Capitulo 28
Mientras miraba a mi alrededor, tratando de encontrar un lugar donde pudiera escuchar el sonido, vi un grupo de personas reunidas alrededor, mirando hacia mí.
Había algunas caras conocidas entre ellos. Reconocí sus caras, parecían ser de la familia Hanmihan. Recordé haberlos visto conversando con Claire algunas veces.
¿Son los seguidores de Claire?
Los miré en silencio. Entonces, por casualidad, hice contacto visual con uno de ellos.
Cuando se dieron cuenta de mi mirada, me sonrieron incómodamente y abandonaron sus posiciones, mirándose unos a otros.
Al recordar la conversación que acababa de escuchar, me resultaba difícil mantener la calma, pero intenté dejarlo pasar.
Miré a un lado para ver cómo estaba el príncipe heredero, pero estaba bebiendo su vino con una expresión realmente despreocupada en su rostro.
Me pregunté si no había oído la conversación o si la había oído pero había fingido no saberlo. Tal vez la oyó pero no le importó. O tal vez pensó que no tenía que importarle porque no era algo que pudiera perjudicarle.
Había mucha gente en la sala de banquetes, pero me sentía aislada entre ellos. Me pregunté si Roxana se sentía así todos los días.
Era desagradable, pero intentaba no demostrarlo, y estaba terriblemente cansada de preguntarse qué estaría pensando.
"....?"
El príncipe heredero estaba en medio de una conversación con la persona que estaba a su lado, y cuando sus ojos se encontraron con los míos, me rodeó los hombros con el brazo y me preguntó con una sonrisa.
"¿Te sientes incómoda?"
"Estoy bien. Sólo estoy un poco cansada".
"¿Eso es todo? Si no te sientes bien, creo que deberías ver al médico de la corte antes de que empiece el banquete".
Tenía una actitud tan despreocupada que uno pensaría que teníamos una relación muy estrecha al vernos. La gente que nos rodeaba estaba muy disgustada por lo que estaban viendo, pero al príncipe heredero no parecía importarle.
"No. Está bien".
"Mi salón no está lejos de aquí, ven conmigo a echar un vistazo..........."
"Estoy perfectamente bien. Gracias por sus amables palabras, pero no es algo por lo que Su Alteza deba preocuparse".
El Príncipe Heredero parecía decepcionado por mis palabras, pero no me obligó a nada más. En ese momento, la entrada anunció la llegada del Emperador con un magnífico sonido de trompeta. Al girar la cabeza, vi al Emperador y a la Emperatriz. Venían caminando lentamente por la alfombra roja, con un aspecto tan digno como siempre.
Cuando se detuvieron frente a mí, contuve la respiración por un momento. Esperé a que pasaran sin incidentes, pero el Emperador se quedó parado frente a mí, inmóvil.
Hice una ligera reverencia y pude sentir que sus miradas estaban puestas en mí. No tuve más remedio que girarme hacia ellos y saludarles.
"Es un placer conocerlos a ambos, Sus Majestades".
"Levantad la cabeza".
La voz grave del emperador descendió.
Al levantar la cabeza, mis ojos se encontraron con un par de ojos azules que me miraban fijamente.
Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo en el momento en que me encontré con esos ojos, que se parecían mucho a los del príncipe heredero, pero no del todo.
La forma en que me miraba era despreocupada, pero había una dignidad en su mirada que nunca hubiera esperado.
"¿Cómo se siente, jovencita? Por lo que he oído, ha estado usted bastante enferma".
"Gracias por su preocupación, pero ya estoy bien".
"Es bueno escuchar eso. ¿Sabe la Señorita que el Duque ha conseguido grandes logros en la región del noroeste esta vez?"
Dijo el emperador con voz compasiva.
Naturalmente, no lo sabía. A Roxana no le interesaba el trabajo del duque, y a mí tampoco.
Pero respondí con rostro tranquilo porque no había nada bueno en mostrar la verdad.
"Sí, lo sé".
"Es casi tu cumpleaños. Así que te voy a hacer un regalo además del que le haré al Duque. Así que si hay algo que quieras, no dudes en decírmelo".
Abrí los ojos de par en par sorprendida por las inesperadas palabras.
No fui la única que se sorprendió por las palabras del emperador, la gente a mi alrededor tenía la misma expresión.
