Capitulo 88

"Elenoa, ¿hay algún problema con la fábrica textil? No quiero apresurarte, pero me estoy quedando sin tela."

Elenoa responde a Irina, que se revuelve en la cama y pregunta.

"Podremos ponerla en marcha en este mes."

Cuando se suministraba ropa de trabajo a la mina, no se revisaba mucho. Esto se debe a que la clientela era especial.

Sin embargo, la ropa que Irina hacía popular era la de diario. Después de que se produjera un incendio en una fábrica de costura y de que una máquina de coser resultara gravemente dañada, se dio cuenta de la gravedad de la situación.

"¿Quién ha hecho eso?"

"Son costureras."

La suposición de Elenoa era razonable.

Las máquinas facilitan la vida de los humanos. Sin embargo, también era cierto que la comodidad hería el orgullo del artesano y amenazaba el sustento de alguien.

Irina asintió, pero al final no pudo deshacerse de sus dudas.

Elenoa tenía demasiados enemigos. El Rey de este país también lo tenía en jaque, y los otros altos cargos trataban de derribarlo. Incluso tenía una relación incómoda con la Ilphenon.

"¿Por qué tienes tantos enemigos?"

Elenoa, que observaba a Irina suspirando, habló en voz baja.

"Debes tener cuidado ahora."

"......."

"La gente no puede ver que a los demás les vaya bien."

No pudo negar sus cínicas palabras. Irina asintió en silencio.

Pero añadió que eso le aliviaba.

"No muerdas a la gente. Entonces puedes salir más perjudicada. Sólo funciona para un mocoso como Martin."

"Sí, es mucho mejor dar una patada en el medio. He aprendido algo bueno de ti."

Sin embargo, los ojos de Elenoa se volvieron fríos debido a la historia casual.

"¿Sucedió eso? ¿Qué demonios has estado haciendo en Il’s?"

"...... No, sólo he trabajado duro para ganar dinero."

"......."

"Qué quieres decir, eso es demasiado. Estoy triste porque siento que se sospechas de mi sinceridad. Es inútil."

Irina, que no se puede decir que haya conocido al pirata, empezó a decir tonterías.

Los instintos y la intuición han enviado señales. Sinceramente, en el momento en que lo echas a perder, se acaba el barco. No podía hacer eso.

Sin embargo, el rostro frío de Elenoa rara vez se calentó.

"¿Qué ha pasado con ese imbécil? ¿Dónde está ahora?"

Está muerto.

Irina, que esta vez no podía ser sincera, parecía muy triste. Trató de salir de esta situación desfavorable fingiendo lástima.

Sin embargo, Elenoa, que conoce a Irina mejor que nadie, no se dejó engañar.

"Te pregunté dónde estaba. ¿No me lo vas a decir?"

Estuba a punto de averiguar dónde estaba y jugar con él.

Al final, Irina no pudo soportar su mirada picara y confesó.

"Lo castigaron. Está muerto. Yo no he hecho eso."

Entonces, Elenoa se rodeó la frente. Cuando empezó a presionar su sien, a Irina le pareció que le dolía la cabeza.

"¿Te duele la cabeza? ¿Quieres que te la apriete?"

"......."

"¿Estás enfadado? Lo siento."

Ella tampoco sabía por qué tenía que disculparse. Ni siquiera creía que hubiera nada malo.

Sin embargo, no quería que el corazón de Elenoa se viera herido, así que se disculpó y miró.

Suspiró profundamente y le agarró el hombro.

"¿Estás bien? No ha pasado nada especial, ¿verdad?"

Ahora que lo mira, Elenoa parecía pensar que casi había sido sometida a algo terrible. De hecho, no era una suposición del todo errónea, pero Irina habló alegremente para aliviar su ansiedad.

"Por supuesto. ¿Qué sentido tiene no estar bien?"

"...... Irina."

"Creo que ahora sé lo que estás pensando, pero no es para nada lo que estás pensando."

Pero no parecía poder controlar fácilmente su mente. Parecía enfadado y preocupado por ella.

Mientras Elenoa la abrazaba, Irina le dio unas palmaditas en la espalda como si le reconfortara.

"¿Por qué eres tan intrépida?"

"Lo sé. Siento ser un jabalí valiente con ojos bonitos."

"... ¿Quieres hacer sentir bien a la gente así y bromear? Si sigues diciendo locuras, se convierte en una costumbre."

Irina, que se alejó de Elenoa, miró su expresión. Parecía mucho mejor que antes, pero aún parecía preocupado.

Pensando en cómo relajar su mente, la escupió de repente.

"Elenoa, ¿puedes enseñarme a defenderme?"

Lo decía impulsivamente, pero cuando lo decía, le parecía una muy buena idea. Le gustaba aprender cualquier cosa, y no había nada malo en aprender esto.

"Me enseñaste a manejar la espada cuando era joven. ¿Qué te parece?"

Cuando Irina preguntó con cara de motivación, Elenoa, que estaba callado, sonrió en vano.

Le preguntó por qué era tan intrépida, y le pidió que le enseñara a luchar. No supo cómo salpicaron los pensamientos, pero Elenoa acabó asintiendo.

