Capitulo 104

La ceremonia de entrega del ramo, que tuvo lugar después de un ligero beso con él, fue bastante emocionante.

"¡Aquí vamos!"

El ramo que tiré al azar parecía ir a Meithel, que estaba saltando, pero... Uno nunca sabe lo que pasará.

Estuvo a punto de acomodarse en los brazos de Elizabeth.

Pero por un momento.

"¿Eh? Los cordones de los zapatos están desatados."

Gracias a Elizabeth, que se agachó en el momento perfecto, el ramo cayó detrás de ella.

Pero hubo alguien que recibió el ramo y así este no cayó al suelo.

".... ¿Qué es …?"

El problema era que el dueño sólo pensaba en ir a por el postre.

"No... ¿Por qué me das esto?"

Agellion miró el ramo de flores en sus brazos con la cara más ridícula del mundo.

Al parecer, el pudín de gelatina estaba delicioso, así que intentó coger más, pero tuvo la mala suerte de que le cayera el ramo a él.

Todo el público estalló en carcajadas al ver el cuenco de pudín con las flores de forma torpe.

"Oh, Dios mío..."

Meithel y Rosemary, que estaban en plena competencia, se pusieron a llorar al mismo tiempo.

Me agarré el estómago y me reí de él, y entonces me golpearon las gotas de lluvia y me congelé por un momento.

Tuk-tududuk. Era un día soleado de lluvia.

"¡Todo debe ser trasladado!"

"¡Tomaré una línea a la vez y los guiaré a la carpa circundante!"

Debido a las imparables gotas de lluvia, la ceremonia al aire libre se convirtió rápidamente en un desastre.

Los movimientos urgentes que empezaron uno a uno, hicieron que los abarrotados asientos del público se fueran vaciando.

Carlos y yo, que seguíamos en el podio, sonreímos con fuerza cuando establecimos contacto visual entre nosotros mientras intentábamos bloquear la lluvia con su chaqueta.

"Oh, vaya. ¿No es el tiempo demasiado parecido a nosotros?"

"Estoy de acuerdo. Estaba pensando en lo mismo."

Lluvia en un día soleado. Esta situación repentina de lluvia en el cielo seco, una atmósfera tan poco original.

De alguna manera, se parecía a nuestro primer encuentro, así que seguí sonriendo.

"¿Nos quedamos aquí?"

"¿Lo hacemos?"

Carlos, que asintió con la cabeza, hizo rápidamente una película protectora y la puso firmemente sobre nuestras cabezas. Para nosotros, que teníamos altas calificaciones, hacer paraguas así era pan comido.

Contemplé las gotas de lluvia que caían frente a mis ojos con la chaqueta que me entregaba por encima del hombro.

"Lo he pensado un rato, y quizá esta experiencia sea buena."

"¿Qué experiencia?"

"Mirar bajo la lluvia. No puedes recibir un golpe así sólo cuando estás triste. Es que la gente tiene imágenes atrapadas en un marco objetivo."

"Si estamos los dos solos, ¿no cambiaría el significado en el buen sentido?"

Miré tranquilamente a Carlos y le dije.

Al menos una vez, hay días en los que sólo quiero empaparme.

Cuando quieres llorar. Cuando te sientes solo. Cuando es difícil, aunque te esfuerces. La gente suele lamentarse del mundo varias o decenas de veces en su vida, empapada por la lluvia.

Pero nosotros, somos diferentes. Estando de pie en la lluvia hablando del amor de cada uno.

"Oye, Carl. Me gustas mucho."

Así que esperaba que no se dejara arrastrar más por esta lluvia.

Le confesé que, aunque me mojara bajo la lluvia, siempre estaría con él, ya no estaría solo. Pero ¿fue demasiado?

Me dio vergüenza ahora que lo había dicho.

"Está subiendo la temperatura. ¿Subiste la temperatura de la película protectora?"

"Si, ¿ya nos vamos?"

"Como me sigues mirando así, no tengo nada que decir."

Evitando tímidamente la mirada, abrí la chaqueta con ambas manos.

Luego rompí la película protectora e intenté salir al exterior, pero mi muñeca fue atrapada incluso antes de moverme.

"Tú también."

Carlos sonrió ampliamente cuando le devolví la mirada.

"Tú también me gustas mucho."

Con una sonrisa infantil en los ojos, no sabía qué decir en ese momento.


∞ ∞ ∞


Fue una ruptura con Elizabeth lo que vino después de la ceremonia de la boda nacional.

Después de que Carlos ascendiera oficialmente al cargo de Príncipe Heredero, la salud de su Majestad, que no era buena en un principio, se deterioró mucho, por lo que era natural que Carlos, que se encargara de los asuntos generales de Palacio, se fortaleciera.

Gracias a esto, incluso Elizabeth, que estaba cerca de él, se benefició.

"¿Estarás bien?"

"Tengo que ir, aunque no esté bien. Esta vez, aunque ya no era candidata, tengo que completar los asuntos del Heredero al trono."

Se dice que el Reino de Crox cambió rápidamente de actitud tras escuchar los rumores.

