Capitulo 37
"Hola, hermano."
"...... ¿Qué estás haciendo?"
"Soy la criada diaria de mi hermano hoy."
"¿Estás bromeando?"
Hikan se levantó corriendo de la cama. Dejó atrás a Dalia y salió al pasillo.
No había nadie.
Las luces del pasillo también estaban apagadas. Todos los empleados de la finca de Pesterose habían desaparecido.
La voz tranquila de Dalia se oyó desde atrás.
"He despedido a los empleados. Temo que ese hermano sea una amenaza para ellos".
"¿Con la orden de quién? Soy el dueño de este lugar".
"Yo también soy un Pesterose. Su Majestad me ha dado permiso. Y el hermano también me dijo que hiciera lo mismo".
"......."
No tenía nada que decir.
Hikan se mordió los labios y volvió a sentarse en la cama.
Dalia dijo en voz baja.
"Su Majestad me lo dijo. Es porque el maná de mi hermano está despertando. Dijo que tendremos que aguantar un poco más".
"Yo también lo sé".
Él conocía el manual cuando el maná estaba despertando.
Todo el mundo lo sabe. El problema es que no puedes hacer nada cuando llega la situación.
Su cabeza le decía que se enfadara, pero no podía sentirse enfadado al escuchar esa voz.
Se cubrió la cara y dijo.
"¿De qué se trata todo esto? Si es así, ¿por qué no te vas y te quedas aquí?"
"...... Lo siento. No puedo dejar a mi hermano solo sin decir nada......."
"......."
《¡Está mintiendo! 》
《¡Piérdete! ¡Dile que se pierda! 》
Hikan cerró los ojos con fuerza a causa del dolor de cabeza.
Dalia miró la expresión preocupada de Hikan, que contenía varias emociones.
Después de escuchar la historia del mayordomo ayer, ella no podía evacuar con otros empleados y dejarlo solo. No quería dejar a Hikan solo dos veces.
Dalia se acercó y trató de tomar la mano de Hikan. Fue su último intento.
Sin embargo, Hikan se la sacudió también en el aire. Mientras agitaba su mano en el aire, se escuchó un fuerte sonido de estallido.
"¿Qué?"
Después de un rato, Dalia se dio cuenta de lo que era el sonido del estallido.
Maldita sea.
La sangre se escurre de la cara de Dalia.
Sin darse cuenta de su expresión, Hikan hizo un gesto.
"Es suficiente, ahora vete. ¿Conseguiste el pergamino? Vuelve en una semana".
"......Bueno, he traído agua y comida al comedor".
"De acuerdo".
Sacudió la mano como si no pudiera aguantar más. Dalia salió rápidamente de la habitación.
Clic.
La puerta se cerró.
Dalia apoyó la espalda en la puerta cerrada. Luego sacó el pergamino mágico con manos temblorosas.
'Estoy jodida'.
El pergamino mágico ya se había roto en pedazos.
Cuando Hikan apartó su mano, un maná desbocado lo atravesó e incluso rompió el pergamino.
Hikan, cuyo mana está a punto de despertar, no podía controlar su poder todavía.
Solo con saber esto, ella iba a escapar también.
Si la puerta no es sellada por el pergamino, una catástrofe puede ocurrir cuando un hombre que no puede controlar su mana es liberado en la calle.
'......¿Qué hacer ahora?'
"Me alivia que hayas recibido uno del Emperador, pero hay dos pergaminos más detrás de la estantería de la biblioteca. De verdad, de verdad, por si necesitas saberlo".
¿No tiene más remedio que cogerlo?
El problema es que ya escuchó un fuerte sonido de algo rompiéndose dentro. Y el estudio está conectado con el dormitorio de Hikan.
¿Esperará Hikan a que Dalia vuelva a entrar y saque el pergamino del fondo de la librería?
No lo creo.
Dalia estaba muy preocupada.
No tuvo el valor de entrar, así que se quedó sentada durante mucho tiempo, sin hacer nada.
Sin embargo, el sonido del interior se hacía más fuerte a medida que pasaba el tiempo. No puede aguantar así para siempre.
Se decidió y caminó hacia un lado y se paró frente a la puerta del estudio conectado en lugar de la puerta del dormitorio.
Cuando abrió la puerta, el estudio ya estaba desordenado.
Dalia se quedó con la mirada perdida en la librería, que ya había sido arrojada por la ventana. Los pergaminos también volaban por el cielo.
En el centro del estudio, Hikan estaba de pie con un rostro inexpresivo.
'Como era de esperar'.
Se lamentó Dalia.
Su despertar de maná ya ha entrado en la segunda etapa. Y ahora Dalia ni siquiera tenía un pergamino.
¿Cómo podríamos resolver esta situación?
Dalia se quedó distraída, haciendo contacto visual con Hikan.
* * *
Hace dos horas del mismo día.
