1 taza de maní pelado,
1 taza de azúcar,
1 taza de agua.
En una olla que no se pegue (o que no importe que quede un pegote), se mezcla y se cocina a fuego muy lento 10 minutos. Luego se revuelve continuamente con cuchara de madera (para que el azúcar cristalice) por 15 minutos o hasta que este al punto.
Finalmente se perfuma con un chorrito de vainilla, se termina de enfriar y se envasa.