Capitulo 5

'¡...... Tanto, hmm!'

Bajé los ojos en silencio, tratando de borrar cada una de las palabras que casi estallan en mi voz.

No, puedo dejar mi trabajo pronto, así que hablemos de otra cosa.

Tras pensarlo brevemente, elegí la opción que me parecía el mejor regalo por ahora.

Tal vez, el precio que quiero.

"... Que este banquete termine sin problemas."

"Creo que es un deseo demasiado pequeño. ¿Es eso realmente?"

"Sí, eso es todo por ahora."

Sonriendo ligeramente, dije, esquivando la mirada de Carlos.

¿Por qué me mira como si fuera un bicho raro?

Él fijó intencionadamente mi mano en su brazo y tosió.

Fue entonces cuando me quitó la mirada clara. La voz de Carlos, que se había cortado, también comenzó a llenar mis oídos.

"Bueno, es difícil decir que es un precio. Es una cuestión de costumbre, y vale la pena."

"¿De verdad?"

"Felicidades de antemano por el cumplimiento de tu deseo."

"Sí, me siento halagada."

Tres pasos hasta la entrada del salón de banquetes. Los porteros, que ya habían identificado al príncipe desde el exterior, nos esperaban con una postura rígida.

Sólo hay que comprobar la entrada, pasar ese umbral y llegar a la sala de banquetes con seguridad.

Tal vez, en cuanto se soltara este brazo, mi encuentro con él terminaría limpiamente.

Pero hay algo que me preocupa. En un momento miré al suelo en silencio.

Estoy segura de que es un poco molesto.

¿Qué hacemos?

¿Está bien entrar ignorando el estado de Carlos? Mientras las preguntas que aún no habían sido resueltas vagaban por mi cabeza, disminuí lentamente la velocidad.

El paso lento pronto se detuvo en el lugar.

Cuando mi cuerpo dejó de moverse, Carlos, que estaba naturalmente conmigo, también se detuvo y me miró.

"¿Qué pasa?"

Finge estar bien, pero su rostro está pálido como una sábana.

Aunque siempre he afirmado que soy un grado F. Sin embargo, he podido comprenderlo plenamente gracias a la experiencia de tres años de trabajo en la comunidad de sanadores.

Ahora, está en una condición que podría colapsar.

Es extraño.

Por muy duro que fuera el banquete de cumpleaños del Rey, podría haber pedido comprensión y descansar si el príncipe no estuviera en buena forma.

¿Qué sentido tiene pedirle un favor a una compañera en el Cuartel General de Belos como si lo estuvieran persiguiendo?

Mis labios se mordieron por la creciente pregunta.

Carlos no era diferente a mí y aún no podía borrar su disgusto y me urgía a contestar.

"Está a la vuelta de la esquina, ¿hay algún problema de repente?"

"Su Excelencia, lo siento, pero tengo una pregunta."

"¿Qué?"

Las largas pestañas se curvaron lentamente con un suspiro.

"¿Qué quieres saber?"

"Tu cuerpo."

Sus ojos se abrieron de par en par como si fueran a cerrarse. Hubo un suspiro bajo entre los labios en blanco.

Era evidente que estaba avergonzado.

"...... Espera, justo ahora, que..."

"Eh, no, no es eso."

Más bien, era yo quien estaba más avergonzada. Oh, espera un momento. ¡No es eso lo que estoy diciendo!

Escupí el sonido correcto, pero sentí que algo estaba mal, así que sólo puse los ojos en blanco.

'¿Tienes curiosidad por mi cuerpo?'

Pero el cuerpo que intentaba decir era puro significado.

"Lo siento, era sobre tu condición física."

"...... ¿Es así?"

"Sí, sólo una respuesta y esto será una simple petición."

El color del violeta, que se había vuelto turbio, apenas recuperó su luz y se sacudió la cabeza.

Pidamos rápido y acabemos con esto. Agarré a Carlos por el hombro cuando la entrada al salón de banquetes estaba a la vuelta de la esquina.

Entonces le apreté entre el pecho y la clavícula.

"Aquí."

"¡Ugh......!"

"¿Estás enfermo?" No mentí. Mi pregunta era realmente sencilla.

"Ahora, ¿qué estás haciendo conmigo?"

"¿Qué quieres decir con que estoy preguntando a su Alteza?"

¿Estás seguro de que no estás enfermo? Carlos, que no podía vencer el dolor mientras se encogía de hombros, se agachó y se agarró el pecho.

Como era de esperar, la respuesta fue un flujo energético inestable.

Tocando la zona afectada para diagnosticar los síntomas en consecuencia.

Puede que no sea habitual hoy en día, pero hace tiempo era la única forma de comprobar el estado físico de un trabajador de seguridad cuando no había una máquina de reconocimiento físico.

A Rose, en la novela, le gustaba consultar libros relacionados con la curación, para poder concluir que los conocimientos básicos que había acumulado eran sólidos.

Ya había recibido suficientes clases teóricas desde que me arrestaron.

No era un problema, aunque hubiera un calvario en el mundo real después de ver sólo el título de médico en el vómito del "Proceso de curación de Deload".

