Capítulo 9
─ Ven aquí y siéntate. ¿Quieres un café? Yo también estaba a punto de tomar una copa.
─ ¡Si, me encantaría!
Se pararon cara a cara, y los ojos de quienes las rodeaban estaban fijos en ellas. Sin embargo, Yuri y Anne Marie, que estaban acostumbradas, no les prestaron atención y se mantuvieron en su propio tiempo.
─ Y esto es lo que me pediste que te trajera de camino al trabajo hoy.
La bolsa de papel que le entregó Anne Marie eran medicamentos del centro médico. Pensé que no tenía suficiente en casa, así que me encontré a Anne Marie de camino al trabajo hoy y le pedí que me los trajera. Anne Marie no cuestionó la solicitud de Yuri.
─ Gracias. Iba a visitarte hoy de camino a casa desde el trabajo. Pagaré por ello...
─ No tienes que pagarme. Siempre tomo café. Le das dulces a Hestia cada vez que la ves.
Anne Marie sonrió. Finalmente terminó decidiendo no cambiar dinero. En cambio, Yuri estaba especialmente interesada en quemar el café de Anne Marie. Después de un sorbo de café, los ojos verdes pronto se alzaron para que Yuri pudiera estar satisfecha.
***
─ Yuri, puedes irte a casa por el día.
El tiempo pasó volando y llegó el momento de cerrar.
─ Entonces te veré mañana.
Yuri le dijo y salió de la tienda. Pero disminuyó la velocidad a medida que se acercaba a casa.
Por alguna razón, no quería entrar. Incluso si el hombre hubiera abierto los ojos, iría al castillo; si hubiera cerrado los ojos, iría al castillo. ¿No debería dejarlo ahí fuera?
Si ella supiera que su manejo era pequeño, entonces podría haberlo salvado, pero Yuri sinceramente lo lamentó un poco. Mientras tanto, la distancia a su casa se reducía constantemente.
Clic.
─ ...
Estaba tranquila en la casa donde finalmente llegó. Yuri se acercó al sofá de la sala de estar. El hombre que yacía sobre él brillaba más vívidamente a la vista. Su cabello dorado, que parecía dulce miel, estaba esparcido en el sofá. Sus pestañas hacia abajo eran más largas de lo que pensaba. También era de un color dorado brillante, como su cabello. Su rostro, que tenía una línea recta y delicada, estaba medio sombreado por la luz, pero era tan hermoso que habría sido como el de Eros, que Psyche en la mitología vio por primera vez. Además, la luz se concentraba solo en la oscuridad, el color de su rostro desbordaba encanto. Si hubiera sido otra mujer en su lugar ahora mismo, podrían haber sentido su corazón latir con fuerza por un momento. Pero para Yuri, este hombre era solo un tipo que había venido a la casa equivocada, sirviendo como un villano. Volvió a comprobar las heridas del hombre. Tenía vendajes por todo el cuerpo, con sangre rezumada.
Ayer, vio no solo su pecho, sino que también su cuello se lastimó, así que tuvo que tratarlo. El hombre todavía no estaba despierto.
Estaba tan gravemente herido que era natural. De hecho, Yuri pensó que podría haber muerto.
Sería una pequeña pérdida de tiempo morir ahora debido al arduo trabajo de ayer, pero el destino de Lakis Avalon no era gran cosa para ella. Si vivió, vivió, si murió, entonces murió. Cualquier lado era inevitable. Pero aún respiraba. A diferencia de la novela, no hubo ninguna heroína que lo ayudara con todas sus fuerzas. A esto se le podría llamar tener la fuerza vital de una cucaracha. Yuri dejó escapar un largo suspiro y soltó las trenzas que usaba cuando trabajaba afuera. Luego buscó en la bolsa de papel que había recibido de Anne Marie ese mismo día.
Una vez que estés despierto, tienes que hacer lo que puedas hacer de nuevo… De alguna manera, cuando ella pateó su pie en el macizo de flores anoche, causó más heridas.
Yuri movió su mano, pensando que ella no sabía por qué estaba cuidando a un villano que no era suyo. Fue entonces cuando sus dedos tocaron el cuerpo del hombre.
─ Hmm...
En ese momento, el hombre abrió los ojos, respirando con dificultad.
¡Eek!
Al mismo tiempo, una mano dura empujo su mano. La parte superior del torso del hombre, que estaba repleta de músculos tensos, se levantó. Fue un movimiento precipitado y salvaje, como si despertara de una pesadilla.
