Capitulo 18

"Cómo dicen, todo es cuestión de tiempo."

"Dicen que lo que pasó una vez es irreversible, pero, de hecho, hay una oportunidad oculta para compensarlo. Por supuesto, si perdemos el momento de la oportunidad, nunca se revertirá y será algo irreparable."

Lo comparé con una vieja historia que le escuché a Carlos en la fiesta de cumpleaños.

"La señora", que lleva 10 años haciéndole algo, probablemente se refiera a Cherylaine Lazaro, la actual reina y madre de Solio.

La trama dice que la reina Dionne, la primera reina, falleció tempranamente después del nacimiento de Carlos, por lo que, si hay un poco de resentimiento, será dirigido incondicionalmente a Cherylaine, la actual reina.

Carlos puede odiarla, pero no odia a su hijo. No, lo mire quien lo mire, sólo se preocupaba por su hermano.

De lo contrario, no podría hacer una mirada tan cálida, y sin desprecio.

Puede haber una oportunidad para cambiar la relación entre los dos. Eso sería probablemente por medio de la "comunicación".

La elección fue sólo para Carlos. Estoy tratando de hacer una sugerencia que no es persuasiva.

"Si fuera yo y tuviera la oportunidad, no creo que sea malo que lo intente una vez. Las oportunidades no siempre me esperan en su sitio."

"......¿Es así?"

La cabeza de Carlos sonaba lenta.

"Sí, eso dicen."

Comprobé su cara y aparté los ojos de él. Casi me reí a carcajadas, aunque lo dije muy en serio.

'Tienes una expresión muy linda.'

Podemos esperar la hermandad y la fraternidad pronto.


∞ ∞ ∞


"Estoy aquí para comprobar mi camino a casa... ¿Qué? ¿Por qué no hay nadie aquí?"

"Oh, ¿ya has terminado?"

Mientras me apresuraba a entrar en la oficina, Isid se acercó a la entrada y dijo:

"¿Hiciste un buen trabajo en la reunión?"

Isid era el único que tomaba asiento en un despacho vacío.

Se echó el pelo hacia atrás con una mirada de disculpa.

"...... Todo está bien, todo bien, ¿eh?" Preguntó por todos los respetos asquerosos.

Ni siquiera tenía fuerzas para fruncir el ceño, así que me limité a suspirar tranquilamente.

"Por cierto, ¿dónde están todos los miembros del equipo?"

"Oh, el gerente y la Señorita Magnolia están fuera de la oficina por el caso que se trata. Dijo que llegaría tarde."

"Uh. Deben estar ocupados."

No, no siempre estábamos ocupados. Nuestro equipo lo estaba.

"De todos modos, significa estoy libre para ir a casa. ¿Verdad?"

"Sí, así es."

"Bien, entonces firmaré la salida."

Se inclinó en la oficina, su cabeza moviendo mecánicamente la cabeza.

Check in y check out. En definitiva, se trataba de una lista de autógrafos que certificaba la asistencia de los miembros del equipo y su salida del trabajo, así que me limité a firmarla y se acabó la jornada de hoy.

Me costó mucho discutir con Carlos.

Cuando llegue al dormitorio, me acostaré en la cama de inmediato.

Después de la reunion, naturalmente agoté mis energías, pero ya soy libre.

Isid abrió la boca con cuidado, como si leyera mi mente.

"Has terminado antes de lo que pensaba."

"Sí, el teletransporte es bueno."

Le entregué a Isid los documentos que tenía en la mano.

Ciertamente, se tardó poco en completar el viaje de ida y vuelta, como él dijo.

Sólo faltan dos horas para la reunión habitual.

A partir de ahí, terminé el trabajo, así que fue un tiempo libre como la miel.

"Has escrito bien el informe, y en general está bien organizado. Bien hecho."

"Me alegro de que te guste."

"Sí, me gusta. Pero, ¿y tú?"

Preguntó vagamente Isid, que dejó el informe que le entregué en una mesa cercana.

"Ahora que lo pienso, eres la única que ha venido del trabajo. ¿Dónde está el director del equipo y por qué has vuelto sola, Rose?"

"Oh, no he venido con el director del equipo."

Me encogí de hombros ligeramente.

Este fue el resultado de muchas conversaciones con Carlos.

Llegué temprano para salir del trabajo a tiempo, y supuse que él lo dejó por sentado.

En cierto modo, estaba apostando por la relación entre los protagonistas.

En realidad, es una apuesta. No había mucho. Carlos, el protagonista masculino con un dolor interior que ni siquiera estaba en el libro original, tenía una vieja tarea que terminar. Sólo le ayudé a no mostrarlo.

La elección final se la dejé a él.

"Cómo dicen, todo es cuestión de tiempo."

En su última conversación, Carlos se limitó a guardar silencio.

No hubo negatividad, ni positividad, por decirlo de alguna manera.

Sin embargo, a lo largo de la reunión, parecía estar menos concentrado que los demás y preocupado por algo.

El violeta, que miraba al suelo de forma perturbada, me lo estaba diciendo.

