Capítulo 83

Cheng Boyan de repente tuvo ganas de tomar el anzuelo y coserse la boca. 

Xiang Xi se frotó los residuos del cebo en las manos, mientras observaba a Cheng Boyan apretar los dientes y colgar las lombrices secas en el anzuelo, así que extendió la mano hacia su bolso.  

—¿Qué estás haciendo? —Cheng Boyan miró sus manos: —Tú simplemente tiraste tu bolso al suelo y no te dije nada, ¿pero aún quieres tocarlo con esas manos? 

—No tocaré el bolso —dijo Xiang Xi, sacando rápidamente un pequeño paquete de cecina del bolso que estaba abierto: —Me comeré esto. 

—¿No te importa que tengas sucia las manos? tocaste estas cosas... —Cheng Boyan habló con tanta fuerza que no pudo continuar, mirando su mano las "cosas" y dijo: —Si estás tan codicioso, primero ve a lavarte las manos. 

—Estará sucio incluso después de lavarme... —Xiang Xi pensó por un momento, se levantó del taburete y se agachó junto al estanque de peces. 

—¡Xiang Xi! —Cheng Boyan lo miró impotente—¿Vas a lavarte las manos ahí? 

—Aaaaah... —Xiang Xi retrajo sus manos que estaba a punto de llegar al estanque, suspiró con una voz larga y caminó hacia pozo de la granja: —Hay un viejo dicho, el agua sucia no ensucia tus manos...

—Nunca escuché eso —dijo Cheng Boyan. 

Xiang Xi se lavó las manos y regresó, se sentó en el taburete y comenzó a comer cecina. Cheng Boyan se quedó a un lado durante mucho tiempo, sin poder colgar el cebo en el anzuelo. 

—Puedo hacerlo yo —Xiang Xi masticaba cecina: —No podemos quedarnos aquí hasta mañana hasta que por fin cuelgues el cebo. 

—¡Simplemente no se quedan quietos en mis dedos! —Cheng Boyan frunció el ceño. 

—Todavía hay otra caja de cebos. El jefe me dijo que las dos cajas capturan peces diferentes —Xiang Xi señaló la otra caja: —¿Por qué no pruebas con esa caja? Tal vez sea mucho más fácil. 

—¿En serio? —Cheng Boyan estaba muy enojado. Cuando escuchó esto, inmediatamente tiró las "cosas" que tenía en la mano y abrió la otra caja. 

El cebo anterior se debió a que estos eran demasiado blandos y resbaladizos, por lo que no pudo hacerlo bien, así que cuando metió la mano dentro de la caja, se aseguró de la suavidad y dureza. 

Tan pronto como sacó la mano, quedó atónito. 

—¿Oh? ¿El cebo está vivo? —Xiang Xi también se sorprendió: —¿Es eso una lombriz de tierra? 

Cheng Boyan miró la lombriz de tierra que todavía se retorcía entre sus dedos, un horror indescriptible recorrió su cuerpo y sintió como su cabello sobre su cabello no se erizó, sino que más bien abandonó su cuerpo. 

—¡Mi...! —Cheng Boyan de repente agitó la mano y de un salto se colocó de pie, luego corrió y fue hacia el pozo presionado con su mano en el aire, como si estuviese electrocutado y agitando las manos salvajemente. 

Xiang Xi también se paró de un salto y corrió detrás de él. Pero a mitad de su camino, no pudo evitar ponerse en cuclillas en el suelo y comenzó a reír. Se rió tan fuerte que al final casi se quedó sin aliento: —¿Le tienes miedo a los insectos o estás disgustado...? 

Cheng Boyan no lo tomó en cuenta y corrió hacia el pozo, agarrando la palanca y presionándolo siete u ocho veces. Metió las manos bajo el agua del pozo, las enjuagó y las frotó durante mucho tiempo. 

Después de que finalmente se enjuagó las manos, caminó hacia Xiang Xi y con las manos todavía goteando con agua: —¿El jefe está loco? 

—Es normal usar lombrices de tierra para pescar —Xiang Xi tomó su mano y la tocó, luego le dio suaves palmaditas en dorso de su mano: —No tengas miedo, no tengas miedo, todo está bien. 

—¿No quieres también acariciar mi cabeza y lanzarme un hechizo de cuidado? —Cheng Boyan lo miró de reojo. 

Xiang Xi inmediatamente lo abrazó y levantó la mano para acariciar su cabeza: —Todo está bien, todo está bien, ya no temas...

