Capítulo 29

El hombre que llevaba una máscara de rana se estremeció en su asiento. La mujer sentada a su lado parecía haber deducido su identidad basándose en sus rasgos físicos visibles.


"¿Qué? ¿El genio de la alquimia?"


"¿Dijiste Damon Salvatore?"


"Jadeos, ¿entonces eso es real?"


De repente, la sala de subastas se incendió.


"¡1.100 millones de oro!"


"¡1.200 millones de oro!"


"¡1.200 millones, 5.000 millones de oro!"


"¡1.2 billones, 7000 de oro!"


"¡Maldita sea, 1.300 millones de oro!"


El número de personas que participaron en la licitación se disparó. El nombre "Damon Salvatore" que salió de la boca de la mujer pareció amplificar su confianza en la piedra filosofal.


"Ah, por eso dije que al menos deberías usar una peluca..."


"Estos estúpidos idiotas... ¡1.500 millones de oro!"


El hombre de la máscara de rana apretó los dientes y subió el precio de la oferta.


"2 mil millones de oro".


Pero alguien en el frente gritó una cantidad aún mayor. El hombre de la máscara de rana saltó de su asiento en un frenesí.


"¡Oigan, idiotas! ¡Esa no es la piedra filosofal!"


"¡Entonces por qué intentas ganar! ¡2 billones, 5000 de oro!"


"¡Claro...! ¡Estás tratando de engañarnos para ganar! ¡2 billones, 6000 de oro!"


Una risa forzada salió de mis labios.


Normalmente, yo también me habría unido a la lucha a estas alturas e intentado ganar el objeto, pero no sentí ninguna inclinación a hacerlo. Desde que el anfitrión se quitó el paño rojo, mis ojos se fijaron en el objeto revelado debajo.


Esa cosa dentro de una caja de cristal.


Un mineral en bruto que parecía un pedazo de piedra ligeramente grande.


Yo sabía lo que era esa cosa.


Como dijo el hombre de la máscara de rana, esa cosa no era la piedra filosofal.


Era lo que se inyectó innumerables veces en el cuerpo de los sujetos de prueba, yo incluida, en el instituto de investigación. Esa cosa no era otra cosa que un fragmento de la ruina.


"¡2.500 millones de oro...!"


Finalmente, me levanté de mi asiento. Y bajo la conmoción del pasillo, estiré mi mano hacia arriba.


¡Caramba...!


"¡Uwa!"


"¡Kyaa...!"


El hilo de mi mano rompía las luces del techo, una por una. La casa de subastas se oscureció en un instante. Tomando un riesgo, envié un hilo al escenario esta vez.


Ya lo he decidido. Hoy, soy un ladrón justo.


"¡Qué, ¡qué! ¡Seguridad...!"


"¡Protege la piedra filosofal!"


La gente de la casa de subastas, incluido el anfitrión, armó un escándalo, pero el fragmento de la ruina ya había sido ensartado por mi hilo y abandonó el escenario.


¡Thwack!


"¡Euk!"


Oops, supongo que mi puntería estaba un poco fuera de lugar.


El objeto que volaba hacia mí le dio en la cabeza a alguien que estaba sentado delante. Me disculpé interiormente con quien fuera. Después de que finalmente llegó a mi mano, escondí la caja del tamaño de la palma de mi mano en mi capa y me escabullí por la puerta trasera de la subasta.


"¡La piedra filosofal ha desaparecido!"


"¡Cómo es posible!"


"¡Bloqueen la entrada ahora...!"


El área detrás de mí se iluminó como si se hubiera encendido un interruptor. Aunque descubrieron que el objeto había desaparecido relativamente rápido, ya era demasiado tarde.


Percibí la presencia de los guardias de seguridad que se acercaban y disparé un hilo. Usándolo como soporte, me lancé por la ventana de cristal del pasillo y aterricé fuera.


* * *


"Vaya, ¿qué está pasando?"


Snow no pudo detener la risa sorprendida que salió de su boca. Aquí estaba pensando que algo estaba disparando su interés por un cambio, entonces de la nada, el caos se produjo.


La persona con una máscara de venado se inclinó hacia un lado. Sus ojos estaban escudriñando la ruidosa casa de subastas.


Esta era una subasta secreta a la que sólo asistían los nobles y la gente rica. Normalmente, Snow vagaba por las calles con una apariencia descuidada, pero en realidad, tenía más que suficiente calificación para venir a esta subasta.


Además, como ahora estaba vestido elegantemente para asistir a esta subasta, parecía una persona completamente diferente de la que fue a la cafetería, luciendo desgastado. Más que nada, el actual Snow no tenía el pelo marrón tupido que cubría la mitad de su cara.


Detrás de la máscara de venado, su pelo rojo sangre cuidadosamente recortado se balanceaba suavemente, brillando bajo la luz.


"¡He dicho! ¡No es así! ¡La piedra filosofal! ¡Bastardos frustrados...!"


Snow fue hacia el lugar de donde venía el grito.


