Capítulo 49

"Estás delgado" Qiu Yi lo miró y sonrió. 

Su mano herida estaba vendada y era incómodo moverla, así que tuvo que apretarla con un poco de esfuerzo. Si se trataba de otros movimientos solo podía depender de su mano izquierda, por lo que Bian Nan tardó mucho en pegar las piernas y la base del cuerpo. 

Le dio demasiado sueño antes de pegar por completo los trozos grande y mirando la hora, ¡tardó casi una hora! 

—¿Cuál fue el progreso...? —Susurró Bian Nan en voz baja, tomó de la cabeza a la pequeña figura de arcilla y encontró que le faltaba parte del cuello y el pecho, así que buscó en toda la mesa, todo se trataba más bien de pequeños pedazos rotos que quedaban. 

Al bostezar, pegó las pequeñas piezas primero. Sus manos no eran flexibles, la lámpara era lo suficientemente brillante y su nariz casi estaba sobre la pequeña figura de arcilla, y a menudo, no estaba claro si logró alinearla bien o no. 

Bian Nan chasqueó la lengua, no imaginó que la luz fuera tan brillante antes, probablemente se debía a que no la había usado de manera seguida. Si no se trataba de leer algunos libros o exámenes, por lo general no la encendía. 

Era demasiado deslumbrante, las lágrimas casi volvieron a salir. 

Bian Nan volvió a bostezar, por supuesto, probablemente se debía a que tenía sueño

Cuando tocaron suavemente la puerta por la mañana, Bian Nan todavía estaba dentro de un sueño. Soñó que lo llevaron a una estación de policía a causa de una pelea, y estuvo en cuclillas en el suelo con la cabeza gacha durante varios días. 

Le dolía el cuello y los hombros, y no atreviéndose a moverse. Se dijo de que si no hubiese sido honesto, el co-criminal Qiu Yi no habría sido asesinado a tiros. 

El golpe en la puerta duró mucho tiempo, antes de que se despertara por completo de ese maldito sueño. 

Cuando movió el cuello, descubrió que le dolía tanto que casi rechinó los dientes debido al dolor, y el otro dolor que sintió en los hombros, se extendió desde la espalda hasta la cintura. 

—¿Quién es? —preguntó, mirando hacia arriba con confusión. 

Finalmente se despertó después de este sonido. Se sorprendió al descubrir que se había quedado dormido mientras estaba sentado en la silla y su cuerpo estaba directamente doblado sobre la mesa. 

—Yo —la voz de Bian Xinyu provino fuera de la puerta, de manera suave. 

—Oh, espera —Bian Nan se colocó de pie y se acomodó los pantalones, estaba a punto de abrir la puerta con la espalda encorvada. Y cuando de repente sintió algo pesado en sus manos, tuvo una sensación de posponer todo. 

Miró su mano y se quedó atónito, había algo en su mano. Y como habitualmente quería frotarse los ojos y levantó la mano derecha, descubrió que había levantado algo. 

No pudo contenerse, y esa cosa que levantó había golpeado el puente de su nariz. Después de verlo claramente, no pudo evitar maldecir: —Mierda. 

La figura de arcilla que estaba medianamente pegada, estaba firmemente pegada entre su dedo medio y el pulgar de su mano. 

Bian Nan lo miró fijamente y sostuvo con su mano y dedos la pequeña figura de arcilla que parecía muy delicada. Le tomó bastante tiempo recuperar sus sentidos e intentó quitarse la pequeña figura de arcilla de los dedos. 

El rostro de la pequeña figura de arcilla agrietada estaba fijamente pegada, por lo que tardó mucho tiempo, pero no tuvo éxito. 

Teniendo en cuenta de que Bian Xinyu todavía estaba de pie al otro lado de la puerta, Bian Nan tuvo que envolver con su mano la mitad de la pequeña figura de arcilla, vestirse bien y abrir la puerta de la habitación. 

Bian Xinyu se estaba dando la media vuelta para regresar a su habitación. Pero, cuando escuchó la puerta abrirse, se giró. 

Bian Nan descubrió que tenía ojeras y sus ojos estaban un poco rojos, tampoco parecía tener mucha energía: —¿Pasa algo? 