—Ya no quiero pescar —dijo Cheng Boyan: —quiero regresar a casa. 

Xiang Xi no podía dejar de reír: —Ya no más pesca, ¿vamos atrapar gallinas? 

—¡Me niego! ¡Prefiero seguir haciendo esto por ti!  —Cheng Boyan lo señaló y luego de darle un pequeño golpecito en la frente, dejó escapar un largo suspiro: —Usaré el mismo cebo de antes. 

Los dos se sentaron junto al agua. Cheng Boyan luchó por un rato y finalmente consiguió color en el cebo en el anzuelo de Xiang Xi: —Bien, pesquemos. 

—¿Qué hay de ti? —Xiang Xi giró la caña, así que tanto el anzuelo como el hilo de pesca, trazó un delgado arco en el aire y voló con mucha gracia. 

—Yo... —Cheng Boyan originalmente pensó que el gesto de Xiang Xi al tirar el hilo era muy bonito, pero antes de que pudiera elogiarlo, el hilo voló y se enroscó directamente alrededor de unas pequeñas ramas al lado del estanque de peces. Hizo una pausa y dijo: —Primero...deja recuperar el anzuelo por ti. 

Afortunadamente, la dirección de Xiang Xi al lanzar el hilo fue correcta y solo se dirigió hacia un pequeño árbol, no mucho más grande que un arbusto. Cheng Boyan tiró de el varias veces y finalmente la sacó, el anzuelo no estaba roto, pero el cebo que estaba en anzuelo ya no estaba. 

—¿Tienes algo de precisión? —Cheng Boyan sacó a regañadientes otro cebo. 

—Creo que lo tengo bajo control, ¿así que por qué no te quedas un poco más lejos y miras? La razón principal, es que tenía miedo de engancharte el anzuelo en la cara al lanzarlo —dijo Xiang Xi. 

Cheng Boyan retrocedió varios metros: —¿Es suficiente estar así de lejos? 

—Muévete hacia un lado —le indicó Xiang Xi: —¿Qué pasa si me estiro hacia atrás...? 

Cheng Boyan dio unos pasos más hacia un lado: —De acuerdo, pero creo que ni siquiera suficiente junto con toda esta serie de ejercicios diario. 

Xiang Xi agitó el brazo y esta vez estuvo bien, lo arrojó sobre el agua y aunque sentía que estuvo un poco cerca de la orilla, pero no se tambaleó y se sentó el taburete, fingiendo ese aire de un veterano de la pesca. 

Cheng Boyan no fue a pescar, después de lavarse las manos, se sentó junto a Xiang Xi y miró el agua. 

Tenía poco interés en pescar, pero si tenía que elegir morir entre la pesca y atrapar gallinas, prefería la pesca. 

A Xiang Xi parecía gustarle bastante la pesca, sentarse en un taburete y esperar en silencio. Y no se movió mucho en unos diez minutos. 

—De verdad puedes quedarte quieto —dijo Cheng Boyan. 

—Es como congelarse —Xiang Xi sonrió: —Yo era así cuando no tenía nada qué hacer, estaría así por horas. 

Pasó una hora. Xiang Xi balanceó el hilo en un arco en el aire cuatro o cinco veces, Cheng Boyan colocó el cebo cuatro o cinco veces y se lavó las manos cuatro o cinco veces. 

No pescaron ningún pez. 

—¿Querías pescado cuando acabas de pedir? —Preguntó Xiang Xi. 

—No, solo quiero pollo y salteado, algo así y lo que tú pediste...saltamontes —Cheng Boyan se quedó sin palabras cuando pensó en esto. 

—No te preocupes —Xiang Xi exhaló un suspiro de alivio: —¿Qué tal si esperas a que pesque algo? Probablemente no puedas comer por la noche. 

—No te esperaré, aunque quiera pescado —Cheng Boyan se rió: —¿Acaso no quería atrapar una gallina...? 

—¡Es cierto! —Xiang Xi de repente arrojó la caña de pescar y se puso de pie: —Me olvidé de eso, queremos pollo, ¿no? ¡Entonces vamos atrapar una gallina! 

Cheng Boyan de repente tuvo ganas de tomar el anzuelo y coserse la boca. 

—¡Vamos! ¡que el jefe nos lleve atrapar gallinas! —Al principio, Xiang Xi estaba deprimido porque no pudo pescar, pero cuando mencionó lo de atrapar gallinas, instantáneamente se sintió más motivado. 

