Capitulo 29

"¡El líder del equipo!"

"Uh...... ¿Cómo llegaron todos aquí? No los llamaron."

Meithel agitó las dos manos hacia Carlos solo por la emoción.

Aunque me hayan dejado atrás desde el principio, eso fue genial para mí.

Me escabullí detrás de Isid mientras ella corría hacia Carlos, que estaba sentado bajo la carpa revisando los documentos.

"Préstame tu espalda, amigo."

"¿Qué?"

No tenía el valor de saludar con despreocupación a alguien que me había besado hace unos días.

Aunque en la fiesta de cumpleaños una parte estuviera fuera de sí, esta vez los dos estábamos sobrios. Sólo de pensarlo se me calentó la cara.

Me habría sentido menos avergonzada si le hubiera empujado para no hacerlo.

Fue una tontería no pensar esa opción. Mis instintos debieron haber llegado a mi cabeza antes que mi razón.

O tal vez estuve poseída durante un tiempo.

"Cuánto tiempo sin vernos, señor."

"Sólo han pasado tres días y ha sido un tiempo. Aun así, me alegro de ver a Leander."

Dicho esto, los ojos de Carlos me miraban.

Gracias a esto, me sentí humillada mientras tenía a Isid como escudo.

Uf, ¡no debería haber mirado! Mis hombros temblaron.

"Oh, estoy conmovido. ¡Señor...!"

"Oh, bueno, saludemos con la mano en lugar de abrazarnos."

Carlos estrechó la mano del director Dirac con una expresión de dificultad.

Después de ver eso, me di la vuelta rápidamente.

Pero mi negocio estaba aquí.

"Isid."

"¿Eh?"

"Lo has hecho a propósito."

Un rostro sonriente volvió a hablar frente a mí. Isid no lo ocultó.

Está siendo demasiado honesto, Carlos se ha interesado por mí desde la última vez. Era natural dudar de él porque se había sido sermoneada por él muchas veces, diciendo: "Deberías hacerlo bien".

Le he dado un ramo de Rosemary en el hospital, y sería amable.

Pero era demasiado teletransportarse aquí.

"¿Qué pretendes? Si de todos modos voy a salirme del trabajo, ¿por qué me pides que venga a verlo?"

"Me temo que te vamos a echar de menos."

"...... ¿Qué?"

"¿No deberías tener un amigo a tu alrededor que te ayude así? Además, eres una persona muy simpática. Qué romántico. Míralo ahora. El director del equipo dijo que parecía infeliz durante todo el día, pero todo cambió porque llegaste tú."

Isid giró su cuerpo y dijo, cara a cara. Era cierto. Vi que Carlos me sonreía alegremente.

Me mordí la lengua con una cara incómoda. Esa sonrisa, es muy, muy dañina.

"Isid."

"Sí, Rose."

"Ocúpate de tus asuntos, por favor."

"¡Uf!"

Pisé la parte posterior de su pie y caminé hacia adelante.

Ah, por cierto, que maldito romántico, así fue como te enamoraste de Elizabeth a primera vista, y no pudiste superarla, ¿verdad? Tengo los dientes agrietados.

¿Y quién dijo que no volvería a ver a Carlos? Dije que aún no estaba preparada.

Soy quien debe afrontarlo un día sin la ayuda de Isid. Todavía tengo dos semanas más de gracia antes de retirarme. Mi relación con él es muy vaga.

"...... Señorita Lutiens."

"¿Cómo está, señor?"

"Te he echado de menos."

'¿Cómo puede decir eso?'

"¿No me has echado de menos?"

"Eh, es ..."

"Te he echado de menos de verdad."

Ugh, cancela. Después de un segundo, no era exactamente confiable.

"...... No te acerques demasiado. No sé qué decir."

"¿Has estado pensando en lo que me vas a decir?"

"No lo estoy, pero... espera. ¿Qué hay de malo en esta historia?"

"No lo sabía, pero es delicada."

Mientras hablaban del menú del almuerzo, Dirac, Meithel e Isid tomaron la delantera, dejando solas a dos personas de forma natural.

A Carlos le gustaba y caminábamos lado a lado, diciéndome una cosa u otra.

La intención era clara. Sé lo que siente hacía mí con sólo mirar el violeta de sus ojos.

Dios mío, siempre le he gustado.

Es muy dulce.

"¿Puedo coger tu mano?"

"No."

"¿Y un abrazo de reencuentro?"

"Eso también lo rechazo".

'Está bien ya que viste mi cara.'

"Ya veo..."

Contuve la risa al verle visiblemente hosco.

'¿Qué es esto? Parece un perro que sacude la cola.'

Mi corazón hacía cosquillas cada vez que la brisa agitaba su tranquilo pelo negro. Como si se sintiera suave.

'Estás siendo demasiado dura.'

Después de una breve reflexión, decidí resolverlo.

El Festival de Primavera se acerca, y el tiempo de la obra original se aproxima.

Si fue antes de que se enamorara de Elizabeth a primera vista, el amor que tiene por mí no sería lo suficientemente real ahora.

Tal vez quiero creer que estoy bien, estoy bien.

"Se supone que no..."

"Esto es sólo por hoy."

Agarré suavemente su dedo meñique. Como si me colgara del dedo sin apretarlo.

Todavía hay una sensación de calor.

Nada ha cambiado respecto a Carlos, al que no he visto desde hace algunos días.

Sonreírme, ser amable conmigo y, a veces, estar perdido.

Tal vez no sabía que me contagiaría, pero se veía lindo cuando sus ojos morados temblaban pequeños.

