Capítulo 16
-"¡Entonces nuestra princesa puede lanzar bolas de fuego! ¡Bam todos mueren!"
-"¡Todo el mundo está hablando de eso!"
-"¡Asombroso!"
Al escuchar los repetidos cumplidos de Harriet, Liona quiso esconderse en un agujero.
-'¿Qué le pasa?'
Liona se cubrió la cara con las manos.
-"Vas a ser un gran mago".
-"Ella hizo una columna de fuego hoy".
-"¿Sí? ¡Una columna de fuego!"
Harriet miró al Emperador con sorpresa. Lo mismo con Liona
-'¡Te dije que no le dijeras a nadie!'
Liona miró al Emperador con ojos enojados, pero él la ignoró.
-'Ahh, ya no lo sé. ¿De qué sirve vivir así?'
Liona levantó la cabeza con un suspiro.
-"¡Ah, me sorprendiste!"
Levanté los ojos y vi el rostro del Maestro de la Torre. Liona se echó hacia atrás sorprendida. El brazo del Emperador se interpuso entre ellos.
-"¿Qué estás haciendo?" dijo el Emperador, mirando a Xeros. Levantó sus grandes ojos, sonrió y levantó la cabeza.
-"No me llamaste para comprobar el poder mágico de la princesa, así que estoy tratando de comprobarlo yo mismo".
Se retiró y cruzó las piernas. Su cabello suelto se agitó suavemente.
-"Además, seguiré adelante y la haré mi discípula si es adecuada".
-"¿Discípulo?"
Liona parpadeó.
-"¿Quién?"
Todos miraron a Liona. Liona abrió la boca con asombro.
-"¿Seré yo quien reciba la enseñanza?"
Harriet asintió. Liona gritó con arrogancia.
Discípulo. Era una tontería. Entonces es obvio que descubrirás quién soy realmente.
-"Ahh esto es molesto, no he aceptado ser tu discípula todavía."
Xeros quedó atrapado en las palabras de Liona y se rió de ellos.
-"No sabes si estoy calificado o no. ¿Eh? Tal vez solo sea tu niñera".
-"Sí lo harás, estoy deseando que llegue"
Liona le dijo a Xeros, apretando sus regordetes puños
-"Hmm".
Xeros se palmeó la barbilla y escupió un leve tono nasal. Fue en ese momento cuando sus ojos dorados brillaron.
-"¡Time Bind!"
Un poderoso mana se elevó como olas. Era una corriente que hacía temblar el cabello. Time Bind, una magia de alto nivel que une y detiene el tiempo temporalmente. Liona miró a su alrededor a toda prisa. Pero ya era demasiado tarde. Excepto por ella y Xeros, Harriet y el Emperador estaban congelados... Pero el Emperador pronto desentrañará este hechizo. Él no es el que está atado en el tiempo que está detenido temporalmente.
-"Usted"
Liona alzó sus ojos hacia Xeros.
-"Puedes mostrarme tu magia ahora, princesa."
-"¿Quién te dijo que lanzaras este hechizo? Te meterás en problemas con el Emperador de todos modos. Quiero decir…"
Xeros se incorporó. Luego apoyó las manos en el sofá donde estaba sentada Liona.
-"¿Quién eres tú?"
Liona, atrapada en sus brazos, rápidamente giró la cabeza.
-'Bastardo, creo que sabes algo.'
Liona trató de cerrar los ojos con una gran sonrisa.
-"¡Soy Liona!"
-"No mientas."
-"Tks." Maldición. No funciona.
-"No sé de qué estás hablando".
-"Eso no funcionará. Lo sé."
Xeros habló con la cara hacia abajo lo suficientemente cerca para escuchar su respiración.
-"El Imperio Hashis se apoderó del poder de Eskina".
-"¿Wow en serio?"
-"Entonces, la realeza imperial es la misma, tienen algo en común".
Liona tragó saliva seca.
-"Los colores de sus almas son todos iguales".
-"..."
-"Excepto para ti."
-'Oh hombre'.
Liona frunció el ceño con una falsa sonrisa en su rostro.
-"¿Cuántos años tienes?"
-"¡Tres!"
-"No intentes engañarme más."
En un abrir y cerrar de ojos, Xeros agarró la muñeca regordeta de Liona. Y rápidamente le infundió mana. El mana dorado se filtró a través de su piel.
-"Oh, ya veo", dijo Xeros, torciendo sus labios manchados de vino, aflojando su agarre alrededor de su muñeca.
-"¿Aproximadamente trescientos años?"
-'Oh, Dios mío, ¿El espíritu encerrado? ¿Cómo supo todo a la vez?'
¡Incluso el Emperador no reconoció mi poder!
