Capítulo 18

-"mmm…"

-"Me esconderé primero. Tú serás el buscador."

El hombre lo pensó un poco, sacudió los hombros y aceptó de buena gana.

-"De acuerdo, seré el buscador. Pero hay una cosa que me preocupa."

-"¿Qué es?"

-"Tú conoces este complicado camino, pero yo no. Entonces, ¿puedo dañar tu cuerpo? Al menos debería poder ver las gotas de sangre para encontrarte."

¿Qué debo hacer? Por mucho que me niegue, este hombre me terminara haciendo daño.

-"¿Dónde lo harías?"

-"Dejaré que tú decidas eso. ¿Dónde quieres que te haga daño?"

En las piernas no, ya que las necesito para correr. También una hemorragia excesiva sería un problema, ya que podría llegar a morir.

Además, no podía confiar en este hombre. No sólo puede hacerme daño, también puede matarme en un instante.

-"Por cierto, ¿puedes hacerme daño aquí?"

-"Espera, por favor. Te lanzaré una daga."

-"Pero, ¿y si me hieres en otro lugar? Entonces no podre jugar porque estaré enferma."

El hombre me miro de una manera extraña.

-"¿Por qué, tienes miedo de que te mate al lanzarte la daga?"

-"..."

-"No te preocupes. Si te quedas quieta, no morirás. Pero si te mueves, puedes morir. ¿Entiendes?"

Si quería escapar de esta situación, tenía que hacerlo. Así que estire mi brazo.

-"Entonces, en el brazo será."

-"¿Lo harás?"

El hombre saco la daga como respuesta, e incluso empezó a cantar un extraño tarareo.

Mi cuerpo se estremeció ante la idea del dolor que iba a sufrir. Apreté mis dientes al mismo tiempo que el hombre lanzo la daga.

En el momento en que cerré mis ojos cuando miré a la daga volar hacia mi como una flecha, una voz se escuchó.

-'¡Vamos!'

Increíblemente, Baek movió una de sus ramas para bloquear la daga. Sucedió en un instante, por lo que el hombre no se dio cuenta de lo que paso.

Cuando el hombre me miro sin entender, Baek me jalo en señal de que escapara de ese lugar.

Vacile, tenía miedo de que en cuanto mis ojos se apartaran del hombre frente a mí, este me atacara.

En ese momento, la hermana que se había arrastrado hacia nosotros con los brazos, gritó mientras se aferraba a la pierna del hombre.

-"¡Corra, señorita!"

-"Qué mal."

El hombre chasqueo su lengua con molestia y penetró la espalda de la hermana con su espada.

-"¡Rápido!"

La hermana vomito sangre cuando la espada atravesó su espalda, pero ella jamás soltó las piernas del hombre.

Quede en shock al ver terrible escena. Solo entonces el grito ensordecedor de la hermana me hizo volver a la realidad.

-"¡Señorita!"

Me di la vuelta y corrí como una loca. Corría sin rumbo y Baek tiró de mi mano.

-"¿Quieres que vaya por aquí?"

Tenía que salir al exterior lo antes posible, pero el lugar al que Baek me conducía era un sitio completamente diferente.

-'Quizá el conozca un lugar seguro.'

Corrí tan rápido como pude. Entonces, cuando Baek me hizo una señal, me dirigí hacia esa dirección.

Di la vuelta en un par de pasillos y ni siquiera podía saber dónde estaba. No me quedaba energía para correr.

Arrastré los pies y me escondí en una habitación vacía al final del pasillo.

Me escondí detrás de un biombo que estaba en la habitación y oí una voz que venía de algún lugar.

NOTA: El biombo es un mueble auxiliar que sirve para dividir espacios, su función principal, además de la decorativa, es aportar intimidad.

-"Escóndete bien, si no te encontrare."

Era la voz del hombre que estaba cantando. La voz del hombre se escuchaba algo lejos, pero sin duda se estaba acercando.

-'En cuanto me encuentre, moriré.'

Pero, ¿qué ha pasado? Se supone que la persona que me mataría sería el protagonista de esta novela, el malvado Woo Yeon.

Lleve mis temblorosas manos hacia mi cara.

-"Ayuda, sálvame. Quién se…"

Lágrimas empezaron a llenar mis ojos. Al sentir que la muerte se acercaba al único lugar donde quería ir era con Cheonma.

A ningún otro lugar, si no a los brazos de Cheonma.

Podía oír claramente los pasos del hombre que se acercaba.

Estaba tan nerviosa que no podía controlar los temblores en todo mi cuerpo. Pensaba que el hombre abriría la puerta en cualquier momento.