Creo que todo lo que he hecho en los últimos 3 años es obtener el grado F.

La información que me vino a la cabeza fue bastante útil porque he visto y oído muchas cosas en el pasado, durante los últimos tres años.

Sonreí ligeramente, tapándome la boca. Pero ahora que he resuelto el problema, me siento renovada.

Aparte de estar enfermo aquí... ¿qué quieres decirme?

Carlos estaba con la espalda enderezada de forma poco saludable.

Hubo una advertencia de no preguntar más.

El matiz de conocer su estado físico, pero seguir consintiendo.

Dando un paso atrás, continué lo que había estado diciendo con despreocupación.

"¿Por qué estáis aquí, Alteza?"

"Esa es una pregunta grosera."

"Esa es una acusación tonta."

"...... ¿Qué?"

"Sé que el banquete de cumpleaños del Rey es muy significativo para usted. Lo sé, pero eres testarudo y no estás en condiciones de venir."

Los síntomas de flujo corporal inestable se pueden dividir en: Desmayos, vómitos, mareos. Pero en serio, la bomba...

No, no hablemos de ello porque va a ser un día terrible sólo de pensarlo.

No puedes tener este tipo de problemas antes de que empiece la obra original. Sinceramente, quería convencer a Carlos y mandarlo de vuelta.

Lo siento, pero sería un poco peligroso que entraras al sitio en estas condiciones.

Tuve un mal presentimiento.

"No es así."

"¿Qué?"

"Este banquete de cumpleaños será muy significativo. A eso me refiero."

Una burla en voz baja perduró en mis oídos como un eco.

Carlos tenía una mirada fría.

Como si eso no fuera a ocurrir nunca.

"En primer lugar, no hay lugar para mí en este banquete."

"...... ¿Qué?"

"No hay manera de que un príncipe que es tratado mal pueda entrar en un lugar donde pueda hacer un brindis. Es como su propia línea."

Tragué saliva ante la inesperada respuesta y guardé silencio.

Pensé que era un joven príncipe que no podía ocultar su amor por su padre.

Mi predicción estaba completamente equivocada. '¿Carlos... era un príncipe despreciado?'

Eso no se describía en ninguna parte de la novela.

Ahora que lo pienso, en las últimas tres que asistí.

Durante el banquete de año nuevo, Carlos hizo una vez una aparición oficial ante todos. La rata salió enseguida.

No fue así.

Hoy he visto a Carlos por primera vez y le he reconocido comparando su aspecto con el descrito en el libro.

'Sólo ha sido mencionado de vez en cuando por la gente.'

A diferencia del Segundo Príncipe, que se dedica a actividades externas como Príncipe Heredero, nunca ha actuado directamente.

'Oh, Dios mío...'

Era un hecho oculto en el libro original, del que no tenía ni idea.

Una segunda sacudida se produjo en la cabeza, al igual que cuando conocí la identidad de Rose Lutiens, que podía utilizar el poder curativo.

En medio de la confusión, la fría voz de Carlos continuó.

"Te lo voy a decir claramente. La última esposa que ama, lo que me hizo hace diez años y qué tipo de dolor he sufrido realmente."

"Prefiero extender esta tediosa maldición de la memoria por todo el reino y sentirme mejor. No podía soportarlo más. Es un buen momento para estar encerrado en una habitación. Culpando a todo el mundo y aislándose."

Me apresuré a bajar los ojos con cara de susto.

¿Qué, vas a revelar un secreto tan grande delante de alguien como yo? ¿Podemos hacer eso?

Fue un momento en el que me horroricé y me preocupé por su situación.

En el carácter de Carlos, los límites con los demás habrían quedado como una base. ¿Qué demonios es esto?

Por su parte, se sentía como si estuviera en un lío de polvo de frijol lleno de historias.

Es más, una "maldición de la memoria". Los contenidos que no estaban en la novela se mencionaban uno tras otro.

¿Qué significa esto? Sin posibilidad de preguntar, los labios de Carlos se abrieron como para mirar.

"Estoy seguro de que has resuelto tu pregunta. ¿No es así?"

"...... Sí."

"Si ha terminado, me olvidaré de ello."

Una gran mano que se extendió hacia mí cubrió mi cara.

"De todas formas no me acordaré de la Señorita."

"Entonces llevémonos bien y olvidemos este momento, aunque lo recordemos innecesariamente, nada bueno sucederá."

Murmuró una voz que parecía haber sido exprimida, y al mismo tiempo, sentía una sensación de riqueza como mi su cuerpo estuviera flotando.

Algo pasó por mi cabeza y el peso de la palma de la mano que apretaba alrededor de mis ojos desapareció.

El lugar cambió cuando abrí mis ojos, que habían sido forzados a cerrarse, y me desperté correctamente.

"¿.......?"

Una luz brillante de candelabro apareció a la vista.

Naturalmente, fruncí el ceño y miré a mi alrededor porque era cegador.

Una multitud abarrotada El ambiente de vítores y risas. Todo tipo de cócteles y platos aromáticos cerca.

Me di cuenta con sólo mirarlo. Mi cuerpo ya estaba en la sala de banquetes.



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