Capítulo 15

Los cuatro hermanos de Lombardía se reunieron en la casa del patriarca.

Es una larga tradición, desde que tenían diez años, sentarse en un mismo lugar el tercer día de cada semana, llueva o nieve.

Gallahan, que estos días está ocupado con el negocio textil de Croyton, dijo que tenía prisa, pero sin querer llegó tarde a la reunión que Lulac había fijado de antemano.

Cuando saltó a la puerta del despacho, sudando la gota, tres personas le miraron al mismo tiempo, asemejando su rostro.

“Llegas tarde, Gallahan”

Vieze no ocultó su expresión de desagrado y le dio un sermón.

“Lo siento, hermano. Mi padre...”

Preguntó Gallagher al ver la silla del líder, que seguía vacía.

“La reunión con el director del banco de Lombardi aún no ha terminado”

“¿Ah?, ¿sí?”

Fue Lulac quien pensó que era muy importante no llegar tarde a la cita.

Si la reunión hubiera empezado ya, le habrían regañado como a un niño sin importar la edad.

Gallahan suspiró suavemente mientras se secaba el sudor de la frente.

“Que afortunado”

Vieze sonreía al verlo.

“Jaja, cuánto tiempo sin verte, hermana”

Gallahan saludó a Shanannet, que estaba tranquilamente bebiendo té a un lado, sonriendo familiarmente ante la maldad de Vieze.

“......sí, mi padre llegará en cualquier momento. Siéntate y descansa un poco”

Shanannet, que tiene un cuello largo como el de un cisne, dijo en voz baja.

Tras decir eso, vuelve a dar un sorbo a la taza de té y mira el lejano paisaje que hay fuera de la ventana.

Gallahan se sentó en una silla vacía pensando que era muy hermosa.

“¿No puedes ver una cara completa estos días? ¿Por qué estás tan ocupado?”

Laurels, sentado junto a Vieze, dio una patada al pie de Gallahan y preguntó.

Laurels, el tercero de los hermanos, era el que menos diferencia de edad tenía con Gallahan, pero era tan opuesto que se podía creer que era un extraño. Laurels, que odiaba la complejidad y era sencillo, se sentía frustrado con Gallagher, y éste se sentía muy incómodo con él.

“Últimamente he estado haciendo algo del trabajo de mi padre. Aunque sea un trabajo, sólo voy a dar un par de consejos”

Dijo Gallagher humildemente.

Si realmente fueran una o dos palabras, no habría estado tan ocupada como para no poder ver la cara de su hija estos días, pero Gallahan miró a Vieze.

Era porque resultaba estar a cargo del proyecto que Vieze estaba tratando de llevar adelante.

La cara de Vieze, que sólo miraba al frente con los brazos cruzados, se crispó.

Sin embargo, Laureles, que no tenía tacto, no notó ninguna molestia y continuó bromeando.

“¡Oh! Me he enterado. Has robado el negocio de tu hermano”

Finalmente, la ira de Vieze estalló.

Vieze, que se levantó de su asiento y golpeó el escritorio de la oficina del líder con la mano, miró fijamente a Laureles con los ojos.

“¿Te estás burlando de mí?”

“Oh, no, no es así. Yo no haría eso, ¿verdad, señor?”

Sorprendido, Laurels expresó su injusticia con todo su cuerpo.

Laurels tenía tanto miedo de Vieze que a veces parecía más una relación entre superior y subordinado que un hermano.

“Y tú, Gallahan. Creo que estás tan lleno de energía que por una vez estás a cargo de algo grande. Es una casualidad que no volverá a ocurrir, así que disfruta todo lo que quieras ahora. ¿Lo entiendes?”

Gallahan también fue injusto, y nunca pensó que quería hacerse cargo del negocio promovido por Lombardi y Angenas al mismo tiempo.

Fue porque que salí a pasear con mi hija y las cosas salieron mal.

Una responsabilidad tan pesada y sobrecogedora era un negocio para una persona como él, que quería pasar tiempo con Florence después de leer su libro favorito mientras disfrutaba del cálido sol.