-"Entonces yo…"
Xeros se cubrió los labios rojos y me susurró.
-"¿Puedo ayudarte?"
Como una sirena que atrae a un marinero, era una voz dulce y atractiva.
-"Solo puedo extraer tu alma si tengo un cuerpo vacío. Si no te gusta eso, puedo hacerlo para que pueda ser el mejor en mi posición actual".
El significado contenido en él también era perfecto.
-"¿Y cómo vas a hacer eso?"
Rompiendo, Liona agarró el dorso de la mano de Xeros. Los labios de Xeros se elevaron aún más. Por supuesto, porque pensó que Liona aceptaría su oferta.
-"¡Chispa eléctrica!"
-"¡Uf!"
Con un doloroso impacto, Xeros rápidamente retiró su mano. En el momento en que su cuerpo retrocedió, Liona enderezó la espalda y se incorporó.
-"Oye".
Liona le estrechó la mano, liberando el mana de Xeros en el aire, respirando lenta y profundamente pero precisamente porque su mana, que se encuentra en el interior, podría fluir.
La barrera del tiempo creada por Xeros comenzó a colapsar.
-"Llámame noona."
Parecía un chico joven. Pero Xeros se reía por alguna razón. Ella lo miró y frunció el ceño.
***
-"Woo, hoo…"
Liona lo agarró del pecho y dobló los hombros hacia adelante. El dolor ardiente dominaba su pequeño cuerpo. Esto se debe a que de repente libero el poder contenido en su alma.
-"¡Princesa!"
Se liberó la atadura del tiempo y Harriet, que ahora podía moverse libremente, ayudó a Liona.
-"¿Estás bien? ¡Llamaré a un médico!"
-"No, no… duele tanto, está bien."
-'Mierda'
Liona abrió los ojos, indicándole a Harriet que estaba bien y luego miró a Xeros, que seguía sonriendo. Ella no sabía qué era tan divertido para él, pero aún era muy joven. Vamos, no tiene respeto por sus mayores.
-"Woooh."
Liona respiró profundamente y limpió el mana filtrado.
-"¿Qué has hecho?"
La voz del Emperador sonó en los oídos de Liona.
Sin embargo, se sintió diferente a antes. Al mismo tiempo, Liona sintió una sensación de entumecimiento en ambos brazos y piernas. No había fuerza, pero sí mucha presión. Ni siquiera podía respirar correctamente.
-"Oh, Dios mío, Hyuk".
Jadeo tratando de recuperar el aliento. Ni siquiera usó su mana, pero no puedo creer que me afecte tanto. Ni siquiera podía sentir lo fuerte que era el Emperador. Pero Xeros estaba relajado. Parecía como si nunca hubiera sentido el poder del Emperador. ¿Qué tan fuerte es ese humano? ¿Y qué tan débil soy? Maldición. ¡Estoy enojada!
-"No hice nada hombre".
Dijo Xeros, que se había reído durante mucho tiempo, secándose las lágrimas de los ojos con las manos.
El impulso del Emperador se hizo más fuerte.
-"Después de todo, Su Majestad es fuerte". Xeros se rascó la cabeza.
-"Pero, ¿no sería mejor sacar tu fuerza primero?"
El poder del Emperador fue recogido antes de que terminaran sus palabras. El Emperador miró a Liona con un poco de asombro y luego miró a Xeros de nuevo.
-'Uf, casi muero'.
Pensó Liona, golpeándose el pecho congestionado.
-"Habla. ¿Por qué usaste magia?"
-"Así es como se puede medir su mana con mayor precisión".
Oh, está mintiendo sin siquiera aplicarse saliva en los labios.
-"¿Pero por qué la princesa está sufriendo?"
-"Bien."
Con una sonrisa, miró a Liona y tuvo suerte de no estallar en carcajadas.
-"El mana debe haberse filtrado anormalmente, porque el poder mágico de la princesa es demasiado grande".
Xeros inclinó la cabeza hacia un lado. Girando su cabello y dejando escapar una risa altiva.
-"La princesa ha vivido durante mucho tiempo…"
-"¡Oye!"
Liona gritó apresuradamente.
-'Dile a alguien sobre mi edad y estás muerto'
Haciendo un movimiento de corte en su cuello con sus dedos.
-"...Tendrás que practicar durante mucho tiempo. Ahora, tu control de mana es débil."
Liona lucía una sonrisa de satisfacción con los brazos cruzados. Como resultado, las cejas oscuras de Xeros se juntaron levemente. Frunció el ceño y miró a Liona. Parecía que algo no le gustaba.
-"Entonces".
Pero esa expresión permaneció por un momento. Él sonrió vívidamente con un rostro gentil y suave como de costumbre.