La falta de amistad con Carlos hizo que los ejecutivos cambiaran de opinión, ya que ella solía ser más amiga del Príncipe de Deload.

Debió ser interesante saber que no podía faltar la diplomacia íntima con el reino de Deload.

En la votación celebrada en la reunión, Elizabeth se llevó con orgullo la mayoría y asumió el puesto de sucesor. Por ello, el Rey le ordenó que regresara de inmediato.

En primer lugar, fue una competición inútil, y su hermano, Chern Crox, dio un paso atrás y se fue de viaje, por lo que el acuerdo se produjo a gran velocidad.

Elizabeth tenía previsto volver hoy mismo en cuanto organizara su equipaje.

Cuando dijo que se iría, me sentí decepcionada.

No podía creer que una niña a la que parecía estar unida para siempre volvía para heredar el trono.

Me rasqué la mejilla con un sentimiento orgulloso y a la vez sombrío.

Aun así, hubiera sido bueno que se quedara más tiempo.

"Me siento incómoda al escucharlo. Esperaba que no te fueras."

"Rose, ¿es una confesión?"

"No... Vuelve a casa sana y salva, e iré a verte la próxima vez."

"¡Sí, asegúrate de venir! Siempre serás bienvenida. ¿O quieres ir conmigo hoy? ¿Vamos juntas?"

Mientras me abrazaba, la ofensiva activa de Elizabeth era la misma de siempre.

'No... Por favor, no seduzcas a alguien que se acaba de casar.'

Debido al horario de trabajo del Equipo de Seguridad, a menudo me gastó una broma porque se retrasó mi luna de miel mucho tiempo.

Hoy sería el último día de trabajo en la oficina, cuando se burlaría de Carlos, el Príncipe Heredero, y Elizabeth parecía estar muriendo de diversión.

"Es una pena. Sería perfecto si pudieras teletransportarte conmigo."

"¿Qué quieres decir? ¿Perfecto? Le estás quitando la mujer a otro."

Seguía abrazada, y en cuanto me desprendí de ella, los brazos de Carlos me llevaron hasta él.

Tal vez estaba celoso de mirar desde un lado, así que me escondió detrás de él.

"Estás ocupada, así que deberías continuar. Yo acompañaré a Rose."

"Oh, no. No quiero. Sólo voy a recibir la despedida de Rose."

"Me niego. Antes de echarte, deberías hacer las maletas e irte."

"¿Has oído eso, Rose? ¡Quiere echarme!"

Carlos, que perdía con ella como siempre, suspiró profundamente.

"¿Cómo has hecho una amiga así?"

No me olvidé de mirar hacia atrás con lástima.

Yo me preguntaba exactamente lo mismo. Era una relación de negocios arriba-abajo conectada por mí, y una relación de conocimiento moderadamente íntima (todavía no se reconocían como amigos).

Yo siempre estaba en el centro de todo lo que hacían.

Antes de que me diera cuenta, se convirtió en algo normal, y completé mi perfecta adaptación a esta situación.

"Deja de burlarte de mí. Si sigues haciéndolo, mi marido llorará."

Es un llorón, aunque no se vea así.

"Oh, lo siento. Sería tan divertido si lloraras…"

"No, ¡intentaré aguantar!"

Al final, Carlos se cayó de su atrevida ambición.

"Por favor..."

Sin poder despeinarse, salió de la oficina con el equipaje de Elizabeth.

Tal vez pretendía seguir solo, pero Elizabeth estaba ocupada burlándose y riendo.

"La gente es tan linda. ¿Qué clase de loco difundió ese rumor de que es un tipo tan simpático? no lo entiendo."

"Por eso se llamaba rumor. Las palabras a las palabras suelen ser así."

Contesté poniendo los documentos en la caja mientras los ordenaba.


∞ ∞


La Segunda Reina que odiaba a Carlos, Cherylaine. ¿Sabía de esto? Aquello en lo que se había esforzado tanto era un pobre castillo de arena. Así fue como terminó.

'E incluso el hecho de que su hijo Solio no estaba de su lado desde el principio.'

Los rumores de que Solio entraba y salía del palacio cerrado aprovechando la caída de su Majestad el Rey se habían hecho realidad.

Solio dijo que le decía a su madre la verdad. En realidad, recordaba todos los acontecimientos de su infancia relacionados con Carlos.

No lo olvidó como ella deseaba ...... Sólo se volvían recuerdos más profundos por mucho que no le gustara, memoria inmortal. Esa era la habilidad especial de Solio.

Incluso si ella, sufriendo una enfermedad mental, lo veía de nuevo y no recordaba, hasta que algún día recuerde esos hechos por sí misma, el pequeño objetivo de Solio era aguantar mucho tiempo y esperar.

Qué amarga se me hizo la boca en el momento en que lo escuché.

Creo que fui una descarada al ver que Carlos se sentía mal por Solio, pero un día estuve en el mismo bando.

"Vamos a ver a Solio mañana después del trabajo."

Lo vería a menudo en el futuro y sería una hermana de familia. Cuidaría de él como una verdadera hermana.