La finca estaba rodeada por un pequeño montículo de tierra para criar gallinas. También había árboles plantados por los propios agricultores y uno de ellos estaba cercando con una red, las gallinas estaban adentro y se podían alimentar, pero preferían más buscar algunos bichos para comer, por lo que aunque están aquí uno o dos meses, la calidad de la carne es mucho mejor que las de las gallinas que hacen engordar y que comían habitualmente.  

Pero...

Cheng Boyan estaba fuera de la cerca, y cuando vio a Xiang Xi seguir al jefe sin dudarlo y abriendo una pequeña pasada para poder entrar, pensó que comer pollo era lo menos importante aquí. 

—¡Vamos! —Xiang Xi se dio la vuelta y agitó su mano. 

El jefe también lo miró y señaló la pasada: —Ten cuidado con la cabeza. 

En esta situación, si una chica decía "Oh, está tan sucio que no entraré" no habría problema. Pero si un hombre adulto decía y hacia esto, probablemente solo hará que las persona se mueran de la risa. 

Cheng Boyan suspiró y gimoteó en su corazón. Luego bajó la cabeza y entró por la pequeña pasada.  

No sabía si era por ser más alto o porque no estaba lo suficientemente agachado, que apenas asomó la cabeza sintió que algo lo atrapó por el cabello.

—¡Lo haré! ¡yo lo haré! —Xiang Xi saltó rápidamente y levantó la red. 

Cheng Boyan entró rápidamente y sintió una palmada sobre su cabeza. 

Se negó a participar en la siguiente actividad de captura de pollos incluso, incluso si muriera, así que simplemente siguió al jefe y a Xiang Xi. 

Primero buscaron gallinas. Habían muchas gallinas en la red, pero debido a que el área era muy grande, las gallinas ni siquiera se acercaron. Todas se apresuraron hacia el bosque y tenían que ir al bosque a buscarlas.

En realidad era bastante interesante, el aire en el bosque era agradable y el paisaje bastante bueno. 

Cheng Boyan miró a su alrededor y sintió que mientras que las gallinas no se abalanzaran sobre él, sería un placer caminar así. 

Pero antes de que pudiera empezar a disfrutarlo, escuchó el canto de un gallo. 

Entonces el jefe señaló con la mano y Xiang Xi salió corriendo a la velocidad de un rayo, junto con su hermosa figura como una comadreja, completando así su primera incursión.  

Pero no atrapó ninguna gallina. 

Un grupo de gallinas se asustó y huyó en varias direcciones, graznando y abalanzándose. 

Cheng Boyan quiso darse la vuelta y huir. 

No sabía por qué, pero las gallinas probablemente se sintieron inspirados o tal vez que vieron que era un líder innato que tomó la iniciativa, que fue más seguro seguirlo...así que, tan pronto se dio la vuelta y corrió un par de pasos, sintió una gallina revoloteando y chocando contra su pierna. 

—¡Atrápalo! —Gritó Xiang Xi desde atrás: —¡Papá! ¡Atrapa ese! 

Cheng Boyan quedó completamente sorprendido por los gritos de Xiang Xi frente al jefe. Para evitar que volviera a gritar, Cheng Boyan se echó hacia atrás y tocó algo peludo, y lo agarró sin importarle si era una cabeza, un trasero o un ala. 

Una vez que lo atrape, no se atreverá a soltarlo. No importaba si el pollo batiera sus alas e hiciera que su cara peluda y polvorienta, el frunció el ceño, frunció los labios y contuvo la respiración, permaneciendo inmóvil. 

El jefe corrió y tomó el pollo en su mano, lo atrapó hábilmente y dijo: —Es muy impresionante, fue capaz de atraparlo sin mirar...¿crees que es bueno? Si no está satisfecho con esta gallina, puede intentar atrapar...

—¡No, no! ¡No! ¡Solo ese! ¡Ese! —Cheng Boyan retrocedió dos pasos y señaló la gallina: —¡Solo ese! 

El jefe tomó la gallina y se fue. Cheng Boyan no dijo nada más y miró a Xiang Xi. 

—¡Recibido! —Xiang Xi comprendió de inmediato lo que quería decir y rápidamente sacó el desinfectante de su bolso, como también toallitas desinfectantes. 

