Capitulo 63
La situación se remonta a hace tres días.
A las 10 de la noche, en el despacho del Emperador sólo reinaba un oscuro silencio, en el que incluso sus ayudantes se retiraban.
El Emperador estaba leyendo el informe que Hikan acababa de enviar. Frunció ligeramente el ceño.
Según el análisis de los funcionarios, el alma de Asheras está actualmente al límite. Incluso la semana pasada, había utilizado sus poderes para prolongar la vida de un anciano de la nobleza.
Sólo existe una forma de purificar un alma caída. Naturalmente, se dirigirá a Dahlia, su única esperanza.
Pero incluso si Asheras consiguiera a Dahlia, no conseguirá nada.
Hay un hecho que sólo el Emperador conocía respecto a la habilidad de Dahlia. Sólo se enteró de esto por su capacidad de 'ver' las emociones de otras personas.
'La habilidad de la señorita Dahlia Pesterose está influenciada por los sentimientos que tiene hacia la persona que purifica'.
Cuanto más ansiosa esté, cuanto más profundo sea su odio hacia la otra persona, menos efectiva será la purificación.
Anteriormente, cuando el Emperador entró en contacto físico con Dahlia y sacó a relucir una historia que ella odiaba, sintió que las emociones de Dahlia fluctuaban y la energía de purificación que se transmitía se debilitaba.
¿Y si Asheras se entera del hecho después de haberla tomado por la fuerza? Con su mente llevada al límite, ¿realmente mantendrá a Dahlia con vida?
El Emperador tenía mucho miedo de las consecuencias. En un momento dado, él apreciaba a Dahlia Pesterose no sólo por su habilidad.
Las emociones que sentía cada vez que tocaba su mano eran siempre rectas y transparentes, y siempre suponían un nuevo choque para él, que estaba acostumbrado a las intrincadas relaciones humanas en el palacio imperial.
Se quedó ensimismado por un momento.
Al mismo tiempo, Cedric, que estaba buscando libros en la sala anexa, apareció en el despacho.
Tras confirmar que el emperador estaba ausente, entró en la sala con toda naturalidad.
Su padre, agotado por el arduo trabajo reciente, parecía olvidar a menudo que estaba estudiando en la habitación contigua.
Aunque desconfiaba de la intromisión de los forasteros, no lo hacía de sus propios hijos.
'Hacerle eso a su propio hijo, es demasiado mezquino'.
Cedric miró los documentos esparcidos por el escritorio del emperador sin pensarlo mucho.
Ayer recibió la carta de Dahlia. La carta llegó por la mañana, pero se guardó de leerla hasta la noche para concentrarse.
Tras un momento de preparación mental, terminó de leer la carta.
El contenido de la carta no podía ser más perfecto. También se ocupó de la arena de plata de Vesta que le regaló Dahlia.
Sin embargo, la posdata seguía poniéndole de los nervios.
Vizconde Arthur Pendleton.
Su verdadero nombre es Meldon Verix. ¿No dijo que había abandonado el apellido Verix? Cedric no lo sabe porque olvida rápidamente las cosas que no le interesan.
Fue la persona que Cedric conoció cuando escapó del palacio imperial y la que le creó una identidad falsa. Tenía bastantes habilidades incluso a una edad temprana, como falsificar tarjetas de identificación y establecer escondites.
Sin embargo, la razón por la que Cedric estaba especialmente unido a él era porque se trataba de un trascendental que ya había despertado.
Actualmente sólo hay una familia ducal que ha perdido su línea trascendente. Al final, la sangre de Artus fluyó hacia el callejón y apareció en la persona equivocada.
'Por eso hay que mantener el cuerpo limpio'.
Cedric pensó en el actual duque Artus, que fingía ser bondadoso pero estaba lleno de repugnante lujuria por dentro.
Y lo que es peor, incluso era sospechoso de comunicarse en secreto con el Sacro Imperio.
Como él y sus hijos eran particularmente desafortunados, Cedric tenía la intención de utilizar a Meldon para presionarlo políticamente más adelante.
Sería bueno para ambos que Meldon se convirtiera en el jefe de la familia ducal de Artus.
Gracias a ello, Cedric hizo la vista gorda a sus ridiculeces en varias ocasiones y a veces incluso le enviaba los suministros mágicos que le pedía para adaptarlos a sus absurdos planes de negocio.
Algunos de ellos fueron ridículos fracasos, por lo que, en lugar de ser comercializados, Cedric sólo creó conexiones desagradables entre él y Meldon.
No sabe qué lo llevó a conocer a Dahlia, pero era seguro que asociarse con una influencia tan mala tendría un efecto negativo en Dahlia.
En cualquier caso, es completamente diferente si él está allí solo por algún negocio.
Había un documento que estaba buscando. Vio el nombre de Hikan escrito en el archivo y lo tomó sin pensar demasiado.
'No es propio de Hikan ir al campo sin ninguna razón'.
Obviamente, había alguna razón oculta para el viaje de Dahlia esta vez.
Tal vez, la razón estaba relacionada con Dahlia.
Envió la pieza de cuarzo que contenía la magia de autodefensa por si acaso, pero se sintió incómodo al dejarla sola.
"Si no funciona, iré a verla en persona".
Ya se había decidido a medias.
Miró el contenido.
No había información sobre la habilidad de Dahlia. La información sobre ella era confidencial, así que no fue tan descuidado como para dejarla en un documento como éste. Lo que estaba escrito allí era sólo un plan del Sacro Imperio que Hikan había predicho y la contramedida.
‘... ¿Por qué el Sacro Imperio quiere a Dahlia?'
Para Cedric, que desconocía la habilidad de Dahlia, no podía entender por qué.