"Así lo haré, Su Majestad. Gracias por su preocupación".
El emperador asintió satisfecho ante mi respuesta y tomó asiento junto a la emperatriz.
Me sentí interiormente impresionada. El Duque realmente tiene mucho poder.
Hace un rato, Roxana tuvo un accidente en el salón de banquetes del Palacio Imperial. Fue su propia acción de saltar, pero se pensó que fue por culpa del Príncipe Heredero.
La sangre es más espesa que el agua, así que era difícil saber cómo se lo tomaría el Duque. Independientemente de la verdad, el mundo sólo sabía que el Duque realmente apreciaba y amaba a su única hija. Sin embargo, debía ser difícil para el Emperador, que debía animar y alabar al meritorio Duque, cuando su hija se vio envuelta en un accidente injusto mientras él estaba ausente por el bien del país.
Independientemente de las circunstancias, me encantó que el Emperador diera un paso al frente y tratara de compensarlo, ¿Cómo debo aprovechar esta gran oportunidad que se me ha brindado?
Poco después de la entrada del Emperador y la Emperatriz, apareció el segundo príncipe, el protagonista del banquete de hoy.
Se arrodilló ante el Emperador y la Emperatriz e hizo una reverencia. A diferencia del Emperador y el Príncipe Heredero, tenía un misterioso pelo plateado y ojos azules.
A diferencia de los innumerables nombres infames que le seguían, el segundo Príncipe parecía sorprendentemente bastante dócil.
Parecía parecerse más a su madre, la Emperatriz, que al Emperador. Intercambió unas palabras con el Emperador delante de todos, y luego abandonó inmediatamente su asiento. Pronto comenzó el banquete en serio, y él, aún sin novia, bailó con la hija de la familia que lo apoyaba.
La joven que bailaba con el segundo Príncipe estaba nerviosa, con la cara muy roja. Era agradable verla tan fresca y tímida con una sonrisa no disimulada en la boca.
"¿Bailamos ahora?"
El príncipe heredero me tendió la mano.
De nuevo, no sabía qué podía haber puesto de mal humor al Príncipe Heredero, pero su rostro parecía un poco más sombrío. Colocando mi mano sobre su mano, me llevó al centro de la pista de baile. Sonaba una melodía ligera pero familiar.
Nunca había bailado en mi vida anterior ni en esta. Temía equivocarme, pero afortunadamente el cuerpo de Roxana recordaba cómo moverse.
Al poco tiempo de bailar, mi cuerpo se acostumbró a la música y mi nerviosismo se fue calmando poco a poco.
Cuando la música llegó a la mitad, noté algo extraño. Había pasado un rato desde que empezó la fiesta y todavía no veía a Claire.
Ella era el tipo de persona que destacaba incluso cuando estaba parada, así que era imposible que no me fijara en ella.
Pensé que era imposible que Claire no asistiera a una fiesta tan grande....... ¿Está tratando de llegar tarde, o está tratando de evitar venir del todo? ¿Qué está pasando con el Príncipe Heredero?
Me quedé pensativa durante un rato. Antes de darme cuenta, la canción había terminado. Volví a mi asiento de nuevo con el Príncipe Heredero.
Estuvimos descansando un rato, sorbiendo las bebidas de la mesa, cuando alguien me llamó.
"Princesa Lillian, hace mucho tiempo que no te veo".
Giré la cabeza y miré a un lado para ver a una chica magníficamente vestida que estaba allí.
Me dedicó una sonrisa triste mientras me miraba fijamente.
"¿Cómo te sientes? He oído que te hiciste daño en el último banquete".
Su voz era suave, pero su tono era como si me estuviera sondeando.
A pesar de la belleza de sus ojos, la forma en que me miraba estaba profundamente llena de hostilidad.
"¿Dónde te hiciste daño exactamente?"
"Lady Flynn".
Ella no prestó atención a mi llamada.
Vestida con un magnífico vestido amarillo y adornada con plumas, Lady Flynn era tan pequeña y hermosa como un canario, pero era arrogante e irrespetuosa porque crecía con preciosidad.
En el pasado, Roxana también llamó la atención de mucha gente por su actitud arrogante y sus palabras y acciones imprudentes, como Lady Flynn, pero al menos ella no se acercó a ellos sin razón y comenzó la pelea primero.
"Por lo que he oído, algunas personas fueron testigos de que la Princesa saltó ella misma de la terraza durante el último banquete".
