Capítulo 83

Necesitamos esta buena suerte

Aquel cosa como los sentimientos. No importa cuan grande te lo imagines tú mismo, es algo realmente sumamente despiadado. Y una vez que entras en una relación, cualquier cosa con la que te topes, es capaz de asustarte o colocarte nervioso. 

Aún después de la llamada que Ding Ji hizo, no hubo noticia alguna durante varios días. El padre de Ding Ji ni siquiera envió algún mensaje por WeChat, ni tampoco hubo noticias de la casa de Lin Wuyu, por lo que ambos no tenían ni idea si estaban dentro de un estado de shock y también del futuro incierto que les esperaba. Ni siquiera había suficiente humor como para ir a recoger hongos. 

—¿Qué tal si haces los cálculos? —Lin Wuyu se sentó en una silla que estaba afuera de la cafetería, tomando el sol y mirando a Ding Ji, que estaba algo ido a su lado— Ya sea esperando algo bueno o malo. 

—Esto no se puede calcular —dijo Ding Ji. 

—¿Por qué? —preguntó Lin Wuyu— Si lo calculas, al menos tendremos alguna referencia. Al menos, unos pocos números para mi corazón.  

—¿Qué números quieres? ¿Qué números podría pensar? —dijo Ding Ji— Si realmente sale algo mal, no podremos encontrarle una solución y nosotros al final, nos complicaremos más. 

—Ya veo —dijo Lin Wuyu.

Pero habiendo dicho esto, Lin Wuyu todavía notaba que cuando el viento comenzó a soplar, junto a las hojas que caían y que pasaban junto a ellos, Ding Ji miraba las hojas que caían en el suelo y movía los dedos. 

Olvídalo. 

Lin Wuyu también miró las hojas junto con él. 

Si Ding Ji le dijera algo en un rato, definitivamente será algo seguro y mientras no lo diga, algo no iba bien. 

De hecho, no era necesario hablar sobre eso, pero la mente de Ding Ji estaba dando vueltas y no sabía cuántos pensamientos positivos y negativos. Así que en lugar de dar vueltas de esta forma, era mejor calcular un hexagrama. Aunque diga lo contrario, puede haber una respuesta como referencia, e incluso si se topa con una respuesta incorrecta, al menos podría usarla para que su mente se tranquilizara. 

Después de un rato, Ding Ji giró la cabeza y lo miró. 

Pero no dijo nada. 

Pero de pronto apartó la cabeza. 

Algo salió mal. 

—¿Cómo se puede resolver algo así sin pasar por tantos problemas? —dijo Lin Wuyu— Hasta ahora, todo va bien, al menos la tía está de nuestro lado. 

—Si mi tía no estuviese de nuestro lado. Si ella definitivamente no lo estaría... —dijo Ding Ji— Ella no sería capaz. 

Lin Wuyu se rió: —Mm. 

—Si ahora le dijera, que acabo de descubrir que en realidad no me gusta Lin Wuyu y que todavía me gustan las chicas, —dijo Ding Ji— ¿Te imaginas que venga a nuestro dormitorio con dos petardos a sus espaldas? [1] 

—No puedo imaginarlo —Lin Wuyu no pudo evitar reírse— Debería comprarlos apenas llegue. 

—...¿No tomaste en cuenta lo que dije? —Ding Ji se giró para mirarlo— Te veo muy feliz al haber dicho de la idea de que ya no me gustes, viéndote incluso reír. Cuando llegue ese momento, te levantarás y también te reirás, ¿verdad? 

—No soy un tonto —dijo Lin Wuyu— Si me dices que puedes volar, te creería. Pero si me dices que ya no te gusto...¿Cómo podría creerlo? 

—Puedo volar —dijo inmediatamente Ding Ji. 

—¡Wow! —Lin Wuyu inmediatamente se giró para mirarlo, deseoso: —Vuela, quiero verte. 

Ding Ji se rió, sacó su teléfono y miró la hora: —Este Xu Tian...

—Vuela, quiero verte —dijo Lin Wuyu. 