Mis ojos no aguataron más y empezaron a derramar lágrimas. Cuando no pude contener más el miedo e intenté sollozar sin darme cuenta, alguien me tapó la boca por detrás.

-"¡···!"

Cuando estaba a punto de forcejear locamente, escuché una voz sin aliento en mis oídos.

-"Señorita."

-'¡Yeon!'

Sólo entonces respiré. Mis lágrimas no dejaron de salir aun con la esperanza de que podría vivir, así que me mordí los labios y soporté los sollozos.

-"¿Estás herida?"

-'¡No, no!'

Sacudí la cabeza salvajemente y un largo suspiro de Yeon llego a mis oídos.

-"Mírame."

Levante la cabeza lentamente. Yeon me miro a la cara delicadamente con una mirada seria.

Era la primera vez en dos años que lo veía por primera vez después de fracasar en la huida.

Mientras tanto, había cambiado sorprendentemente. Era como dos cabezas más alto que yo, y también parecía todo un muchacho por su rostro neutro.

Sobre todo, la mirada tranquila de sus ojos no parecía la de un niño de 10 años. Parecía haber aprendido a controlar su mente después de entrenar todo este tiempo.

-'¿Y cómo supo lo que estaba pasando?'

-"¿Cómo lo supiste?"

-"Me sentí extraño, así que salí."

Yeon me limpio cuidadosamente las lágrimas que caían sobre mi rostro. Gracias a eso recuperé el sentido común y le expliqué la situación.

-"Un hombre me está buscando. Dice que es un monstruo, que mata a la gente."

Cerré los ojos con fuerza y derramé lágrimas.

-"La hermana ha muerto. Por mi culpa."

-"Fue su decisión. No es tu culpa."

Yeon se levantó, se quitó su chaqueta y me la puso. Tomo a Baek y lo ato a mi cintura con un pedazo de tela negra.

Después de eso, volvió a secar mis lágrimas y me sujetó de los hombros con fuerza.

-"¿Puedes caminar?"

Mis piernas estaban tan débiles que quería sentarme de inmediato, pero no podía estorbarle así que respondí enérgicamente.

-"¡Sí, sí! ¡Estoy bien! Puedo caminar todo lo que quieras."

Al escuchar mi respuesta, se giró y levanto un pedazo de tela que cubría la pared. Había una pequeña puerta detrás de la tela.

-"Es un pasaje secreto hacia el exterior. Baja directamente al pueblo."

-"¡…!"

Yeon saco la espada que llevaba con él, y entonces me di cuenta de lo que tenía pensado hacer.

-'Está tratando de darme tiempo para que yo escape.'

Cuando ese pensamiento cruzo por mi cabeza, lo tome del brazo con una cara asustada.

-"¡Oh, no! ¡Vamos juntos! Sólo es una persona. ¡Podemos huir los dos!"

-"No es solo una persona."

-"… ¿Qué?"

Tan pronto como contesté, pude sentir la energía de varias personas. Eran demasiadas, tanto que no se podían contar.

Ahora que lo pienso, una sola persona no pudo haber invadido este lugar. No puedo creer que no me haya dado cuenta antes.

Pero, ¿puede ocuparse de todos esos asesinos él solo?

A pesar de que su fuerza allá incrementado, sigue siendo un niño. No había manera de que un niño de diez años pudiera con un número desconocido de asesinos el solo.

Sacudí la cabeza con fuerza y desesperación.

-"No, no, no. Tengo miedo. Vas a morir. Vayamos juntos, ¿de acuerdo? Vamos, ven conmigo."

-"Adelante. Te seguiré".

-"¡Mentira! ¿Cómo vas a volver con todos esos asesinos afuera?"

-"…"

-"¡Me odias! ¡Dijiste que me matarías si te volvía a ver! ¿No me odias tanto? Entonces, ¿por qué arriesgas tu vida por mí?"

Yeon me miro en silencio y suspiro.

-"No te odio".

La repentina caída de los honoríficos hizo que mis ojos parpadearan.

-"¿Entonces por qué… haces esto?"

-"No sé qué me pasa. Tenía que alejarme de ti, pero no funciono. No puedo."

Con una suave mirada, el aparto mi mano que lo sostenía fuertemente.

-"Así que escúchame."

Yeon me empujó hacia la pequeña puerta secreta que estaba en la pared.

-"Cuando llegues al pueblo, busca la casa más grande."

Cuando iba a tomar su mano de nuevo, una voz siniestra se escuchó.

-"Oye, pequeña, ¿estás aquí?"

La puerta se abrió lentamente.

Traducción: Jiho

Corrección: Jiho