Capitulo 32
"Bueno, todo está bien".
Leonard chasqueó la lengua y subió al carruaje.
"Nunca te he visto hacer un ruido tan fuerte".
"...... Lo siento".
"Bueno, no pasa nada. Hemos visto algo interesante. ¿Has visto la cara de Hikan? Oye, uno de los chicos se ha ido por un segundo y así es como la gente......"
No veía a Hikan a menudo, pero era la primera vez que parecía tan perdido.
Se apoyó en la parte trasera del carruaje con las manos detrás de la cabeza.
'No sólo padre, incluso Hikan y Adalicia también, ¿por qué están tan preocupados por esa niña?
Bueno, es pequeña y bonita. Habla de forma amistosa.
"¿Seré así si tengo una linda hermanita? Ah, quiero coger a mi hermano y traerlo aquí".
"......"
Adalicia bajó los ojos y no dijo nada. Leonard la miró en secreto.
"......¿Qué pasa? ¿Hay algo que te preocupa?"
"No, no es eso. Sir Leonard".
Leonard se sorprendió como si se hubiera quemado. Esto es porque Adalicia puso su mano ligeramente en su regazo.
Miró a Leonard con una mirada lastimera.
"Dalia es una niña normal y corriente, ¿no?"
"Así es".
"No quiero que hables de algo que no es cierto. ¿No puedes contarle a nadie lo que dijo ese asistente? ¿Por mí?"
"¡Por supuesto!"
Garantizó Leonard. Sólo entonces Adalicia se sintió satisfecha y levantó una mano sobre el pecho para darle las gracias.
"Hace tiempo que no me llamas así".
Después de que Adalicia fuera rescatada, fue su criada secreta durante un año. Leonard era el título con el que le llamaba entonces.
En aquella época, el Imperio se encontraba en una situación precaria porque estaban al borde de la guerra con el Sacro Imperio.
Adalicia lo protegió varias veces de los asesinos del Sacro Imperio que vinieron a secuestrarlo. Por eso se enamoró de Adalicia.
"En aquel entonces, ¿no prometiste conceder mi deseo? Este es mi deseo, así que tienes que cumplirlo".
Dijo Adalicia con una mirada seria. Leonard también se puso serio y asintió con ganas.
* * *
"¡Ay, duele!"
"Quédate quieta".
Dalia contuvo las lágrimas.
Al principio, pensó que estaba bien porque no tenía ni una gota de sangre, pero a medida que pasaba el tiempo, la sangre empezó a salir de la herida y empezó a doler.
Además, le dolía mucho la aplicación del desinfectante. No podía moverse ni siquiera cuando intentaba tirar de la pierna hacia atrás porque Hikan la sujetaba con fuerza.
Hikan envolvió la venda con habilidad. En este mundo no hay tiritas, así que tiene que usar una venda incluso con una herida como ésta.
Era sólo un rasguño, pero era gracioso porque parecía alguien que se había roto la pierna.
Cuando Dalia se rió con lágrimas en los ojos, Hikan la miró bruscamente.
"¿Te estás riendo?"
"......Pero".
"El príncipe heredero me lo ha contado todo. He oído que fuiste a ver al Emperador para elevar el estatus de Adalicia Benítez. ¿Por qué no me lo dijiste?"
'jadeo, me han pillado'.
Dalia recordó la cara del Príncipe Heredero sin comprender. Realmente, por muy ligera que sea su boca, ¡no puede decirle eso!
"...... Eso......."
"Estás castigada durante un mes. Quédate en casa".
"P, pero......"
"Tampoco dejaré que venga Adalicia Benítez. Reflexiona sobre ti misma".
Eso es demasiado.
Por mucho que ella...... Ella......
El pensamiento del pecado que cometió, la hizo cerrar la boca.
Aun así, Dalia expresó su descontento. Hikan suspiró mirándola y le barrió la mejilla con el dorso de la mano.
"¿Cuánto tiempo vas a molestarme?"
"......"
"Hoy me he dado cuenta. Ahora soy......"
Difuminó sus palabras.
Dalia no sabía lo que iba a decir, pero no podía decir nada por el ambiente.
* * *
Esa noche.
Adalicia arrastró a los guardias reales a la habitación de Aceras. Ya estaba recogiendo y preparándose para salir. Esto también estaba dentro de sus expectativas.
"¿Ahora te vas a ir de viaje nocturno?"
Habló con dureza.
Adalicia se acercó sin dudar y se sentó con una rodilla frente a él, sin preocuparse de su vestido.
Luego, con la otra mano, le agarró la chaqueta y se la puso delante de los ojos.
"De verdad...... ¿qué estás haciendo? ¿Estás vendiendo información confidencial al Sacro Imperio?"
A pesar de estar agarrado por el cuello de la camisa, Asheras sonrió sin asustarse en absoluto.
"Lo he sentido desde antes, pero hablas como una dama muy noble. Es raro cuando somos del mismo nivel inferior, ¿no?"
