sintió que el estado de ánimo de Xiang Xi estaba un poco incorrecto, por lo que general saltaba de un lado a otro, pero hoy, hablaba muy poco y parecía que el estado de ánimo en el que se encontraba, era el mismo cuando conoció por primera vez a Xiang Xi. 

—No, nada —dijo Xiang Xi. —Yo solo quiero quedarme contigo un rato y escucharte decir algunas palabras, de esa forma me sentiré tranquilo. 

—Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho... —Cheng Boyan comenzó a contar mientras comía pan: —Veintiuno, veintidós, veintitrés...

Contó hasta cien mientras comía y luego se detuvo: —¿Te sientes mejor?

—Mm —Xiang Xi sonrió: —Realmente hiciste algo como eso. 

—Me pediste que hablara de repente, ¿Qué más quería que dijera? —Cheng Boyan arrojó el cartón de leche vacío a la basura: —¿Te encuentras bien?. 

—De verdad estoy bien —Xiang Xi saltó de arriba y abajo en su lugar: —Oh, si hay algo, es un problema, así que quiero preguntarte si está bien que venga mañana para una revisión. 

—Está bien —Sonrió Cheng Boyan: —No necesitas registrarte, solo ven aquí y puedo reservar una hora para ti para tomar una radiografía y echarle un vistazo. 

—De acuerdo, entonces vendré esta tarde —Xiang Xi chasqueó los dedos— entonces me voy. 

. . .

Cuando regresó al restaurante, Da Jian y Tu Lang ya se había ido. Fang Yin tampoco estaba allí y tanto como el jefe y la jefa, están ocupados. 

Xiang Xi entró al restaurante para ayudar, conversó con el jefe y su esposa, ambos actuaban bastante normales. En caso de que Da Jian no haya quedado con dudas, o le haya conversado el jefe por él. 

Pero... Xiang Xi aún así estaba preocupado de la mirada de Da Jian. 

Por la noche, se acostó en la pequeña cama del ático y llamó a Fang Yin: —¿Sigue en pie el asunto de alquilar una casa y pagarme los tres meses como me dijiste la última vez?

—Aún lo está, ¿Quieres alquilar una casa? —Fang Yin estaba muy interesado cuando lo escuchó. 

—Mm —Xiang Xi se dio la vuelta: —Mañana puedo tomarme un día libre y quiero encontrar una casa. 

—Bien, iré allí por la mañana, ¿Dónde nos encontramos? —Preguntó inmediatamente Fang Yin. 

—En la Ciudad Universitaria —dijo Xiang Xi. Cheng Boyan dijo que había casas baratas para estudiantes ahí. 

Si Da Jian no hubiera aparecido, Xiang Xi no tendría tanta prisa por alquilar una casa y más ahora, que se estaba acostumbrando lentamente al trabajo. El jefe y su esposa eran bastante amables, también los que hablaban con él y también con los que se relacionaba, siempre con cara sonrientes. 

Pero es precisamente por esto que ahora debe de mudarse de inmediato, en el caso de que Da Jian lo haya reconocido, regresara y le haya dicho al tío Ping, en cualquier momento vendría por él. 

Puede que esté bien durante el día, pero era difícil decirlo por la noche. Tenía miedo que cualquier incidente arruinara este restaurante, porque después de todo, no podía causarle problemas a la familia del jefe. 

No era fácil alquilar una casa, ya que había que tener en cuenta el entorno, los vecinos, el tráfico, los pisos, las condiciones interiores, todo ese tipo de asuntos debería ser considerados, pero en casos como esto, era fácil ignorar todo esto. 

Para Xiang Xi habían solo dos requisitos, un precios económico y una habitación individual, nada más. Entonces, después de contactarse con dos propietarios, se decidió por uno. 

Era un pequeño edificio de cinco pisos, construido por granjeros en un pueblo urbano y especialmente alquilado para estudiantes. Era una habitación individual en el quinto piso, de ocho metros cuadrados, un baño y con una cocina compartida. 300 al mes, con agua y luz incluida. 

Fang Yin pagó el depósito y lo alquiló por tres meses por él. Tomó algunas fotos dentro y fuera de la habitación con su cámara, para señalar la cama de la habitación: —Xiao Zhan, te tomaré dos fotos sentado en la cama, con el rostro mirando hacia el inodoro, quiero una imagen con la luz lateral...

—Oh —Xiang Xi se sentó a los pies de la cama, mirando de forma aturdida el inodoro. 

—¿Cómo te sientes con esta habitación?, es del tamaño del ático —Fan Yin dio dos pasos dentro de la habitación. 

—Muy bien —Xiang Xi se acostó en la cama: —Hay un armario, puedes colocarte de pie de forma erguida y no tienes que bajar las escaleras para cargar el teléfono. 

—¿Por qué de repente pensaste en alquilar una casa? —Fang Yin encontró un pequeño taburete de plástico debajo de la cama y se sentó. 

—Temía que cambiaras de opinión después de mucho tiempo —dijo Xiang Xi. Usando sus brazos como almohadas. 