-"Puedo ayudar".
Se acercó a Liona… Un dedo delgado y largo se movió en el aire.
-"No sabes lo preciosas que son las enseñanzas del Maestro de la Torre".
-"¡Estoy mal y te tengo miedo!"
Liona exclamó apartando su mano.
-"Tengo miedo. Me temo que te odio. ¡Voy a aprender de Cage!"
Juntó las manos con expresión malhumorada.
-"Sí, por supuesto. Tenemos que respetar sus deseos. Ya que son adultos. No deberían hacer nada que no les guste. ¿Verdad, Su Majestad?"
-"..."
El Emperador no respondió, pero pareció estar de acuerdo con Harriet. Las cejas de Xeros se arrugaron de nuevo. Sus espléndidos ojos dorados brillaron enviando un escalofrío por la espalda de Liona.
-"¿Estás segura de que quieres rechazar mi oferta?"
-"¡Sí!"
-"¿De Verdad?"
Xeros se inclina. Mira a Liona de espaldas a los demás.
-"¿Quieres que les cuente?"
-'¿Ehhhh? ¡Este perro!'
Liona lo agarró por la nuca. Te mataré si encuentro el poder real. Liona se estremeció y apretó su pequeña mano.
-"Bien"
"¿De verdad?"
Era la voz de Harriet, que estaba llena de pesar.
-'Oye, tampoco me gusta.'
Liona respiró hondo.
-"Entonces, ¿cuántas lecciones deberíamos tener a la semana?"
-"Una vez"
-"¡¿Todos los días?!"
-"Una vez."
Y luego Liona estiró su dedo índice y dijo:
-"Eso es un poco". Xeroes sonrió y negó con la cabeza.
-"Dos veces a la semana."
-"Tres veces a la semana."
-"Una, dos, tres veces a la semana".
-"¿Cuatro veces a la semana?"
Liona lo miró, apretando los dientes. Sin embargo, solo sonrió. Como si tuviera el control de esta situación. Eso fue correcto. De todos modos, estaba claro que Liona tenía que esconderse y Xeros conocía su secreto.
-"... Una vez por semana".
Finalmente, Liona estuvo de acuerdo. Bueno. Como dices, si te tomas el tiempo con esta clase de magia, mi poder podrá crecer más rápido. Entonces podré alcanzar mi objetivo más lejos. Liona luchó consigo misma y con la cabeza gacha dijo.
-"Bueno lo haré."
Xeros levantó la cintura doblada y movió la cabeza.
-"¿Está bien, Su Majestad?"
Entonces los ojos del Emperador se levantaron.
-"¡No pierdas fuerzas, princesa!"
Harriet, que estaba allí, también miró a Xeros. Sus ojos estaban llenos de emociones complejas.
Xeros levantó los hombros.
-"Estoy un poco molesto con tus ojos mirándome así... Estoy donando mi talento para el desarrollo de la Princesa y la gloria eterna de este imperio", dijo, tapándose el pecho como si estuviera realmente herido. Los ojos húmedos estaban rojizos. Pero todos en la habitación sabían que no lloraba.
-'Bueno, el tipo sabe lo guapo que es, debe haber usado este tipo de trucos muchas veces'.
Harriet resopló y se movió.
Curiosamente, el Emperador no se sintió aliviado. Esto también se debió a las miradas íntimas que Xeros le estaba mostrando a Liona, y ese tipo aparentemente parece tener una personalidad firme, por lo que quería gritar que ella no podía ser su discípula. Harriet notó que el Emperador los miraba.
-"Entonces, ¿puedo decirte las condiciones bajo las cuales el Maestro de la Torre enseñara a la Princesa?"
Los ojos de todos alcanzaron a Harriet, y el Emperador miró a Harriet con rostro descuidado. Una mirada de que continuara. Harriet tragó saliva seca.
-"Esta es la condición que planteo para la protección de la Familia Imperial". Xeros escuchó en silencio.
-'Si llevo a la Princesa a la torre, podría hacer lo que quiera, pero como es el caso que tengo que venir al Palacio Imperial, tengo que seguir sus condiciones…'
-"Primero, mantén una distancia de un metro entre tú y la princesa".
-"... ¿Si?"
Xeros preguntó con voz vergonzosa. Pero Harriet no se detuvo.
-"Segundo, nunca toques a la princesa".
-"Y la tercer condici-"
Liona, que estaba mirando a Harriet, lo agarró del brazo.
-"Deja de decir tonterías."
Mientras Liona hablaba, los ojos del Emperador, que miraban admirablemente a Harriet, se enfriaron.
-'Oh, mi expresión se muestra de nuevo' (Emperador)
Liona realmente no podía entender a estos humanos.