"......"
"¿No es cierto, señorita Yustia?"
La expresión de Adrisha se endureció.
Yustia era su verdadero nombre antes de recibir este estatus. Asheras le dio una palmada en la mano y le despejó el camino.
"Esto tampoco ha estado mal. El arrogante Emperador no cree que nadie pueda esconderse de él".
"......"
La habilidad del Emperador es leer las emociones de los demás a través del contacto físico.
Hasta ahora, ha utilizado esa habilidad en el lugar adecuado para eliminar las fuerzas sin escrúpulos desde el principio y fortalecer el poder imperial.
Los asistentes del Emperador también eran los que habían pasado las estrictas pruebas.
Sin embargo, el hecho de que Asheras conociera el secreto de Dalia, y que se haya escondido todo este tiempo sin ser atrapado......
Significa que evitó astutamente la habilidad del Emperador, lo que significa que penetró en la familia imperial de forma secreta y meticulosa.
Adalicia se dio cuenta de lo aterrador que era el chico que tenía delante.
Asheras sonrió despreocupadamente.
"Pero pensé que tenía algo grande, así que lo esperaba un poco".
"Tú... realmente..."
"Pero qué decepción. No es nada, es sólo una niña".
"......"
Asheras se encogió de hombros.
"De todos modos, desapareceré como tú quieras. No tiene que preocuparse más, señorita Adalicia".
Adalicia se mordió los finos labios.
"¿Crees que voy a dejar que desaparezcas?"
Levantó la mano.
Va a llamar a los guardias reales de fuera. Sin embargo, es un hombre que se apresura a pensar.
'Prefiero más estar con esa chica ......'
Por un momento pensó en la chica de las canas. Pero rápidamente borró la idea y dio un golpe con la mano.
Una pequeña bomba preinstalada que respondía a un sonido especial explotó en el pasillo de la puerta.
Hubo una conmoción. Adalicia también se distrajo por un momento.
Asheras aprovechó ese momento y se acercó a la ventana.
Un pájaro gigante creado con poder divino le estaba esperando. No perdió más tiempo y se subió al pájaro.
"¡Asheras!"
Asheras escuchó el grito de Adalicia, pero no le importó.
Ni siquiera tenía ganas de burlarse de la perdedora.
Sentado en el lomo del pájaro, contempló la vista panorámica del Palacio Imperial desde el cielo. Puede que a los demás les parezca hermosa, pero a él le resultaba aburrida.
No es divertido. El mundo es aburrido.
Quizá por eso siempre anheló el conflicto, la lucha, la destrucción y un mar de fuego.
Quería ver al Imperio arder. El odio que había estado profundamente oculto, crecía con el paso del tiempo.
'Menos mal que Dalia Pesterose no vio eso'.
Ha pillado muchas cosas, pero sólo hay una que no ha pillado. Si incluso eso fuera pillado, Dalia nunca lo perdonaría.
En el baile celebrado en la mansión del duque de Pesterose, roció su poder divino en una copa de champán para la duquesa de Bluefort.
Cuando el poder divino se mezcla con el líquido, se convierte en una sustancia cercana al agua bendita.
El champán no es una excepción. El poder divino seguiría siendo el opuesto a los trascendentales con maná, y a veces, como la relación entre el más y el menos, eliminaría el maná de los trascendidos durante un tiempo o dejaría sus mentes en blanco.
'Ya se ha comprobado mediante varios experimentos.'
Pensó.
'¿Quizás esto podría provocar un violento choque de poder y maná, que llevaría a un estallido forzado de los trascendidos?'
'Por supuesto, no esperaba tener éxito. Era sólo un experimento'
'No, ¿fue realmente inesperado?'
¿No soñó con esto durante mucho tiempo? La destrucción de este imperio y de todos los trascendentales.
Sin embargo, si la Duquesa de Bluefort hubiera matado realmente a cientos de personas, algo dentro de su corazón habría cambiado de alguna manera.
Pero eso no ocurrió. Debido a Dalia Pesterose, que tiene la capacidad de traer de vuelta a los trascendentales de la explosión de maná.
Si ella está en sus manos, será capaz de conseguir el Imperio, no, incluso todo el continente.
Él pensó que podría quemar el Imperio esta vez......
'Entonces......'
El apretón de manos no funcionó, así que iba a descartar ese día como una coincidencia.
Mientras se colgaba de la barandilla con Dalia, sus brazos le rozaron la cara mientras luchaba.
En ese momento, una cierta energía se transmitió sutilmente. La energía que permitió que su cabeza mareada volviera a la normalidad y que hiciera desaparecer su antiguo dolor de cabeza.
Y la fuerte posesividad que quería poner sus manos sobre ella.
Demostró que Dalia Pesterose no sólo puede devolver el frenesí trascendental a la normalidad, sino que también tenía el poder de purificar el alma corrompida por el maná.
Dalia Pesterose no es una "niña que no tiene nada". Ella tiene el poder de controlar el continente.