Él ya estaba despierto, pero ella no creía que lo estuviera escondiendo. Inmediatamente se despertó en el momento en que ella lo tocó. Un cabello dorado brillante fluyó ante sus ojos.
De repente, su rostro se puso tenso, y la respiración entrecortada del hombre y la respiración superficial de Yuri se mezclaron en un solo lugar. La herida se abrió y cualquiera lloraría amargamente, pero él no pareció sentir nada de eso. No, en realidad, parecía que nadie podía permitirse el lujo de reaccionar.
Sus ojos se encontraron.
Sus ojos eran como una corriente constante de nieve espesa, como una llama azul hirviendo, que se tragaría todo lo que alcanzara su vista. Reflejado en sus ojos, Yuri se enfureció en sus feroces y virulentas emociones. Lakis Avalon aún no estaba completamente despierto, era más como si todavía estuviera vagando por una pesadilla.
─ Acuéstate.
Pronto, salió una voz débil. Era una voz que estaba extrañamente tranquila en una situación como esta. Incluso los ojos rojos imperturbables no eran muy diferentes de la voz.
─ Acuéstate de nuevo, duerme.
La voz tranquila, sin acento, sonaba como una canción de cuna. Sin embargo, no se parecía mucho al sonido de una canción.
─ No hay nadie amenazándote en este momento.
Luego le levantó la otra mano y le empujó el hombro lentamente, y su cuerpo, que había sido como una pared de roca, fue empujado lentamente. Finalmente, las emociones latentes comenzaron a extinguirse lentamente dentro de sus ojos azules borrosos. Su agarre sobre Yuri también se levantó. Lakis Avalon se durmió tranquilamente, de nuevo.
Sus ojos rojos sin emociones capturaron una imagen de él. La mano que tomó Lakis estaba dolorida como si la hubieran aplastado. Yuri lo maldijo por ser un hombre ignorante y poderoso, luego puso su cuerpo en el sofá.
─ ...!
Pero en ese mismo momento siguiente, lo que vio la puso rígida.
─ Ah, maldita sea.
Yuri finalmente marcó el comienzo de una palabrota. De nuevo, mirando el vendaje que tenía delante de los ojos, que estaba lleno de sangre, se sujetó la frente.
─ Te estás lastimando... Maldito villano...
Esta vez simplemente lo dejaré morir, y nuevamente, ella realmente estaba preocupada por hacer eso o no, y Yuri inscribió el último factor en su mente. Un tipo diferente de hilo salió de su dedo.
La noche fue tan larga como ayer.
***
Fue a la mañana siguiente cuando el hombre volvió a despertar. En ese momento, Yuri estaba de pie junto a la ventana mirando cómo el sol se elevaba por la cortina medio negra.
Se dio cuenta de que el sonido de la respiración a sus espaldas había cambiado. Se volvió y miró el sofá, el hombre estaba de pie.
─ Estás despierto.
El sol reluciente, que se elevaba por la ventana, esparcía el sol reluciente sobre ella. Tal vez por eso Lakis Avalon, con una mirada fulminante, la estaba mirando.
Los ojos azules rígidos y entrecerrados miraron a Yuri de pie junto a la ventana.
Por un momento, sintió que el flujo de aire en la habitación cambiaba sutilmente.
Al ver al hombre conteniendo la respiración como si el tiempo se hubiera detenido, Yuri volvió la cabeza hacia la ventana.
─ ¿Es la luz del sol demasiado fuerte para alguien que acaba de abrir los ojos?
Fiu
La mano blanca que se estiró hacia adelante corrió la cortina y bloqueó la luz del sol que había sido arrojada desde fuera de la ventana. Aun así, las luces que iluminaban la oscuridad durante la noche seguían encendidas y la casa no estaba completamente a oscuras.
─ ¿Cómo te sientes?
La misma voz tranquila de anoche se aferró al silencio de la habitación. Yuri se alejó de la ventana y se acercó a Lakis. Pero ella se detuvo a una distancia razonable de él. Aunque resultó gravemente herido, no hace mucho tiempo era el rey del mundo oscuro. Así que no había nada de malo en tener cuidado.
─ No te levantes de repente como anoche porque podrías lastimarte.
La voz era tan tranquila que sonaba como un consejo, pero en realidad era una advertencia. Si Lakis volvía a lastimar su cuerpo, ella no lo trataría.
¿Quieres que haga ese tipo de trabajo duro tres veces?
No, no puedo hacer eso.
Afortunadamente para ella, Lakis no la molestó al despertarse. Pero en ese momento, la confusión pasó por los ojos del hombre que estaba frente a ella.
Traducción: Juli
Corrección: Yua