Capitulo 79

Mientras estaba frente a la tarta, los gritos para celebrar mi regreso sonaron con fuerza en la sala.

"¡Que tenga un buen viaje, Señorita!"

"¡La echaré de menos!"

"Estarás de nuevo en unas largas vacaciones como estas, ¿verdad?"

"Sí, gracias. Lo intentaré... "

Asentí con la cabeza tranquilamente. Sí, las vacaciones eran... Ya que tenía un amante poderoso, ¿no llegaría el día en que pueda hacerlo de nuevo?

Me esforzaría para que funcione.

"De todos modos, gracias por sus buenos deseos."

Sonreí felizmente y soplé la vela. Después de cortar la gran tarta por la mitad, fue una fiesta de celebración perfecta.

La gente de la familia Lutiens me saludó, me estrechó la mano y me abrazó, y pensé que el ambiente se iría calmando poco a poco.

"¡Hermana!"

Escuché una voz urgente desde el fondo, y si me llaman hermana, tal vez Xien sea el único. Me giré sin prisa.

Entonces, como si acabara de llegar a la mansión, Xien se abalanzó sobre mí.

"¡Rose!"

Dijo, entregándome un ramo de flores en los brazos.

"Uf... Me alegro de que no sea demasiado tarde. ¡Toma esto primero!"

"¿Eh? Sí. Gracias."

Me dejé llevar y, sin saberlo, tenía un ramo de flores en mis brazos.

Pero fue inesperado.

Como dije antes, Xien rara vez había visitado la mansión desde la ceremonia de compromiso, así que honestamente pensé que no vendría.

"Ha ocurrido algo que no esperaba."

Dijo que no sabías lo que le pasaba a la gente. Debí haber pasado por alto el delicado corazón de mi hermano.

Me sentí bien cuando lo volví a ver. Como dijo Xien, fue una suerte que no llegara tarde.

Sonreí ligeramente. Gracias a esto, me despediría de Xien adecuadamente antes de irme.

"Bienvenido, Xien."

Cuando lo saludé con calma, una sonrisa se dibujó en la boca de Xien.

"Sí. He venido nervioso por si llegaba tarde. Mientras ayudaba a mi padre con los documentos, la carta de despedida estaba enterrada ahí debajo, así que la descubrí demasiado tarde."

"¿Viniste mientras estabas ocupado? Si es así, podemos vernos más tarde."

A diferencia de mi consideración, Xien sacudió la cabeza con firmeza, como si no tuviera nada que ver.

"No. Aunque esté ocupado, tenía que priorizarlo. Es la fiesta de despedida de alguien. ¿No debería ir?"

Entonces pareció sonreír.

"Prioridad, ¿eh...?"

Me froté el dorso de la nariz torpemente, y pensé que alguien muy sensible que era más pequeño, creció muy bien.

"Bien. Gracias por venir."

Era mi fiesta de despedida, pero casi me olvido de alguien importante y considerado.

Después de ser saludada por mi hermano menor, que era como mi familia, realmente empecé a darme cuenta de la ruptura. De repente, la punta de mi nariz se llenó de lágrimas.

¿Qué era esto, cómo elegí y decidí mi futuro, pero no podría evitar convertir la fiesta en un mar de lágrimas? Pensé que debía irme rápidamente antes de que las lágrimas fluyeran.

Miré el ramo de flores que me dio Xien y le di fuerza a mi brazo.

Sentí curiosidad por algo. ¿Qué tipo de flores había traído Xien?

"Xien, ¿qué flor es esta? Me gusta su aroma."

"Bien..."

Fue en el momento en que comprobé el tipo de flor. Mis ojos se abrieron de par en par.

"¿Eh?"

La impresión que había surgido junto con ella también se enfrió.

"Hey. Xien Child."

La desesperación precedió a la vergüenza. Volví a alternar entre las flores y Xien con ojos brutales. Sin embargo, en el ramo de flores que me dio seguía habiendo una "rosa".

De todos los colores.

"El color de la rosa, naranja..."

