Capitulo 20

Había una diferencia importante entre las herramientas comunes utilizadas como armas y las herramientas que creo Arkander.

Todas las herramientas que creó Arkander estaban destinadas a brindar un estrecho contacto con la gente.

Se decía que se usaba como arma de guerra debido a su excesivo buen desempeño, pero si se usaba correctamente, la gente habría sentido estas máquinas bastante íntimas.

Es por eso que Arkander, quien escapó de la muerte en Quilohaim, pudo decir con confianza que a cambio le daría a la tribu de las flores a los humanos de Altenaska como alimento.

Ahora que la guerra terminó, Madogu debería haber sido usado correctamente alrededor de la gente, y se acabó cuando Madosa, quien recuperó su maná, interfirió con las máquinas. Con una simple manipulación, Arkander pudo convertir las casas de las personas en un caos.

La razón por la que Arkander no ha interferido con el Madogu a pesar de que asimiló completamente las semillas en su cuerpo fue porque estaba preocupada de que su Madogu, era infantil, pero pensó que ahora pudiera estar fuera, envés de ser un arma de guerra, sería capaz de funcionar como se debía.

‘Estoy seguro de que otras personas me llamarían loca.’

Arkander se preocupaba mucho por sus herramientas. Por supuesto, fue porque era contrario a la razón original para participar en la guerra.

"Pero ahora todo no tiene sentido".

Para ser de alguna ayuda para el Ejército Revolucionario y para Carl, necesitaba conocer la ubicación aproximada de las herramientas.

Y los miembros de Carl, que se infiltraron en la mansión aristocrática como esclavos o empleados, contaron la gran noticia.

Los usos del Madogu del fin de la guerra se dividieron en gran parte en dos.

Los plebeyos fueron esclavizados o los nobles hacían recados.

"… ¿Un pequeño recado?"

Arkander se rio por primera vez en mucho tiempo.

"Yo tampoco lo puedo creer".

Carl, quien dio la noticia, también se quedó estupefacto.

"De todos modos, es verdad. Pensé que se distribuirían correctamente después de la guerra, pero son solo los nobles lo que compartieron. Klaus habría tomado un lugar en todo esto."

Se había quedado desierta la noche. Se había arruinado la razón por la que produjo una gran cantidad de herramientas Madogu mientras ella ejercía presión sobre su corazón.

Arkander dejó escapar una sonrisa.

"Si ibas a usarlo así, ¿por qué no seguiste tratando de persuadirme para que construyera más arma?".

Además, surgió una pregunta natural.

"... ¿Por qué tuviste que lidiar con los mercenarios?"

Klaus no era el tipo de hombre cuya fe era tan recta que era imposible transigir.

Hubo muchos esfuerzos ineficaces para ganar un título igualado a la aristocracia. Al estar al lado de Carl, que detestaba a la aristocracia, una vez pareció patético.

Ahora, estas palabras no tienen sentido, pero si los nobles se dieron un buen título a sí mismos y a los mercenarios, podrían haberse unido al grupo aristocrático, que construyeron una salida sin saber que el cielo estaba alto. Estaban dispuestos a sosegarse a sí mismos, diciendo que lo que hacen los nobles es lo correcto.

"¿Estaba tratando de evitar que hiciéramos herramientas con Mado más poderosas? Hagas lo que hagas, puedes manejarlo todo".

"...podría ser. Pero Madogu es un recurso insustituible. No vale la pena".

Arkander, aunque fingió no estarlo, no estaba completamente fuera de la sombra de su madre. No renunció a su admiración por la aristocracia, y dio por sentado que era una posición que algún día recuperaría.

La afinidad que tenía por la nobleza era irracional.

Desde el punto de vista de Klaus, sería mejor convencer a personas como Arkander, colocarlas junto a ellas y rodarlas según sus gustos. Mucho más que matar por miedo a irse. Tampoco había posibilidad de irse.

Carl miró a lo lejos, sacó un reloj de su bolsillo y comprobó la hora exacta.

"...de todos modos, fue unánime. Te daré ese idiota."

"Bien."

El cielo sin luna estaba oscuro. Cuando miré hacia el cielo durante la guerra, no había ninguna luz de estrellas que brillara ahora.

El reino parecía tan pequeño desde las tierras altas. Es confuso dividir estos lugares estrechos en varias ramas y pelear entre idiotas.

En lugar de Arkander, que no podía ver la luz brillante, Carl señaló la antorcha del ejército civil.

Arkander mantuvo la vista alejada, contando en silencio.

Tres dos uno.

Es la hora.

"Está bien."

En los viejos tiempos, habría gritado en voz alta en el aire para animarse. Luego los integrantes responderían y ejecutarían la solicitud de manera elevada.

Pero ahora no quedaban miembros para unirse, ni sentimientos por hacerlo. Simplemente mirando al suelo con indiferencia, dijo Arkander secamente.

"Corta las cabezas de todos los nobles".

"Sí."

En la entrada del bosque del monstruo, Oncidium estará esperando para recuperar los cuerpos.

Sus feos deseos se mostrarían en el castillo, y el resto será el alimento del bosque para pagar la creación del monstruo.