"¿Por qué? ¿No le gusta? ¿Debería quitar mi mano?"

"No puede hacer eso."

Cuando relajé el dedo, me sujetó firmemente. Ahora nuestros dedos están enredados.

Carlos sonrió lánguidamente.

"¿Te van a dar un premio por tu duro trabajo?"

"¿Premio?"

"Sí, nunca te había visto así."

Me dio una palmadita en el dorso de la mano.

Una cara que no me esperaba en absoluto. Entiendo lo que quiere decir.

Es la primera vez que reacciona así.

"Te refieres a algo bueno, ¿verdad?"

"Por supuesto."

Una imagen clara como el cielo después de la lluvia. Me gustó la sonrisa que hizo, así que me reí después de él.

Bueno, este tipo de rutina tampoco está mal.


∞ ∞ ∞


Dos días antes del Festival de Bradia, con la estación de la primavera en pleno apogeo.

Cada primavera, el reino celebra un gran festival de primavera en lugar de la Fiesta Nacional de la Fundación.

Gracias a ello, en esta época del año, podía ver cómo el paisaje de la capital cambiaba como los brotes de las judías, y era impresionante para la imaginación.

Pero este año estaba sofocada en un sentido diferente.

La razón es: a diferencia del año pasado, este año se avecina un “Gran Día”.

'Elizabeth ...'

Llegará pronto, probablemente con un 200% de posibilidades.

La punta de mis labios tembló. La experiencia de primera mano es diferente, incluso si ya sé que esperar.

La llegada de alguien que podría marcar mi muerte. Ni siquiera es un breve extra, ¡sino la heroína de esta novela! Me agotó pensar en ello en detalle, pero hasta ahora, me alivió evitar la carta que ella envió, pero la situación cambió.

Elizabeth, que estaba ocupada tomando clases de sucesión en el país vecino, obtendrá la libertad legal a partir de esta primavera.

Como su hermano, Chern Crox, regresó de una larga expedición al otro continente, la clase de sucesión que estaba recibiendo cesaría, y el regreso de Chern cambió el sistema político del palacio.

Elizabeth pasó de ser una sucesora a una sustituta del sucesor.

Por eso, en el libro original, Elizabeth vino a rendir homenaje a Rose Lutiens, que se había retrasado debido a su apretada agenda.

Lloraba a lágrima viva pidiendo perdón por llegar tarde, e incluso se enamoró de Carlos con el que se topó en el festival.

Esa es la historia original que en dos días...

Sí, estaba preocupada cuando garabateé mis notas.

"¿Quieres una taza de té conmigo?"

El problema es que el protagonista masculino está mirando hacia otro lado.

¡Lo haré bien! Cuando levanté la cabeza con el pelo enmarañado, vi una sonrisa de satisfacción.

Se estaba riendo. Carlos, que estaba apoyado en mi escritorio, se rio mientras extendía la mano.

"No puedes decir que no."

Vaya. ¿Por qué le hace tanta gracia mi cara cuando me enfurruño?

"¿Por qué te ríes?"

"Sólo me río."

Eso es muy honesto. Mis labios salieron enfurruñados. La forma de expresarse de Carlos no ha dudado desde que le cogí de la mano una vez.

Me pregunto si los otros tres miembros de nuestro equipo salieron de la oficina sin Carlos y sin mí.

Si pudiera, me gustaría agarrarme a sus pantalones para que me llevaran con ellos. Sí el equipo de seguridad estuviera delante de mí, me arrojaría sobre ellos.

Estoy segura de que envió a todos a propósito. ¡Para quedarse solo en la oficina conmigo! Le miré indignada, pero no pude entenderle.

Carlos me miraba fijamente desde antes.

"¿Segura que no bebes té? He visto antes que había una variedad de postres nuevos. Son todos dulces."

Mira a ver si me apetece algo. ¿Cómo sabes que me gustan los postres? Respondí con desesperación.

"Lo dulce es bueno..."

El clima es cálido, el ambiente se calienta, y tu cara mirándome ha sido así desde la mañana.

"Entonces traeré las bebidas."

Cuando dejé la pluma y retiré la silla, Carlos se dio la vuelta.

Al ver que la situación era así y traía enseguida una taza de té, parece que se había preparado de antemano. Estaría en problemas si mis sirvientes del departamento de seguridad no trajeran el postre y lo compartieran conmigo.

"Cuanto más te miro, más modesto eres."

"¿Es eso un cumplido?"

"Sí, estoy diciendo que eres un buen hombre."

"Soy... "

Te lo estoy diciendo. ¿Por qué te sonrojas? Mientras Carlos se tapaba la boca, cogí un tenedor y pinché el pastel.

Cuando me lo llevé a la boca, la crema se derritió, se sintió como los bizcochos que tenía en mi vida anterior.

Me acercó los suyos mientras iba bifurcando uno tras otro. Parecía lleno, aunque aún no había comido.

"A menudo me gusta este tipo de cosas."

"¿Intentas que los miembros del equipo trabajen sin mí?"

Por lo que sé, no es un día de descanso. Tal vez están trabajando el doble por culpa del mal líder del equipo.

"Digamos que es un poco de cariño por parte del jefe para mejorar la capacidad de su equipo en lugar de utilizarla en exceso."

"Sí, señor."

¿Ves? Es el doble de bueno.

Dejé mi taza de té en silencio y me dio dolor de cabeza.

Hoy a las 2 de la tarde, la convivencia con Carlos era consistente, iba sin problemas.



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