—Este Xu... —dijo Xu Tianbo. 

—Vuela —Liin Wuyu lo miró, 

—¿Qué es...? —Ding Ji suspiró. 

—Vuela —dijo Lin Wuyu. 

Ding Ji se quedó sin palabras y luego rugió: —¡Xu Tianbo! 

—¡Qué! —La voz de sorpresa de Xu Tianbo vino desde atrás. 

Giraron sus cabezas y vieron a Xu Tianbo detrás de ellos, sosteniendo dos libros. El cual debió haber llegado aquí después de la clase. 

—¿Cómo me viste? —preguntó Xu Tianbo. 

—No te vio —Lin Wuyu no pudo evitar reír— Estaba tratando de decir por qué aún no habías llegado. 

—Tienen que esperarme en la primera cafetería, tuve que cruzar las otras dos cafeterías para llegar —dijo Xu Tianbo— Queda muy lejos. 

—Vamos —Ding Ji se colocó de pie. 

—¿No vamos a comer en la cafetería? —preguntó Xu Tianbo— ¿Saldremos a comer? 

—Prepara tu billetera —dijo Lin Wuyu— Vendes a tus amigos y debes pagar. 

—...¿Ustedes se colocaron de acuerdo? —dijo Xu Tianbo—Fingieron que no hablaron nada, Ding Ji fingió preguntarme, para luego darse la vuelta y me engañan con una comida. 

—Usa un poco la lógica —dijo Lin Wuyu— Yo fui derribado completamente por Ding Ji, ¿y tú te complicas por una comida? 

—Esta comparación...veo que no es tan malo.—Xu Tianbo pensó por un momento— Todo es difícil, si viene de una persona tan capaz como lo eres tú. 

Ding Ji estalló con alegría, y su nariz casi tiene complicaciones debido a su risa. 

. . .

—Entonces no debería haber más problemas antes de las vacaciones, ¿verdad? —dijo Xu Tianbo mientras miraba el menú— Parece que tu tía es muy buena, muy capaz de retener a tu padre. 

—Si mi papá vuelve a preguntarme, —dijo Lin Wuyu— comenzaré a hacer Tai Chi, para decirle que volveré para el Año Nuevo Chino. Y mientras no se comunique con la casa de Ding Ji, no debería más incidentes. 

—¿Puedo pedir algo de pescado? —preguntó Xu Tianbo. 

—Tú tienes la última palabra, es tu dinero de todas formas —dijo Ding Ji. 

—Un platillo agridulce, sabe mucho mejor —dijo Xu Tianbo— Es bueno comer algo de ese estilo. 

—Mm —Ding Ji sonrió. 

—Regresaré junto a ustedes para el Año Nuevo Chino —dijo Xu Tianbo— y si necesitas que te ayude en algo, solo avísame. 

—No debería haber algún problema —dijo Ding Ji— ¿Quieres regresar y ser tanto golpeado como regañado por mi? 

—De ninguna manera. —dijo Xu Tianbo— Dejando de lado el hecho de ser regañado, no soportaría ser golpeado, mis padres jamás lo han hecho. 

—Mi papá jamás me ha golpeado —dijo Ding Ji— De hecho, jamás se preocupó por mi. 

—Quiero decirte algo y creo que debes tomarlo en cuenta —dijo Xu Tianbo suspiró y levantó la cabeza— en teoría, no creo que tus padres estén calificados como para poder comentar sobre tus decisiones. 

—De hecho, yo también lo creo —Ding Ji sonrió— Pero si no fuera por el hecho de que tengo miedo de que le digan algo a mis abuelos o que los culpen por no haberme criado bien, poco me interesaría la actitud que tengan conmigo. 

—Todo el mundo al final tiene sus propias preocupaciones, y ante eso, también habrá algunas cosas que no se pueden evitar —dijo Xu Tianbo— y si vivieras una vida sin preocuparte, sería en el fondo muy solitario. Pero también piensa que eres un ser humano de carne y hueso, por lo que no te culpes demasiado. 

