Capítulo 18

“Eso es todo por la clase de hoy”

Al final de la clase, dijo Clerivan, yo era la única que estaba escuchando bien, pero a Clerivan no parecía importarle mucho.

“Y hoy tengo una tarea”

“Ja...”

Cuando los niños se enteraron de la tarea, suspiraron mientras el suelo se apagaba.

Odiar los deberes es lo mismo en todas partes.

“La tarea de hoy es relativamente sencilla. Por supuesto”

Eso suena como una especie de té helado caliente.

Sintiendo curiosidad, miré a Clerivan.

“La tarea consiste en pensar en la respuesta a la pregunta: "¿Cuál es la propiedad más valiosa para un comerciante?"”

“Por supuesto que es el dinero”

Giliu respondió enseguida.

“Entonces esa sería la respuesta de Giliu. Hablemos más de la tarea en la próxima clase”

Clerivan organizó la pizarra, indicando que la clase había terminado por completo.

Organicé los asientos en los que había estado sentada toda la clase y me puse de pie.

Meiron, que me seguía y enderezaba el cojín, refunfuñó.

“No sé cómo sabes tanto de comercio”

No me extraña que sintiera que me iba a reír.

Los demás no lo saben, pero yo sí.

Como la pelotilla de Clerivan, es un hombre de gran gusto y terrible tacto.

Le di un golpecito a Meiron y le dije.

“¡Claro! ¿Qué clase de...?”

Iba a decir: "¡Qué clase de persona!", pero sentí la mirada clavada en mi cabeza y cerré la boca.

Clerivan nunca se pierde lo que pasa en esta clase, y yo tengo que conocerlo todo.

“¿Qué clase de persona es? Jajajaja...”

Eso estuvo cerca.

Mientras me daba la vuelta rápidamente y recolocaba el cojín que había quedado intacto, Meiron ladeó la cabeza.

“Tia, estás sudando de repente. ¿Te sientes mal?”

“Oh, no me duele. Es un cojín muy bonito...”

Rápidamente cambié de tema después de darle una idea aproximada.

“¿Pero no ha venido hoy Bellezak?”

Qué agradable es el ambiente de matemáticas sin sus ronquidos.

El contenido de la clase era más pegajoso hoy.

“Bellezak siguió a padre a la reunión”

Una voz tranquila respondió.

“Hola, Lara”

“Hola, Firentia”

Larane, que hoy estaba muy guapa, llevaba un vestido lleno de volantes blancos, así que al principio estábamos muy incómodas, pero a veces hablábamos y nos saludábamos mientras tomábamos clases juntas.

Pero yo siempre hablaba primero con ella, y era la primera vez que Larane se me acercaba como hoy.

“Ya sabes, Firentia”

“Sí, ¿por qué?”

“¿Qué color te gusta, Firentia?”

Me sentí un poco avergonzada por la repentina pregunta.

¿Cómo que mi color favorito?

Parpadeé un par de veces y contesté.

“El rojo”

“Ah, ya veo. Muy bien”

Era realmente todo lo que tenía que hacer, y Larane se dio la vuelta y se fue cuando escuchó mi respuesta.

Los gemelos se acercaron a mí quedándose quietos en el absurdo.

“¿Qué pasa? ¿Qué dijo Lara?”

“De repente, vino y dijo...”

“¿De repente?”

“Me preguntó cuál es mi color favorito”

Pensé que los gemelos reaccionarían como "aah, ¿qué?" o "que pregunta más tonta".

Pero las dos abrieron mucho los ojos y sonrieron ampliamente.

“¡A Tia le gusta el rojo!”

“Rojo, rojo...”

La reacción de los gemelos también fue extraña.

A Meiron le gustaba como si supiera una información muy buena, y Giliu seguía murmurando “rojo" como si fuera alguien que no lo olvidara.

Larane es rara y los gemelos son raros.

No, los gemelos suelen ser un poco raros, pero hoy lo eran aún más.

“Voy a darme prisa y a echarme una siesta”

Suspiré y empecé a organizar el aula.


***


En la parte sur del territorio del emperador, había una zona residencial donde se concentraban las casas de los nobles.