Mientras tanto, la gente ha estado en esta rebelión en innumerables ocasiones frente a una guerra sangrienta. Lo que es diferente de todos los casos que fallaron en el pasado es que no hubo ningún incidente que pudiera romper las cabezas de aquellos que estaban torpemente unidos a la vez y al mismo tiempo solo cuando luchó contra la gente común.

"Los que usaron mis herramientas para matar y esclavizar, todos y cada uno de ellos".

"¡Sí, señor!"

Ahora no soy el líder, pero estoy muy contento con el puesto que me dieron.

Arkander recuerda todo el aspecto de las herramientas de Mado que había hecho, era torpe cuando recién comenzó a aprender ingeniería de Mado.

Cuánto esperaba hacer cualquier tipo de cosas. Cualquiera que sea el resultado, el principio fue pura buena fe de que podía mejorar el mundo con sus propias manos.

Incluso cuando dejé caminar a un huérfano con la primera herramienta Mado que hice. Incluso cuando me pidieron que tratara a un monstruo como un Madogu porque salía del bosque. Solo traté silenciosamente con los monstruos, pero Klaus me llamó para decirme que podía terminar esta guerra y los días que estaba esperando.

De hecho, creo que era más feliz cuando vivía pensando que mi buena voluntad algún día podría ser recompensada de alguna forma.

Arkander cerró los ojos.

Sentí un escalofrío en su corazón.

Arkander saludó a los Madogu después de mucho tiempo, conectándolos con sus nuevos corazones. Y abandonó el último arrepentimiento persistente.

Boom boom, boom. Mi corazón dio un vuelco y me desconecté por completo de los arneses. Todas las herramientas Madosa hechas para humanos fueron destruidas con una explosión masiva. Fue como romper todas las expectativas que había esperado en mi vida como ser humano.

La luz brilló desde el suelo mientras miraba hacia abajo. Solo eso era evidente en la vista de que la oscuridad era todo el tiempo. Fue como decir adiós.

Gritos de tierra resonaban de un lugar a otro.

Tenía que ser abrumador, pero no afectó a Arkander en absoluto.

✥✥✥

Carl se unió al Ejército Revolucionario para degollar él mismo a los nobles. Dijo que volvería al bosque más tarde, pero decidí no creerlo. De hecho, es correcto enviarlo. Parecía que Carl realmente se ubicaría por sí mismo.

Arkander solo tenía un trabajo que manejar en este momento.

De pie frente a la mansión de Klaus, a la que cedió el Ejército Revolucionario, Arkander miró el enorme edificio durante mucho tiempo.

La mansión de Klaus, armada con el mejor y más grande Mado jamás creado por Arkander, era a primera vista como una fortaleza. El Madogu, que aún no había sido destruido, se animaba con un nuevo poder cada vez que Arkander movían sus pies.

¿Qué debo decir cuando te vea?

No importa cuán pacífico sea un reino primero, ¿tendrían que aislarnos tanto? No importa cuánto haya sido necesario para dar un paso al frente y hacer cosas sucias. Quizás había otra forma.

También quería saber por qué se estaba utilizando Madogu para tal propósito cuando tuvo éxito con una causa tan buena.

Antes de que decidiera arrastrarlo hacia abajo ahora, tenía mucho que pedir y resentir.

Arkander abrió la puerta.

Había un gran silencio dentro de la mansión a persa de los ruidosos ruidos del exterior. Arkander pisó fuerte hacia el centro y de repente se detuvo.

'Esa es...'

Algo llamó la atención de Arkander en el centro del pasillo. Los diez escalones arriba se colgaron con retratos, era un lugar donde uno debería mirar hacia arriba.

Me di cuenta de inmediato a pesar de que era una imagen.

Cabello plateado, ojos morados inusuales.

Un anciano con una mirada solemne en su rostro en el retrato.

- Te pareces a tu padre.

Eso era lo que solía decir mi madre.

- Algún día serás un gran caballero como tu padre.

No quedó ninguna sensación de sorpresa. Aun así, me reí.

Oh, de verdad, lo sabía.

Pero es aún más repugnante de lo que pensaba.

Arkander estuvo mirando el retrato durante mucho tiempo cuando escuchó una puerta ruidosa desde el interior. Alguien salió corriendo con un paso repentino.

"¿De qué diablos estás hablando? ¡Qué cargamento de Madogu! ¿Cómo sucede eso cuando tengo un corazón? Vamos a ponernos en contacto..."

Luego vio a Arkander parado en medio del pasillo y dejó de caminar.

"Klaus."

"... ¿Gladia?"

Cuando Gladia fue traicionada, incluso cuando todos los mercenarios fueron asesinados por su Mandogu, cuyos corazones fueron arrancados para luego ser alimento, Klaus no mostró ni un solo cabello en el sitio.

Al principio, pensé que había otra razón. Pensé que tal vez se sentía culpable.

De hecho, incluso en un momento tan importante, un cobarde se comía a los demás.

Así que hoy vio a Arkander por primera vez.

La mirada hostil llenaba el rostro de Klaus.

"¿Estaba viva?"

Carl era un verdadero idiota.

¿Klaus lo está mirando de manera extraña? Su predicción de una mirada sucia era correcta. Pero la dirección fue completamente diferente.

¿Desde cuándo tenía que pensar que era extraño y sospechar de él? ¿Debería haber notado lo que cambió?

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