—¿Escuchaste eso? —preguntó Lin Wuyu. 

—Lo escuché —Ding Ji asintió— Por nada obtuvo el segundo lugar. 

—Ustedes dos son realmente insoportables —Xu Tianbo colocó el menú frente a ellos— Pediré tres platos, ustedes dos vean que quieren. 

A Ding Ji realmente le gustaba conversar con Xu Tianbo. Esta persona es en verdad inteligente y amable, junto con un buen temperamento, pero no era del mismo tipo de Lin Wuyu. Él era como un extraño y desde su punto de vista, era capaz de brindarle tanto a Ding Ji como a Lin Wuyu un gran consuelo, y más en este momento. 

Ding Ji se sintió de buen ánimo cuando estaba a la mitad de la comida. 

—Olvidé preguntarte algo —Lin Wuyu de repente miró a Xu Tianbo. 

Ding Ji inmediatamente entendió lo que Lin Wuyu le iba a preguntar y lo siguió de inmediato: —Cierto, sobre la chica de cabello largo. 

—Ah... —Xu Tianbo se reclinó en la silla— No me preguntes, me siento miserable. 

—¿Te está persiguiendo? —preguntó Ding Ji. 

—No lo sé —dijo Xu Tianbo— Si ella me estuviese persiguiendo directamente, no me sentiría tan incómodo. Ella me reconoce como un hermano, un hermano jurado aunque no tengamos el mismo apellido, del mismo tipo que te da palmaditas en el hombro y en los brazos todos los días, y la que está por llevarte a la montaña a prender una varilla de incienso. 

Lin Wuyu y Ding Ji no pudieron evitar reírse, y la verduras que Lin Wuyu sostenía en sus palillos, terminaron cayéndose sobre la mesa. 

—Es bastante interesante —dijo Ding Ji— entonces te acabas de conseguir una pequeña hermana. 

—Ella es mayor que yo, pero no puedo reconocerla como una jie-jie —dijo Xu Tianbo— Porque ella quiere reconocerme a mi como su Gege. 

—Maldita sea —Ding Ji se rió tanto que sus ojos no evitaron cerrarse— ¿Qué les pasa a las chicas de ahora? 

—Me siento tan preocupado —Xu Tianbo suspiró y bebió un sorbo de su vaso. 

Después de comer, ambos llevaron a Xu Tianbo al centro comercial y se colocaron de acuerdo para ir de compras, pero Xu Tianbo al final invirtió todo, para terminar en la ciudad de los videojuegos. 

Lin Wuyu básicamente no jugaba videojuegos, y Xu Tianbo por lo general, lo invitaba a jugar videojuegos en su celular de manera regular. Ding Ji por otro lado siempre ha jugado con Liu Jinpeng, pero estaba al nivel de un adolescente común y corriente que prefería jugar en la calle. 

Xu Tianbo se sentó allí, ante cualquier juego, y lo ganaba de una sola partida. 

Ding Ji se sintió demasiado perezoso como para jugar, por lo que se quedó ahí y lo vio jugar. 

Los videojuegos como estos eran en parte muy relajante, de igual manera ver a otras personas como jugaban y especialmente, a aquellos que eran maestros que derrocaban a otras personas. 

Después de jugar durante una hora, ambos se decidieron a sacar a Xu Tianbo de la ciudad de los videojuegos. 

Cuando regresaron al dormitorio, Ding Ji sintió como hubiese sido él el que jugó y derrocó a los demás durante más de una hora. Después de darse una ducha y acostarse sobre la cama, se sintió muy cómodo. 

Cuando Lin Wuyu entró después de haber tomado una ducha, lo miró y notó que se veía mucho más sexy a comparación de unos días atrás. 

—Este pequeño y guapo hermanito —Ding Ji lo miró fijamente— Báilame. 

—¿Cuándo bebiste? —Lin Wuyu se secó el cabello y lo miró. 

—Tú eres el vino —dijo Ding Ji— no sé cuánto bebí. 

