Capítulo 7

La cálida luz del sol me hizo bostezar naturalmente. Además, el material del sofá era demasiado suave. En las montañas del sur, este tipo de material blando no existe. Lynn dijo que esto se llamaba terciopelo. Intenté acostarme tanto a mi izquierda como a mi derecha. Pase lo que pase, la textura que tocaba mi piel era suave, haciéndome sentir mejor.


Pensé que este no es el momento de ser perezoso, pero mi cuerpo es el de un niño de tres años. Es fiel al instinto.


Enterré mi cabeza en el suave terciopelo.


-‘No soy perezosa... No puedo evitarlo ya que Cage está en la habitación...'


No fue sólo una excusa. Cage se queda a mi lado todo el día, ya sea que vaya al baño o no. En esta situación, Cage se daría cuenta inmediatamente de que estaba entrenando mi mana, así que no tuve más remedio que acostarme así.


-‘¿Debo revelar que soy un mago?’


Creo que aún es mejor para mí ocultar que soy una bruja. Solo tengo tres años, pero puedo usar magia de tercer círculo. Esto nunca ha sucedido a lo largo de la historia de este continente. Revelarlo significaría que vendrán más asesinos. Estaría en una situación más peligrosa.


-‘Al menos tengo que ocultarlo hasta que este cuerpo pueda manejar su potencial de mana.’


Hasta entonces,


-"Hawoong."


Descansemos. Bostezqué y me estiré. Me tiraron de mi brazo gordito.


-"Guau."


Fue Cage quien agarró mi brazo y comenzó a pincharlo con su dedo.


-"¿Por qué?"


Cage parpadeó un par de segundos cuando mis palabras se registraron.


-"... Yo estaba ausente de mi mente.”


Cage retrocedió de nuevo. De vez en cuando, Cage me agarraba así mientras empujaba mis regordetes brazos. Quería saber por qué, así que le pregunté por qué, pero nunca dio una respuesta clara. No creo que fuera porque sintió mi mana, así que no me molestó demasiado.


-"Oh. Estoy cansada."


Bostecé de nuevo y me tumbé en el sofá. Sentí que estaba a punto de dormirme. Mis ojos empezaron a cerrarse. Tomemos una siesta...


-"Oye, conejo."


Por dios… ¿Por qué no me dejan dormir un rato? Frunci el ceño y levante los ojos.


-"Deberías alegrarte de que tu hermano mayor viniera a saludar. ¿Qué es esa mirada?"


Nikil ha estado viniendo a verme constantemente estos últimos años. Ya tiene diez años. No entiendo por qué este tipo viene a verme a pesar del hecho de que se supone que debe dar lo mejor de sí en la lucha por la sucesión.


-"Estoy muy cansada."


Dije, mirándolo mientras hinchaba mis mejillas. Sus ojos se ensancharon.


-"¿Cómo? ¿Dónde aprendiste una expresión tan linda?"


Luego me pellizcó las mejillas. Quería alejarlo, pero sólo tengo tres años. Todavía soy demasiado débil para hacer mucho. También estoy cansada de pensar locamente que soy una bruja.


-"Princesa."


Cage bloqueó la mano de Nikil. Pensé que me había salvado, pero en cambio,


-"Tienes que lavarte las manos primero."


Qué traidora.


-"Los he lavado antes de venir, así que estoy limpio."


Nikil exclamó mientras me pellizcaba las mejillas y se inclinaba hacia mí.


-"Eres tan suave. No importa dónde pellizco, la piel se estira todo el tiempo".


-"Ten cuidado o la lastimarás."


-"No la estoy lastimando y si lo hago, puedo curarla. Tengo el poder del sol."


Nikil me pellizcó las dos mejillas otra vez.


-"¿No es eso cierto Liona? No voy a hacerte daño en absoluto.”


Su sonrisa era tan bonita que era incómodo.


-‘No te creo.’


Ya sé que todos los humanos son malvados. Tiré de la mano de Nikil para alejarlo.


-"¿Por qué me miras así?"


-"Huh"


-"¿Por qué sonríes?"


"¿Por qué? Bueno, es algo obvio..."


Nikil habló aturdido.


-"Es porque me gustas."


-¿Qué?


-"Realmente te amo."


-"¡Oye! ¡Yo también amo más a la Princesa Liona!."


"No, yo la amo más."


-"¡Mocoso, no te pongas en el camino!."


Nikil y Cage comenzaron a pelear como de costumbre. No pude decir nada porque recordé algo de hace un tiempo. Algo que no quiero recordar.


***


Hace trescientos años, cuando todavía era un ser humano, un hombre vino a mí. Era un alquimista errante llamado Jean.


-"¿Estás sola?"


Yo era una huérfana que vivía en los suburbios y estaba destinada a morir. Estaba completamente hambrienta cuando, por primera vez, alguien me preguntó si quería algo de comer. El adulto se mostró cariñoso conmigo y me dio pan y leche. Nunca me habían enseñado a no confiar en los demás, así que, en lugar de desconfiar de su bondad, conté con él. Solo tenía cinco años.


-"¿No tienes un nombre?"


Obviamente no lo tenía.


"No puedo llamarte niña para siempre. Déjame darte un nombre. ¿Qué tal Alena? Te queda bien. Eres pequeña, pero eres una niña que no se desmoronará".


Así que tomé a Alena como mi nombre en ese momento. Sentí que mi corazón vacío se había llenado de calor. Cuando estuve de acuerdo, Jean sonrió brillantemente y me acarició la cabeza.