Cheng Boyan se frotó las manos primero, luego sacó una toallita húmeda y la pasó con fuerza sobre su rostro, después de limpiarse con cuatro toallitas húmedas, exhaló un suspiro de alivio: —aaah. 

—¿Te abofeteó en la cara? —Preguntó Xiang Xi con una sonrisa. 

—No lo sentí, pero temó haber comido algo de plumas de gallina —dijo Cheng Boyan con el ceño fruncido. 

—¿Te gustaría ir a lavarte? —dijo Xiang Xi. 

—No te preocupes, son sólo uno o dos segundos, ¿Quieres dar un paseo por el bosque? —dijo Cheng Boyan—De todos modos...ya estoy así...

—De acuerdo —Xiang Xi asintió. 

—No por ese lado —dijo Cheng Boyan— No vayas por el lado de las gallinas. 

—No iremos por ahí, vayamos por otros, tomemos el camino hacia el pabellón —dijo Xiang Xi alegremente: —Es la primera vez que te veo en semejante lío, ¿así que por qué querías venir a un lugar como este si te preocupa tanto la higiene? 

—Quise traerte aquí por diversión y de hecho, me encuentro bien, sólo que fue demasiado repentino... —Cheng Boyan lo abrazó por los hombros, luego lo soltó y le dio unas palmaditas, para finalmente abrazarlo de nuevo: —Tal como un perro que salta sobre una gallina. 

Si no quería ir por el lado de las gallinas, es decir, donde puede que no salgan las gallinas desde algún lado, ya que nadie sabía dónde están las gallinas después de salir de la cerca y este es su territorio, cada centímetro de este territorio de tierra ha sido pisoteado y de vez en cuando, se podían ver las plumas raspando los troncos de los árboles. 

Cuando salió de la cerca al costado de la carretera, Cheng Boyan realmente no pudo entenderlo:—¿Por qué el jefe no abre una estación de internet aquí? ¿Todo tiene que estar así? 

—Es muy complicado instalar algo así —dijo Xiang Xi: —Probablemente si no fuera por la comodidad de los invitados que llegan, ni siquiera necesita pedirlo. Solamente quedarse aquí y ya. 

Cheng Boyan suspiró y se dio unas palmaditas en la ropa: —Vayamos al pabellón. 

La montaña no era tan alta y el pabellón estaba construido en un terreno llano cerca de la cima de la montaña. Era un pabellón bastante rústico, pero debido al fuerte viento, estaba bastante limpio. 

Xiang Xi sacó todos los bocadillos y agua de su bolso, los colocó sobre la mesa de piedra en el medio del pabellón y se sentó. Luego suspiró: —¿Traje tanta comida? 

—¿Por qué no comemos aquí y nos escabullimos cuando hayamos terminado? De todos modos, aún no hemos pagado la comida —Cheng Boyan limpió el asiento con toallitas húmedas y se sentó. 

—Eres tonto, tu auto está estacionado justamente al frente de la finca —Xiang Xi chasqueó la lengua dos veces: —Tu coeficiente bajó por las plumas de gallinas, ya no es lo suficientemente bueno. 

—No me disgustes —Cheng Boyan tomó una botella de agua, la abrió y bebió unos sorbos, y luego susurró después de pensar en ello: —¿Cómo me llamaste cuando estaba por pescar la gallina? 

—...Papá, no sé por qué te grité eso —Xiang Xi se rascó la cabeza: —Ni siquiera me atreví a decir nada más después de gritar, pero, ¿parece que le jefe no se dio cuenta? 

—Está bien si se dio cuenta —Cheng Boyan se acercó a él y alisó su cabello: —No es como si nunca me hubiera llamado así. 

—Todo es gracias a ti, normalmente te gusta jugar así —Xiang Xi se apoyó contra él, hundió su cara sobre su vientre y abrazó su cintura: —Puede haberte gritado de otra manera. 

—Mi ropa está sucia —Cheng Boyan tiró de su ropa. 

—Está bien —dijo Xiang Xi, enterrándose más en su vientre: —No me importa. 

—No me agradas —Cheng Boyan lo apartó, pellizcó su barbilla y levantó su rostro: —¿Cómo puedo besarte cuando las plumas de gallinas se frotaron en tu cara?

—¿Me quieres besar? —Xiang Xi levantó la cara, extendió la mano para sacarse el rostro y la boca: —Bésame. 