“Lo siento, hermano. Pero tampoco era mi intención”

“¿Qué?”

“Si quieres volver a aceptar este trabajo ahora…”

“¡Gallahan!”

Aunque tenía más de treinta años, no se ha corregido el hábito de levantar las manos con facilidad desde la infancia.

Fue el momento en que los hermanos, que crecieron e incluso tuvieron hijos, estuvieron a punto de pelear.

Clic.

Shanannet bajó la taza de té con un pequeño sonido.

“Para”

Con una sola palabra, el movimiento de Vieze se detuvo.

“Estás corriendo como un murciélago, Vieze”

A pesar de los suspiros cansados, los hombros de Vieze se estremecieron.

Y lo mismo ocurría con Laurels y Gallahan.

Siempre estaba tranquila y calmada, pero una vez que se enfadaba, daba tanto miedo que nadie podía detenerla.

Vieze, que parecía que iba a golpear a Gallahan en cualquier momento, seguía sentado en su asiento, aunque seguía resoplando.

“Gracias, hermana”

Gallahan también dijo en voz baja que tocaría la ira de Vieze.

“No hay nada que agradecer. Simplemente no me gustó el ruido”

La mirada tranquila pero fría de Shanannet llegó hasta Vieze y miró a Gallahan.

“Ardilla”

“......¿Sí?”

“Lo sentí cuando te vi por primera vez en los brazos de madre, creía que eres como una ardilla, Gallahan”

A primera vista podría parecer un cumplido, pero la fría expresión de Shanannet decía lo contrario.

“Te asustan las cosas pequeñas, y huyes a los árboles, y te escondes en tu pequeña madriguera y nunca peleas”

“Hermana…”

“Lo único que te interesa es perseguir como una ardilla y coleccionar libros, ¿no es así?”

En los hermosos labios de Shanannet se dibujó una ligera mueca de desprecio.

“He oído que su hija era bastante brillante”

Gallahan, que tenía una mirada amarga, miró a Shanannet, sorprendido por la historia de Firentia.

“Un león no puede salir de una ardilla. No debería esperar nada”

Murmuró para sí misma, pero cada palabra era como una espina dolorosa.

“Es una pena. Eres una ardilla, ¿no la estás arruinando?”

Shanannet volvió a sorber el té.

“¿Qué opinas, Gallahan?”

Gallahan no pudo decir nada.

Me muerdo el labio inferior y pienso profundamente en algo. No sabía que los ojos de Shanannet se desprendieran de los pájaros.


***


“Emperatriz, Croyton Angenas, está aquí”

“Dile que pase”

Dijo Lavigne, la emperatriz del Imperio de Rambru, cortando con unas afiladas tijeras el tallo de la flor que acababa de recoger.

Al cabo de un rato, Croyton, su confidente y encargado de la cima de Durac, entró con precaución.

Todavía le saludaba con los ojos puestos en la rosa fresca.

“Emperatriz, estoy aquí”

Croyton se quitó el sombrero y se lo puso en el pecho, fingiendo ser bastante amable.

“No es a ti a quien esperaba, son buenas noticias sobre la cima. ¿No lo sabes, Croyton?”

“Oh, no. No podía venir con las manos vacías”

Un sudor corrió por su espalda ante las palabras de la Emperatriz, pero Croyton logró decirlo con una sonrisa.

“Lee esto”

La mano de Croyton le pasó un breve informe de progreso.

Lo recibió la mano blanca de la emperatriz, que se quitó los guantes de los arreglos florales.

Croyton sonrió con alivio, al leer que la emperatriz, que leía rápidamente el informe, no tenía mal aspecto.

“Tal y como está escrito, la tela de Coroy se entregará la próxima semana. La preparación de las ventas se completará. En primer lugar, las tiendas de ropa de la aristocracia están concentradas. Vamos a empezar a vender en el distrito comercial de Quna...”

“¿Cómo has manejado la oferta y la demanda de textiles, Croyton?”

