Capítulo 27

Cuando Xiang Xi escuchó esta voz, inmediatamente se congeló en su lugar y no se atrevió a darse la vuelta, para mirar y confirmar. 

Cheng Boyan se sentó frente a la mesa, delante de él había una lonchera y un plato de carne picada frita con repollo chino. 

El arroz a la cazuela era muy fragante, pero el jefe intentó de colocar la menor cantidad posible de aceite, este plato todavía estaba muy aceitoso para gusto de Cheng Boyan. Sacó todas las verduras y se comió el arroz con el repollo chino que se frió. 

Cheng Boyan básicamente no veía la televisión cuando estaba en casa, sin Xiang Xi, la televisión en la sala de estar se mantenía apagada. Ya no había más el sonido de la televisión, ni la voz de Xiang Xi, la habitación estaba muy tranquila y solamente se escuchaba los gorjeos del otro lado. 

Ahora que el clima se estaba colocando más cálido, esas aves pasaban mucho más tiempo fuera del balcón. Los gorjeos se volvían cada vez más entusiastas, lo que provocó que lo desértico de la casa se volviera más evidente. 

Cuando Cheng Boyan estaba lavando los platos, su teléfono sonó en la sala de estar y el tono de llamada lo sobresaltó. 

El tono de llamada no era tan alto antes, pero debido a que Xiang Xi siempre encendía la televisión a todo volumen, como si fuera una persona con problemas de audición, tuvo que subir al máximo el tono de llamada de su teléfono. Lo cambió a un tono desgarrador con gongs y tambores.  

Cheng Boyan se limpió las manos y levantó el teléfono para echar un vistazo. Lin He lo estaba llamado y contestó su teléfono: —¿Hola?

—¡Boyan! ¿Estás en casa? —Notó que la voz de Lin He, se había mezclado con múltiples sonidos de fondo de calle. 

—Estoy aquí, ¿Qué pasa? —Cheng Boyan miró la hora. 

—Ven y quédate con nosotros por una media hora. No pensaba llamarte hoy, persona ocupada, pero esta reunión se llevó a cabo de forma espontanea, y ahora que pasé por tu casa quiero que te reúnas con nosotros —dijo Lin He: —Ya hay un grupo de personas aquí, como también una persona misteriosa. Dice que desde hace mucho tiempo no te ha visto y quiere verte una vez más para aliviar el dolor de mal de amores y si no sales, iremos directamente a tu casa. 

—¿No nos vimos durante el Año Nuevo Chino? —Cheng Boyan sonrió: —¿Cómo es posible que a un idiota como yo lo extrañes tanto?. 

—Cheng Zhanan dijo que todos se adelanten primero... —No sabía con quién estaba hablando al otro lado. 

—¡Cheng Boyan, no tienes corazón! —de pronto escuchó una voz femenina a través del receptor: —Si no vienes, iré con los niños a pedir algunas explicaciones. 

—¿Xiao Lang? —Cheng Boyan reconoció de inmediato esta voz. Ella fue su compañera de asiento en la escuela secundaria y después de que se graduó de la universidad, se fue a Australia con su familia y no la ha visto desde hace mucho tiempo. 

—¿No puedes salir? —dijo Xiao Lang: —Ahora mismo estamos en las puertas de tu comunidad, al lado de la estatua del hombre que expone su fruta. Si no salimos esta vez, las posibilidades de encontrarnos antes de que me vaya serán realmente escasas, canalla. 

Cheng Boyan se cambió de ropa y no condujo. Caminó hacia la puerta norte de la comunidad, viendo dos autos estacionados al costado de la carretera y varias personas de pie junto a los autos. 

Todos eran conocidos de Lin He y él, las largas piernas de Xiao Lang seguían siendo muy llamativas. Cuando ella se acercó, con su altura de 1.78 con su tacones altos, sintió una fuerte presión. 