—Tú... —Cheng Boyan no sabía que decir, así que sonrió y suspiró. Dobló las piernas y bajó la cabeza para besarlo suavemente en los labios. 

Justamente cuando estaba a punto de seguir presionando, un gemido llegó desde fuera del pabellón. 

Ambos se quedaron atónitos. 

Esta era la voz de una mujer, que en un momento se preguntaron se alguien se había caído y resultó herido, pero entonces, escucharon otro sonido. Otro más claro que el anterior. 

—Qué... —Tan pronto como Xiang Xi abrió la boca, Cheng Boyan se la cubrió con su mano. 

—Hay alguien ahí —dijo Cheng Boyan en voz baja, se dio la vuelta y caminó hacia el asiento que estaba al lado del pabellón, la misma que daba hacia la montaña. 

El lugar donde estaba construido el pabellón era en realidad un terreno llano, en la ladera de la montaña, con la montaña al lado y una pendiente que desciende al otro lado, todo estaba cubierto de hierba y árboles. 

Cheng Boyan se arrodilló en un asiento con una de sus piernas, estiró la mitad de su cuerpo sobre el respaldo del asiento y miró hacia abajo.

El pasto de la ladera no era muy denso, además en esta temporada parte del pasto estaba seco. De un vistazo vio a dos personas sobre el pasto a unos cinco o seis metros más abajo. 

—Maldita sea —Xiang Xi también se inclinó en algún momento. Cuando vio esta situación, inmediatamente dijo en voz baja —Esto es...¿una guerra de campo? 

Cheng Boyan no dijo nada, retrocedió, tiró de Xiang Xi hacia atrás, se dio la vuelta y rápidamente guardó todo lo que estaba sobre la mesa de piedra en el bolso. 

Cuando estaba a punto de alejarse junto a Xiang Xi, descubrió que Xiang Xi en realidad había tomado la cámara y reclinado en el respaldo del asiento.  

—¿Estás loco? —Cheng Boyan se apresuró y agarró la cámara. Luego extendió la mano y cubrió los ojos de Xiang Xi, entre medio abrazándolo y empujándolo, lo sacó del pabellón. 

—Déjame ver... —Xiang Xi se dio la vuelta, pero Cheng Boyan inmediatamente lo siguió y le volvió a tapar los ojos. Suspiró: —Entonces no tomaré fotos, solo miraré. 

—¿Qué tiene de bueno ver eso? —dijo Cheng Boyan en voz baja. 

—Nunca he visto un combate real —dijo Xiang Xi con una sonrisa. 

—¿Cuál es el objetivo de ver este tipo de combate real? —Cheng Boyan agarró el bolso, lo sacó por completo del pabellón y caminó de regreso por el camino. 

Después de salir en un rato, Xiang Xi se echó a reír a carcajadas: —Esto es muy emocionante y no me dejaste verlo. Supongo que esos dos están aquí para jugar y ya me preguntaba por qué no veía a nadie más...oye, ya que dijiste eso, si fueran dos hombres, ¿lo verías conmigo? 

—Si quieres ver algo así, entonces te lo grabaré esta noche mientras me encargo de ti y luego podrás verlo con calma —dijo Cheng Boyan. 

—Solo quería ver por diversión —dijo Xiang Xi felizmente: —Hablas demasiado en serio, esto será un reemplazo por los bollos, así que primero vamos a ver y tiramos una piedra o algo así después de verlo...

Cheng Boyan sonrió y no dijo nada. Después de caminar por unos pasos, Xiang Xi hizo una pausa: —¿Por qué dices que no tiene sentido para mi ver este tipo de combate real? 

—No lo necesitas —dijo Cheng Boyan. 

—¿Cómo puedo....? —Xiang Xi lo miró fijamente y quedó atónito por un momento: —Yo...

—Hay un camino por allí —Cheng Boyan pasó su brazo por sus hombros: —Subamos allí y miremos a lo lejos. 

—¡No interrumpas! —dijo Xiang Xi. 

—¿Qué quieres decir? —Cheng Boyan lo miró y sonrió. 

—Quiero decir...quiero decir... —Xiang Xi de repente se sintió un poco avergonzado, sintiendo que a comparación con Cheng Boyan ante este tipo de actos parecía ser una florecita pura. 

—¿Quieres decir que quieres tener un combate así conmigo esta noche? —dijo Cheng Boyan, frunciendo los labios: —Está bien, puedes hacer lo que quieras, cooperaré. 