—¿Qué quieres hacer tan de repente? —Lin Wuyu sonrió. 

—Ven aquí pequeño hermanito —Ding Ji abrió los brazos— Deja de frotarte la cabeza, si te quedas calvo para el futuro, te arrepentirás después de haberlo hecho en este momento. 

—Largo de aquí —Lin Wuyu arrojó la toalla, caminó hacia la cama y lo miró. 

—¿Qué pasa? —preguntó Ding Ji. 

—Parece que has logrado de algún modo que incline la cabeza [2] —Lin Wuyu se inclinó, tocando sus párpados con los dedos y abriendo más sus ojos— Yo, que grandes ojos tienes. 

Ding Ji no pudo evitar reírse: —¿Estás enfermo?

—No lo estoy —dijo Lin Wuyu— pero tengo un arma. 

La mayor ventaja de los jóvenes, es probablemente es la de seguir siempre hacia adelante. No había movimiento alguno dentro del dormitorio y ambos, después de algunos días de sentir como que colgaban de una cuerda, poco a poco pudieron regresar a la normalidad.  

Lin Wuyu sintió que pensar tanto, no resolvería ningún problema ahora. Por el contrario, eso solo reduciría la calidad de vida actual y lo mejor, era dejar de lado los problemas que no se podían resolver. 

El pensamiento de Ding Ji era muy simple, mientras esto no llegue a los oídos de los abuelos, todo lo demás se puede ir al carajo. 

. . .

Pero cuando no se prestaba atención al tiempo, este iba a pasar volando, al igual que los días. 

La víspera del Año Nuevo Chino de este año iba a ser un poco más temprano, el día 30 del duodécimo mes lunar. Además se logró recuperar casi por completo unos días antes del examen, para luego tomar las vacaciones. 

Ding Ji realmente admiraba a Lin Wuyu. Que a pesar de toparse ante una situación como esta, no afecta en nada prepararse correctamente para los exámenes, y respondía las preguntas de los exámenes, como si hubiera comprado todas las respuestas. 

En cambio él, aún no estaba dentro de un estado completamente estable, concentrarse no era sencillo. Incluso al ver que Lin Wuyu estaba a su lado, era capaz de distraerse y aunque fue capaz de aprobar varias materias en estos exámenes, no podía compararse con Lin Wuyu. 

Es que es inevitable no pensar en eso. El boleto para regresar ya fue comprado, la fecha para encontrarse con sus padres ya fue fijada y no hay vuelta atrás, ni tampoco escapatoria. 

Por lo que comenzó a inquietarse. 

Unos días antes de la vacaciones, los dormitorios se llenaron de alegría y emoción, paseos de aquí y allá en los pasillos. Cuando te encontrabas con diez personas, cuatro estaban tarareando algo y el resto, están relajados. 

Pero habían dos que estaban un poco preocupados. 

Esos eran Lin Wuyu y Ding Ji. 

Lin Wuyu le dijo a su familia que iba a regresar para el Año Nuevo, pero no sabía cómo exactamente lo dijo, para logar que erróneamente su padre pensara que iría con Lin Zhan, pero no había pruebas. 

—¿Todavía le prestas especial atención darle detalles a tu padre? —dijo Ding Ji. 

—No puedo permitir que tome el control —dijo Lin Wuyu—Puede que hayan quedado algunas lagunas, pero de todos modos no dije que iba a ir con Lin Zhan ni mucho menos que lo encontré, todo lo pensó por si mismo y no puede culparme si él mismo lo entendió mal. 

—Tan complicado —Dijo Ding Ji en voz baja. 

—No lo es —dijo Lin Wuyu— esta es básicamente mi habilidades de supervivencia en casa, solo comenzó a ser así desde que descubrió que no podía llevar a Lin Zhan. 

—Mantente en contacto —dijo Ding Ji— Debes informar cualquier cosa, si no hay nada que decir, busca de todas formas algo que decir. 

—Lo sé —dijo Lin Wuyu— no te preocupes.

Alguien tocó la puerta. 