—Tú, tienes... —Bian Xinyu se arregló el cabello: —¿noticias de Qiu Yi? 

Al escuchar el nombre de Qiu Yi, Bian Nan saltó varias veces sin control: —No, solo un abogado puede ir a verlo al centro de detención y nadie más puede hacerlo. 

—Oh —Bian Xinyu bajó la cabeza —Tú te heriste junto con él ese día, ¿viste como salió lastimado? 

—No pude verlo más de cerca en ese momento, pero Shen Tao dijo después que no fue un gran problema —Bian Nan escondió su mano que sostenía la figura de arcilla, detrás de la puerta: —¿No le preguntaste? 

—Le pregunté y me dijo lo mismo. Pero le volví a preguntar y no me dijo nada más —Bian Xinyu sonrió, se dio la vuelta y bajó las escaleras— entiendo. 

Bian Nan cerró la puerta y la pregunta de Bian Xinyu lo hizo sentir un poco incómodo, y la pequeña figura de arcilla también se volvió pesada. 

Después de estar de pie por un rato, se sentó en la mesa y encontró un cuchillo. Cortando la parte de la figura de arcilla que estaba pegada a los dedos. 

Miró el producto semiacabado sobre al mesa y el resto de pegamento en su dedo. Suspiró. 

Revisó en internet cómo arreglar esta cosa, y al ver imágenes de muchas personas en las que también se le pegaron los dedos, se divirtió durante mucho tiempo en la computadora. 

. . .

No tenía que ir a la escuela el día de hoy, su padre y Lao Jiang se colocaron en contacto, pero no se quedaría en casa. La escuela comenzaba oficialmente en unos días, por lo que todavía planeaba irse y quedarse en la escuela. 

Guardó su teléfono y el de Qiu Yi en su bolso, vaciló por un momento y envolvió la figura de arcilla dentro de una bolsa y también lo guardó. 

Justo cuando estaba a punto de bajar las escaleras con su bolso sobre su espalda, Bian Hao subió las escaleras y lo bloqueó en medio del pasillo. 

Bian Nan solo lo miró y no dijo nada. 

Bian Hao lo miró sin comprensión durante mucho tiempo antes de hacer una pregunta: —¿Vas a salir? 

—Mm —respondió Bian Nan. Pasó de largo a Bian Hao y se preparó para bajar las escaleras.

Bian Hao lo agarró del brazo: —¡Mantén a tus amigos de mierda alejados de Xinyu! 

—Suéltame —Bian Nan miró su mano. 

—Estoy hablando contigo —la voz de Bian Hao era fría. 

—A mi no me digas esto —Bian Nan lo miró— mejor habla con Bian Xinyu. 

Bian Hao frunció el ceño y estaba a punto de hablar cuando Bian Xinyu salió de su habitación mientras hablaba por teléfono: —No podré estar allí hasta las diez, me desperté hace poco. 

Tan pronto como Bian Hao escuchó su voz, inmediatamente saltó el brazo de Bian Nan y solo lo miró con fiereza. Para luego darse medica vuelta y subir por completo las escaleras. 

Bian Nan acomodó su bolso y bajó las escaleras. No había nadie abajo, por lo que fue al comedor por una caja de leche y salió. 

Después de subirse al taxi, sacó su teléfono y se preparó para llamar a Wan Fei, pero no pudo encontrar durante mucho tiempo el número de Wan Fei. Solo para darse cuenta unos minutos después de que estaba sosteniendo el teléfono de Qiu Yi. 

Cerró los ojos, se apoyó en la ventana y se golpeó la frente contra la ventana. Sacó su teléfono y marcó el número: —Estaré en la escuela en un rato. 

—¿No te dijeron que descansaras? —Wan Fei estaba un poco sorprendido— ¿Por qué vienes a la escuela? 

—No puedo quedarme en casa —dijo Bian Nan. 

—Regresas ahora a la escuela, ¡parece que no temes causar problemas! —Wan Fei susurró: —Las personas de Pan Yifeng están aquí, después de todo ayudaste a alguien de la escuela marítima. 