El Emperador, que había estado trabajando en palacio toda la noche, chasqueó su pluma estilográfica.
"No puedo".
El ayudante se puso nervioso y le entregó una nueva pluma estilográfica.
En lugar de recibirla, el Emperador dio un puñetazo en el escritorio. Gracias a que estuvo despierto toda la noche, se produjo una grieta en el escritorio para demostrar que no puede controlar bien su fuerza.
"¿Qué, qué quieres decir?"
"¿Y si la señorita Dalia sale herida por culpa de ese gamberro de Hikan? ¿Puedo soportar la culpa?"
"......oh."
El Emperador sostuvo su cabeza. El ayudante dudó un rato y presentó cuidadosamente un nuevo documento.
"Y, todavía tienes que ocuparte de otras cosas......."
"Sí, no puedo ir. ¿Debe el Emperador prestar atención a cada una de estas cosas?"
"Creo que ya está prestando suficiente atención".
El ayudante tuvo un pensamiento que no pudo sacar de su boca.
El Emperador negó con la cabeza.
"Sí, este tipo de cosas me molestan y no funcionan. Hay un buen recurso para esto".
"¿Quién es?"
"El pecador que me hizo perder mi precioso tiempo".
"......."
"Envía al segundo Príncipe Cedric Vercelona Michelio a la finca de los Pesterose ahora mismo. Vamos con el método número tres".
A veces una paliza es una medicina.
Es dudoso que Hikan sea golpeado sin problemas. Era su deber detener a Hikan primero y salvar a la señorita Dalia que se quedó.
* * *
Cedric el Segundo Príncipe puso su barbilla en la ventana del carruaje.
Era el único que no tenía ninguna relación con Adalicia en ninguna de las rutas originales. Al menos, Leonard se casó con Adalicia en el evento de finalización del juego.
Señaló el camino por delante y sonrió suavemente.
"Mi padre es demasiado. ¿Por qué iba a dejar la tarea de detener a un trascendental a otro trascendental de la misma familia? Nadie quiere hacer semejante locura".
"......."
"¿No crees que es demasiado obligarme a hacer eso? Y el duque de Pesterose se despertó tarde, así que estaría en peores condiciones".
"......."
"Pero no puedo matarlo, ¿verdad?".
Dijo las aterradoras palabras con indiferencia, pero no obtuvo respuesta.
Cedric suspiró y miró hacia atrás.
"Sí, lo siento. ¿Quieres dejar de llorar, Adalicia?"
Le entregó un pañuelo. Adalicia siguió secándose las lágrimas con el pañuelo.
Estaba tan distraída por la reciente ascensión de Asheras como Papa que apenas prestó atención a Dalia.
El que conoce el secreto de Dalia es en realidad un trascendental que ocultó sus habilidades y ha ascendido a la posición de Papa del Sacro Imperio. Gracias a esto, Adalicia y el Emperador le prestaban mucha atención.
Además, Dalia no le dijo nada. Así que, por supuesto, se sintió aliviada, pero no esperaba que esto sucediera.
Dalia aún no ha escapado de la finca, que se dice que está hecha un desastre.
Adalicia se sintió mareada al pensar en Dalia en ella.
'No, llorar no va a solucionar nada'.
Adalicia dejó de llorar y empezó a tener hipo.
'Es patético'.
Cedric sacudió la cabeza y trató de usar su maná.
'No estoy en buenas condiciones'.
Al final utilizó demasiada magia para evitar que su padre le pillara.
Cedric puede utilizar libremente la magia con múltiples atributos.
Esta vez, iba a encontrar a Dalia, que todavía estaba en la mansión, ponerla a dormir, atacar a Hikan y noquearlo.
'Es fácil de decir, pero no sé si funcionará'.
Aun así, se preguntó si sería peligroso que Hikan protegiera a su hermana de esa manera.
'Es la segunda vez que la veo'.
Rara vez, Cedric la recordaba porque era alguien que 'no hay que leer'.
Antes de darse cuenta, el carruaje llegó a la finca. Como la situación era urgente, tuvo que hacerlo rápidamente. Cedric entró rápidamente en la mansión y comenzó a buscar a Dalia.
La mansión estaba construida con una estructura abierta en el primer y segundo piso, y el segundo piso consistía sólo en pasillos en los bordes.
Afortunadamente, en cuanto abrió la puerta principal de la mansión, ella estaba a la vista. Justo delante del estudio de la segunda planta.
El problema es que la puerta del estudio está abierta de par en par, y hay casi un 100% de posibilidades de que Hikan esté en el estudio.
'Tengo que ser rápido'.
Saltó directamente al segundo piso con la fuerza del viento bajo sus pies. Dalia lo miró sorprendida.
Cedric sonrió y le habló.
"Hola, cuánto tiempo sin verte. Eres Dalia, ¿verdad?"