La última vez, Croyton visitó el Palacio Imperial e informó de que había un problema con el suministro de telas de la parte oriental del país, y no puede olvidar la mirada lenta de la emperatriz en ese momento.

Tras un tiempo que le pareció eterno, la emperatriz le ordenó que pidiera ayuda a Lombardi.

Cuando recordaba aquella época, sudaba, y finalmente Croyton sacó un pañuelo de sus brazos.

Era una toalla de mano hecha con bordados en la tela de Coroy.

“Hemos recibido el apoyo de Lombardi, tal y como usted ordenó. Afortunadamente, Gallahan Lombardi está familiarizado con los tejidos y los dobles...#

“¿Gallahan?”

La emperatriz, que volvía a llevar guantes de florista, miró a Croyton por primera vez.

“¿No es Vieze?”

¿En qué otra cosa me he equivocado?

Asustado, Croyton agachó los hombros.

“Bueno, sí. Originalmente, iba a hacerlo con Vieze, eso. Él, no sabe mucho del tema.

“Gallahan, ¿te refieres al más joven de los hijos de Lulac?”

La emperatriz, que recordó el nombre de Gallahan en la esquina del árbol genealógico de Lombardi, levantó una ceja.

“¡Sí! ¡Es un hombre muy entendido!”

Sinceramente, no es comparable a Vieze sólo con mirar la cabeza. Además, cuando Vieze se ausentó, un ayudante cercano, Clerivan, colaboró activamente para facilitar las cosas...”

“¿Tengo que saber semejante pequeñez, Croyton?”

Hubo una ligera irritación en la voz de la emperatriz que le cortó la espalda.

“¡Oh, no! Por supuesto, déjemelo a mí, emperatriz”

Croyton se inclinó rápidamente y la emperatriz recogió la siguiente flor.

“No es Vieze, es Gallahan......... es bastante interesante”

La emperatriz esbozó una extraña sonrisa, recordando el rostro de Lulac, que era completamente desconocido.

Aunque la ley era larga para que el hijo mayor sucediera a la familia, nadie la cumplía.

No sólo en la familia imperial, sino también en familias nobles bastante grandes, había una sangrienta guerra por la estructura de la sucesión, y a Lombardi no le gustaba mucho.

Corte.

Sin darse cuenta, con un sonido espeluznante, las hojas de la flor de la rosa que Lavigne sostenía se cortaron por la mitad y se dispersaron una a una.

Era porque recordaba la mirada humilde con los ojos rojos de esta rosa, así que no quería ver la flor.

La emperatriz, que dejó las tijeras del arreglo floral sobre la mesa, preguntó a Croyton.

“¿Gallahan tiene hijos?”

“Sí, tiene una hija llamada Firentia. Gallahan dijo una vez que estaba a punto de cumplir ocho años”

“Hija. Ya veo. Ocho años, no está mal”

“Bueno, ¿es así?”

Croyton, que no podía entender los sentimientos de la Reina, era simplemente reticente.

“Hoy, Astana fue a Lombardi para conocer al hijo de Vieze. Le preguntaré cuando vuelva”

Al pensar en su querido hijo, la emperatriz dijo con cara de flor.

“¿No necesita una novia?”

Los labios sonrientes estaban más rojos que la rosa mal cortada.


***


“Ouch, es un juego de escondite. Esta vez yo seré la que encuentre, así que escóndanse”

“¡Vaya! ¡Es mi primera vez! ¡Suena divertido!”

“¡Emocionante, emocionante!”

Sonreí con remordimiento al ver que los gemelos daban pisotones con los puños bien cerrados.

Uy, ellos tampoco saben nada.

“Si no sal3n del edificio principal, podrán esconderse en cualquier sitio. En cambio, va en contra de la ley si hay un lugar peligroso como el último pozo, una habitación sin gente, o un lugar donde la tapa esté cerrada y no se pueda ver en absoluto. ¿De acuerdo?”

“¡Sí!”