¿Por qué terminó con el naranja? Naturalmente, suspiré y me señalé la frente. Era una visión familiar que había experimentado una vez.

¿Qué era esto? ¿Rosa naranja? Xien Child, ¿qué se creía?

"¿En qué estás pensando?"

"No me refería a eso, así que no me malinterpretes."

Ante mis ojos atónitos, Xien sacudió la cabeza y puso cara de susto. Como él dice, las rosas naranjas tienen muchos significados.

La última vez, sólo fue una emoción nostálgica. Esta vez, dijo que era una señal de "celebración" de su sinceridad actual.

"No significa lo mismo que la última vez, así que alíviate. Ahora estoy comprometido. ¡Estoy comprometido! "

Haciendo hincapié en las mismas palabras dos veces, sacudió la cabeza. Luego me abrió el camino y dijo.

"Mi saludo ha terminado, así que ya puedes irte."

"¿Eh?"

"Felicidades por tu regreso, y hasta luego. Esta vez sí que voy a visitarte. Por supuesto, con Rosemary."

Ya fueran dos o tres, podía hacer lo que quisiera. Yo no había pedido eso.

Por cierto, casi habitualmente lo malinterpreté como cualquier otra persona. Nos parecemos cuando estamos juntos. Pero, no quería parecerme a esto.

"... De acuerdo. Estaré allí. Asegúrate de visitarme."

"Sí."

Caminé hacia adelante lentamente, oliendo el aroma de las flores torpemente.

Debí haber recibido muchas felicitaciones y terminado de saludar. Como dijo, era el momento de cargar lentamente y dejar la mansión.

Pero alguien salió a recibirme.

"¿.......?"

De alguna manera todos se apartaron fríamente del camino. Había una buena razón para todo eso.

"Rose... Debería llamarla Señorita Lutiens ahora, ¿verdad?"

Hasta ahora, no podía sentir ningún movimiento.

"¿ ...?"

¿Carlos?

Carlos, que estaba entrando en la mansión, me recibió en la entrada. Estaba vestido con un uniforme recto como si fuera a reunirse en el Equipo de Seguridad pronto.

Hacía tiempo que no le veía. Una chaqueta azul marino oscuro, una insignia dorada con el dibujo de un león de la sucursal de Belos y una etiqueta con el nombre bordada con hilo de plata.

Sonreí sin darme cuenta.

"¿Cuándo has llegado aquí?"

"Hace un rato."

"Ya veo... Has venido a recogerme, ¿verdad?"

¿Verdad? Como pregunta obvia, Carlos me tendió la mano sin decir una palabra. Sólo un gesto tan pequeño fue suficiente para su respuesta.

Me acerqué tranquilamente a él y tomé su mano con naturalidad. Su calor familiar me hizo más valiente.

Me di la vuelta una vez más y saludé a mi familia.

"Me voy a ir ahora."

"Bien, nos vemos pronto en la visita."

"Que tengan un Feliz cumpleaños, queridos papá y mamá."

"... Que tenga un buen viaje, señorita."

María, que siempre estaba agradecida y apenada.

"¡Sé feliz hermana!"

Xien, por quien estaba orgullosa de que haya crecido bien. Y el resto de personas que siempre me han apoyado con firmeza.

"Vuelva otra vez."

Asentí, incliné la cabeza y salí por la puerta. Entonces Carlos, que caminaba a mi lado, puso fuerza en su mano y dijo.

"Felicidades, Señorita Lutiens. Después de pensarlo bien, no ha dejado su trabajo y ha vuelto."

"Soy la única que felicita y agradece al jefe del equipo."

"... ¿De qué estás hablando?"

"Como habilidad para proteger a la gente y como jefe para los juniors. No renunció a mi preciado talento y aguantó hasta el final."

Aunque estallara en carcajadas, yo estaba segura.

Hasta el momento en que me puse delante del teletransporte que había activado de antemano, mi resolución no se vino abajo.

"Puedes mirar hacia adelante."

En el futuro, viviré varias veces más duro debido a que había ocultado mis habilidades.

