Capitulo 97

Sentí que estaba empapada, bajo el agua y me escapé.

"Uy..."

Mi cuerpo era pesado como el algodón mojado. Parece que estaba realmente inmersa en algún lugar, y mis miembros rara vez me hacían caso incluso cuando intentaba moverme.

Cuando por fin recobré el sentido, supe que aquello era la realidad, no un sueño.

"Me duele la cabeza."

Sin embargo, no hubo ningún cambio. Mientras recitaba así, me limité a parpadear con los párpados en blanco. No pude moverme en el sitio durante unos minutos. Me sentí aliviada al ver el familiar techo blanco.

Era mi habitación. Era un ambiente tranquilo. Al ver que todavía había luz fuera de la ventana, era de día, y podía oír el viento soplando.

Creí que podría dormir un poco más. Me acosté de lado y asentí con la cabeza cuando vi a mi oponente dormido. Me preguntaba quién era. Era Elizabeth.

"¿Qué? ¿Por qué estás en mi casa...?"

"Hmm. ¿Estás despierta, Rose?"

"Sí, gracias a ti."

Abrí mi cerebro aceptando a Elizabeth, que me clavaba aturdidamente en sus brazos.

Me pareció extraño. Obviamente, el lugar donde me desplomé estaba fuera del Palacio Real. Cuando abrí los ojos, estaba en mi casa. Alguien debió trasladarme directamente.

Espera. ¿Qué pasó con Carlos? Salí a pelear con Carlos y me reconcilié. A medida que aumentaba el número de preguntas en la lista, volví a la realidad.

Mientras comprendía seriamente la situación, Elizabeth me palmeó lentamente con cara de sueño.

"Duerme más... Todavía es de día, así que está bien."

"... ¿Cuál es la fecha de hoy?"

"Día 2".

¿El día 2? ¿No es el 22?

"La luna ha cambiado. El baile de verano terminó bien, y el cálculo del tiempo de Deload avanzó. Ha pasado una semana y media. No es nada."

"....... "

"Felicidades por cumplir veintiún años, Rose."

'Dios mío.'

Elizabeth, que es infinitamente positiva, volvió a cerrar los ojos después de explicar la situación tranquila, ¿por qué estaba tan tranquila y calmada? Como si fuera la habitación principal de su casa, compartió una manta y se limitó a respirar tranquilamente.

Estaba devastada, levanté la parte superior del cuerpo. Aunque sus palmaditas no cesaron, diciendo que podía dormir más, salí de la manta. 'No puedo creer que haya pasado más de una semana.'

Me pareció que había pasado menos de una hora. Ni siquiera tuve una conversación muy real con Rose Lutiens. '¿Qué es esto?'

Toc, toc

Mientras deambulaba sola con los ojos en blanco, escuché el sonido de la puerta.

"Soy Carlos, el Primer Príncipe. Pasé por aquí mientras trabajaba. Sólo miraré la cara de Rose y me iré."

Se oyó un saludo cauteloso y, al cabo de un rato, la puerta se abrió con un chirrido. Fue un momento inesperado para saludarlo en pijama.

Tal vez se acostumbró, pero pude sentirlo caminar matando su columna vertebral. Se me saltaron las lágrimas en cuanto vi a Carlos, que estaba muy triste y aún no se había dado la vuelta.

No importa si era una tontería.

"Carl."

Lo había echado mucho de menos.

"... ¿Rose? ¿Estás despierta?"

"Sí. Creo que sí. Espera un momento. Ojos."

Incliné la cabeza profundamente ante la vista que de repente se volvió borrosa. Era inútil cubrirla con la palma de la mano. Las lágrimas que fluían por su rostro se juntaron en su barbilla.

"¿Qué te pasa?"

Pensaba que había luchado con valentía. De hecho, parece que fue todo lo contrario. Después de darme cuenta de la realidad, las yemas de mis dedos temblaron finamente.

'Lo sé. De hecho, fue aterrador.'

Mientras estaba obsesionada con ella antes, tenía todo tipo de imaginaciones.

(N/T: Se refiere a la verdadera Rose Lutiens.)

Es mi vida y mi futuro. Tengo miedo de retroceder en un instante. Cuando pienso en mi primera vida que pasé en vano, incluso llegué al punto de no tenerla.

Quiero vivir. Quiero sobrevivir con orgullo y llevarme bien con la gente que quiero en mi primer cumpleaños.

"Te he echado de menos."

"...Yo también."

Carlos, que corrió hacia mí moqueando, me abrazó, respondió en voz baja. A pesar de que se le cayeron las lágrimas y los mocos, su abrazo no desapareció. Al contrario, me abrazó más fuerte.

Ahora que lo pienso, parecía que Carlos había llorado cada vez que me derrumbé. Será porque tengo la memoria borrosa, pero puede que llorara más de lo que esperaba.

Se oyó una voz llorosa por encima de mi cabeza suavemente envuelta. No pude comprobar su rostro, pero probablemente estaba llorando.

"Me estaba volviendo loco esperando. Gracias por volver. Gracias, Rose."

En lugar de responderle, enterré mis labios en sus hombros. Realmente quería besarlo. No. No parecía educado para una persona que se despertó después de una semana.

.... Cuando te levantas de la cama, tienes que lavarte los dientes primero. Ciertamente.

Justo a tiempo, algo sonó junto a la puerta. Me moví deprisa. Parecía que algo fue golpeado con fuerza.

"¿.....?"

"Hehe. Lo siento. El ambiente de los dos era tan bueno que traté de no molestarlos, pero fallé."