Porque llegó a una conclusión similar. No había nada malo en aprender.

* * *

En una tarde clara, había una buena vista. Esto es porque el Conde e Irina salieron con una espada.

Los empleados se reunieron de dos en dos para ver la escena.

Normalmente, no habrían podido acercarse a ellos porque desconfiaban del Conde, pero Irina los pilló y se quejó extrañamente, así que se toleró la visión.

Elenoa le dijo tranquilamente a Irina, que levanta su confianza al máximo.

"Sé muy bien que mis palabras no te llegarán. Pero Irina, la mejor defensa personal es no luchar o evitarlo."

"......."

"Lo más peligroso es aprender mal y ganar confianza."

"......."

"Me preocupa que estés llena de confianza y no de habilidades."

Las palabras de Elenoa fueron feroces incluso antes del comienzo.

Los empleados culparon interiormente a la fugitiva. Irina era a veces una persona excesiva, pero el Conde también lo era.

Pero para estar tranquilo, Elenoa pensó que era imposible que Irina venciera a personas entrenadas profesionalmente sin importar las habilidades que aprendiera.

Después de golpear la espada larga varias veces, sus pensamientos se endurecieron aún más. Calculó que, con el pretexto de Irina, iba a unir a mucha gente.

"¿Puedo ser sincero contigo?"

"No hay nada más que herir aquí, ¿verdad? Sólo dilo con frialdad."

Elenoa se quedó pensativo un momento.

"Admito que estás más sana que la media. Fue hace mucho tiempo, pero recuerdas bien la teoría. Pero Irina no tiene fuerza para blandir una espada larga en la práctica."

Sin embargo, Irina no tenía una cara muy dolida. Más bien, asintió con fuerza como si estuviera de acuerdo con él.

"Entonces, ¿qué debo hacer? No te límites a decir que no a todo, ayúdame. Elenoa, por favor, dame un poco de reconocimiento."

A pesar de la ridícula broma, Elenoa hablaba en serio. Con una cara sin sonrisa, sugirió.

"En primer lugar, prueba la daga. De todos modos, no vas a tener una espada larga. Si es para defensa personal, es lo más razonable ahora. Además, es el campo que mejor se me da."

Así, de repente, se fijó un objetivo para el recuento.

Sin más preámbulos, Elenoa se mostró desde la demostración. La aparición de la daga clavada en el centro de la diana, manteniendo un cierto intervalo, y clavada a la izquierda y a la derecha a su vez despertó la admiración.

Irina aplaudía sin darse cuenta.

"Vaya, eso es impresionante. Elenoa, ¿esto es talento o esfuerzo?"

"Para ser sincero, para llegar a este nivel se necesitan ambas cosas."

"...... Eres un idiota."

La afirmación de Elenoa de que es el mejor campo era cierta. También era su arma favorita porque era una persona que no quería ensuciar su cuerpo con cosas como la sangre de otras personas.

Por supuesto, no podía evitar una batalla cerrada en una situación peligrosa. No había forma de que el oponente esperara quieto hasta que Irina lanzara la daga.

Sin embargo, Elenoa eligió la siguiente mejor opción porque parecía físicamente imposible realizar un movimiento que requiriera tanta fuerza.

Irina miró la cara y el objetivo de Elenoa de forma extraña durante un rato. Luego, se adelantó para mostrar que sentía curiosidad.

"Quiero probar."

Tenía una cara motivada, pero el comienzo no era tan bonito como siempre. Esto se debe a que le faltaba habilidad en comparación con la gran confianza.

Cuando la daga atravesó fácilmente el objetivo y cayó en la hierba, Irina puso cara de vanidad. Y Elenoa hizo una evaluación fría que los demás no podían soportar.

"Irina, apunta y lanza."

"......."

"Eres demasiado impaciente."

"... ¿Es algo que revelará tu personalidad?"

Cuando Irina preguntó con gran resentimiento, Elenoa sonrió débilmente.

Sin embargo, la espada refleja la personalidad de la persona que la usa realmente. Incluso cuando era joven, Irina tenía la costumbre de chocar con una espada y mirar. Debía saber bien que perdería incondicionalmente si jugaba contra los chicos a esa edad. Entonces, si esto no es su personalidad, ¿qué es?

"Te has vuelto muy cuidadosa."

"Sí, lo sé bien."

Definitivamente, Irina ha cambiado desde que sufría y hacía negocios.

Elenoa, que la conoce mejor que nadie, asintió y volvió a lanzar la daga. Luego, volvió a introducir la daga a intervalos regulares por encima y por debajo del centro de la diana.

"La mayoría de la gente se emociona cuando tiene una hoja en la mano. Lo mismo ocurre con el miedo, la emoción y la confianza. No eres la única."

"Sí."

"Pero cuando una persona está exaltada, la precisión disminuye. Debe ser capaz de cumplir con el objetivo y moverse después. Ese es el objetivo final. El oponente no es un objetivo, sino una persona que se mueve con vida."

Escupiendo unas palabras bastantes delicadas, miró a su alrededor. Parecía estar buscando algo que pudiera ser un objetivo.

Lista de Capítulos

Anterior / Siguiente