Lin Wuyu se levantó y fue a abrir la puerta, Li Ruichen estaba afuera.  

—¿Es conveniente? —preguntó Li Ruichen. 

—Mm —Lin Wuyu asintió y se hizo hacia un lado. 

Li Ruichen entró a la habitación, con dos coplas fundas en sus manos. 

—¿Coplas del Festival de Primavera? —preguntó Ding Ji. 

—Sí —Li Ruichen sonrió— Las escribí un poco antes y las fundas que pedí llegaron ayer

—¿Por qué la necesidad de fundas? —Ding Ji se levantó y tomó la funda de color roja que le entregaron: —Tan formal. 

—Temía que se estropeara —Li Ruichen le entregó el otro a Lin Wuyu— Después de todo, fue escrito a mano.

—Gracias —Lin Wuyu tomó la otra funda. 

—Gracias —Ding Ji descubrió que las letras escritas debajo de la funda de papel, eran de color plateado. 

Ding Ji se sintió realmente bien. 

Bajo esta situación tan critica, al recibir tal bendición, no pudo evitar sentirse conmovido y toda aquella insatisfacción que sentía antes con Li Ruichen, se desvaneció con estas pocas palabras. 

—Gracias —volvió a decir. 

—¿Por qué estás siendo tan educado? —dijo Li Ruichen con una sonrisa— a lo sumo me siento conforme con un solo gracias, el Gran Oso por ejemplo, no me lo dijo. 

Ding Ji sonrió y no dijo nada.

No lo entiendes. 

Necesitamos esta buena suerte. 

. . .

Xu Tianbo pasó fuera de su dormitorio con un montón de maletas para el año nuevo. 

—¿Tu familia te dijo que llevaras todo esto para el Año Nuevo? —Lin Wuyu lo ayudó a arrastrar una maleta, y tanto él como Ding Ji, solo llevaban algo de ropa y libros. 

—Hay algunas cosas que incluso aún no se han comprado —dijo Xu Tianbo. 

Justo cuando Lin Wuyu iba a hablar, sonó su teléfono. 

Él y Ding Ji se detuvieron al mismo tiempo. 

Cuando sacó su teléfono y vio el nombre de Lin Zhan, se sintieron aliviados al mismo tiempo. 

Ding Ji tomó el equipaje en su mano y Lin Wuyu contestó el teléfono. 

—¿Estás en el aeropuerto? —preguntó Lin Zhan. 

—Aún sigo aquí —dijo Lin Wuyu— estoy ayudando a mi compañero de clases con su equipaje. 

—Mm —Lin Zhan hizo una pausa, como si hubiera decidido después de un tiempo, dijo: —Si tienes algo que hacer cuando regreses...llámame, ¿está bien? 

Lin Wuyu sabía lo que quería decir Lin Zhan. Lin Zhan era una persona susceptible, ya que hace dos días, fue junto con Ding Ji a su casa a despedirse y ver qué hacer. 

Aunque ambos hicieron lo posible para comportarse como habitualmente lo hacen, Lin Zhan aún así debió haberlo notado. 

—No te preocupes demasiado. —dijo Lin Wuyu— Cuando regresemos, solo asegúrate de llevarnos al restaurante que está en la cima de la montaña, el mismo que conversamos.  

—Lo tendré en cuenta —dijo Lin Zhan— Llámame cuando regreses...o mejor envíame un mensaje. 

Lin Wuyu sonrió: —De acuerdo, entiendo. Pero Ding Ji me dijo que no beba ni coma demasiado, o luego mi estómago se volverá más grande que mi cabeza. 

—Mm —Lin Zhan rió y luego colgó el teléfono. 

Lin Wuyu volvió a guardar su teléfono en su bolsillo, tomó un hondo respiro y exhaló lentamente: —Hora de irnos. 

. . .

El avión estaba lleno de estudiantes que regresaban a sus casas y estaba tan animado como un viaje en tren. 