Sin embargo, la elección no parecía demasiado estrecha, y parecía mostrar un poco, un poco, un poco, un poco, un poco de posibilidad para él.

"Bueno, ya veo. ¿Qué dice el director del equipo de que vayan por separado?"

Preguntó Isid en voz baja.

"Eso, la verdad es que no lo he oído."

"¿Qué? ¿Has venido sin decirle nada?"

Me limité a sonreír en silencio en lugar de responder.

La razón por la que no le dije es porque ya le di la tarea y es molesto decirle que lo haga bien.

Sin embargo, la tez de Carlos era muy oscura, y el momento era ambiguo para hablar de historias personales debido al silencio entre unos y otros en muchos aspectos.

Pero hubo un alivio para mí.

Para Solio, que lo había visto a él durante toda la reunión, los pasos de Carlos finalmente llegaron.

Me teletransporté con alivio en cuanto capté la escena.

"¿Segura que está bien?"

Sinceramente, no tenía ninguna preocupación en mi mente. Debido a la incertidumbre, sólo me rasqué la mejilla y dije:

"Bueno, volverá por su cuenta. No tienes que preocuparte."

Aunque la relación no funcione, la elección de Carlos es esa, Solio parece un cordero inocente que sólo está asustado.

Para ser sincera, espero que la relación entre los dos sea mejor que antes.

Mientras seguía moviendo la cabeza sola, Isid, que parecía aturdido, abrió la boca de par en par.

"No lo has visto así ...... pero quizás no tienes que irte en 27 días."

"¿Eh?"

"Ten cuidado, Rose, pero es el nuevo líder del equipo."

Hubo un momento de lástima en la cara de Isid.

Carlos y yo, que ya nos habíamos mezclado con un mal momento, nos sentimos sinceramente rechazados.

Qué amigo de doble cara.

"¿Quién vendió a un amigo a la conferencia para quedar bien con el nuevo jefe de equipo?"

"Oh, eso es... "

"¿Me estás tomando el pelo, Isid? ¿Qué has dicho antes? ¿Hibisco? ¿De verdad quieres que te golpee con hibisco?"

Entrecerré los ojos con una expresión de mal humor.

Isid, gamberro. ¿Qué estás diciendo ahora?

Algo estaba fallando con Isid, que había estado plano todo este tiempo debido a la participación de Carlos.

Ayer le lavaron el cerebro y no acudió a la cita, y hoy, abrumado por el espíritu de la mirada violeta, se va a saltar el campeonato como una flecha.

"No estás muy bien estos días."

Suspiré y me quité el uniforme del equipo de seguridad.

No es comparable con mi vida, que se torció en un abrir y cerrar de ojos, pero por muy amable y simpático que sea Isid, hoy estaba cansada de lidiar con él.

Han pasado demasiadas cosas a la vez.

Si ayer no pude dormir porque estaba emocionado por mi jubilación, hoy no pude conciliar el sueño fácilmente porque mi cabeza estaba perturbada.

Vamos a algún sitio a comprar una tonelada de caramelos.

Mientras me cambiaba la chaqueta con pensamientos vagos, Isid se apresuró a agarrar mi muñeca y dijo.

Obviamente, dudaba en pedir perdón.

"Ahora, espera, Rose."

"¿Por qué?"

"Supongo que hay muchos otros postres además del hibisco."

Tan pronto como lo escuché, mi impresión fue ligeramente aliviada.

Al mismo tiempo, mis ojos, que estaban sin fuerzas por el cansancio, se abrieron de par en par.

...... ¿Postre?

"Por ejemplo, ¿cuál?"

"Suele ser dulce, tiene un aspecto bonito y normalmente te hace sentir bien cuando lo comes."

"...... Dame un nombre."

"He oído que también está tu parfait de malvavisco favorito."

Los pasos, que estaban a punto de volver al alojamiento, se detuvieron.

Tiré mi uniforme en la mesa y me dirigí a la puerta principal.

"Sabes, prefiero el Earl Grey al Hibisco."

Hablamos mucho del hibisco, así que, si lo escuchamos más, vomitaremos. No hablemos de ello.

Cuando me encogí de hombros y me di la vuelta, volvió a producirse una reacción de asombro.

Como empecé a hablar despreocupadamente, la boca de Isid se fue extendiendo hacia la risa. "...... Pugh. Vale, bien."

"Yo también voy a comer mucho parfait de malvavisco. Más de cinco."

"No tienes que preocuparte por cinco o más. Hay demasiado para ti."

"¿De verdad? Me alegro entonces."

Isid, que prometió acompañarme con naturalidad, ha estrechado lentamente la distancia y me ha rodeado los hombros con sus brazos.

Le aseguro que no había manera de que me quitara la mano de encima debido a mis sentimientos de enfado.

Por muy malo que sea hoy, no podemos hacer que nuestra amistad se convierta en nada.

Esa fue la única razón.

No quise dejarme encantar por el parfait de malvavisco y dejarle ir fácilmente.

...... Eso era cierto.

Pero fue inevitable.



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