Capitulo 65
Capítulo 10. Dios de los negocios.
El año cambió, y la Guerra Civil Imperial terminó con una victoria completa para los monárquicos.
La familia real restauró el castillo por primera vez en tres años y abrió la era de la restauración del gobierno real. El joven jefe, que lideraba la república, se escondió, pero parecía difícil que volviera a salir porque numerosos personajes fueron ejecutados.
Una vez más, se volvió a la era del autoritarismo.
Era un resultado que muchos esperaban. Sin embargo, Elenoa y la Cúpula de Schuberg tuvieron que recibir un duro golpe porque no siguieron los resultados esperados.
El Rey Ilphenon comenzó a restringir explícitamente las actividades de la Cúpula de Schuberg en su país.
"¿Qué debo hacer, Elenoa?"
"Sólo esperar."
Sin embargo, la reacción del jefe fue mucho más tranquila de lo esperado. Como si fuera natural, Elenoa se limitó a asentir tranquilamente a la noticia de la derrota republicana.
Ojalá hubiera sido más activo en el patrocinio del Partido Republicano durante la guerra civil.
Elenoa era una persona con suficiente poder para influir en el plato. Sin embargo, se encogía pasivamente mientras ahorraba apoyos.
"Darren, no puedes interferir ahora. Así se creará una ola mayor."
"......."
"La gente dice que hay algo que quieren en sus corazones. ¿No es divertido tener a alguien que piensa así bajo la monarquía? Los días en que la minoría establecía el sistema ya han pasado."
Fue una historia confusa. Darren apenas podía saber lo que pensaba Elenoa.
Y lo mismo ocurría con otros ejecutivos de la Cúpula que no entendían a Elenoa.
Varias ramas de la Cúpula, insatisfechas con su funcionamiento, acabaron por desmoronarse debido a este incidente. A Elenoa le ocurrió lo mismo que a su padre.
Era independiente desde su punto de vista, pero desde el punto de vista de Schuberg, era división y traición.
La aparición de la Cúpula de Manuel.
Elenoa, que al principio no se fiaba de la gente, no se inmutó mucho.
Fue el Rey Kissen quien quiso tomar cartas en el asunto. Al percibir que había surgido una nueva fuerza en la estructura de mercado dominada por la Cúpula de Schuberg, el Rey intentaba poner la mesa patas arriba.
"Elenoa. El Rey se reunió con Juan Manuel en secreto."
Elenoa, que miraba al final del escritorio al oír las palabras de Darren, sonrió. Levantando los ojos y enfrentándose al rostro rígido de Darren, dijo.
"Es como una serpiente."
Utilizando un lenguaje noble, también maldijo con gracia al Rey de este país. Darren suspiró brevemente y continuó.
"Intenté averiguar cuál era la historia secreta, pero fue difícil. Juan era de nuestro bando. No es fácil conseguir información. Conozco los detalles de los miembros del gremio con relativo detalle."
Elenoa asintió y se alisó la frente.
Su dolor de cabeza ha empeorado estos días, y no por su trabajo en la Cúpula. A pesar de la precaria situación de la Cúpula, a menudo parecía disfrutar incluso de juegos divertidos.
Sin embargo, después de que Irina desapareciera de su mundo, Elenoa le pesaba más que antes en la sien.
"¿Qué harías si te reunieras con él? Lo que hubiéramos dicho es obvio. El Rey trataría de darnos poder para mantenernos controlados. No le habría gustado que nuestras Cúpulas se manejaran solas."
Elenoa, que llevaba un rato pensando, continuó.
"De momento, la aduana puede ser complicada. Entonces será más difícil exportar de Ilphenon y traer mercancías a Kissen que antes."
La expresión de Darren se volvió más oscura que antes. Desde que Elenoa le arrebató el poder a su padre, no había habido una situación con tantos elementos de ansiedad.
"¿Qué debo hacer ahora?"
Elenoa bajó los ojos. Entonces su rostro se mostró lastimero, pero la sonrisa alrededor de su boca era desgarradora e inquietante.
"Por favor, no respondas a nada. Darren... En realidad quiero parecer un poco difícil. Quiero endeudar mucho a Ilphenon."
"......."
"Ilphenon claramente reorganiza el impuesto de nuevo."
No pretendía hacer un juicio de valor sobre el sistema político que es correcto o incorrecto. Así que, por supuesto, no hay tal cosa como el apoyo personal.
Elenoa era una persona que no tenía el afecto ni la rabia suficiente para luchar contra el sistema con convicción.
Sin embargo, lo que es el pasado y lo que es el futuro. Ahora también podía verlo.
"Todavía no se ha hecho nada. Originalmente, la gente que se dedica a cosas como las creencias políticas no se rinde tan fácilmente."
Elenoa asintió, recordando la cara del joven líder republicano.
"Darren, por favor, busca un sitio adecuado."
Cuando puso una cara extraña, Elenoa se encogió de hombros.
"No se puede jugar, ¿verdad? Mientras tanto, deberíamos empezar a coser en Kissen."
"......."
"No debería estar muy lejos de la capital, pero por favor, que no destaque."
Diciendo las difíciles demandas de forma trivial, giró la cabeza hacia la ventana.
De un tiempo a esta parte, el mundo pierde el aliento. Hubo una infancia en la que pensaba que era aburrido esperar una oportunidad, pero ahora a veces sentía que el mundo nacía áspero para Elenoa. Como ese mar de feroces tormentas.
