Capitulo 101

Un día antes de la ceremonia de la boda, surgió un problema. Rose Lutiens no podía despertar. Después de un día, docenas de médicos la visitaron porque estaba inconsciente.

Aun así, no logró despertar, así que incluso llamaron a talentos de curación de alto grado. Con la esperanza de obtener un poco de progreso.

Pero todos hicieron el mismo diagnóstico.

"Está durmiendo."

"No hay nada malo en su cuerpo."

Carlos, que escuchaba lo mismo, se volvía loco.

Pero la persona en cuestión dijo: "¿Por qué no puedes despertarte?"

Era inútil levantar la voz y examinarla. Rose Lutiens, el poder curativo de mayor rango, seguía en un profundo sueño, y ya era el segundo día. Desde la mañana del día anterior hasta la medianoche del día siguiente.

Su cuerpo estaba acostado en la cama solamente.

"¿Cómo era su estado en ese momento?"

"Oh, no había nada malo. Charló conmigo como siempre y fue amable. Parecía seguir odiando el zumo especial, pero se lo bebió todo hasta el final. Si hubiera sabido que esto iba a pasar, le habría dicho a la criada que le sirviera carne en secreto."

Arin, que estaba disgustada, moqueó.

Fue después de olvidar por completo que la había separado del collar.

"¿Cuál fue la última conversación antes de ir a la cama?"

"Dijo que estaba cansada. Me pidió que no entrara hasta que me llamara ella misma."

"¿Qué aspecto tenía?"

"Sí, sonreía muy alegremente. Su alteza me dio esa orden. Era la primera vez que lo hacía, pero la cumplí sin decir nada. Eso... Sus ojos eran un poco estrictos."

Ahora que lo pensaba bien, era extraño.

La visión que conocía era agria, nunca había hecho tal expresión, pero tampoco sonrió abiertamente. Semejante figura sólo era posible ante el Primer Príncipe, su amante. '¿Debo contarle estas pequeñas cosas?' Arin se rascó la cabeza,

Inclinó la cabeza de nuevo.

'No lo sé.' Incluso si lo decía, no era mucho, así que lo dejó pasar.

"... Vale. Es suficiente. Puedes retirarte."

"Sí. Que sea una noche en la que la bendición de la diosa la toque."

Arin se apresuró a salir de la habitación tras despedirse.

Carlos, que está mirando hacia atrás a Rose, que se quedó dormida, era el único que quedaba.

Después de completar una breve investigación, cuestionó deliberadamente a todos sus sirvientes. Quería mantener un ambiente tranquilo en la medida de lo posible por si perjudicaba su estado.

Mientras esta quietud continuaba, el corazón de Carlos se sentía como si lo estuvieran estrujando. Intentaba creer que estaría bien.

Nunca había pensado en un resultado contrario. Esperaba que estuviera a salvo.

"¿Cuál es tu sueño que te hace estar tan ocupada? Tan egoísta, ¿no sabes que hay gente ansiosa? Apúrate y levántate. Estoy esperando."

Carlos se sentó en la cama y barrió cuidadosamente el flequillo de Rose. La tibia calidez sin calor tocaba la palma de su mano. Era razonable dar vueltas en la cama con una sensación relativamente fría, pero no había ningún movimiento.

Carlos se amargó por el hecho y derramó lágrimas en secreto.

'¿Qué demonios te pasa?'

Fue un momento en el que todo el mundo estaba indefenso. Tenía que esperar en silencio a su amante que se quedó dormida sin una palabra de aviso. No se le había dado ninguna solución adecuada.

Carlos cerró los ojos dolorosamente.

Lo que era aún más sorprendente era que nadie se diera cuenta.

"Aunque el flujo de habilidades había cambiado en orden inverso …"

Nadie había señalado este cambio mientras numerosas clínicas la habían visitado y personas competentes la examinaron. Sólo Carlos se dio cuenta tardíamente y agonizó, y el orden inverso del flujo obedece a dos interpretaciones.

La primera es que la persona afectada está a punto de perder la vida, o está a punto de perder su habilidad. O bien, significa que el anfitrión de la habilidad ha cambiado.

