Capítulo 4

Las visitas de Cheonma solo duraron diez días más. Por supuesto, esperaba que Bing Eun-seol dejara de venir, pero ella siguió yendo y viniendo aquí durante un largo año.

Ella era bastante inteligente. En lugar de robar mis regalos de inmediato y no levantar sospechas, viene todos los días y se los lleva de uno en uno.

En el caso de la medicina espiritual, la tomaba en mi habitación sin que nadie lo notara, absorbiendo su energía de manera moderada.

Gracias a ella los días eran muy ajetreados. En cuanto a mí, entre más crecía más hermosa me volvía.

Sin embargo, cuando el tiempo pasó y Cheonma dejo de interesarse en mí, Bing Eun-seol comenzó a descargar su ira en mí.

─ Uh, Uh, Uh....

Mis pequeños dientes chocaban entre ellos, un frio espantoso recorrió mi cuerpo como si estuviera a punto de congelarme hasta los huesos.

Mi cabeza estaba congelada y no podía pensar en nada. Me sentí como si me hubieran arrojado desnuda en la blanca nieve, me dolían mis pequeñas manos y pies.

─ ¡Por favor! ¡Señora! ¡Por favor, deténgase! ¡Por favor!

─ Siempre pides demasiado, Su madre es la hija del palacio de hielo Bing, de los mares del norte, ¿No debería acostumbrase al clima frio como este?

─ ¡Señora!

─ ¡A caso me estas gritando!, Intente hacer esto de la manera más silenciosa, pero tú estás haciendo un escándalo.

Volvió a mover su mano ligeramente y el frío que me envolvía se hizo más fuerte que antes. Había un clima cálido de verano ahí afuera, pero yo estaba con un aliento frio y con mis manos y pies entumecidos.

Ahora Bing Eun-seol no hacía nada que me causara heridas como pellizcos o golpes. Tal vez es porque temía que alguien me encontrara las heridas, o tal vez sólo le parecía aburrido hacer ese tipo de cosas.

Al principio no podía soportar el frío de esta manera, como resultado mi cuerpo se fue acostumbrando. Pero a medida que fue tomando mi medicina espiritual, parecía que su fuerza iba aumentando cada vez más.

El cuerpo de Seoyoung estaba frío como el hielo porque me estaba abrazando. Las uñas de los dedos de Seoyoung que frotaban mis brazos se volvieron azules.

─ No puedo seguir soportando esto.

Apreté los dientes con fuerza y empecé a mover mis ojos de un lado a otro como si me hubiera desmayado.

Me hubiera gustado que me empezara a salir espuma de la boca como los perros, pero para mí mala suerte mi saliva estaba congelada.

─ ¡Oh, señorita! ¡Señorita!

Seoyoung acariciaba desesperadamente mi rostro. Sus lágrimas comenzaron a caer sobre sus mejillas. Hacía tanto frío que las lágrimas que caían sobre mi rostro eran tan cálidas.

─ Oh, qué hago... mi señorita.

─ Ya he tenido suficiente y ya estoy harta de ti así que no seas una llorona, sólo sal y has que tome un poco de sol.

Bing Eun-seol abusaba de mí y me echaba de mi habitación. Mientras seguía diciendo que la luz del sol era lo mejor para el frío. Por supuesto, la luz del sol era buena. El problema era lograr calentar mi cuerpo ya que era demasiado lento.

Hubo una razón por la que nos echó. Está pensando en absorber la medicina espiritual que me llegó ayer como regalo.

Intenta sacarnos de aquí porque si alguien interrumpe, podría haber más problemas. Seoyoung le rogó a Bing Eun-seol.

─ Por favor, por favor, déjame calentar a la niña. ¡Por favor!

─ ¿Sabes que soy una mujer bondadosa?

─ Así que sal cuando te de la oportunidad. ¿O deberíamos seguir jugando? Tú eliges.

Seoyoung contuvo las lágrimas ante la voz fría de Bing Eun-seol.

Cuando salimos, oí las órdenes de Bing Eun-seol de no dejar entrar a nadie a la habitación.

─ Sí, señora.

Los sirvientes pretendían no saber de lo que Seoyoung y yo sufríamos. Esto se debe a que todos ellos son personas de Bing Eun-seol.

Aunque los abusos cambiaban constantemente, a nadie le parecía importar. Después de todo Cheonma dejo de visitarme y el magistrado solo enviaba regalos.

Nadie se preguntaba qué era lo que me pasaba o por que la piel de Seoyoung se había deteriorado mucho. A nadie parecía importarle.

Toda la atención parecía estar en el niño que el magistrado había traído para convertirlo en un digno sucesor y un gran maestro de las artes marciales.

Yeon parecía ser el más indicado. Por lo tanto, el Magistrado no estaba interesado en la descendencia de su gran maestro Cheonma.