“¿Ahora contaré hasta 100?”

Puse mi cara en el pilar y dije.

“¡Bien, uno! ¡Dos! ¡Tres! ¡Sí!”

Oí dos pasos alejándose en la misma dirección.

Como era de esperar, los gemelos se esconden juntos.

Seguí contando, pensando que sería más fácil encontrarlos después.

“¡Diez! ¡Once! ...Oh, mis piernas. Es cómodo ahora”

Se han ido lejos de todos modos, por lo que ni siquiera serán capaz de oírlo.

Vinieron de visita por la mañana y me arrastraron fuera por culpa de los gemelos que pedían jugar.

Cuando dije que deberían jugar juntos, los gemelos ya no son divertidos.

Dije que era divertido cuando jugaba juntos como un loro, así que lo que pensé fue en el juego, el escondite, donde los niños pequeños estaban genéticamente obligados a ser entusiastas.

“Es agradable estar tranquila”

No puede ser tan tranquilo porque no hay voz para charlar.

Me recosté un rato en algún lugar y caminé en busca de un lugar soleado para atrapar a los gemelos.

En el camino desde el edificio principal, donde había tanta gente, hasta el tranquilo anexo, vi a un niño pequeño que estaba solo.

Era un niño de pelo rubio oscuro casi castaño y piel clara.

“¿Quién es?”

Era una cara extraña que parecía de la edad de Bellezak.

Además, el comportamiento de mirar a su alrededor y la ropa que llevaba no parecían hijos de sus empleados.

Me estaba acercando al niño con la intención de ayudarle si estaba perdido.

Tal vez el niño esté molesto, pero se quitó el sombrero y lo tiró al suelo, y lo pisó con los zapatos.

Parecía familiar como si no lo hubiera hecho una o dos veces.

Dejé de caminar ahora que faltaba poco para llegar a él.

No quiero acercarme demasiado.

El instinto hacía sonar el timbre para volver.

Estaba a punto de dar la vuelta porque así lo pensaba cuando fui a buscar a los gemelos.

Un gran viento sopló desde algún lugar, y el sombrero del niño que pisaba emocionado salió volando hacia el césped.

El que parecía estar avergonzado por un momento miró a su alrededor y me encontró.

Y habló-

“Tú ahí. Recoge ese sombrero”

“...... ¿qué?”

“¿Es una chica sorda? Te he ordenado que me recojas el sombrero”

“¿Qué es esto...?”

Dije, obligándome a purificar la nuez moscada que estaba a punto de estallar en el calor hirviente.

“Recógelo tú, tonta”

Es la peor maldición que conozco que no utiliza letras de nuez moscada. Tú, tonto, por supuesto.

Pero frunció el ceño y habló con voz arrastrada.

“Si vas a recogerlo ahora, vivirás”

“¿De qué estás hablando?”

Dije con los brazos cruzados.

“¿Quieres que te de unos golpes con un libro? Así es como funciona”

“Eres una chica con mala pinta. Eres una mala habladora”

¿Es eso insolencia y arrogancia, que se desconocen hasta la médula, incluso como especie de chicos aristocráticos? Bellezak utiliza ese tipo de tono.

No acabo de decir eso, eres tan Bellezak...

Espera un momento.

Me quedé mirando la cara de un niño desconocido, y un presentimiento tremendamente siniestro le golpeó la nuca.

“No me digas...”

“¡Príncipe! ¿¡Dónde estás, Príncipe!?”

Oía una voz que buscaba ansiosamente a alguien desde lejos.

“Si eres un príncipe”

Hay muchas mujeres con cabello amarillo en el imperio, pero sólo hay dos príncipes.

Y yo conocía la versión más madura de esa cara de tonto desde hace años.

“De ninguna manera, ¿primer príncipe…?”

Como si respondiera a lo que dije, el que reía sin suerte con una boca levantada dijo.

“Recógelo”

Era cierto.

El alma gemela de Bellezak. Lo que arruinó a mi familia.

El príncipe Astana Nerempe Durelli.



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