Llamada comúnmente "Ciudad de los Nobles", cuenta con un exterior lujoso y hermoso que no tiene comparación con otros distritos.

Entre ellos, se concentran las tiendas de alta gama. El distrito comercial de Quna, volvió a llenarse hoy de nobles y ricos comerciantes.

Victoria Place, un restaurante que ha estado lleno todos los días desde su reciente apertura, no aceptó hoy a ningún otro cliente, sólo a un grupo de clientes.

La reunión era muy popular en el mundo social, organizada una vez cada temporada por Vieze Lombardi, el hijo mayor de la familia Lombardi.

“He oído que Lombardi y Angenas van a iniciar un negocio juntos esta vez”

“¡Yo también lo he oído! ¡Que ganas tengo de que llegue el momento!”

Cuando los nobles se reunieron hoy, el primer tema fue el mismo.

La comidilla de la sociedad estos días ha sido la cooperación de las dos familias, digan lo que digan.

Lombardi, llamado el aristócrata por encima de la aristocracia, y Angenas, que ya ha dado lugar a la cuarta emperatriz, se unieron en un negocio.

Aunque aún no ha salido a la venta, ya se ha corrido la voz.

“He oído que es un negocio textil. ¿Qué demonios?”

“¿No comprarían seda en algún lugar del oeste?”

“Podría ser cierto. Angenas. Originalmente una familia con raíces en el oeste. Si están en la cima de Lombardi, podrán subir esa larga distancia”

La boca de Vieze, que se esfuerza por mantener la sonrisa en medio de la gente que se afana en hacer conjeturas, tembló.

El enfado de Gallahan le hizo pasar toda la noche en vela, pero no hace mucho que volvió a la normalidad.

Me tranquilicé pensando que le había dado un negocio a Gallahan, que nunca había hecho nada.

Sin embargo, al ver que el negocio era un tema candente en boca de los demás, volví a alterarme.

“Vieze”

Hubo un toque para usar los hombros rígidos de Vieze.

Era Seral, la esposa de Vieze.

“Otras personas están mirando, cariño”

Dijo con una sonrisa como si hubiera dibujado una palabra amistosa como si estuviera susurrando, pero lo despertó la dulce voz de la lluvia.

Efectivamente, otros nobles que hablaban de la industria textil miraban a Vieze con una mirada.

No había forma de que la gente rápida supiera que él era el primero en perseguir un proyecto de cooperación entre Lombardi y Angenas.

Aunque sabían lo que había pasado sin nada, estaban hablando del negocio textil delante de Vieze.

Este lugar era un campo de batalla.

Vieze ocultó rápidamente su rostro con un vaso en la mano.

Los que esperaban que Vieze explotara, a quien normalmente le gustaba enfadarse, no pudieron ocultar su decepción cuando recuperó la compostura.

Dijeron que se habían perdido la diversión de las visitas turísticas.

“¿Tomamos un poco de aire?”

Seral hizo que Vieze se levantara de la mesa.

Y me dirigí a un lugar donde no había gente con pasos elegantes.

Seral volvió a confirmar que no había ninguna señal de actividad en los alrededores.

“Es hora de que Gallahan empiece a pagar su comida. ¿No te parece?”

Seral sacudió el hombro de su marido y dijo.

“Sí, y es sólo un negocio que toca tela. Si sale bien, saldrá bien”

“Claro, así que no importa”

Seral comprendía la ansiedad de Vieze.

Aunque era el hijo mayor de Lulac, le faltaba mucho.

Era muy objetiva a la hora de juzgar a su marido, así que habló en un tono más cálido.

“Gallahan es sólo el chico más joven que ha estado desempleado. Mira a tu alrededor. Lombardi es su nombre en la sociedad”

No era nada del otro mundo, pero el rostro de Vieze se iluminó cuando su mujer lo dijo.

Era posible porque Seral sabía a qué era sensible y qué le parecía importante.

“Bellezak, ven aquí”

Seral llamó a Bellezak, que estaba atormentando mariposas en la distancia.

“¿Con qué tipo de familia dijiste que debías jugar hoy?”

“Ummm... Maimbert y Belletiron. Pero madre”

Bellezak frunció el ceño y dijo, retorciendo su cuerpo.