La gente que se presentaba ante mí era gente común y corriente. Los verdaderos líderes ni me voltearon a ver.

Así que por el momento no tengo ni idea de lo que en realidad esta pasando.

No abrí la boca hasta asegurarme que estuviéramos lejos de la habitación.

─ Lo siento.

─ ¡No diga eso señorita! La señorita no hizo nada malo, al contrario, la que lo siente soy yo, si tan solo no fuera tan débil la señorita no tendría que pasar por esto.

─ No, no.

Sacudí la cabeza de un lado a otro fuertemente para que me creyera que todo estaba bien.

Por supuesto, al principio sentía que me iba a morir del frío. Aunque en realidad me desmaye un par de veces, después el frío empezó a ser soportable.

Claro que aun sentía mucho frío, pero ya no me desmayaba y me recuperaba rápidamente. Mi cuerpo parecía luchar para sobrevivir.

Seoyoung me sonrió con tristeza. Me acomodo mi cabello desordenado y entramos en un hermoso jardín de flores con una cálida luz de sol cubriéndonos.

─ Señorita, ¿quiere que le haga una corona de flores?

¿Puedes hacerlo aun con la punta de tus dedos azules?, Se dio cuenta de mi mirada y como si me hubiera leído la mente, sonrió y escondió sus manos detrás de su espalda.

─ Sera algo rápido así que siéntese aquí señorita, volveré enseguida.

─ Pero ve con cuidado.

─ No se preocupe señorita.

Hace apenas dos meses que empecé a hablar correctamente. Era la primera vez que me dejaban sola, así que decidí practicar y accidentalmente Seoyoung me escucho, casi se desmaya al escuchar que las palabras que salían de mi boca eran tan claras como las de ella.

Seoyoung estaba orgullosa de mí, decía que era más inteligente que cualquier otro bebe. Anqué esto, claramente era un secreto entre nosotras dos.

Si Bing Eun-seol se entera de que hablo claramente y que entiendo muy bien que es lo que dicen los demás, ¿Qué es lo que haría?

Decidí seguir gateando y no hablar, porque temía que los sirvientes se dieran cuenta. Como resultado pronto empezaron los rumores de que no sabía hacer nada. Que era una bebé incompetente.

Los sirvientes se la pasaban diciendo, “¿No importa lo hermosa que sea, quien querría a un bebé tonto?”

Después de todo parece que Bing Eun-seol no tiene pensado matarme de inmediato. Parece gustarle la vida que está llevando con los regalos enviados por el magistrado, ya que eran realmente lujosos.

He oído que envían tantas cosas, una vez escuche decir que habían enviado cien frascos con medicina espiritual. Parece que los del magistrado son en verdad ricos.

Mientras me sigan enviando regalos mi vida estará a salvo. Así que entre más me conozca la gente como un bebé tonto más segura estaré.

Debo aprender artes marciales rápidamente. Porque, aunque aprenda a hacerlo ni Bing Eun-seol ni los sirvientes le tomarían importancia.

Después de todo si un tonto quiere aprender algo, que importa, ¿No?

Solo me queda mantenerme alerta. Mientras tanto entrenare hasta la muerte.

Antes de escapar de aquí, tengo que dominar las artes marciales.

Cuando pienso en ese día, el dolor y la frustración que sentirá Bing Eun-seol, un dulce sabor recorre mi garganta. Así que disfruta el burlarte de mí, porque cuando llegue el día te lo devolveré cien veces más.

Mire a mi alrededor mientras tenía mi puño cerrado. No había ninguna señal de Seoyoung, supongo que me distraje recogiendo flores y me alejé sin darme cuenta.

Una pequeña sonrisa se formó en mi rostro, imaginando la reacción de Seoyoung al darse cuenta que no estoy donde me dejo.

─ ¿Eh?

Gire mi cabeza repentinamente, era extraño, parecía como si alguien me estuviera mirando. Abrí lentamente mis ojos y observé el lugar cuidadosamente.

Sentía algo sospechoso. Siento como si alguien estuviera observándome.

Parece ser que estoy loca, creo que el abuso de Bing Eun-seol está surtiendo efecto. Porque no importaba a donde mirara era claro que no había ni un alma a los alrededores, ¿no es así?

Debe ser porque siempre estoy demasiado alerta, ya que los sirvientes se la pasan observándome la mayor parte del día. Decidí dejar de lado situación y me concentré en recoger flores.

Quería hacer una corona de flores para Seoyoung. Pero con los dedos en este estado, puede que sea difícil hacerla correctamente, así que mejor hagamos un ramo con flores hermosas.

Fue justamente cuando empecé a recoger las flores cuando…

─ Señorita.

Giré la cabeza.

─ ¿Qué está haciendo aquí?

La persona que menos imagine ver estaba parada frente a mí. Esos ojos que me miran con cierto odio, no eran más que los ojos de Yeon.

Traducción: Jiho

Corrección: Barbie