—Vaya, al parecer eres demasiado perezoso como para salir, ya estábamos en ir por ti—Xiao Lang corrió hacia él y lo abrazó de forma vigorosa, luego dio un paso hacia atrás y lo miró de arriba y abajo: —¿Cómo es que aún te ves tan guapo? 

—¿Cuándo regresaste? ni siquiera me llamaste —Cheng Boyan sonrió. 

—Hubo muchas cosas por hacer al regresar esta vez —Xiao Lang se cepilló el cabello: —Pero quería contactarme contigo después de acabar todo, pero temía que estaras ocupado. Pero una vez que te llamé, me recibió un helado tono de voz, como la Antártida; deberías grabarla algún día. 

—Tenía un paciente en ese momento y elegiste el momento en que estaba más ocupado para llamar —Cheng Boyan la tomó por los hombros y caminó con ella hacia el auto, saludando a varias personas: —¿A dónde tienes planean ir?. 

—Hemos comido demasiado, por lo que planeamos encontrar un lugar para descansar el estómago primero y luego ir a cantar canciones infantiles —Lin He abrió la puerta: —Pero si no quieres cantar, entonces ven con nosotros y busquemos una cafetería para conversar por un rato. 

Cheng Boyan se subió al auto y los dos autos salieron uno detrás del otro. 

Hoy, Song Yi estaba conduciendo y Lin He, estaba de copiloto, recordándole durante todo el camino a Song Yi que debía girar y mezclarse con los demás autos, como también la distancia que debía tener con los demás autos. Cheng Boyan desde atrás, ya no los soportó: —Estaciónense. 

—¿Por qué? —Lin He giró la cabeza. 

Song Yi se rió: —Alguien al parecer no te soporta. Los que han bebido le dan órdenes a los que no han bebido que conduzcan. 

—Y es realmente tan detallado —dijo Cheng Boyan: —Me iré mejor al auto de Fatty Chen. 

—Mejor no —Lin He se rió: —Fatty Chen ya ha sido poseído por algún Dios recientemente y ha estado cantando todo el tiempo. 

—¿En serio? —Cheng Boyan pensó por un momento: —Ya veo, lo más seguro ganó bastante dinero cuando las bolsas de valores de fusionaron [1]...Olvídalo, me quedaré aquí, puedo aguantarlos y me callaré. 

Un grupo de personas entró en la cafetería, encontrando una mesa en la esquina y se sentaron. Cheng Boyan y Xiao Lang se sentaron en un extremo, escuchando a todos a conversar. 

—¿Qué te trae aquí esta vez? —Cheng Boyan miró a Xiao Lang. 

—Ah —Xiao Lang sonrió, bebiendo un sorbo de té: —Me voy a casar. 

—¿Te vas a casar? —Cheng Boyan quedó atónito. 

—Mm, me casaré —Xiao Lang extendió su mano izquierda frente a sus ojos y sacudió sus dedos. Un anillo de compromiso brilló en su dedo anular: —Él me lo propuso y yo acepté. 

—No me dijiste nada... —Cheng Boyan suspiró y volvió a sonreír: —Felicitaciones. 

—Quería decírtelo, pero sentí que...no sé cómo decirlo —Xiao Lang negó con la cabeza: —Sentí que una vez te lo haya dicho, realmente todo se habría acabado, quiero decir, en mi mente de manera formal. 

—Entiendo, entiendo —Cheng Boyan le dio unas palmaditas en el hombro: —Te deseo felicidad, espero seas muy feliz. 

—Mm, lo amo mucho y quiero pasar el resto de mi vida con él —Xiao Lang giró la cabeza para mirarlo: —Pero tú significas algo diferente para mi, eres el recuerdo de mi juventud, mi puro primer amor y la misma escoria que me botó...

Cheng Boyan se quedó en silencio y no dijo nada. 

Era difícil definir si Xiao Lang fue su primer amor, la memoria de Cheng Boyan no era muy clara. Aquel afecto nebuloso, la iniciativa de Xiao Lang, la decisión de caminar juntos y luego, el optar separarse después de cierto descubrimiento.  