Lin Wuyu conversaba de vez en cuando con Xu Tianbo y Ding Ji tomó su mano durante todo el viaje y descansó su cabeza sobre la pequeña estrella de mar. Pero no fue capaz de conciliar el sueño, simplemente cerró los ojos. Una forma se sentirme tranquilo y cómodo. 

No había nadie de casa que fuera a recogerlo. Su tía quería ir, pero Ding Ji no la dejó, solo le dijo a Liu Jinpeng que fuera por él. 

De esa manera, podía regresar en taxi junto con Lin Wuyu y luego irse a casa por separado, e incluso si el viaje en auto duraba menos de una hora, quería quedarse junto a Lin Wuyu el mayor tiempo posible. 

Después de bajar del avión, el padre de Xu Tianbo lo estaba esperando en la salida, por lo que se saludaron y despidieron muy animadamente. 

Después de ver a Xu Tianbo y a su padre arrastrando una pila de maletas, Ding Ji giró la cabeza y vio a Liu Jinpeng: —¿Llamaste un taxi?

—Te tengo una sorpresa — Liu Jinpeng de repente levantó la mano y sacó unas llaves de su bolsillo. 

—Maldita sea. —Ding Ji tomó las llaves y lo miró— ¿Viniste en auto? ¿tienes una licencia? 

—Mm —respondió Liu Jinpeng con orgullo y dijo mientras salían: —Han pasado dos meses desde que hice la prueba y tampoco te lo dije, pero mi primo me dio esa vieja furgoneta, por lo que este auto será tu transporte el día de hoy, y aunque sus condiciones no son muy buenas, es mi auto de todas formas. 

—Eres bastante impresionante —dijo Lin Wuyu. 

—Lo soy —Liu Jinpeng lo miró. 

El estado de la furgoneta es bastante bueno. Aunque era algo vieja, estaba muy bien cuidada y limpia, la funda de los asientos fueron cambiadas por otras completamente nuevas y rociadas con perfume. 

Después de que todos se subieran a la furgoneta, Liu Jinpeng no encendió el motor de inmediato: —Sobre lo que me dijiste, ¿ha habido algún movimiento? 

—No —dijo Ding Ji— No ha habido movimiento alguno. 

—Tu papá no te estará tendiendo una trampa, ¿verdad? —dijo Liu Jinpeng. 

—No lo creo, si lo hubiera, mi tía me lo habría dicho —dijo Ding Ji. 

Liu Jinpeng volvió la cabeza y miró a Lin Wuyu: —Agreguémonos como amigo, como ustedes dos regresarán a sus respectivas casas, será difícil saber a qué llegará esta situación. Así que si sucede algo, solo contáctame. 

—Está bien —Lin Wuyu asintió, sacó su teléfono y agregó como amigo a Liu Jinpeng: —Gracias. 

—No es necesario que lo digas —dijo Liu Jinpeng— Llegados a este punto, no puedo ser de mucha ayuda, así que cuando regreses a tu casa solo envíame tu ubicación, necesito saber dónde vives. 

—Mm —respondió Lin Wuyu. 

Liu Jinpeng encendió la furgoneta y los parlantes de repente resonaron. 

"Felicitaciones, Felicitaciones, Felicitaciones..."

—¡Mierda! —Liu Jinpeng se sobresaltó y golpeó la radio— ¡A la mierda con tus felicitaciones! 

—Sí, felicitaciones —dijo Ding Ji con una sonrisa. 

—Entiendo, felicitaciones a ambos que están por luchar contra el enemigo —dijo Liu Jinpeng— Piénselo como una pequeña pareja, que se decidieron a luchar contra la familia malvada y con bajas posibilidades de victoria. Pero cuando sean un par de ancianos, podrán contar esta historia de forma presuntuosa, pensando en este momento, donde su amor fue casi aplastado y azotado...

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[1] Petardos en hilos, que son muy común para el Año Nuevo Chino. 

[2] Aquí hace referencia a una brujería o hechizo que cuando se usa, tiene el objetivo de dañar a las personas cuando se separa del camino correcto o más bien controlarlas.