"No entiendo lo que la Jovencita está diciendo ahora. ¿Por qué iba a hacer eso?"
"Pero estoy segura..."
"Debes estar equivocada. Sólo fue una fiebre lo que me hizo caer enferma".
Cuando la corté y negué hasta el final, el rostro de Lady Flynn se distorsionó.
Había mucha gente en el Palacio Imperial ese día, así que no era de extrañar que alguien me hubiera visto subir a la barandilla. Sin embargo, según el informe de Noah, el día se desarrolló en silencio con pocos conocidos, y externamente se suponía que yo estaba enferma por otros motivos.
Viendo ahora la reacción de Lady Flynn, tampoco parecía haber visto la escena en persona. Este tipo de rumor debe ser debidamente atrapado desde el principio para que las palabras inútiles no se propaguen.
Como sólo unos pocos sabían algo al respecto y no había pruebas evidentes, pensé que debía dejarlo así. Pero no tardé en darme cuenta de que todo era una ilusión.
"Creo que la Princesa lo sabía mejor. ¿No sabe todo el mundo que la Princesa fue humillada por el Príncipe Heredero ese día porque intimidó a Lady Dana?"
"!"
Mi cara se puso rígida por un momento ante sus palabras, y la sonrisa que había estado en sus labios brilló aún más. Me obligué a sonreír ligeramente. Miré de reojo y vi que el príncipe heredero parecía estar ocupado atendiendo a la gente que se apresuraban a llegar desde una corta distancia.
No parecía estar al tanto de mi situación, por lo que le sería imposible ayudar. Además, ahora que el Emperador estaba justo en delante de mí, me era imposible jurar como solía hacer Roxana.
Además, el marqués de Flynn era una familia de muy alto rango en el imperio, y la mujer que estaba frente a mí era su hija de oro.
Lady Flynn agitó su abanico con una agradable sonrisa mientras recuperaba la compostura. Era realmente sorprendente que el marqués hubiera criado tan bien a su hija, hasta el punto de ser persistente e implacable.
"Estoy seguro de que ya estás bastante ocupada sólo con los asuntos de tu familia, pero te has tomado tu tiempo para preocuparte por mí......... La joven es muy cariñosa. Parece que tiene mucho tiempo libre".
Respondí despreocupadamente, y Lady Flynn levantó una comisura de la boca. Mi reacción no fue nada fuera de lo común. Ahora que lo pienso, Lady Flynn se acercó a mí desde el principio esperando que me enfadara.
Probablemente esperando avergonzarme haciendo una escena de nuevo.
A pesar de que el Emperador y la Emperatriz estaban claramente presentes, si ocurriera lo mismo que la última vez, la gente diría que le faltó el respeto a la familia imperial.
Esto también podría traer a toda la familia del Duque a la palestra. Probablemente debido a los méritos que el Duque Lillian había establecido y al prestigio del ducado, no me castigarían, pero definitivamente tendría un impacto fatal en mi reputación.
"He oído que la familia de Lady Flynn está llevando a cabo un nuevo negocio recientemente. Parece que su nuevo negocio de pieles va muy bien".
"Sí, así es. Mi primer hermano ha creado el negocio de las pieles".
"¿Joven Maestro Flynn?"
Lady Flynn asintió con una expresión arrogante.
Era bien sabido que el marqués de Flynn había hecho recientemente una fortuna con el negocio de las pieles. Para los nobles, los nuevos artículos de lujo eran una parte esencial de su conversación, así que lo supe por mis sirvientas.
Las criadas me contaron que ya se habían firmado los contratos de los almacenes y tiendas para la expansión a gran escala del negocio, y que el marqués y su hijo estaban buscando inversores.
El joven maestro Flynn era reconocido por sus extraordinarias cualidades para los negocios y muchos lo elogiaban.
Con su aspecto sobresaliente y sus excelentes habilidades, era el tesoro y el orgullo de la familia Flynn.
Se decía que era muy bueno con su única hermana, así que con un hermano tan amable y sobresaliente, Lady Flynn debía estar muy orgullosa de él ahora.
La miré mientras tomaba impulso y hable con una voz interesante.
"Es curioso. Yo también iba a hablar con mi padre sobre el nuevo negocio. Últimamente también me interesan mucho las pieles".
".....!"