—Escoria, —Xiao Lang le dio unas palmaditas en la pierna: —eres un buen hombre. Hay algo que nunca te he dicho y es...gracias por tu honestidad. 

Cheng Boyan bebió un sorbo de su café. Él fue quien rompió con ella al descubrir que no le gustaban las chicas, era su culpa y cuando los amigos de Xiao Lang vinieron por él a hacerle algunos reclamos, nunca dio otras excusas. 

Durante el siguiente año más o menos, se enfrentó a todo tipo de miradas, repugnancia, curiosidad, cuestionamientos...sin embargo, no creía que hubiera nada de malo en ello, era después de todo la naturaleza humana y podía aceptarlo con tranquilidad. 

—Sinceramente, espero que sea feliz, Boyan —dijo Xiao Lang— Espero que encuentres a la persona correcta. Puede que haya fricciones, puede haber muchas discusiones, pero nunca se separen. 

—Gracias —dijo Cheng Boyan. 

. . .

Después de que Xiang Xi limpió, se duchó en la cocina trasera y subió al ático. 

El ático era realmente bajo y oscuro, Xiang Xi ni siquiera podía mantenerse erguido y era muy pequeño todo; había un pequeña cama, una mesita de noche pequeña y no había mucho espacio para moverse.

Se inclinó y extendió sobre la cama, el viejo juego de ropa de cama que la jefa le había traído, metió su bolso dentro del armario, se tumbó en la cama y cerrando los ojos, respiró con alivio. 

La cama de tablones era incomparable con el sofá cama que había en la casa de Cheng Boyan, pero él era capaz de soportarlo. De una persona que pasó a dormir en bancos de autoservicios, ahora teniendo un trabajo, un pequeño espacio propio y una cama estable, era suficiente. 

Dio vueltas en la cama de un lado a otro, sacó su teléfono y la revisó, se estaba quedando sin batería. Solo había una luz en el ático, pero no enchufe, así que tenía que bajar a cargarla. 

Xiang Xi miró la hora, no era demasiado tarde para llamar a Cheng Boyan. Sin embargo, sostuvo su teléfono durante mucho tiempo y no marcó ningún número. No sabía qué decirle una vez que lo llame. 

Tener una llamada telefónica es muy diferente a tener una conversación cara a cara. Al quedarse en casa de Cheng Boyan, era posible que Cheng Boyan no respondiera a nada a lo que decía, pero no se sentía avergonzado. Pero si Cheng Boyan no emitiera una sonido por el teléfono, se sentiría incómodo. 

Pero después de dudar por un momento, todavía fue capaz de marcar el número. Ahora, después de todo no podía dormir. 

El teléfono se estaba conectando y Xiang Xi escuchó el tono de marcar, uno, dos, tres...después de escucharla una cuarta vez, sintió una inexplicable culpa. 

¿Podrías ser que Cheng Boyan estaba ocupado?, ¿Leyendo un libro?, ¿Con un orgasmo intracraneal...? 

Le angustiaba molestar a Cheng Boyan con su llamada, una llamada en la que no tenía nada de qué hablar. 

—Ah... —Xiang Xi se sentó, se colocó los zapatos y bajó las escaleras con su teléfono y cargador.

Dejó el teléfono en la mesa de abajo para cargarlo y luego volvió a subir. 

Olvídate del tío Ping, olvídate de Zhaojiayao, olvídate de aquella vida que no quieres vivir y también, olvídate de los amigos. Aunque, a excepción de Mantou, no tenía amigos a los que podía llamar cercanos, pero aquellos amigos con el que era capaz de hablar tonterías por teléfono, también debería olvidarlos. 

Completamente libre.

Pero estaba tan libre estando solo, aburrido e incapaz de dormir, y la única persona con la que podía contactarse ahora era Cheng Boyan, aquel que vivía en otro mundo a comparación de él. Si no fuera porque Dios probablemente hizo algún movimiento equivocado de la noche a la mañana, probablemente no habría conocido en toda su vida a Cheng Boyan. 

