Capitulo 52

Carlos comenzó a evitarme.

Volviendo al pasado, un día atrás. ¿Fue después de que detonara una bomba lacrimógena por un examen físico?

La forma de tratarme ha cambiado notablemente.

Primero, no hacer contacto visual.

"Jefe de equipo, necesito que firme esto ... ¿Líder de equipo?"

Me dirigí a su asiento por la aprobación urgente de un documento, pero no sabía qué decir.

"Déjalo ahí."

"¿Qué?"

"Gracias por traerlo, vete."

Parecía un movimiento de manos y se acabó. Ni siquiera era sincero, pero a grandes rasgos era como tratar con otra persona. ¡Era realmente …!

"¿Qué ......?"

No sé si ha estado distraído por su trabajo ocupado, o si ha sido molestado, pero es sólo un choque.

No era él quien lo hizo. Nos reconciliamos ¿o no?

No, nos abrazamos en el laboratorio. Pero se dio la vuelta despidiéndose, y me pregunté si yo era la única que volvía a ser amistosa.

¿Será porque me quedaba un día para la jubilación? O si pretendía estar bien, ¿estaba molesto porque he vuelto a sacar una F? ¿Porque me odia? ¿O es porque he estado actuando como si tuviera un nivel F desde el inicio? ¿Entonces? ¡¿Qué demonios?!

¡Mierda! No pude soportarlo y golpeé el escritorio.

Unas horas para pensar a solas. Gracias a esto, Carlos, que trabajó toda la mañana, tenía la mirada perdida.

Pensé que el tiempo sería la medicina, pero fue lo mismo después del almuerzo. Carlos ni siquiera me miró directamente. Como alguien que se empeña en...

Por fin, reflexioné sobre lo que había hecho tan mal.

De hecho, fue un momento de reflexión, una reflexión sin sentido. Carlos me está evitando de repente, ¿y cuál era la causa?

Por más vueltas que le daba, la respuesta no salía. A menos que preguntara directamente a la parte involucrada, nunca lo sabría.

Pero eso es lo primero que rechazan.

El concepto de tiempo desapareció después de estar todo el día despistada. Mi concentración se perdió, así que mi conciencia y mi cuerpo jugaron por separado. Así que lo descubrí.

El tiempo vuela por la tarde, y mi cuerpo está frente a la sala de conferencias.

"¿Qué estás haciendo? ¿No vas a entrar?"

"¿Eh? Sí, voy a entrar."

'Oh, estoy a punto de retirarme, y estoy tan metida en esto.'

Meithel, que refunfuñaba, entró primero en la sala de conferencias.

A continuación, entraron Isid y Dirac con una palmada en el hombro, todos con una sonrisa amarga por alguna razón.

"Si quieres tomar un poco de aire fresco, toma un poco de aire fresco, amiga mía..."

"Sí, claro que entiendo tu situación."

"¿Si......?"

Oh, Dios mío. Me quedé un rato con la mirada perdida en la espalda de las dos personas que entraron sin escuchar una respuesta.

Fue unos segundos más tarde cuando se captó el significado.

¿Era simpatía por no ser competente?

"Huh."

Intenté creer que era ridículo, pero rápidamente lo entendí y me sentí vacía.

Sí, desde los huesos de Isid y Dirac, siendo aristócratas tendrán honor y orgullo de por vida.

Morir con dignidad, vivir con dignidad. Ese tipo de mentalidad.

De hecho, se trata de un contrato de esclavitud con el Estado, además de un repugnante trabajo policial.

Suspiré brevemente.

"Qué buena es la jubilación."

Sólo me verán salir de allí como una pena. No sé si lo lamentaran, pero me alegro de que estén satisfechos con el presente.

El problema era yo.

No estoy satisfecha con nada en este momento, así que sólo estoy decepcionada con la persona que me gusta.

Carlos nació noble, incluso en la familia real.

Desde joven debió conocer el valor de una persona competente, por lo que debió estar muy orgulloso de sí mismo.

Pero su amante era un aspirante a la jubilación. ¿Qué tanto impacto tendría?

Tal vez Carlos me evita a su manera por las secuelas.

Pero eso no tiene solución.

El hecho de que estuviera enfadado no significaba que fuera capaz de pasar la noticia de la privación de mis poderes, y lo decía una y otra vez, iba a volver con mi familia. No hubo marcha atrás. Hace tiempo que me decidí.

...... Así que lo sentí aún más. No sabía qué hacer cuando me encontraba con Carlos, y ahora estaba ...

Estaba más ansiosa.

'Mientras tanto, has venido a la sala de conferencias por tu cuenta...'

Habitualmente miraba el informe que tenía en mis brazos.

El poder de la costumbre. Es realmente aterrador. Incluso en medio del caos, te llevas todo lo que necesitas.

Las reuniones del equipo de seguridad se celebraban por estas fechas. Aproximadamente una semana y media antes de pasar de este mes al siguiente había una gran sala de conferencias, a una manzana de la oficina, frente a frente en una larga mesa.

Yo estaba sentada al lado de Isid, a mi lado estaba Meithel, como me he sentado siempre. El asiento vacío del jefe es el de Carlos desde la última vez.

De todos modos, ¿ya está Carlos en la sala de conferencias? No pude mirar a mi alrededor porque caminaba aturdida. Fue un momento en el que naturalmente pensé en él como una corriente de conciencia.