Damon Salvatore, cuya verdadera identidad ya había sido revelada, corrió al frente y había tirado su máscara de rana al suelo.


"¡Señor! ¡Es difícil para nosotros si usted causa un disturbio aquí...!"


"¿Difícil? ¿Difícil? ¿Quieres que te muestre lo que es difícil? ¡Cabrones estafadores!"


El alquimista Damon Salvatore.

Por lejos, uno de los mejores genios incluso en la 'Torre del Alquimista'.


Una esquina de los labios de Snow se curvó hacia arriba mientras veía al alquimista perder su cordura, su desagradable mecha corta obviamente sigue intacta.


En realidad, Snow fue una de las personas que actuó como un señuelo y subió el precio de la oferta antes. Por supuesto, no era un alquimista loco como Damon Salvatore, ni estaba tratando de ganar la cosa llamada la piedra filosofal.


Fue sólo que Snow sintió antes que el hombre que llevaba una máscara de rana era Damon Salvatore, así que pensó en subir un poco el precio para provocar a Damon.


Aunque las cosas no salieron como él esperaba, se sintió un poco refrescado al ver a Damon Salvatore explotar de ira mientras no conseguía lo que quería.


"No sabes cuándo renunciar, Damon Salvatore."

Damon estaba perdiendo los estribos con el gerente de la casa de subastas, y luego se detuvo ante la voz que venía desde el costado.


"¿No crees que es hora de aprender que el mundo no se mueve como tú quieres y puedes reducir las veces que te vuelves loco?"


Los ojos fríos y oscuros se deslizaron en la dirección de la voz.

Y un hombre sentado en el asiento delantero con la barbilla apoyada en la mano, apareció a la vista.


"Tú..."


El hombre llevaba una máscara de venado. Naturalmente, Damon no podía ver su cara, pero podía descifrar fácilmente la identidad del hombre por la voz que escuchaba y el pelo rojo que veía.


"Hah. No es de extrañar que pensara que la gestión de la subasta era un desastre, considerando que es bastante conocida."


Después de eso, la boca de Damon goteaba arsénico.


"Su nivel es obvio, viendo que un bastardo como tú está aquí."


"Contigo haciendo esta escena parece como que esta subasta te pertenecería, creo que esta a tu nivel, ¿no?"


Crujir.


Un rayo pareció caer entre los dos por un segundo.


La gente de alrededor sintió instantáneamente la caída de la temperatura.


Damon, que estaba mirando a Snow, miró primero a otro lado como diciendo que Snow no valía ni siquiera para ser su oponente, y se dio la vuelta fríamente.


"¿Por qué perder el tiempo con un perro abandonado, que ladra y no muerde?"


Las palabras llenas de burla descarada llegaron a los oídos de Snow. Damon pisó la máscara de rana en el suelo y esta quedó en pedazos.


Snow hizo oídos sordos a las palabras ridículas que ni siquiera le hacían cosquillas. Luego también se levantó de su asiento. Ya no había razón para estar en la casa de subastas. Aunque la salida estaba bloqueada por la gente de la subasta que buscaban el artículo que faltaba, la mayoría de la gente allí eran nobles, así que no eran fáciles de controlar.


En ese hueco, Snow también se escabulló por la puerta trasera. Mientras caminaba por los tranquilos pasillos, Snow inclinó la cabeza. Al final, no encontró a Yuri ahí dentro.


Tal vez el lugar donde se encuentra con Damon Salvatore no fue aquí sino en algún lugar.


Pero cuando lo pensó, no tenía sentido que una empleada común de una cafetería asistiera a un lugar como esta casa de subastas, aunque hubiera algo un poco inusual en ella.


"Más importante aún...


Snow levantó su mano para tocar la parte superior agrietada de su máscara de venado. Era la señal de que había sido golpeado por algo volando en el aire cuando las luces se apagaron antes en la sala de subastas.


"Esa definitivamente fue la cosa que estaba en el escenario.


El pedazo de roca voladora que estaba conectado a una especie de hilo blanco aún permanecía en su memoria.


No sabía quién era, pero sentía que era un ladrón audaz. Sobre todo, con el hecho de que el ladrón destruyó las expectativas de Damon Salvatore, a Snow le gustó el ladrón.


Aunque le golpearon la cabeza mientras robaban ese objeto.


"Disfrutemos del festival ya que estoy fuera de todos modos..."


Murmuró para sí mismo después de pararse y observar las calles por unos minutos después de salir del edificio.


Honestamente, hacía mucho tiempo que no iba a un lugar lleno de tanta gente.


Sabiendo que no se uniría a la multitud con su distintivo atuendo, Snow se cubrió con una capa. Y compró una de las máscaras de rana que se venden en la calle, reemplazando la máscara que antes le cubría la cara.


Luego se mezcló con la multitud que se dirigía a la plaza para ver los fuegos artificiales que se avecinaban.


Por primera vez en mucho tiempo, la noche era ruidosa.

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