Realmente asombroso. 

¡A dormir! 

Dormir no era algo que pudiera llevar a cabo cuando quería hacerlo. Girando en la cama por un rato, Xiang Xi se sentó nuevamente, e incapaz de conciliar el sueño. 

Se colocó de pie, caminó de un lado a otro en el ático de forma encorvada, caminó, dando un paso y retrocediendo ese paso, dando un paso y finalmente detenerse junto a la ventana. 

Xiang Xi se sentía conmocionado por esta ventana que está al lado del techo del ático y que estaba a la altura de su pecho. Esto se basaba principalmente para que pueda intercambiar el aire con el mundo exterior. 

Pero esta ventana era casi una manera para ventilar y era básicamente imposible mirar hacia afuera. Esta ventana era circular, sellado con una tabla de madera y con muchos pequeños agujeros redondos. 

Xiang Xi insertó uno de sus dedos dentro del agujero redondo, el agujero era tan grueso como su dedo, y tenía espacio suficiente para poder girar su dedo. 

Cuando escuchó sonar el teléfono en la planta baja, Xiang Xi estaba tratando de sacar su dedo del agujero. 

—¡Joder, espera! —Frunció el ceño y gritó con ansiedad, este número de este teléfono solo lo tenía el jefe, Fang Yin y Cheng Boyan. Fang Yin ya lo había contactado antes, el jefe por supuesto no lo llamaría, por lo que esta llamada debería ser de Cheng Boyan. 

Xiang Xi estaba muy ansioso, no entendía que su dedo que era obviamente delgado, ¿un agujero era más delgado que su propio dedo?. ¡Solo era un círculo que había a un lado! ¡Por qué no simplemente la pinchó!. 

No, no, no, no, no, ¡¿Por qué había necesidad de divertirse con este agujero?!. 

El teléfono siguió sonando, Cheng Boyan obviamente tenía mucha más confianza que cuando él lo llamaba. El teléfono siguió sonando sin parar, pasaba un momento en el que dejaba de sonar y al siguiente segundo el tono regresaba.  

—¡No puedo contestar el teléfono! ¡Cuelga! —Gritó Xiang Xi con impotencia. Enganchó los dedos de sus pies sobre el pequeño taburete que estaba a su lado y se sentó en él, apoyándose contra la pared con los brazos levantados, sintiéndose muy desanimado: —¿Qué diablos es todo esto...? 

. . .

Cheng Boyan colgó el teléfono y frunció el ceño. Cuando Xiang Xi lo llamó, acababa de quitarse la ropa y estaba por ducharse, y el teléfono sonó dos veces antes de detenerse. Pensó que era una llamada acosadora, por lo que la ignoró. 

Pero después de tomar lentamente una ducha, vio que era una llamada de Xiang Xi, pero nadie respondió cuando lo volvió a llamar. 

Aunque Cheng Boyan no quería pensar en eso, pero las condiciones de vida de Xiang Xi todo el tiempo le hizo realmente incapaz de evitar pensarlo... ¿Qué le pasó a este niño otra vez?. 

¿Fue encerrado en un ático por el jefe?. 

¿Lo golpearon de nuevo?. 

No sabía dónde estaba la casa alquilada de Xiang Xi y ahora sin saber eso, no podía hacer nada. No tuvo más remedio que llevarse su teléfono a la habitación y colocarlo sobre la mesa, mientras leía un libro, esperando a que Xiang Xi lo volviera a llamar. 

El teléfono volvió a sonar una hora después. Cheng Boyan estaba cerrando su libro y estaba a punto de hacer otra llamada para ver qué estaba pasando. 

—¿Hola? —respondió el teléfono. 

—...Soy yo, Xiang Xi —escuchó la voz de Xiang Xi. 

—¿Por qué no contestabas el teléfono antes? —Cheng Boyan escuchó que su voz era normal, así que suspiró de alivio y se recostó sobre su sillón: —Pensé que te había pasado algo otra vez. 