—¿Es por el hombre y la mujer que fueron a comer ayer? —Fang Yin pensó por un momento: —¿no es así?, cuando llegaron, te colocaste una mascarilla y estabas de mal humor. 

—Realmente me has estado observando —Xiang Xi se giró y lo miró: —Los que no supieran, pensarían que te enamoraste de mí. 

—¿Es alguien que conociste antes? ¿De Zhaojiayao? —Preguntó Fang Yin. 

Xiang Xi frunció el ceño y se quedó en silencio. El evidente tono de emoción de Fang Yin, lo molestó demasiado. 

—¿Te reconoció?, ¿Habrá algún problema? —Continuó preguntando Fang Yin. 

—Ahora sé por qué golpean a esos reporteros idiotas —dijo Xiang Xi, extendiendo la mano y enganchando uno de sus dedos: —Dame el dinero de hoy, dormiré y no saldré. 

Fang Yin le dio el dinero, no dijo nada más, así que tomó su cama y se fue. 

Xiang Xi yacía en la cama mirando el techo, escuchando el movimiento fuera de la habitación. 

Esta habitación no era muy insonorizada, así que vagamente podía escuchar el sonido del teléfono de al lado, y el sonido de la cocina compartida, era mucho más fácil sentirla. 

Pero también se podía escuchar a las personas que vivían a su lado, en este piso todos eran estudiantes, uno vivía solo y también había una pareja que vivía junta. Había una estudiante que cocinaba fideos para su novio y gritaba a cada minuto, preguntando si estaba bien, si había algo que pudiera agregarle. Todo el ambiente era tan cariñoso que quería balancear lentamente una cuerda, atarlos para sacarlos y colgarlos a los dos. 

Chasqueó la lengua. ¿No es demasiado molesto? ¿Cómo pueden ser tan molestos?, mejor aprendan del Doctor Cheng, que agrega fideos, huevos, carne y algo más, todo sobre la olla y todo el trabajo habrá terminado. 

No tenía apetito, ni tampoco sintió hambre cuando escuchó el sonido de la cocina afuera. Después de estar acostado por un rato, se quedó dormido de la misma forma. 

Era la una cuando se despertó, calculó la hora, se levantó y se lavó la cara, pensando en ir al hospital. 

Antes de irse, miró su bolso y quedó pensante por un buen rato, antes de abrir el armario y colgó una por una su ropa. De hecho, colgarlo era problemático, ya que en caso de que algo suceda, no había tiempo para tomar todo y correr. 

Pero lo hizo de todos modos. 

Era una sensación increíble colocar todas tus cosas donde pertenecen, también extraña. Jamás en su vida tuvo un armario propio. En la casa de Cheng Boyan, simplemente colgaba su abrigo junto al de Cheng Boyan en el armario que estaba en la sala de estar. 

No tenía más de dos juegos de ropa, este armario tan simple no se llenó demasiado y el espacio para pequeñas cosas todavía estaba vacío. Xiang Xi colocó un par de calcetines y par de ropa interior, lo que le pareció un poco divertido de ver, pero eso no era todo, incluso si colocaba sus calcetines y ropa interior, solo formaba cuatro bolitas. 

No guardó la pequeña caja de hojalata, sino que la mantuvo guardada en su bolso. Tenía que llevarse con él todo estos pequeños trapos con él. 

Cuando salió del corredor con su bolso, miró el edificio. Habían muchos edificios con aspecto similar, los caminos todavía se entrecruzaban y temía que después no pudiera regresar. 

Después de memorizarlos, giró la cabeza y vio a Fang Yin en cuclillas al costado de la carretera, sonriéndole. Estaba sosteniendo su cámara, la cual después bajó: —Pequeño mentiroso, sabía que ibas a salir. 

—Iré al hospital para revisar mis piernas —Xiang Xi frunció el ceño: —No has estado en cuclillas aquí todo el tiempo, ¿verdad?. 

—No —Fang Yi se puso de pie— He estado caminando aquí todo el mediodía y tomé algunas fotos, en este lugar también hay un montón de historias.  

—Son todos del tipo que te gustan —Xiang Xi lo miró con los ojos entrecerrados—Del tipo en que capturas las cicatrices de otras personas y luego las exhibes. 

Fang Yin no lo siguió al hospital y después de que se subió al autobús, Fang Yin se fue. Xiang Xi estaba de pie dentro de este autobús y miraba a las personas a su alrededor de manera perdida. 

Todo el mundo tiene cicatrices, todo tipo de cicatrices, de estudio, de trabajo, la vida, los sentimientos, algunos eran más grandes y otros más pequeños, otra incluso no se pueden sentir. 

Tapando las propias cicatrices para mirar a las de las demás, luego suspirar y avanzar por un camino propio. 

¿Qué sentimiento era este?, Xiang Xi no era capaz de entenderlo. No sería capaz de cubrir sus propias cicatrices y preocuparse de las demás. 

Cuando Xiang Xi entró a la sala de consulta, un paciente acababa de sentarse frente a Cheng Boyan. 

