Capitulo 105
La respiración de la mujer cambió de manera uniforme, comenzando con la desaparición de las manchas rojas que se habían extendido por todo su cuerpo. La expresión distorsionada por el dolor también se relajó.
Luego de confirmar que la mujer se estaba recuperando, el joven se sentó en el piso y enterró su rostro entre sus manos.
—Ahhhh.
Un aliento caliente se le escapó entre las manos.
----Ahora que se ha curado, no tienes que preocuparte.
Mientras hablaba con el joven, lentamente levantó la cabeza. Había un remolino de emociones desconocidas en los ojos que alternativamente nos miraban a Declan y a mí. En ese momento, los párpados fuertemente cerrados de la mujer se abrieron.
----¿Estás despierta?
La mujer, que había parpadeado lentamente, puso los ojos en blanco con ansiedad, quizás avergonzada al ver a un extraño.
—Madre, ¿estás bien?
El vacilante joven se levantó de un salto e intervino entre la mujer y yo.
—Jamie.
La mujer sonrió levemente y acarició la cabeza del joven.
—Oh, eso es bueno.
El joven exhaló un suspiro de alivio mientras enterraba su rostro en los brazos de la mujer. Mientras me alejaba lentamente para compartir la alegría entre madre e hijo, Declan envolvió su brazo alrededor de mis hombros.
----Me alegro de que no sea demasiado tarde.
Susurrando suavemente, asintió. Parece que estaba preocupado por dentro.
—Gracias por salvarme.
La mujer que escuchó la llamada de su hijo se inclinó y se inclinó. En lugar de decir algo, agarré su mano. Solo con eso, parecía que su corazón había sido transmitido, y sonrió cálidamente. Después de despedirse, la mujer dormida miró a Declan. Había emociones complejas en sus ojos.
—Gracias por la gracia de Su Majestad.
La mujer, que se había lamido los labios para ver si había algo que quería decir, rápidamente le dio una simple nota de agradecimiento. Declan solo asintió levemente.
----Si alguien está herido o enfermo, no dude en decírmelo. Yo lo trataré.
Hablé con las personas de Jemina que estaban reunidas en la habitación, pero parecían vacilantes. Sabiendo cómo se sentían, esperé en lugar de apresurarse, y una mujer joven se adelantó con vacilación.
—Oye, ¿puedes curar a mi hermano?
----Por supuesto. ¿Dónde está enfermo?
Cuando le pregunté con el ceño fruncido, ella llevó al niño que se escondía detrás de sí hacia adelante. El niño, que parecía tener menos de diez años, parecía tener problemas para caminar.
—Se cayó y se lastimó la pierna, pero después de eso no puede caminar bien. A veces el dolor es tan intenso que ni siquiera puede dormir.
----¿Puedo mirar?
La mujer asintió obedientemente a mi pregunta. Tomó al niño y lo puso en la cama, y cuando miró sus piernas, encontró que su pierna derecha estaba extrañamente torcida.
----¿Cómo pasó esto?
—… mientras huía de los soldados.
La mujer vaciló y abrió la boca, incapaz de hablar hasta el final, ya que estaba abrumada por las emociones. Estaba preocupada por hacer contacto visual con Declan. Sin entrar en detalles, podía adivinar lo que estaba pasando.
----Me aseguraré de que no se enferme.
Mientras sonreía para apaciguarlo, el niño miró a su hermana.
—Está bien, esta persona te tratará.
Tan pronto como la mujer lo tomó de la mano y se alejó, la tensión pareció haberse aliviado un poco.
—¿Duele mucho durante el tratamiento?
Pregunté tímidamente mientras ponía mi mano en su pierna con cuidado.
----No, no duele en absoluto. Así que no tienes que preocuparte por eso.
El niño cerró los ojos con fuerza, sin saber si mis palabras lo aliviaron. Tan pronto como llegó el poder divino, las piernas volvieron a la normalidad en un instante.
—¿Eh?
Los ojos del niño se agrandaron como si sintiera algo.
----¿No tienes ningún dolor?
—Hacía calor.
El niño miró sus piernas con asombro.
—¿Puedo correr ahora?
Sonrió y asintió, y el niño se levantó lentamente de su asiento. Luego comenzó a mover las piernas con cuidado.
—Wow.
El niño, que había estado hurgando en el lugar, corrió alrededor de mi habitación.
—¡Hermana, puedo correr ahora!
El niño emocionado corrió hacia su hermana y la abrazó. Al ver al niño caminar con normalidad, la joven lloró. Jemina, que estaba conmigo, también se secó las lágrimas en secreto cuando lo vieron.
—Gracias, gracias.
La joven mantuvo la cabeza baja hacia mí, sosteniendo al niño.
—Ah, yo también.
El niño también vio a su hermana mayor saludar y luego se acercó a mí y me saludó.
—Gracias.
Sonreí cálidamente y acaricié la cabeza del chico. Desde entonces, te he estado pidiendo que me sanes a mí también para ver si mis límites se han levantado por completo.
—Gran trabajo.
Después de todo el tratamiento, me subí al vagón y Declan me abrazó.
----No fue difícil. Se siente bien.
Al principio, era solo una carga tener este tipo de habilidad. Ver las brillantes sonrisas de quienes sufrían de dolor y desesperación me hizo más feliz y conmovido. Supongo que solo digo que me sentí gratificante como salvadora.
—Es bueno tenerte.
A pesar de que estaba sonriendo, su rostro parecía oscuro por alguna razón.
----¿Hay algo que te importe?