—No, yo solo... —Xiang Xi suspiró: —acabo de meter mi dedo en un agujero y no podía sacarlo...

—¿Qué agujero? —Cheng Boyan se sorprendió. 

Xiang Xi chasqueó la lengua: —Una agujero sobre la pared, parecía divertido y como estaba aburrido, metí el dedo, pero como resultado...

Cheng Boyan hizo una pausa de dos segundos y se rió a carcajadas. Incapaz de detenerse durante mucho tiempo, diciendo mientras se reía: —Lo siento, no fue mi intención reírme. 

—Ríete —dijo Xiang Xi con una voz apagada, pero después de haber dicho esto no puedo evitar reaccionar feliz: —Me sentí como un idiota. 

—¿Cómo lo sacaste? —Cheng Boyan se sintió preocupado por el dedo de Xiang Xi, pero aún así no pudo evitar reírse: —¿Te duele tu dedo?. 

—No sabía cómo sacarlo, solo me sentí allí con los brazos en alto y luego me quedé dormido, pero logré sacarlo una vez que me desperté —dijo Xiang Xi— no me duele. 

—Tu sangre fluyó hacia atrás... —Después de que Cheng Boyan dijo esto, se rió nuevamente y esta vez, más fuerte: —Lo siento, deja que me ría primero. 

—¿Sientes alguna simpatía? todavía eres un doctor, ¡¿Dónde está esa benevolencia de doctor?! —Gritó Xiang Xi. 

—¿De qué forma quieres que lo hagas? —dijo Cheng Boyan con una sonrisa: —Quedaste colgado ahí y además, te dormiste. 

Xiang Xi no habló y después de un rato, se rió. Le tomó algo de tiempo decir algo: —Realmente me quedé dormido colgado. 

—¿Sobre qué quería hablar conmigo al llamarme? —Cheng Boyan se colocó de pie y volvió a poner el libro en la estantería. 

—No lo sé, simplemente no podía dormir y no tenía nada que hacer —dijo Xiang Xi. 

—Te vi muy cansado cuando estabas trabajando, dando muchas vueltas, ¿por qué ahora no puedes dormir? —Cheng Boyan sonrió: —Aún no te has recuperado de la neumonía. Todavía debes descansar correctamente. 

—Mm, me tomará unos días acostumbrarme —Xiang Xi olfateó: —pero la verdad, no es demasiado agotador...¿estabas durmiendo?, es tarde. 

—Ahora me iré a dormir —Cheng Boyan miró la hora: —Tú también deberías ir a dormir, mañana será un día bastante ocupado. 

—Entonces, colgaré —dijo Xiang Xi— Buenas noches. 

Antes de que Cheng Boyan pudiera responder, colgó el teléfono. 

. . .

Cheng Boyan se tomó el tiempo para pensar en lo qué debería comer cuando estaba en el departamento de pacientes hospitalizados. 

¿Fideos? ¿Gachas?

¿De dónde venía esa manera de pensar tan pobre...?

—Doctor Cheng —una enfermera entró a la oficina: —Tenemos arroz a la cazuela al mediodía, ¿nos quiere acompañar?. 

—¿Arroz a la cazuela? —Cheng Boyan la miró. 

—Sí, ¿no lo pedimos la última vez? dijo que no quería comerlo, pero hay uno muy delicioso en una vieja calle, ¿quieres comerla hoy?. Pero tienes que pedirlo tempranamente, o de lo contrario, no tendrá el tiempo después para hacer un entrega de comida —dijo la enfermera: —Si no quiere comer esto, puede pedir otra cosa. 

Cheng Boyan repentinamente reaccionó. El arroz a la cazuela que siempre le gusta comer a las enfermeras, ¿es el mismo en el que trabaja Xiang Xi a tiempo parcial?. 

Vaciló por un momento: —Comeré. 