Al final de las pequeñas promesas, el arreglo del equipaje de Elizabeth también terminó.

"¡He terminado! Gracias por tu ayuda, Rose."

"No agradezcas. No fue mucho."

Se despidió y se colocó frente a la entrada donde estaban dispuestos los teletransportes.

Tras el abrazo de nuevo, le tendí la mano amablemente.

"Adiós Elizabeth."

Esperaba que todos sus días fueran saludables y felices, incluso cuando esté en Crox.

"... Gracias. Creo que por fin puedo sentir el final."

Las lágrimas brotaron alrededor de los ojos de Elizabeth después de estrechar la mano.

De todos modos, estaba llena de sensibilidad. Cuando estaba a punto de darle una palmadita en el hombro, diciéndole que no llorara, mi cabeza se volvió al sonido de pies que venían por detrás.

¡Haciendo un escándalo!

"¡Princesa Elizabeth!"

'... ¿Eh? ¿Qué fue esto? ¿Quién fue?'

"Yo... No es tan tarde, ¿verdad?"

"¿Isid?"

"Hola Rose, voy a seguir a la Princesa a Crox."

'¿Eh? ¿Qué has dicho?'

En cuanto le miré desconcertada, Elizabeth abrió la boca. Parecía haberlo sabido.

"Ah, es cierto. Has llegado a tiempo. Si fuera demasiado tarde, lo habría olvidado, Joven Fernand."

"Uf... Sí, así que he corrido mucho."

Isid recogió el equipaje que había sido arrojado al suelo con cara de timidez y lo trasladó al teletransportador.

Tal vez el hecho de su envío había sido anunciado desde antes sin que yo lo sepa.

Vaya. Era como un amor verdadero que no sería suficiente con describirlo como amor puro.

Me atreví a aplaudir la ofensiva activa de Isid.

"¿Por qué no me lo dijiste? Me sorprendió."

Le pregunté a Isid, pero Elizabeth respondió.

"Lo siento, Rose, me daba vergüenza, así que le pedí que te avisara este día."

"¿Qué? ¿De verdad?"

"Eso pasó de alguna manera. Pensé que era una relación breve, pero puede que no sea necesariamente así. Si hay alguna buena noticia, te lo haré saber primero. Es una promesa."

Me agarró y susurró poco.

Afortunadamente, volví a la oficina después de saludar a los dos, diciendo que Elizabeth no parecía odiarlo.

Lo más sorprendente fue que hasta Carlos, que estuvo de portero a su lado de principio a fin, ya se había dado cuenta.

"Debió de ser bastante largo. Aunque no hubiera avances para decir que sí, la relación entre los dos no sería para nada desesperada."

"Vaya... ¿Ha sido tanto?"

Yo era la única que no lo sabía. Sólo yo. No sabía, no sabía que esto iba a pasar a mi alrededor.

Era correcto felicitar sinceramente.

No importaba el resultado posterior, pensaba animar a los dos con fuerza.

"Espero que les vaya bien a los dos. ¿Verdad?"

"Va a funcionar. Incluso si no funciona, encontrarán buenas relaciones."

"Esa es la mejor bendición. ¿Cuándo mejoraste tu capacidad de hablar?"

".... Lo aprendí. Gracias a alguien de mi entorno."

"Vaya, ¿elogias así a tu esposa? Qué ingenioso eres ahora."

Contuve la risa mientras veía a Carlos sonrojarse en silencio.

Aunque la palabra esposa seguía siendo desconocida, era divertida a su manera. Así que, aunque no sea Elizabeth, me sigo burlando de él.

También era parte de nuestro matrimonio.

"¿Qué vas a cenar esta noche? ¿Quieres salir a comer fuera para una cita?"

"Vamos a ir allí como la última vez. Al restaurante que recomendó Solio."

Aunque Elizabeth e Isid se vean en el futuro, tendremos una familia armoniosa como siempre.

"¿También llevamos a su alteza? Sería mejor que fuéramos los tres."

"... No. Reunámonos los tres después. Es una cita."

"¿Qué? Mi marido es tan voluble... ¿Desde cuándo dejó de actuar como fan de Solio? Al final, es tan malo con su hermano menor."

"No... Me refería..."

Hoy y mañana. Tal vez el día siguiente, también.

"Lo sé. Sólo estaba bromeando."

No podía ser más feliz cada día.

" ...."

"Lo siento. ¿Estás molesto?"

"No me hables. Estoy molesto."

"Oh, Dios. ¿Qué debo hacer? Eres tan lindo incluso cuando estás molesto."

No pude soportar mirar sus labios malhumorados y lo besé.

Era una vida de pareja como una relación que se libera fácilmente con unos cuantos besos, pero yo estaba abrumada y emocionada sólo por estar con él todo el tiempo.

"Oh, para. Mis labios están hinchados."

"... Tú lo hiciste primero."

"No sé. ¡Qué molesto!"

Carlos y yo estábamos lejos de convertirnos en una pareja más madura.

Todavía estaríamos creciendo juntos, y estaríamos juntos para cada momento.

Nos estábamos convirtiendo en amantes que se adaptaban el uno al otro.



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