"... Qué tontería."

Sin embargo, se excluyó lo primero. La fuga de habilidades en personas competentes no aplica para el sistema de curación, sólo para el sistema de ataque. Carlos, que llevaba más de una década sufriendo en silencio, podía saberlo.

Entonces, lo último. Había oído que la esencia del huésped podría haber cambiado. Esto no tenía sentido.

"... Significa que ha cambiado su alma."

En el cuerpo de Rose Lutiens, alguien. Entró a voluntad y cambió al dueño.

∞ ∞ ∞

Al mismo tiempo, la mente inconsciente de Rose.

"No hay fin de la marcha."

Yo estaba en medio de la confusión en un sentido diferente.

Mucha gente probablemente estaría preocupada porque mi conciencia no había regresado. Era una pena que no pudiera contarles los detalles.

Más de lo que pensaban, estaba en muy buen estado.

Ni siquiera caminaba sola. También había alguien para conversar.

"Sí, cuidar tu collar. Habría sido algo bueno."

"Fue porque quería... Sucedió en un abrir y cerrar de ojos."

"Pero sigue siendo tu culpa. Si te dan un consejo, debes escuchar con atención. Para vivir dos veces, eres torpe. Oh, lo hice de nuevo. "

Ajusté diligentemente la distancia entre con la persona que estaba a mi lado.

Cada palabra que me decía no era mucho, pero todo eran consejos y preocupación por mí.

Sabiéndolo, no tuve más remedio que caminar tras ella.

Cuando abrí los ojos, no estaba en el espacio oscuro. Frente a mí, había una adivina con la que quería reencontrarme, de pronto se convirtió en una mujer joven y me guio.

La mujer se presentó como un dios.

En el saludo utilizado en Deload puede verse como la diosa de "Que la bendición de la diosa llegue".

Lo escuché en un oído y lo derramé en otro. En primer lugar, sabía que esta adivina vino hasta mi sueño por mí.

"Por cierto, ¿dónde está este lugar? ¿Rose Lutiens, con la que me encontraba siempre, se fue a otro sitio?"

"Es la joya. Ella ha liberado los grilletes, así que no tiene razón para estar aquí."

"¿Joya? ¿Estás hablando de Rubthiela?"

'¿He perdido mi cuerpo con él?'

Estaba en problemas.

Mientras murmuraba para mis adentros, una mirada punzante se clavó en mí.

Sus ojos decían: "Lo sabes, pero ¿por qué me lo preguntas?"

"De todos modos, ya casi llegamos."

"¿Qué? ¿Dónde?"

"No lo sé. ¿Dónde crees que estás?"

Ella miró al espacio en silencio. Había una luz brillante flotando adelante.

Era más oscuro que el día, más brillante que la noche, pero instintivamente retrocedí ante la energía brillante.

Me sentí rara. Pensé que no debía ir así.

Sentía que me iría para siempre. ¿Por qué demonios? Estaba resentida por el camino alineado con un solo sentido y sin ningún otro camino.

'¿Qué camino se ve así?'

En mi sueño, no había ningún campo amplio, ni campos de flores, y no me podía gustar porque salía del espacio oscuro.

Inesperadamente, el camino por que me llevaba la que se hacía llamar diosa estaba vacío.

¿Había leído demasiadas novelas? Por lo general, el paisaje de la otra vida era muy bonito.

"¿Dónde está este lugar en primer lugar?"

Al no escuchar la respuesta, no pude moverme, mirando al cielo, ya no quería caminar ni seguirla.

"Es raro."

Era muy raro. Mi cabeza se estaba vaciando. Como una persona perfecta para olvidar algo. A medida que la luz se volvía más oscura, el campo de visión se volvía blanco.

'No puedo. Todavía hay trabajo que hacer.'

En cuanto me mordí los labios con ganas de llorar, se puso delante de mí.

"Voy a darte una oportunidad."

'¿Qué?'

"......"

"En primer lugar, no se te asignó un cuerpo con rastros de magia... Hubo un error en mi cálculo. Gracias a eso, ni siquiera pudiste vivir adecuadamente e incluso perdiste la iniciativa ante el antiguo propietario. Me disculpo por ser quien solo ha estado observando. Definitivamente es mi culpa."