—¿Entonces jamás debería regresar a la escuela? —Bian Nan sonrió. 

—Descansa un poco primero —Wan Fei chasqueó la lengua— Estos idiotas se detendrán después de unos días. 

Bian Nan pensó por un momento: —Entonces iré a hacerle compañía a Erbao. 

—Bien, te llamaré después del entrenamiento —dijo Wan Fei. 

Bian Nan le pidió al conductor que diera la vuelta y fuera la casa de Qiu Yi. 

Qiu Yan estaba a punto de comenzar a la escuela y cuando Bian Nan entró al patio, estaba recostado sobre la mesa, revisando su tarea de verano. 

—¡Gran tigre! —Pero tan pronto como vio entrar a Bian Nan, inmediatamente arrojó el cuaderno hacia un lado y corrió hacia él. 

Bian Nan se inclinó y lo abrazó, sacando una barra de chocolate de su bolso: —Puedes comer tres piezas el día de hoy. 

—¡Bien! —Qiu Yan felizmente tomó la barra y comenzó a desenvolverla. 

Bian Nan entró a la casa y conversó con papá Qiu, luego regresó al patio a ver el cuaderno que estaba extendido sobre la mesa: —¿Estás revisando tu tarea? 

—Mm —Qiu Yan bajó la cabeza y estaba ocupado abriendo la barra de chocolate: —Mi hermano revisaba mi tarea, pero ahora como no está él, debo hacerlo yo mismo. 

—Yo lo haré por ti —Bian Nan se sentó y tomó su cuaderno. 

—Oh —Qiu Yan levantó la cabeza— ¿Tú lo harás? 

Bian Nan miró la expresión sospechosa de Qiu Yan en su rostro, su mano que giraba en dirección al libro se congeló en el aire y después de un rato, lo soltó: —Erbao, ¿sospechas que no puedo revisar tu tarea de segundo grado? 

Qiu Yan pensó por un momento: —Debería ser posible, ¿verdad? 

—Está bien, mejor cállate —Bian Nan agitó la mano impotente— mejor come tu chocolate. 

La tarea de Qiu Yan estaba bien escrita, su letra era correcta, las preguntas y respuestas estaban correctas. 

También tenía una especie de diario. Sin embargo, bajo cada fecha habían unas pocas líneas y básicamente estas palabras cortas era un resumen del día. 

Las fechas eran continúas. 

[ Hoy fui a una barbacoa con mi hermano y el gran tigre, fue muy divertido y dormimos en una tienda de campaña ]

[ Hoy fui a jugar al tenis, muy cansador ]

[ Hoy vi al gran tigre jugar, ¡que increíble! ]

[ Me desperté anoche para ir al baño y vi que mi hermano aún no se había dormido ]

[ Mi hermano no volvió a dormir hoy ]

[ Mi hermano lleva días sin dormir y fuma mucho, ¡quiero decirle a papá! ]

[ Mi hermano está herido ]

Después de que Qiu Yi resultó herido, Qiu Yan no volvió a escribir en el diario. 

Bian Nan se sintió un poco nervioso cuando vio esto, por lo que jaló a Qiu Yan: —Cuando tu hermano regrese a casa, ¿Quieres que vayamos a hacer una barbacoa? 

—¡Sí! —Los ojos de Qiu Yan se iluminaron: —¿También llevaremos tiendas de campaña? 

—Lo llevaremos, todo lo que quieras —Bian Nan asintió. 

Qiu Yan entró a la casa corriendo con entusiasmo y comenzó a hablarle en voz alta a papá Qiu. Repitiéndole lo mismo que le había dicho con gestos. 

De hecho, si no fuera por el hecho de que Bian Nan no estaba de muy buen humor, sería capaz de llevar a Qiu Yan a divertirse ahora. 

Cuando pensaba en Qiu Yi, quien todavía seguía en el centro de detención sin ninguna noticia, ni siquiera estaba interesado en comer. 

Fue solo cuando veía a Qiu Yan saltando y corriendo frente a él, era capaz de desviar temporalmente su atención. 