—¿Con salchicha? la salchicha de ahí es deliciosa, también puedes agregarle unos brotes de soja, ajo verde o cosas así —le recomendó la enfermera. 

—Bien —Cheng Boyan asintió. 

. . .

Xiang Xi se apresuró felizmente al hospital con un montón de loncheras de almuerzos. El jefe dijo que no tenía suficiente personal, por lo que generalmente no hacía entrega de comidas, pero habían dos lugares como excepción. Una era una empresa cercana y el otro un hospital, con los cuales han mantenido una clientela durante muchos años. 

El jefe no le dijo que entregaría comida hasta el mediodía y le preocupaba que no estuviera contento con esto, pero a Xiang Xi no le importó. Después de dos viajes, todavía podría ir al hospital y tal vez, encontrarse con Cheng Boyan. 

Corrió hacia la estación de enfermería en el departamento de paciente hospitalizados y una enfermera, se rió cuando lo vio: —Dios, ¿Xiang Xi?, ¿Qué haces haciendo entrega de comida aquí?. 

—Hola, hermana, vendré más a futuro. Estoy trabajando aquí —Xiang Xi colocó las loncheras sobre la mesa, informando rápidamente toda la comida que fue ordenada: —Míralo si está bien. 

—Sí —la enfermera asintió, le dio el dinero y señaló una de las loncheras: —Compañera, ¿está el Doctor Cheng en su oficina? ¿Puedes llevársela?. 

—¿Doctor Cheng? ¿Cheng Boyan? —Preguntó Xiang Xi de inmediato— Yo puedo llevársela. 

—Vaya —La enfermera se rió: —Entonces llevársela. 

Cuando Xiang Xi entró a la oficina, Cheng Boyan estaba dejando a un lado unos registros nuevos del hospital que acababa de escribir sobre su escritorio y cuando levantó la vista y lo vio, sonrió: —Realmente el pedido se hizo en tu restaurante. 

—Así es —Xiang Xi levantó la lonchera en su mano: — y yo mismo la estoy entregando. Pero no esperaba que pidieras esta comida, e incluso estaba pensando en venir a buscarte después de hacer las entregas.  

—Lo probaré, solo un par de bocados —Cheng Boyan tomó la lonchera: —¿Hay alguna comisión por entrega de comida?. 

—No, las entregas son solo a dos lugares, ¿Cuánto se puede recaudar por comisión? —dijo Xian Xi: —Si quieres comer esto la próxima vez, dímelo con anticipación y le pediré al jefe que agregue menos aceite. Lo más probable al comerlo lo sentirás aceitoso. 

—No te preocupes —Cheng Boyan sonrió: —Esperaré hasta que seas capaz de cocinar esto, luego haré que prepares un plato. 

—Es un trato —Xiang Xi chasqueó los dedos y miró el reloj en la pared: —Tengo que regresar, es hora de ir a atender a los clientes, a esta hora hay demasiadas personas. 

—Adelante, pero cierra la puerta una vez que salgas —dijo Cheng Boyan. 

—De acuerdo —Xiang Xi dio dos pasos, salió de la oficina y cerró la puerta. 

Fang Yi estaba de pie en la entrada del hospital y cuando vio salir a Xiang Xi, levantó su cámara y le tomó dos fotos. Luego se acercó a él y le preguntó: —¿Estás de buen humor?. 

—Mm, lo estoy —respondió Xiang Xi. Se posicionó a un lado de la motocicleta a batería, esta motocicleta le pertenecía al jefe. Se utilizaba principalmente para hacer entrega de comida, comprar verduras y hacer mandados. Aunque, la motocicleta era de buena marca, estaba demasiado dañada y no era mucho más rápido cuando lo conducía, pareciendo que en todo el camino su motor pareciera que banda que tocaba. 

—¿Por qué estás de tan buen humor? —Preguntó Fang Yin— Parece que tu trabajo es agotador, me sentí incómodo cuando vi tu ático por la mañana...