-‘Eso es amor. Me amas', es lo que pensé. En ese momento creía en la palabra amor. Tomé su mano y lo seguí hasta la torre donde vivía. ¿Qué me esperaba allí?


-"¡Por favor, ayúdame!"


-"Por favor, por favor..."


Una chica estaba acostada en una cama de hierro fría, sufriendo y suplicando a Jean.


-"Oh, ella todavía no está muerta. Tan inútil, este desperdicio debería ser eliminado ".


Escupió esas palabras crueles con una cara brutal.


-"Alena, escúchame."


Sus palabras que siguieron fueron impactantes. Era un hombre que quería inyectar los poderes de un demonio en humanos para fabricar armas de destrucción masiva. Pero los humanos son frágiles. Los niños pequeños aún más. Los niños continuaron muriendo. Cientos de ellos murieron a través de sus experimentos, pero no se rindió.


-"Vi el potencial en ti. Tus brillantes ojos rojos y tu cabello... Esto significa claramente que serás poderosa. ¿No crees que los demonios originales tenían esta mirada? Esto funcionará. ¿No quieres intentarlo?"


Debí haberme negado, pero no lo hice. Fue porque tenía más miedo de ser abandonada por él. Temo que me mire con los mismos ojos que usa para mirar a los otros niños.


-"Tú me amas, ¿verdad?"


-"Te quiero, Alena."


Así que soporté. Incluso si la sangre de un monstruo que fue infundida en mi cuerpo hizo que mi piel se pudriera. Incluso si el mana invasor de un demonio me dificultara respirar. Lo aguante. Pero finalmente quedó claro que los experimentos fracasaron.


-"Parece ser inútil."


-'¿Por qué? ¿Pensé que me amabas? No siempre lo dijiste.'


-"Maldita sea. Es tan difícil encontrar a alguien. ¡No puedo creer que tenga que empezar de nuevo!"


Es mentira. Tiene que serlo. Necesitaba irme. Sentí que algo se me rompía en la cabeza antes de que todo se volviera negro. Cuando desperté, la torre se había derrumbado y todos los humanos estaban muertos. Incluso la chica que me enseñó a escribir y Jean estaban muertos. Todos aquí estaban muertos en los restos de la torre. Miré mis manos desconocidas. Tenía ocho años, pero no eran las manos de un niño de ocho años. Todo mi rostro y cuerpo se habían convertido en el de un adulto. El experimento de Jean tuvo éxito.


-"Si el experimento tiene éxito, te llamaré bruja."


Esto me convierte en la única bruja del mundo. Mis poderes eran especiales, pero ¿de qué sirve? Las palabras de los humanos que me amaban eran falsas. No hay humanos que realmente me amen. Me escapé. Los evité e ignore su 'Te quiero'. Así, pasé 300 años sola.


***


-"¿Conejo?"


-"¿Princesa?"


Ah...Mi pensamiento fue demasiado largo. Vi dos caras mirándome de cerca.


-"¿Estás bien? Estás sudando."


-"Tal vez ella tiene frío."


-"Tu cara probablemente la sorprendió."


-"Tu cara es más aterradora."


Volvieron a gruñir y empezaron a discutir. Escucharlos hace que me duela más la cabeza, así que tiro del brazo de Nikil.


-"Me duele la cabeza, cállate."


-"Ah, ok."


Nikil cierra la boca y retrocede, pero sus ojos aún brillaban. Lo vi reír detrás de su mano que cubría su boca. No entiendo. Solo te maldije, ¿por qué estás feliz?


-"Ustedes."


Levanté mi cuerpo con todo mi poder para pararme sobre mis dos piernas cortas.


-"No tienes que preocuparte porque estoy herida. Está bien ignorarme. No necesito amor."


No voy a volver a creer en los humanos. Nikil y Cage me miran con una cara en blanco y luego se vuelven apresuradas para susurrar entre sí.


-"¿La madre de Liona está muerta...?"


-"Sí... sólo está Lynn..."


-"¿Ella sólo vive con una criada?"


-"Así es."


No quería oír más, así que me senté. El esfuerzo que gasté me hizo sudar. Una vez que han terminado de discutir, Nikil se me acerca con un paño suave para limpiarme.


-"Hay una cosa que puedo prometerte."


Dijo mientras me limpiaba la frente y las mejillas. Su mano se sentía aún más suave que la tela.


-"Siempre estaré a tu lado como tu hermano."


-"Yo también. Siempre estaré a tu lado como tu espada".


-"Por favor,muévete."


Nikil empujó a Cage hacia un lado para mirarme a los ojos.


-"Incluso si me convierto en el emperador, nunca te mataré. ¡Nunca dejaré que nadie te toque!"


Sonrió y apretó mis mejillas entre sus manos.


-"¿Bien? Lo Prometo”.


-"¡Yo también! Quiero hacer una promesa con la princesa también.”


Nikil negó con la cabeza y se inclinó hacia mí.


-"Hay dos personas que siempre te amarán. Con el tiempo habran aún más".


Cerré los ojos con fuerza. No quería verlo. No quería oírlo. Los humanos son todos iguales. Siempre me traicionan, mienten y me lastiman.


-"Conejo, no hagas esa expresión. ¿No vas a creerme? Realmente te quiero."


Estos humanos.


-"Te quiero conejo."


-"Yo también te quiero."


De alguna manera, mis mejillas se calentaron. Pero no les creo. Nunca lo hare.