Pero, aunque Qiu Yan era capaz de aliviarlo en ocasiones del aburrimiento, después de un tiempo, ya no podía soportarlo. 

En el pasado, cada vez que decía que Qiu Yan era lindo, Qiu Yi decía "te lo regalo", y ahora que pasó el rato en la casa de Qiu Yi durante unos días y salía con Qiu Yan, podía entender por qué Qiu Yi decía eso. 

Qiu Yan era como un pequeño animalito a máquina que tenía un movimiento constante, tenía tanta energía que Bian Nan sintió que estaría bien, que él fuera directamente al entrenamiento formal del club de tenia de la escuela deportiva. 

Además de comer y dormir, Qiu Yan corrió en momentos por el patio, recogía uvas para comer o también para dárselas a los vecinos, como también iba al callejón y al patio a buscar a alguien con quién jugar, y cuando esa persona se cansaba, regresaba al patio por Bian Nan. 

Después de que Qiu Yan comenzara la escuela, Bian Nan sintió que había dejado que este pequeño perdiera peso. 

—Se dice que los perros de siete u ocho años son desagradables y todavía queda medio año para los nueve [1] —Bian Nan se colocó en cuclillas frente a él y suspiró. 

—¿Acaso me veo gordo? —Qiu Yan levantó la cabeza— tampoco me parezco a un perro. 

—¡Ah! —Bian Nan estaba divirtiéndose: —Serás más molesto que tu hermano cuando seas grande. 

—Mi hermano no es molesto —Qiu Yan corrió y se subió a su espalda, para acostarse sobre él— Gran tigre, extraño a mi hermano, ya ha pasado más de medio mes. 

—Regresará pronto —Bian Nan le dio unas palmaditas en el trasero— lo hará, así que tienes que estudiar mucho, o tu hermano definitivamente cuando regrese te dará una lección. 

—No tengo miedo —Qiu Yan se rió a carcajadas— Ve a jugar conmigo. 

El abogado se reunió varias veces con Qiu Yi. Qiu Yi estaba en buenas condiciones y no tenía problema alguna con sus heridas. Bian Nan tomó algunos libros que estaba leyendo y algunos conjunto de ropa que estaba junto a la cama de Qiu Yi, y le pidió al abogado que se lo entregara. 

Mientras que Qiu Yi le pidió al abogado que enviara una sola oración: "Gracias, estoy bien, no te preocupes"

Esta oración provocó que el estado de ánimo de Bian Nan, que había estado bajo un estado deprimente durante más medio mes, finalmente se levantara. ¡Esto fue dicho por Qiu Yi! ¡Esto se lo encargó al abogado! 

Casi podía imaginar la expresión en el rostro de Qiu Yi cuando dijo esto. 

No importaba a quien le dirigió estas palabras, pero Bian Nan sintió que su corazón, que parecía haber abandonado su lugar correcto, finalmente regresó a donde debería estar junto con un chasquido. 

Pero luego lo pensó y sintió que esto era mucho más doloroso que no recibir noticias. Miró al abogado y dijo: —¿Eso es todo? Tío, ¿recuerdas bien? ¿no dijo nada más? 

—Tu amigo no habla mucho —el abogado sonrió— todas sus palabras se resumen en esta oración, así que no te preocupes, no hay problema alguno. Saldrá en un tiempo y me contactaré con tu padre en cualquier momento. 

Bian Nan casi vivía contando con los dedos. El abogado no le decía una fecha ni hora exacta, así que no podía contar con los dedos, pero de todos modos, se levantaba todos los día a seguir consultando la fecha en el calendario de su teléfono. 

Cuando regresó a la escuela, el entrenamiento no fue más fácil que antes. Aunque la herida en su mano aún no se recuperaba y no podía sostener una raqueta, no afectaba en nada su entrenamiento físico, por lo que parecía que Lao Jiang había encontrado una buena oportunidad para torturarlo. 

Si no hay entrenamiento técnico, entonces vayamos a la condición física. 

Correr, saltar, caminaba todos los días y usaba mucha fuerza. 