—Es por eso, —Xiang Xi se volvió para mirarlo: —Tú y aquellos que solo miran fotos, nunca entenderán mi estado de ánimo actual. Si la felicidad es alta o baja, las razones son diferentes, pero algunas personas solo quieren ver el dolor de vivir en lo más profundo. Si tú sientes que no quieres tomar más fotografías aquí, simplemente ve a buscar a otra persona. 

—No —Fang Yin sonrió: —Lo comprendo, con esas palabras, tengo más ganas de seguirte. 

El estado de ánimo de Xiang Xi era realmente muy bueno y se mantuvo así de bueno durante muchos días. 

El trabajo a diario no es fácil y excepción del trabajo que debe hacerse frente a la cocina, todo lo demás le correspondía. Era bastante agotador y sucio, pero se sentía a gusto. El jefe era alguien muy amable, había trabajo menos de un mes y al final del mes, el jefe de todas formas consideró un salario para él de todo un mes. 

Y podía ir al hospital de vez en cuando. Cuando Cheng Boyan estaban en el departamento de paciente hospitalizados, iba a conversar con él de vez en cuando y como también, de vez en cuando, iba a la clínica de pacientes, quedándose afuera de la clínica de Cheng Boyan. 

Como estaba de buen humor, Fan Yi, que siempre quiso que apareciera ante la cámara con un rostro amargo, incluso no sintió que Fang Yin le molestaba. Quien aparecía a su alrededor como un espía todos los días, desde el amanecer hasta el anochecer. 

Sintió que trabajar aquí era bueno para Fang Yin. Fang Yi venía cada dos días y ordenaba una comida a la cazuela en el restaurante, y lo observaba mientras comía. 

—Casi has comido todos los platillos de aquí —Xiang Xi llevó una cacerola frente a Fang Yi— ¿o también piensas escribir acerca de la cazuela?. 

—Tal vez abra una tienda a futuro —dijo Fang Yin, mirando nuevamente alrededor del restaurante—Creando un ambiente limpio y brillante. 

—Definitivamente no es buen negocio —dijo Xiang Xi— La comida aquí es un desastre y todo parece muy antiguo, incluso el mismo ambiente te da esa sensación, y lo sabes bien. 

Fang Yin pensó por un momento: —Tienes algo de razón. 

Las cacerolas de la jefa casi estaba por terminarse, por lo que Xiang Xi estaba a punto de ir hacia la cocina trasera a refrescarse y alguien de pronto gritó desde adelante: —¡Dos porciones de tocino! ¡También agreguen huevos!. 

—¡Está bien! ¡En un minuto! —respondió el jefe. 

Cuando Xiang Xi escuchó esta voz, inmediatamente se congeló en su lugar y no se atrevió a darse la vuelta, para mirar y confirmar. 

—El doctor dijo que necesito tener una buena nutrición ahora —dijo una voz femenina, con un tono insatisfecho: —¿Solo me traes a comer esto? 

—Come algo casual al mediodía, te llevaré a comer bien por la noche —dijo el hombre. 

Xiang Xi no siguió escuchando. Bajó la cabeza y caminó rápidamente hacia la cocina trasera, tratando de escapar antes que el jefe le dijera que fuera a limpiar las mesas, pero ya era demasiado tarde. El jefe le había gritado mientras ayudaba a la jefa con los platos: —¡Hongtu, ve y limpia la mesa de allí!. 

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[1] Buenoo, dejaremos en contexto esta cosita. Aquí aprendemos: 

En realidad lo de "Fusión de bolsa de valores" (una forma de abreviar esto y no complicar tanto la lectura) originalmente hizo referencia a la "Función de de trenes norte y sur" (南北车合并) también conocidas como CSR y CNR. Esto fue un suceso, en que en la noche del 30 de diciembre de 2014 ambas bolsas se unieron. Lo importante es que esta novela comenzó a publicarse en 2015, así que estamos ante un suceso importante en China. (lo siento, pero soy fanática de la historia universal y me pareció bueno agregarlo ;))