Donde debería estar, mi vida real está al principio de este tiempo real, y lo levanté con ambición en mis ojos. Lo había decidido. Carlos me sonrió alegremente, pero abrió lentamente la boca.

"Siempre he tenido ganas de hacerlo, así que ahora es aburrido. Estoy pensando en apostar por cosas más grandes en el futuro."

"... ¿Qué significa eso?"

Tras una pregunta un poco seria, la luz del teletransporte se intensificó.

Al mismo tiempo un grupo de luces blancas llenas desde la punta de mis pies se dispersaron en todas las direcciones. Carlos aprovechó un pequeño hueco y tiró de mi cintura.

Luego sacó algo de su bolsillo.

"Por ejemplo, el primero. Debería apostar por ti y por mi futuro. A partir de ahora, vamos a decidir lentamente. Los dos. Entonces, ¿puedes prometerme que creerás en mí? Y yo estaré contigo hasta el final."

Fue en un instante que el frío metal tocó mi piel. Un delgado anillo de plata llenó mi vista con un brillante resplandor.

Me quedé mirando fijamente el anillo clavado en mi dedo. Era una propuesta de matrimonio. En una atmósfera brillante rodeada de luz.

"Por favor, cásate conmigo."

Carlos me susurraba cariñosamente.

"Ya estoy preparado."

¿Qué podía hacer? La voz que penetraba en mis oídos volvió a marearme.

"Uh, um..."

Pero no podía decir nada de buena gana.

Aparte de la gran joya en el centro del anillo, y del hecho de que gritara incondicionalmente que sí a su sugerencia, lo más injusto era... ¿Por qué? Por supuesto…

'No puedo creer que lo hiciste primero...'

Estaba molesta. ¡Iba a preparar una propuesta por mi parte! Miré alternativamente a Carlos y al anillo que llevaba en la mano con ojos vanos, y al final puse cara de llorar.

Sin embargo, la expresión de intención fue rápida.

"Me gusta, es bueno."

Era bonito, pero...

Asentí con fuerza a la propuesta que hizo, pero de alguna manera sentí que era injusto durante mucho tiempo.

No sé cuándo Carlos se preparó tanto, pero esto es una falta. Aunque elija un anillo, ¿por qué eligió uno tan bonito y me dejó sin palabras?

"¿Te gusta?"

"Sí, totalmente."

Los instintos eran leyes honestas. Miré el anillo y le contesté.

"El diseño y el color eran muy bonitos."

Sobre todo, la gema del centro era del mismo color que mis pupilas.

"Por supuesto. Es un anillo para alguien especial."

Él, que sonreía lentamente, pronto inclinó la cabeza.

El mismo anillo que el mío ya estaba insertado en la mano que acariciaba mi mejilla. De todos modos, daba miedo la rapidez en lugares como éste.

Pero parecía abrumado por la emoción, como un hombre que no sabía nada.

"Estaba preocupado, pero es un alivio. Regresaste al Equipo."

"¿Qué?"

¿De verdad? ¿Regresar?

"Mentiras."

¿Será?

"Me estás engañando. Sabías que lo haría. ¿Por qué fingiste que no lo sabías?"

"... Me han pillado."

El cuerpo llegó antes que las palabras. En lugar de disculparse, sus labios se acercaron y, naturalmente, comenzaron a sobreponerse.

Acepté ese aliento y cerré los ojos fingiendo que no podía ganar.

Aunque sabía que era un truco obvio, decidí fingir que me engañaba. Porque el hecho de que lo ame no cambiará de todos modos.

Cuando los ojos estaban completamente cerrados, Carlos cambió densamente su beso como si hubiera esperado este momento.

En este punto, fue un oportunista perfecto.

La respiración que era abrumadora por un tiempo. Quitando sus labios profundos, continuó hablando suavemente.

"Gracias."

"Bienvenida."

"......"

"Felicidades por volver a su asiento original Señorita Lutiens."

Cuando el grupo de luces desapareció, el lugar donde estábamos cambió.

Cuando volvimos en sí, los dos habíamos llegado a la sucursal de Belos.

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