—¡Quiero solicitar una transferencia al equipo de atletismo! —Bian Nan se acostó en la cama y abrazó su almohada— ¡Solo son carreras a larga distancia! ¡Carreras de velocidad! ¡Saltos con altura! ¡Saltos con longitud! ¡lo acepto! ¡Ahora se qué Lao Jiang fue entrenador de atletismo! 

—Los puntos te lo quitarán en dos días —Wan Fei le dio unas palmaditas en el trasero— todo terminará pronto. 

—Tonterías —dijo Bian Nan — Cuando regrese, Lao Jiang comenzará a decir: ¡Cómo fue que hiciste ese lanzamiento! ¡Te alimentas de arroz o basura! ¡la fuerza de tu revés no es suficiente! ¡La fuerza de una mordida de un perro es más fuerte que tu lanzamiento de derecha! 

Algunas personas en el dormitorio se estaban divirtiendo, Sun Yifan se estaba cambiando de ropa y dijo: —¿Vas a ir a comer? ¿o te traemos algo? 

—Iré a comer —Bian Nan se levantó de la cama, bajo esta cantidad grande de entrenamiento lo mejor es comer bien. 

Habían muchas personas en la cafetería. Y cuando Bian Nan llegó, muchas personas lo miraron. 

Bian Nan no tomó en cuenta estas miradas, y después de recibir la comida, encontró una mesa junto a las demás personas del dormitorios y se sentó a comer. Desde aquella pelea y que regresó a la escuela, este tipo de situación ocurría muy a menudo, por lo que él se acostumbró. 

No fue una sorpresa haber peleado contra Pan Yifeng. Pan Yifeng después de todo tenía muchos conflictos con algunas personas de la escuela deportiva, pero él ayudó al ex jefe de la escuela marítima en una pelea e incluso, esto lo llevó al hospital. 

Nunca ha habido un suceso tan milagroso en la historia de conflictos entre estas dos escuelas. 

Sin embargo, y debido a que Pan Yifeng también está encerrado y no ha salido, los rumores que van entre mesa y mesa se volvían cada vez más desviados. Probablemente e incluso, ya había una versión 8.0, en el que Qiu Yi y Bian Nan apuñalaron en conjunto a Pan Yifeng hasta llevarlo al hospital o que se estimaba que matarán a Pan Yifeng una vez que salga. 

. . .

La herida en la mano de Bian Nan estaba en ese estado de recuperación casi dos meses y el frío estaba aumentando. Un día, finalmente, su padre recibió noticias por parte del abogado, diciendo que los hecho de defensa propias estaban claros y que podría salir dentro de una semana. 

Cuando Bian Nan escuchó esta noticia, se alegró mucho de que finalmente fuera liberado, como si hubiera estado encarcelado durante más de diez años de manera injusta. Sosteniendo su teléfono durante mucho tiempo, finalmente dijo: —Gracias, papá. 

Antes, cuando miraba el calendario todos los días, no sentía lo lento que pasaba los días. Ahora que sabía que ese día estaba a tan solo unos pocos días de distancia, encontraba que los días se habían congelado y que los días no transcurrían. 

—¿Quieres ir a recogerlo? —Wan Fei se sentó al borde de la pista junto con él— Nadie de su familia puede ir a recogerlo. 

—Mm —Bian Nan asintió. Debería llevar a Qiu Yan con él, pero ese día, la escuela de Qiu Yan hizo arreglos para que los niños fueran al hogar de ancianos a limpiar. Y papá Qiu dijo que fuera directamente a recoger a Qiu Yi y que regrese para sorprender al pequeño. 

Sin embargo, Shen Tao y los demás, definitivamente irán a recogerlo. Cuando Bian Nan pensó estar junto con ellos en la puerta de detención, sintió que esa escena era en verdad muy divertida. 

Después de que Bian Nan llamara a Shen Tao sobre este asunto, le preguntó: —¿Cuánto de ustedes irán a recogerlo? ¿Por qué yo no manejo y llevan algunas ollas para hacer algo de ruido? 

—Ve a recogerlo tú —dijo Shen Tao— esperaremos a que regrese a la escuela antes de hacer algún ruido. 

—¿Ah? —Bian Nan se sorprendió, Shen Tao y Qiu Yi realmente tenían una buena relación y a ambos no podía entenderlos bien. 