Hay una parte en la que puedes adivinar, pero no dudaste en preguntar directamente. Miró por la ventana sin decir una palabra y abrió la boca lentamente.
—...Ese niño. Creo que es por mi culpa.
Las palabras de consuelo no salieron de su voz tranquila. En cambio, acarició suavemente su mano áspera. Luego me agarró con fuerza y apoyó la cabeza en mi hombro. Le di unas palmaditas en la cabeza mientras se calmaba.
❃❃❃
Seian, que conoció al jardinero, regresó a la habitación con un paso más rápido de lo habitual. Luego desdobló la nota que le había entregado el jardinero.
<El emperador y el salvador se van. Todos están a salvo.>
—Ahhh.
Después de revisar el contenido de la nota, dio un suspiro de alivio mientras se lavaba la cara. No hace mucho escuché que el doctor iba a la casa. No sé exactamente quién era el paciente, pero era difícil saber que había una persona crítica entre la gente de Jemina. Quería enviar a un médico, pero era imposible en mis circunstancias, así que solo me quemaba el estómago.
¿Qué diablos estás pensando?
Desde el punto de vista del emperador, es estrictamente una familia de pecadores, pero no es suficiente para protegerlo en casa, por lo que envía un médico.
Llevaré al salvador allí.
Ese hombre cruel y de sangre fría. No pude entenderlo en absoluto.
[“Puedo darte el juramento de Su Majestad.”]
De repente, las palabras del Salvador me vinieron a la mente. ¿El Emperador realmente tiene la intención de conceder la independencia? El hecho de que el salvador fuera a la casa para curarse a sí mismo podría ser un mensaje para sí mismo. Porque es lo suficientemente inteligente como para ver las flores que envió y notar los mensajes ocultos.
«¿Está presionado para tomarse de la mano?»
Ya que has sido tan sincero, muestra tu sinceridad también, ¿qué significa eso? Seian sonrió alegremente como si se estuviera divirtiendo y se sentó en la silla. No sé cómo el salvador asó e hirvió al emperador, pero para Jemina, definitivamente fue una oportunidad.
Qué tengo que hacer.
Se inclinó y se tomó la barbilla.
«Aun así, también tendré que comprobar la sugerencia de la otra parte.»
Cualquiera que elija, Jemmy definitivamente cambiará mi futuro. Para bien o para mal.
—Mi elección fue todo.
Sus ojos grises brillaron.
❃❃❃
A la medianoche, un hombre con una túnica negra y un hombre enmascarado aparecieron en el palacio privado de Seian.
—De...que!
Los guardias que custodiaban la entrada por el hombre enmascarado que se movía suavemente cayeron. Se escondieron de nuevo y se dirigieron al dormitorio. Frente al dormitorio, los caballeros de escolta estaban sentados como si hubieran estado durmiendo.
—Estaba esperando.
Seian, que estaba sentado en la silla, saludó a los invitados con calma, como si supiera que vendrían.
—Has pedido una solicitud muy peligrosa, chico.
No fue otro que el Duque Otienne quien se quitó la capucha y apareció. Cuando Seian, que tenía una pequeña sonrisa, encendió una vela, el Duque y la figura de Han que había venido con él fueron claramente visibles.
—He bajado las cortinas, así que no podrás verlo desde el exterior.
Seian dijo gentilmente mientras el Duque miraba la vela.
—Por favor, siéntese primero.
El Duque Otienne se sentó frente a él.
—No sabía que vendrías en persona.
—¿No me preguntaste? Quiero conocerte en persona.
Era un tono con un toque de disgusto.
—Por favor, comprenda. El precedente no dejó un muy buen resultado, ¿verdad?
El precedente probablemente se esté refiriendo a la Princesa Médicis.
«Esa perra no está ayudando hasta el final.»
El ceño del Duque Otienne se arrugó levemente.
—Fue la princesa quien primero traicionó la confianza. Nunca he traicionado mi confianza en ninguna alianza.
—Lo sé. Entonces, ¿por qué no le respondió a su excelencia?
Seian calmó al Duque con una tranquila sonrisa.
—Sin embargo, cuando vi el juicio, la carta secreta no era muy segura, así que la pedí por la fuerza.
¿No debería haber un malentendido debido al engaño del emperador?
Además, el Duque Otienne estaba descontento, pero no dijo nada más. ¿Cómo diablos llegó el emperador a conocer la carta secreta? Además, quemó todo lo que recibió, entonces, ¿cómo puede salir la misma carta secreta como evidencia? Incluso si la carta secreta era así, ¿cómo sabía cómo usar la tinta?
Si no me hubiera dado cuenta de eso, no habría tenido que correr este riesgo.
La idea de eso me enfureció.
—He tomado medidas para darte confianza, pero es difícil dos veces.
—Estoy muy consciente, así que debo sacar una conclusión definitiva hoy.
Al recibir una respuesta positiva, el Duque Otienne se reclinó tranquilamente y cruzó las piernas.
—¿No quieres vengarte? Degradación, al que hizo aquí el reino de Jemina así.
El Duque Otienne iluminó significativamente sus ojos.
—¿Estás hablando de derrotar al emperador?
Los ojos de Seian se entrecerraron como si tratara de descubrir las intenciones ocultas.
—Al final, lo es.
—El Emperador es un hombre fuerte y temeroso.
—La inacción del emperador es excelente y prolongada, pero el poder no es necesariamente todo en política. ¿No lo sabes?
—Políticamente, no podría ayudarte. Como sabes, soy un rehén.
Seian soltó una risa amarga como si fuera una lástima.