Xiang Xi solo estaba pensando en eso, pero cuando vio a Cheng Boyan sonriendo así, inmediatamente sintió que había perdido la confianza: —No sé lo que quiero hacer. 

—Pero yo sé lo que quiero hacer —Cheng Boyan se inclinó hacia su oído y dijo esto. 

—¡Viejo desvergonzado! —Xiang Xi apretó los dientes. 

Se dijo que la montaña no era alta, pero el camino hacia la montaña estaba lleno de curvas y vueltas, como también era un camino de tierra. Xiang Xi estaba sin aliento cuando llegó a la cima de la montaña. 

Cheng Boyan estaba muy relajado y cuando llegó a la cima de la montaña, abrió los brazos hacia el viento: —Es bastante bueno y se puede ver bastante lejos.

De hecho, la montaña no era muy alta, pero había otras colinas alrededor, por lo que todavía se sentía subir alto y mirar a lo lejos. A lo lejos de podía ver la ciudad brillando bajo el sol.  

—¿Puedes ver dónde vivimos? —Xiang Xi levantó la cámara y lentamente giró el visor para poder mirar a su alrededor. 

—No puedo verlo —dijo Cheng Boyan, y señaló al frente izquierdo: —¿Pero has visto ese edificio? es el más alto y tiene una punta afilada. 

—Mm, ¿tu hospital tiene un edificio así? —Xiang Xi encontró un buen ángulo y tomó una foto. 

—Así es —Cheng Boyan sonrió. 

—Un edificio tan alto, desde aquí parece que sólo tiene unos pocos pies de altura —dijo Xiang Xi: —¿Sientes algo? 

—¿Cómo te sientes? —Cheng Boyan encontró una piedra a su lado y se sentó. Normalmente, no se sentaría en una piedra incluso si lo golpeaban, pero hoy se sentía completamente derrotado. 

—Simplemente, si lo miras así, en una ciudad tan grande puedes ver edificios, las calles y algunas ventanas —Xiang Xi volvió a levantar su cámara: —Ves árboles, vegetación, pero no ves personas. 

—Mm —respondió Cheng Boyan. 

—Te preguntas, ¿hay alguien ahí? ¿hay alguien ahí? ¿Dónde está? —dijo Xiang Xi: —Tantas personas, ¿Dónde están? ¿Qué están haciendo? ¿Qué están haciendo en este momento? ¿Qué están haciendo hoy? ¿Qué harán mañana y pasado mañana? ¿Qué habrá después? 

Cheng Boyan sonrió: —A veces, creo que sí. Cuando estoy de servicio por la noche, en ocasiones me paro junto a la ventana y miro hacia afuera, a veces pensando así. 

—Sí, "el mundo de otros" y la "vida de otros" es bastante extraño —Xiang Xi dejó su cámara, se sentó a su lado, sacó una bolsa de tofu seco y se lo comió. 

—También somos otros a los ojos de los demás —dijo Cheng Boyan. 

—Así es —Xiang Xi comió y luego se recostó en la piedra —¿Qué estoy haciendo hoy, mañana y en el futuro? Es sólo que hay demasiados "otros" y "yo" me siento muy pequeño, sólo un poquito. 

—Estás la cima de la montaña ahora, querías pescar un pescado, pero no pescaste nada, como tampoco una gallina, por lo que hoy saliste de excursión. Mañana irás a Yunshui a preparar té y en el futuro estarás con una persona a tu lado y hagas lo que hagas, él lo sabrá. 

—Estás como escribiendo poesía —Xiang Xi se rió hacia el cielo. 

—Tú empezaste —Cheng Boyan vaciló, luego se reclinó y se acostó junto a él: —Quizás tengas que darme una ducha por más de una hora cuando regresemos. 

—¿Volveremos a la ciudad a la hora de cenar? —Preguntó Xiang Xi. 

—Mm —dijo Cheng Boyan— Supongo que este lugar estará cerrado por la noche, ya que aún estamos aún fuera de temporada. Así que regresemos y cocinaré para ti. 

—Entonces regresemos a la ciudad a comer. Vayamos a un restaurante de té, la última vez que comía bollos ahí estaban realmente deliciosos —dijo Xiang Xi. 

—Almorzaremos pollo, y por la noche comeremos algo ligero e iremos al supermercado a comprar verduras...

—¿Qué tal si cocino yo? puedo hacer... 

—Creo que los bollos en el restaurante de té, son realmente buenos.