Había una sombra inclinada en diagonal

"¿No vas a entrar?"

'Hyup'. Hacía tiempo que no oía esa voz seca. Me mordí el labio sin mirar atrás. Es la primera vez que recibo atención. No es gran cosa.

¿Sería gracioso si dijera que estaba un poco emocionada? Después de pensarlo mucho, giré ligeramente los hombros y contesté.

"Si pudieras hablarme un poco más amable."

"...... Entonces voy a entrar sin decir una palabra."

Mis instintos son demasiado francos para ser verdad. Se avergonzó incluso cuando lo dijo él mismo, pero no cedió por fuera.

Me animé al ver que se estremecía un poco.

"¿Por qué me evitaste por la mañana?"

"¿Cuándo te he evitado?"

"Me has evitado."

'Mírame ahora. Aunque no quiera establecer contacto visual contigo, no me habría sentido así si me hubieras mirado bien.'

Estaba tan disgustada que sujeté el informe con más fuerza entre mis brazos.

Carlos evitó insistentemente mi mirada y dijo.

"No es así."

"Entonces por qué no me miras a los ojos."

"...... Estoy mirándote."

"¿Soy la cerámica decorativa para ti?"

Giré la cabeza tras él. Desde antes, el destino de su mirada violeta ha sido el lado de la porcelana verde de la puerta, no yo.

"Eso es raro. Mi color de pelo es marrón, no verde."

'No seas tacaño así.'

Inclinó la cabeza como si hubiera perdido cuando conectó sus palabras con sequedad.

"...... Sí, no estaba mirando a la señorita Lutiens."

Fue el final de la situación. Carlos respondió con sinceridad.

Pero eso fue todo. Carlos se volvió justo detrás de mí, sin explicar por qué no hizo contacto visual.

"Claro."

Hacia la puerta. Parece que va a entrar directamente, pero sabía que eso iba a pasar.

Está evitándome de nuevo. ¡Otra vez!

"¡Hoy!"

Le agarré del brazo intentando tirar del pomo de la puerta.

"¿Sabes que estás muy raro? Lo sabes, ¿no?"

Afortunadamente, tiró de mí con suavidad. Incluso intentaba equilibrar mi peso mirándome aferrada a su brazo cuanto más profundizaba la pregunta.

'No, tú lo sabes. Eres muy considerado. Quiero saber por qué estás así de repente.'

Me dijo: "Sólo te queda un día para del periodo de gracia de tu jubilación, y hoy termina la reunión a corto plazo conmigo, y ahora puedes hacer lo que quieras".

Cerré los ojos con fuerza.

"Jefe de equipo. ¿Qué te pasa?"

El final de mi voz era de lágrimas. No era exactamente un timbre, pero estaba repentinamente alterada.

"¿Te hice algo malo? ¿Dónde te hice tanto daño? Que no me enteré, ¿lo hice?"

¡Si era culpable, tendría que sacar un secreto de tres años, eso es todo! ¡Pensé que era una pregunta fácil!

"Lo siento si ese es el caso. No guardaré ningún secreto a partir de la próxima vez. Te diré todo lo que tengo cada vez que te visite, así que siéntete mejor. ¿Sí?"

"Señorita Lutiens."

"No, realmente me gusta el líder del equipo. Créame... Lo sé. Lo sé claramente."

"......."

"......."

Los labios de Carlos se movieron por un momento.

Pero incluso eso fue unos segundos, y su cara volvió a su estado anterior. Como si se hubiera reído cuando, las líneas alrededor de su boca desaparecieron.

Y entonces me abrazó.

... ¿Abrazó?

"Oh."

La muñeca que sostenía ligeramente tocó mi cintura.

Mientras estaba con la guardia baja, pude sentir que la distancia se reducía y una mano dura apoyada en mi cabeza. Después de eso, un silencio total, sin ningún problema.

Carlos se limitó a encerrarme en sus brazos en silencio.

No hubo ninguna palabra entre los dos. Tal vez ni siquiera un respiro.

Al igual que paró este momento. Hubo un silencio desconcertante en la puerta de la sala de conferencias.

Fue cuando le aparté primero. ¿Qué tan fuerte me abrazó? Me estaba asfixiando.

Gracias a eso, descubrí lo desaliñado que estaba Carlos.

Me di cuenta de cómo se sentía.

"...... Adelante."

"...... Sí."

Tiré del pomo de la puerta con suavidad, moviendo la cabeza.

"Hasta luego."

Al ver que se echaba el pelo hacia atrás con una mirada confusa, no pude evitar entrar.

¿Qué le pasaba? Sentí curiosidad incluso cuando entré en la sala de conferencias y me senté. ¿Por qué? La cara de Carlos ahora mismo era de pena. ¿Pero eso es algo con lo que tenía que lidiar todo el día?

No. Eso no es cierto.

Algo tenía sentido, pero no funcionaba.

Necesitaba algo más para encontrar la razón de las acciones de Carlos. Algo concreto, que partiera de una causa y condujera a un resultado.

Inconscientemente, alisé la parte de la joya del collar y le dio vueltas a la silla. Tal vez sea porque se siente bien, pero no dejo de tocarlo.

Dejé de pensar y garabateé con fuerza en el informe que puse delante de mí, diciendo que la gente es naturalmente oscura durante la noche.

Entonces no lo sabía.

¿Qué quiso decir Carlos cuando dijo que no se involucraría en mi secreto?



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