Mientras fruncía el ceño, el Emperador, que había estado ausente, regresó.
Parecía un poco perplejo ante la inesperada situación.
"¿Te interesan los asuntos del gobierno?"
"Sí, a veces".
Cedric dejó el documento con una expresión indiferente.
Ni siquiera podía hablar con el Emperador sobre Dahlia. Era un secreto que se reunían por separado y tenían clases, y también era un secreto que intercambiaban cartas.
Conocía bien al Emperador.
Ve a Cedric como una persona "carente" y, al mismo tiempo, quiere a su hijo más que a nadie.
Por lo tanto, en el momento en que Cedric diga algo sobre Dahlia, el Emperador pondrá a Dahlia a su lado pase lo que pase.
Él no quería ese tipo de resultado.
No lo sabía antes, y sigue sin entenderlo ahora.
"¿Por qué el Sacro Imperio apunta a Dahlia Pesterose?"
El Emperador se encogió de hombros. No parecía tener intención de responder. Cedric se volvió de nuevo hacia el documento.
"Bueno, Hikan Pesterose también está muy bien. Si está en Vesta, la única forma de que los fanáticos la tomen es a través del portal warp".
El plan no era malo. Pero Cedric quería que fuera... más seguro.
"Es sorprendente que Hikan confíe en Adalicia y la deje sola, pero es un poco carente de mantenerla sola como seguro".
El emperador lo miró con una expresión de sorpresa total. Cedric sonrió y añadió, temiendo que le pillaran.
"Como tengo algún resentimiento personal con Asheras, te ayudaré con éste".
Bueno, no estaba del todo mal.
* * *
“...El regalo que te envié tiene el atributo inverso de un portal warp. Eso es lo que pretendía".
Cedric descendió lentamente frente a Dahlia. Luego frunció ligeramente el ceño cuando vio a Adalicia y chasqueó los dos dedos.
De nuevo, la niebla rodeó su cuerpo y, en un instante, Adalicia volvió a ser adulta.
Dahlia respiró aliviada. Aunque estaba escrito que la duración era de un día, le preocupaba que Adalicia no volviera mañana.
Cedric miró a Dahlia con suavidad.
"Me he enterado más o menos por mi padre. ¿Te sorprendió?"
"...Me sorprendió. Por él".
Dahlia levantó la mano y señaló a Meldon, a quien no podía ver con los ojos abiertos.
Al oír los comentarios dirigidos a él, el rostro de Meldon se puso rígido.
Intentaba explicar algo, pero pareció darse cuenta rápidamente de que cualquier cosa que dijera sonaría ridícula.
Se tapó la cara, suspiró, subió y volvió al cabo de un rato con ropa normal.
"¿No está siendo demasiado dura con alguien que ha venido a ayudarla, señorita Dahlia?"
"No, estoy agradecida pero...”
Debe haber sido un gran shock.
Meldon también leyó el mensaje en los ojos de Dahlia.
"Lo entenderás si escuchas mi explicación".
Según él, primero decidió vestirse de doncella y enfrentarse a los fanáticos que se infiltraron aquí.
Y dijo que iba a utilizar la piel de la que se había disfrazado para hacerse pasar por ella y sacarles información.
Pero él no lo sabía. Como siempre se ha disfrazado de hombre de su físico, necesita tener la talla adecuada para disfrazarse de mujer.
Fue una triste historia que no tuvo más remedio que presentarse ante ellos como un monstruo, después de pasar mucho tiempo forzándose en la piel falsa que no le quedaba bien.
"Además, Sir Cedric ha dicho que le va a quedar bien porque está personalizado...”
"¿Yo?"
"No, claro, no".
Cuando Cedric sonrió y preguntó eso, Meldon torció los labios y sonrió.
Su mirada se posó en Dahlia por un momento, y luego se volvió hacia el espacio.
"Hmm".
Un sonido peculiar salió de su boca.
Después de un rato, sonrió suavemente e inclinó ligeramente la rodilla hacia Dahlia.
"De todos modos, he devuelto el favor a la señorita Dahlia. Sin embargo, la ayudaré 'especialmente' una vez más, así que no dude en ponerse en contacto conmigo si alguna vez me necesita".
Diciendo esto, sacó un pequeño colgante y se lo dio a Dahlia.
Cuando ella lo abrió, esta vez había de nuevo un pequeño trozo de cuarzo.
‘... ¿Pero él no es este tipo de persona?‘
En fin, las cosas gratis son buenas.
Dahlia trató de cogerlo rápidamente y tomar...lo.
"Te ayudaré si lo necesitas. No aceptes ayuda de extraños".
Cedric cogió el colgante en el aire y se lo guardó en el bolsillo del pecho. Dahlia miraba alternativamente entre sus manos vacías, Cedric y Meldon.
¿Qué es esta situación?
Dahlia alargó la mano para coger el colgante que Cedric había cogido. Pero, por el contrario, parecía bastante triste.
"¿De verdad necesitas ayuda de ese tipo de personas?"
"Es, no es eso...”
Meldon miraba a Dahlia con ojos centelleantes, como si supiera algo.
En ese momento, Adalicia, que estaba observando la situación en silencio, abrió la boca.
"Todo está bien, pero por ahí".
"¿Eh?".
El corazón de Dahlia se apretó en ese momento.
"¿Es por Meldon?
Ahora que lo pienso, había una relación complicada entre Meldon y Adalicia.
Ella miró a Adalicia porque pensó que iba a luchar de nuevo aquí, pero su mirada se dirigió hacia las escaleras del sótano, en lugar de Meldon. Señaló con el dedo hacia él.
"Está a punto de levantarse".
Dahlia miró hacia atrás, sorprendida.
El hombre que fue golpeado hasta casi morir por Meldon se estaba tambaleando.