—Espera un minuto —le dijo Cheng Boyan a esta persona. Tomó el registro médico de Xiang Xi y escribió rápidamente, luego tomó una hoja, escribió en ella y se la entregó a Xiang Xi: —Ve tomarte una radiografía

—Sí —Xiang Xi tomó el papel, se dio la vuelta y salió de la sala de consulta. 

Cheng Boyan lo siguió y lo detuvo: —¿Tienes dinero?. 

—¿De verdad me lo preguntas? —dijo Xiang Xi, acto seguido palmeando su bolsillo: —Yo también soy una persona a la que le pagan, y acaban de hacerlo. 

—Entonces ve —Cheng Boyan sonrió. 

Xiang Xi se sentó en la puerta de la sala de consulta cuando terminó de hacerse la radiografía y estaba esperando por recibirla. Eligió una asiento donde pudiera ver a Cheng Boyan y Cheng Boyan podía verlo cada vez que levantaba su mirada, sonriéndole a Cheng Boyan.

Cheng Boyan estaba muy ocupado, Xiang Xi estuvo en espera por cuarenta minutos, pero nunca dejó de hablar. Xiang Xi admiraba que pudiera seguir sonriéndole al paciente.

Cuando salieron los resultados de la radiografía, Xiang Xi lo tomó y lo miró por bastante tiempo. Aparte del hecho de que esas pocas manchas blancas en sus huesos eran clavos, no podía ver nada más. 

. . .

Esperó a que los pacientes de la consultas fueran atendidos, antes de que entrara junto a la radiografía: —Creo que tengo huesos hermosos. 

—Tus huesos eran hermosos antes de que hospitalizaran. La radiografía se quedará conmigo, ven a verlo cuando tenga tiempo; parecen florecer, tan hermoso —Cheng Boyan tomó la radiografía, la insertó en la caja de luz y dijo mientras la miraba: —La alineación es buena, la línea de la fractura es borrosa...

—No entiendo —dijo Xiang Xi. 

—No está mal, siéntate —Cheng Boyan señaló la silla y después de que Xiang Xi se sentó, presionó varias veces las piernas de Xiang Xi: —¿Te duele?. 

—No me duele, pero quiero reírme —Xiang Xi rió y retrajo las piernas. 

—Después de un tiempo, encuentra algún momento para pedirle a tu jefe unos días para que retiren los clavos de acero —Cheng Boyan hablaba mientras escribía en su historial médico. 

—¿Cuántos días? —Xiang Xi se congeló. 

—Quitar los clavos de acero también es una operación y lleva una semana recuperarse —dijo Cheng Boyan. 

—Solo tengo un día libre al mes. Es difícil pedir permiso —Xiang Xi frunció el ceño: —¿Puedo no tomar la operación?. 

—¿Te crees Iron Man? —Cheng Boyan lo miró: —Está bien si lo haces un poco más adelante, pero debes tomar la operación. Debes hablar con esto con tu jefe, ¿no es alguien amable? por lo que debería ser un gran problema, ¿verdad?. 

—Entonces iré a hablar con él —Xiang Xi asintió. 

—Además, aún debes prestarle atención a tu neumonía, aún cuando no presentas problemas —Cheng Boyan le entregó los registros médicos—Si vuelves a resfriarte dentro de un mes, definitivamente esa neumonía se complicará. 

—No te preocupes —Xiang Xi sonrió— ¿Eres un doctor ortopédico y también sabes de medicina interna?.

—Por cierto, ahora hace calor durante el día y hace frío por la noche, por lo que es fácil pescar un resfriado —dijo Cheng Boyan. 

—Entendido —Xiang Xi tomó sus cosas y se colocó de pie: —Me voy.  

—Mm, después de que hables con el jefe, házmelo saber —Cheng Boyan abrió los ojos, sacó algunos dulces de conejo blanco y los guardó en sus bolsillos: —Un paciente me lo acaba de dar hace un momento, toma algunos y comételos. 

Xiang Xi salió del hospital comiendo dulces, eran en verdad muy dulces y le gustó mucho. 

De pie al costado de la carretera, no fue de inmediato a tomar el autobús, sino que miró a su alrededor y aunque pensaba que Da Jian probablemente no lo reconoció, todavía tenía que tener mucho cuidado.

El tío Ping era muy siniestro y aunque realmente supiera dónde estaba, no atacaría de inmediato. Definitivamente le tomaría algunos días descubrirlo. 

Xiang Xi de repente se sintió muy cansado. Ha estado luchando durante meses, pero en el momento en que vio a Da Jian, se sintió como un gusano dentro de un agujero lleno de mierda, retorciéndose durante mucho tiempo y aunque se retorció intentando alejarse, pero cuando abrió los ojos, todavía fue capaz de ver solo mierda. 

Pero esta era la primera vez que no titubeaba. Hizo rodar el dulce de conejo blanco con su lengua y la lamió, si seguía girando, tal vez dentro de un tiempo funcione.

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[1] Personaje mencionado en el capítulo 5, por las dudas uvu.