Ella exhaló profundamente.

"Honestamente, lo admito. Tu collar no pudo resolver todo. Las variables pudieron haber existido en cualquier momento y en cualquier lugar. Estoy tratando de darte una oportunidad legítima de nuevo en consecuencia."

Detrás de su voz calmada, una mano blanca me alcanzó.

La luz que vi antes también estaba cerca. La energía que había estado lejos se transfirió sobre su mano.

No pude contener la respiración y me la tragué en la garganta.

Lo noté, en una atmósfera muerta.

"Rose Lutiens... No. Lee Siyeon."

"Te daré la oportunidad de volver a tu primera vida y tener una vida diferente. ¿Qué piensas?"

Dios ya consideraba mi segunda vida un fracaso.

"Digo que te devolveré tu cuerpo justo antes de que mueras. Antes de la sobredosis de pastillas para dormir, en un estado normal en ese momento."

La mujer sonrió. Anteriormente se acercó como adivina en su vejez, y esta vez era una belleza de pelo negro.

¿Qué hay de la actitud? La expresión relajada se reveló en su rostro.

Agitó la mano un par de veces, como si quisiera acabar rápidamente.

"¿Qué estás haciendo? No respondes."

Aunque mirara la mano como si estuviera poseída, pronto la derribé.

"No quiero."

¿Qué estaba diciendo esta mujer?

"¿Qué?"

"Lo que está diciendo no es correcto. Si me voy, ¿qué pasará con el cuerpo de Rose Lutiens?"

"Es... No es de tu incumbencia."

"¿No es de mi incumbencia? ¿Cómo puede no importarme si he vivido ahí durante años?"

Era una persona muy divertida. ¿Cómo puede tratar de convencerme con una condición que no funciona?

Ve a la gente como algo sin valor.

"¿Qué...? ¿Soy la única que no puede creer esto?"

"No, yo también estoy sin palabras."

¿Qué iba a hacer con mi cuerpo? Había mucha gente esperándome ahora.

"Y, aunque tengas la boca torcida, deberías decirlo enseguida."

"¿......?"

"Debería yo darte una oportunidad a ti, no tú a mí. La víctima definitivamente soy yo, no tú."

Cuanto más me enfadaba, más se enfriaba mi corazón.

Gracias a esto, la situación se volvía más clara.

Lo sabía. La situación en ese momento.

"Es molesto lidiar con la magia desencadenada por la vieja Rose Lutiens, y es bastante concienzudo matarla de inmediato."

Tenía una estimación.

"En resumen, vas a dar un giro a mi vida cómodamente, ¿verdad?"

"......"

"¿Qué estás haciendo? No respondes."

Un repentino silencio se produjo entre las dos.

La diosa sólo me miró.

Sin responder ni hacer ninguna expresión facial. Una mirada agria recorrió mi rostro.

Mientras tanto, fue un momento en el que las comisuras de su boca se torcieron sutilmente.

"Tienes algo que proteger. No lo hiciste en tu última vida."

Al mismo tiempo que hablaba conmigo, los ojos negros y vacíos se alejaron. Hasta ahora me había tratado como una molestia, y ahora estaba un poco interesada.

"¿Puedes caminar un poco más? Me gustas un poco."

"¿Qué? ¿Por qué caminar más?"

"Por supuesto. Te opones rápido, pero eres muy lenta en este tipo de recorrido. Qué ser humano tan increíble."

"Entonces, ¿qué vas a hacer con mi cuerpo?"

"Sigue hablando mientras caminas. Porque tenemos mucho tiempo."

En un segundo sendero, comencé a seguirle el paso a regañadientes.

La luz brillante, que era una oportunidad, ya estaba oculta.

De hecho, casi estaba poseída cuando dijo el nombre de mi vida anterior. No debería decírselo a Carlos.

Apuré mis pasos y caminé junto a ella.

Mientras tanto, en la realidad sin mí, la conciencia de Rose Lutiens volvía poco a poco.

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