Cuando giré la cabeza, allí estaba Elizabeth sonriendo torpemente.

Hacía mucho tiempo que no me despertaba, pero me giré desde el interior de la cama y me asusté.

Intenté rodear a Carlos, pero bajé los brazos y estallé en carcajadas. De verdad.

"Mi amiga es linda, ¿verdad?"

"Así es. No lo sabía, pero es muy considerada."

"Es muy considerada."

Además de eso, había muchas cosas encantadoras. Intenté añadir algo a Carlos, pero me tragué la palabra.

En lugar de explicar una tras otra, tiré de las comisuras de mis labios y sonreí.

Podía hacérselo saber poco a poco. Lo dejé para el otro día.

"Pero Carl... Creo que tengo hambre. ¿Es porque he estado durmiendo durante una semana?"

"¡Oh, Rose! Entonces, ¡espera un momento! Le pediré al chef que cocine un delicioso guiso de tomate. Lo probé la semana pasada, estaba delicioso."

"Elizabeth, Elizabeth."

"Ha pasado un tiempo. La primera vez que te caíste. Había retrasado mi regreso a casa desde ese día y traje un montón de equipaje de la Ciudad Real."

Carlos, que me abrazó ligeramente a su hombro, respondió suavemente.

"Vamos juntos. A Rose le gusta más el guiso de champiñones que el de tomates."

"Ah, ¿sí? He oído que también le gustan los tomates."

"...No. Vayamos juntos."

'Están equivocados, gente. Lo que más me gusta es el guiso de carne.'

Sacudí la cabeza con amargura y crucé los brazos de lado a lado en medio de ellos. Aun así, me gustó que se ocuparan de mí.

"Bien, vamos."

Los tres salimos por la puerta para saludar a mis padres.

"¿Has dejado la ventana abierta en el pasillo? Está bien."

"¿Verdad? La brisa de otoño es perfecta."

Mi corazón cosquilleó en la primera estación después de despertar. Aunque no estuviéramos juntos al final del año, estaba satisfecha con este momento de paseo con mis seres queridos.

'Por favor. Tal y como estoy, déjame estar sana.'

∞ ∞ ∞

'No, esto no es seguro.'

"Me enteré de la noticia. Me alegro de que estés despierta con buena salud. He estado muy preocupado. Mi hermano estuvo deprimido durante una semana, no sabes lo preocupado que estaba al verlo así."

"... Saludos a su Alteza. Que la voluntad de la diosa llegue..."

Me incliné ante Solio, apretando los dientes. Fue un instante para pasar por el procedimiento de entrada al Palacio Real.

Estaba comiendo en la mansión Lutiens, y de repente me llamó Solio. Era porque había llegado un correo urgente con su mensaje de que quería comprobar mi estado.

¿Por qué me llamó cuando me desperté? El momento también era bueno.

「P.D. Como próximo miembro de la familia, ¿puedo visitar al Conde Lutiens en persona?」

Si no hubiera estado consciente, Solio habría ido eventualmente a Lutiens. Fue rechazado por mi lado. Prefería ir yo.

Todavía no me había encariñado con Solio, así que fui a verlo a él.

"Ven y siéntate aquí. Es más incómodo verlos a los dos solos..."

"Sí, gracias."

"No, gracias".

Podía estar cómoda, así que me senté a toda prisa fingiendo que no oía el fondo. El mullido sofá era inocente. Me temblaban las piernas porque sólo hacía medio día que me había despertado del lecho de la enfermedad.

Oh. Quizás porque era el Príncipe Heredero, los muebles del salón no eran ninguna broma. El diseño tampoco estaba tan mal.

'Como he oído, es un gusto delicado.'

Mi estómago nervioso comenzó a relajarse gradualmente hasta que entré.

¿Será porque Solio estaba callado aunque mirara a mi alrededor abiertamente?

Me sentí agradecida de que sus ojos siguieran sonriendo mientras miraba hacia mí.

Tal vez era yo quien mantenía la distancia.

Solio me miró en el salón de banquetes e incluso dijo que se preocupaba mucho por mí.

'... Hmm.'

Sí, lo habría considerado un gatito si no fuera por un malentendido. Era sólo una cuestión de pensamiento.

"¿Cómo te sientes? ¿Hay algún inconveniente?"

"No pasa nada. Sólo estoy agradecida de que se preocupe por mí."

"¿Es así?"

No hubo ninguna pregunta que siguiera. Tragué la saliva seca mientras observaba a Solio seguir en silencio.

Me enteré de que después de que me derrumbara, terminó rápidamente el baile de verano.

También dijeron que enviaba medicinas que eran buenas para mi cuerpo una vez al día mientras estaba inconsciente.

'Por supuesto, los nobles que escucharon los rumores de todo el mundo me enviaron todo tipo de regalos e invitaciones.'

Esto parecía ser un asunto aparte. Era una prueba de que Solio realmente se preocupaba por mí.

Además, aunque sabía claramente que yo estaba leyendo su semblante, seguía guardando silencio. Excepto cuando nos saludamos por primera vez.

Me serví todo el té a mi lado y le tomé suavemente un trago.

"Tómalo."

"... ¿Puedo hacerlo?"

"Eres una invitada. Tengo que tratar bien a mis invitados."

Solio sonrió tranquilamente. Me miraba como si no lo diera por sentado, bebí como si me erosionara el ambiente.

"Sí, por supuesto."

Si tenía que beberlo, lo bebería.

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