Capítulo 7

"Su Alteza aprende muy rápido".

La inteligencia viene con la madurez mental. En pocas palabras, yo podía aprender rápidamente sólo porque era rápida. Mi profesor se sorprendió de lo rápido que era capaz de aprender matemáticas.

A partir de entonces, mi profesor me prestó mucha atención. Esto se debía a que supervisaba la educación de toda la Familia Imperial. Básicamente, si un día el resto de la Familia Imperial se enteraba de alguna crítica a sus enseñanzas, su cuello estaría en peligro.

Pero el problema era que yo estaba aprendiendo cosas demasiado rápido. Yo era una princesa. Cada parte de mi educación tendría que ser reportada a la institución de educación. Esto significa que todos los aristócratas de alto rango se enterarán de mi habilidad matemática.

¿No había siempre problemas en los dramas históricos cuando un miembro de la Familia Imperial sin respaldo destacaba? Lo mismo ocurre aquí. Debido a esto, mi maestro estaba muy preocupado.

"Su Alteza, quizás..."

Si informaba de mis progresos, su futuro como profesor se vería muy afectado. Así que me dijo que no tenía nada más que enseñarme. Fue una decisión extraña a la que mi maestro llegó después de pensarlo mucho.

"¿Te gustaría aprender con los Príncipes?"

Mi profesor, que había estado enseñando tanto al 6º Príncipe como al 7º, me hizo unirme a su clase.

"De acuerdo".

No tenía nada que perder, así que acepté. Después, me enseñaron con mis hermanos. El 6º Príncipe, Fleon Clache y el 7º Príncipe, Dane Lowell. Por eso estaba tan cerca de ellos. En ese momento, mis hermanos simplemente habían llegado a la conclusión de que, ya que yo no tenía ninguna posibilidad de convertirme en Emperatriz también, podía unirme a su clase.

No pensé mucho en las clases hasta que escuché "ese nombre".

"Durante la Era de la Conquista, el Reino de Olophes cambió su nombre por el de 'Flauta de Dios'. En la lengua imperial, eso sería Valonia. Después de la Era de la Conquista, la Familia Imperial cambió su nombre a Walter".

"Muy bien."

"Si miras el mapa, están aquí. Este es el lugar que conocemos como Valonia, donde residía el rey Walter I. Una vez fueron un enemigo, pero ahora son uno de nuestros más fuertes aliados. Después del Reino del Agua, Argos por supuesto".

En cuanto entré en su clase, mi profesor dejó de tratarme como un alumno. Las lecciones que se impartían a los príncipes eran muy diferentes de las que se impartían a las mujeres imperiales. Debió de sentirse frustrado al comprobar que un alumno de primaria, que sólo debía conocer la tabla de multiplicar, podía resolver ecuaciones sin ninguna explicación.

Como, de todos modos, lo que estaba enseñando no tenía nada que ver conmigo, mi profesor no hizo ningún comentario sobre mi actitud en la clase y no tenía intención de reprocharle que me hubiera descuidado.

"Y ahora nuestra historia llega al presente... El actual rey Walter tiene 2 príncipes y una princesa. El heredero al trono estaba establecido desde hace mucho tiempo. Ese es el primer hijo de la Reina, Slovenian Le Walter..."

Mi profesor continuó sin detenerse.

Crash-

"¿Su Alteza?"

"... Dígalo de nuevo."

"¡¿Qué?!"

"¡He dicho que lo digas otra vez!"

¿A quién acaba de decir?

¿Cómo podría describir esta ansiedad con palabras? La ansiedad y la vergüenza de gritar me congelaron el cuerpo como si hubiera estado al borde del precipicio.

"El nombre del primer príncipe".

Quería escuchar las palabras que iban a salir de esa boca que se abría lentamente, pero al mismo tiempo, no.

"¿Qué has dicho que era?"

Me centré en las palabras que apenas le salieron. Por favor, no puede ser, ¿verdad?

"El príncipe heredero de Walter es Le Walter esloveno..."

"Dilo otra vez..."

Por favor. Dime que no era verdad.

"El príncipe heredero de Walter es esloveno..."

"¡Otra vez!"

"Su Alteza, ¿por qué está siendo así?"

Estaba sorprendido por una respuesta tan entusiasta que nunca había visto en sus clases. Me subí a mi escritorio y me acerqué a él como si me lo fuera a comer.

No pude agarrarlo porque mis manos eran demasiado pequeñas pero mi fiereza fue suficiente para asustarlo.

"Oye, ¿qué te pasa?"

Los ojos de Dane se abrieron de par en par por la sorpresa mientras Fleon me miraba como si estuviera loca. Pero yo sólo podía ver al profesor de la cabeza gris.

"¿Dónde dijiste que estaba esto?"

"¿Su Alteza?"

"¡Respóndeme! ¿Dónde? ¡Es! ¡Este! Lugar!"

"K-kaltanias..."

Bajé la cabeza.

... ¿Por qué no me di cuenta?

"Soy el Emperador de Kaltanias".

Me pregunto cómo pude no darme cuenta.

"Recuérdame porque soy el hombre que vas a amar a partir de ahora".