Cuando el barco se vio por la ventana, la mirada de Elenoa rondó la zona algo mareada. Parecía no tener más remedio que mirar a través de la gente que desembarcaba.
De un tiempo a esta parte, era un hábito muy arraigado. Sin embargo, por desgracia, no se vio ningún pelirrojo.
* * *
Irina, que bajó del barco, ayudó a los marineros a descargar la carga. Los marineros intentaban disuadirla, pero Irina era testaruda.
Después de revolverse entre la gente como si fueran ardillas durante mucho tiempo, los marineros sonrieron cuando ella se desplomó sobre una caja de carga, tal vez porque estaba luchando.
"Hola, Irina. ¿Ya estás cansada?"
"No es tan fácil como crees, ¿verdad?"
"Pero aplaudo tus ganas de ganar, que son mayores que las de la persona que tienes al lado."
"Oh, eso también es un gran aplauso para mí."
Cuando Irina lo miró con una cara ligeramente irritada, una toalla voló desde algún lugar.
El sudor de alguien ya estaba en ella, pero Irina se limpió la nuca sin importarle. No podía negarse, ya estaba sudando.
"......."
Irina se sentó en una caja de madera y miró con atención a algún lugar. Al final de su mirada estaban el Gran Duque de Sergioz y la Aduana, que estaban hablando.
Todavía quedaban rastros del país donde el sistema de estatus se derrumbó hace mucho tiempo.
Las expresiones de ambos eran serias, pero la actitud del aduanero hacia el público era muy diferente a la de los aduaneros que trataban con otros comerciantes. Era educado y, para ser sinceros, estaba haciendo una reverencia.
Il’s parecía una sociedad más avanzada que la de Kissen, donde todavía existe el sistema de estatus. Sin embargo, lo que tenía delante parece ser el límite del pensamiento humano que no puede ser superado, aunque el sistema sea derrotado, así que Irina lo miró impresionada durante un rato.
En el país desconocido, también había muchas cosas que estimulaban la curiosidad de Irina desde el puerto.
La sensación de Irina de mirar al cielo mientras miraba a un gran número de guardias con bayonetas de cuerpo largo empezó a mejorar a partir de entonces.
Esto se debe a que le gustó el clima de aquí, que es bastante diferente al de Kissen. Hace un poco de calor, pero está claro y despejado.
Sobre todo...
"¡Guau! ¡Guau!"
Cuando Irina miró las intensas ropas de las mujeres que caminaban a su alrededor y se veía muy bien, los marineros negaron con la cabeza.
"¿Qué le pasa de repente?"
"Normalmente no estaba limpio. Por su culpa, me siento incómodo con el país. Siento mucha distancia."
Entonces Irina se rió y dijo,
"¡Pero todo el mundo! Me gusta Il’s en este momento."
Nick, que escuchaba en silencio la conversación, la miró con desconfianza. Ha pasado menos de una hora desde que llegó a Il’s, y todavía no ha pasado nada.
"¿Tan rápido? ¿Por qué?"
"Nick, las chicas de aquí son muy bonitas. ¿Su color de piel es normalmente así? Les queda muy bien la ropa fuerte."
Irina parecía conmovida al ver que estimulaba adecuadamente su estética después de mucho tiempo. Parecía un artista que estaba sintiendo la creciente inspiración.
Y Nick y los demás marineros miraron a Irina con incomodidad.
Irina no se preocupó por los ojos de los demás y volvió a admirarlos.
"Su traje es realmente único."
Il’s era el centro del comercio oriental. Los artículos de lujo orientales que entraban en el Ilphenon y en Kissen eran todos los que habían pasado por Il’s alguna vez.
Tal vez por eso los trajes de la gente de Il’s parecían haber sido influenciados por muchas culturas.
El entorno acaba dominando la conciencia humana. Irina era una persona a la que no le importaba hacer intentos audaces incluso cuando se decoraba. Incluso cuando la tendencia existente cubría las calles, ella no dudaba en convertirse en una minoría solitaria.
Sin embargo, ahora había que darse cuenta de que el nuevo intento acababa haciéndose en un entorno familiar.
¿Por qué no se le había ocurrido llevar esa ropa? ¿Y quién fue la primera persona que ideó una línea así?
El tejido utilizado en sí mismo era diferente, pero era tan fresco y una nueva línea.
No era sólo ropa. Cuanto más miraba a su alrededor, el puerto estaba lleno de cosas nuevas, por lo que la emoción seguía extendiéndose en la cara de Irina.
"Nick, Nick. Estoy muy emocionada por el puerto."
Cuando no pudo ocultar su emoción y se movió arriba y abajo como un bebé, la gente acabó riéndose en voz baja. Nick, que estaba agachado junto a la caja de carga, la miró y preguntó, como si de repente se acordara.
"Pero Irina. ¿Qué vas a hacer ahora?"
Entonces los demás miraron a Irina como si tuvieran curiosidad.
El viaje que habían hecho era largo, pero Irina era una persona que no contaba su historia tanto como pensaba.
De hecho, todos los marineros eran así. Era una regla no escrita no preguntar por el pasado, y nadie sabía por qué ella deseaba tanto venir a Il’s.
Irina respondió con más ganas y claridad de lo que pensaba.
"Negocios."
Añadió con una sonrisa motivada.
"Ahora voy a ganar dinero."
Los que parecían ambiguos ante las atrevidas palabras se volvieron de espaldas. Todos parecían sentir una profunda sensación de distancia.