—¿Quieres vernos? —preguntó Shen Tao— ¿Te sentirás decepcionado si no vamos? 

—A la mierda —Bian Nan se divirtió— entonces iré solo. 

Después de que colgó el teléfono, cuanto más tiempo estaba sentando en la cama, Bian Nan sentía que se sentía algo equivocado. 

Recordó la mirada en los ojos de Shen Tao cuando le entregó el teléfono ese día. 

¡Mierda! 

¿Qué diablos pasaba con la actitud de Shen Tao? pero Bian Nan no lo pensó demasiado, para él, todo lo demás no importaba. Lo único en que pensaba era en ir a recoger a Qiu Yi. 

Lao Jiang lo multó por haberse escapado y corrió muy felizmente. 

Pero cuando llegó ese día, de repente se colocó nervioso. 

Le pidió prestado el auto a su padre y fijo la dirección en el navegador para conducir hacia el centro de detención, pero al final dio dos vueltas de forma errónea. Afortunadamente salió temprano.  

Después de estacionar el auto al costado de la carretera, Bian Nan se bajó del auto sin saber que clase de humor tenía. Solo se apoyó contra la puerta y se colocó de pie frente al centro de detención. 

Todavía no eran las ocho y media. Bian Nan miró a su alrededor y vio algunos autos estacionados, no estaba seguro si estas personas también venían a recoger a alguien. 

Pero él era el único que le hacia frente al viento frío fuera del centro de detención. 

Después de más de una hora de ir contra el viento frío de la madrugada, la puerta del centro de detención se abrió. 

Bian Nan se emocionó por un tiempo y se acercó dando grades zancadas, y al dar dos pasos, vio que se trataba de un hombre gordo. Una mujer repentinamente salió detrás de él, quien salió de un auto, corriendo hacia él mientras lo llamaba esposo. 

Mierda.

Bian Nan se inclinó hacia la puerta del auto y continuó sintiendo el viento frío. 

Después de otra media hora de combate, salieron dos o tres personas más, pero ninguno de ellos era Qiu Yi. 

Bian Nan no pudo soportarlo más, así que entró al auto y se sentó, apoyó su cabeza en la ventanilla del auto y siguió mirando la puerta del centro de detención. 

No pasó mucho tiempo antes que comenzara a sentir que sus párpados luchaban por cerrarse. Esta era la primera vez en su vida, hasta esta edad adulta, que se sentía nervioso esperando alguien y comenzaba a tener sueño. 

Esperar a alguien en verdad puede producir esta clase de efecto. 

Es jodidamente increíble. 

Los ojos de Bian Nan se movieron de un lado a otro, entre esa línea de lo claro y lo borroso por un tiempo. 

No sabía cuánto tiempo había transcurrido, pero entre esa confusión, Bian Nan vio una figura que se acercaba a la distancia. 

En ese momento se congeló por completo, por lo que tuvo que parpadear un par de veces. 

Después de que su visión se volviera más clara, pudo ver claramente de que se trataba de Qiu Yi, quien se acercaba. 

Nada había cambiado. El viento agitó el cabello que estaba sobre su frente y Bian Nan también pudo ver su expresión ligeramente cansada, como también sus hermosos ojos marrones. 

Su corazón comenzó a latir con violencia, como si hubiera usado una raqueta para golpear una pelota contra la pared. 

Abrió la puerta y salió del auto. Debido a que estaba sentado en una posición incómoda, cuando sus pies tocaron el suelo, descubrió que sus piernas estaban entumecidas, por lo que apretó los dientes y se arrodilló levemente. 

De pie en su lugar, vio a Qiu Yi acercarse lentamente hasta quedar frente a él y Bian Nan solo dijo: —Maldita sea, ya estaba pensando que vine el día equivocado. 

—Estás delgado —Qiu Yi lo miró y sonrió. 

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[1] Los antiguos usaban este dicho para advertir a las generaciones futuras que los niños se comportan de manera diferente a diferentes edades, especialmente a la edad de siete y ocho años y que esta vez es el mejor momento para ser travieso.