Miré lo que tenía delante, pero no había nada.

"La pared... No, el príncipe heredero".

Pregunté lentamente mientras intentaba mantener mis ojos temblorosos firmes.

"¿Se llama nuestro Príncipe Heredero, Castor?"

Se escuchó un grito ahogado.

"¿Castor Dje Kaltanias?"

"Su Alteza, no puede. ¡Ese nombre...! No puede decir su nombre sin permiso".

La razón por la que podía recordar esta frase era sencilla. Era porque era una frase de ese emperador loco al que nunca había visto -no, nunca veré-.

"No puedo creer esto..."

¿Estaba viviendo actualmente la historia de la novela de fantasía romántica donde residía aquel tirano que había gritado aquellas famosas líneas?

La novela <La luz de Rusbella>.

Trataba de la historia de amor entre el hombre que iba a convertirse en el Santo y una mujer sabia. Describía cómo el amor podía sentirse hermoso, completo, lleno de tristeza y profundo incluso entre personas de diferente condición.

El hombre había renunciado a su posición como sucesor del Santo, mientras que la mujer arriesgaba su vida para estar con el hombre. Pero como la mujer era una plebeya, se vieron atrapados y no tuvieron más remedio que huir a un país vecino y suplicar a su Emperador.

El país al que huyeron era donde gobernaba ese "tirano", Kaltanias.

"Esto es divertido. Si me complacen, les daré un hogar y les dejaré quedarse aquí".

Castor era el emperador de Kaltanias. Como tirano, era el que desafiaba su amor.

Desgraciadamente para el protagonista masculino, <La luz de Rusbella> era una novela que implicaba un harén para la protagonista femenina que sólo empezó cuando entraron en Kaltanias. Ella capturó fácilmente los corazones de los muchos talentos de Kaltanias, como si los hubiera encantado con magia. Sus encantos fueron incluso capaces de seducir al tirano y hacer que se enamorara perdidamente de ella.

No, sería más exacto decir que le hizo dejarlo todo por ella.

El tirano que había ridiculizado a la pareja principal. Era el personaje secundario de la novela. Y este emperador loco se volvió loco cuando se enamoró. Era increíble. Ese malvado que pensaba que nunca se enamoraría y se burlaba de los que lo hacían, al final, había confesado su amor por ella.

"Lo siento".

Sin embargo, como había nacido como subprotagonista, no había manera de que tuviera un final feliz.

"Fingiré que nunca escuché eso".

Fue rechazado por la protagonista femenina. Y los problemas comenzaron cuando su amor no fue recibido. Su corazón roto despertó una locura en el hombre que nunca había amado. Me pregunté si el autor tenía una enfermedad que lo mataría si escribía un final feliz. La pareja principal nunca tuvo un momento de paz en su vida y ahora tenía que sufrir la ira del subprotagonista.

El tirano se volvió nuclear en el último momento. Se volvió loco de remate. Lo destruyó todo. Ahora que el loco había sido desencadenado, te preguntarás cómo de loco se puso.

Al final, encarceló a la protagonista femenina. La novela se volvió loca y nadie tenía idea de cómo iba a terminar. Después de capturar a la protagonista femenina en su Palacio, el protagonista masculino montó en cólera y se lanzó a la guerra contra el hogar. Antes del comienzo de la segunda mitad de la novela, la enorme guerra entre ellos agotó la riqueza del tirano, arruinando su país.

Entonces, perdió".

Al final, Kaltanias sufrió una aplastante derrota. Sin embargo, no sólo perdió, sino que fue enviado al infierno. Finalmente, el tirano y toda su parentela murieron y su país desapareció de la faz de la tierra. Después de actuar como un villano desde el principio, el país del tirano salió de los libros de historia.

Esta novela que sólo deletrea destrucción para sus sub-personajes fue una novela que leí hace mucho tiempo.

"Esto no tiene ningún sentido... ¿Soy una princesa aquí?"

Desgraciadamente, yo había nacido en el país contiguo al de la protagonista. En el país que será gobernado por un tirano que anhelaba terriblemente a la protagonista femenina, fue rechazado, y finalmente se volvió loco lo que causó la destrucción de su país, su pueblo, su familia y por último, él mismo.

Dentro de 8 años, el tirano comenzará a destruir y matar.

Sólo para conseguir el corazón de una persona.

"¡Oye, oye, contrólate! ¡Dane! ¡Esta chica está actuando de forma extraña!"

"¿Ashley? ¿Ashley? ¿Qué pasa? ¿Qué pasa? ¡Ashley!"

"¿No hay nadie afuera? ¡Rex! El médico imperial. ¡Llama al médico imperial!"

Así es. Probablemente me reencarné en la novela. En la novela que involucra a un príncipe al que nunca le había visto la cara. Que se convertirá en un tirano loco y caminará por el camino de la destrucción.

"No puedo hacer esto".

Todo el mundo ha imaginado entrar en una novela romántica al menos una vez. Pero eso es sólo si eran el personaje principal. Cuando no les importaba seguir la trama original y llegar al final original.

Pero, ¿y yo?



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