“Pero son muy aburridos. ¿No pueden jugar solos? Eso es más interesante. Ya lo digo yo”

Para Bellezak, el segundo hijo de Maimbert y el tercero de Belletiron no eran más que unos cobardes que no sabían jugar bien.

“Bellezak, ¿qué has dicho que es lo más importante para vivir una vida noble?”

Bellezak, que recordaba las palabras que estaba cansado de escuchar para que a su madre le saliera una costra en la oreja cada vez que la regañaba, hizo un mohín con los labios.

“Relación. Dijo que con quién te juntas es lo más importante”

“Sí, eso es. Así que ve a saludar al príncipe Maimbert y al príncipe Belletiron. No te olvides de sonreír como si estuvieras feliz de verme, ¿de acuerdo?”

“Sí...”

Bellezak acabó bajando los hombros y caminó para fingir que estaba cerca como le dijo su madre.

“Tú también, despierta ahora. El señor Gallahan... no estará ocupado por mucho tiempo de todos modos”

Seral no creía que Gallahan, el primero en llevar a cabo el proyecto, lograra resultados adecuados.

Así que estudiaba la oportunidad y dejaba que Angenas hablara con Vieze para iniciar un nuevo negocio.

Al cabo de un rato, la pareja regresó a la mesa cruzándose afectuosamente de brazos.


***


“¡Hola, abuelo!”

Incliné la cabeza al entrar en el despacho.

“¿Has venido a Firentia? He traído zumo y galletas para ti, así que come mucho”

“¡Sí, abuelo! ¡Vaya!”

Me acaba de entrar hambre y eso es bueno.

Corrí al sofá frente a la mesa, lleno de comida, animada como una niña.

“Papá, yo también estoy aquí”

“Sí”

Por cierto, el abuelo tiene una gran diferencia de temperatura.

Me sonrió alegremente, y cuando su padre me saludó, volvió a poner la singular cara solemne de su abuelo.

Comí dulces y escuché la conversación entre mi abuelo y mi padre, masticando galletas con felicidad en el mundo.

“No estoy satisfecho con la cantidad de tela que aún no he probado”

“¿Cuánto has producido?”

“Podemos entregarlo a los tres documentos o a todo el vestuario ahora mismo. Estamos ajustando la producción poco a poco para adaptarnos a los pedidos, pero eso no significa que vayamos a reducir el número de trabajadores”

“Si eso ocurre, no podremos permitirnos producir cuando tengamos un pedido grande”

“Sí, entonces…”

¿No funciona bien?

Ni el padre ni el abuelo tenían buen aspecto.

Eso me puso nerviosa también.

Este negocio textil debería servir como un fuerte trampolín para mi padre.

Me concentré en escuchar la conversación a escondidas, matando el crujido de la galleta.

“¿Has consultado con Clerivan?”

Preguntó el abuelo, ensimismado en sus pensamientos, dando unos golpecitos en el reposabrazos de la silla a su padre.

“Lo he hablado, pero no creo que vaya a salir adelante”

“Entonces tendremos que esperar y ver”

“Sí, padre”

Parecía que intentaba que no se le notara, pero parecía asfixiado por la ansiedad y la presión.

Pensé que yo haría lo mismo.

Aunque fuera por orden de mi abuelo, pude hacerme cargo del negocio que me trajo mi hermano Vieze.

Además, no puedo creer que un proyecto tan responsable sea un proyecto a gran escala que implique a la familia imperial.

Suspiré suavemente.

“Déjame ver la tela un momento”

“Aquí tienes”

Ante las palabras de su abuelo, mi padre sacó un gran corte de tela de Coroy.

“Ha salido más suave y ligera de lo que pensaba. Es fácil de teñir en varios colores y es transpirable, así que creo que será más útil en verano”

“Pero aún quedan meses para el verano”

El problema parecía ser que no había forma de vender la tela que se sacaba inmediatamente.

Quedaba una semana para que empezara la venta en toda regla.

Llegó el momento de decidirse por un cliente para entregar la mercancía de forma estable.

Dejé las galletas y me acerqué a mi padre con frustración.

“¡Papá! ¡Yo también quiero verlo! Yo también”

Mi padre sonrió como si no pudiera evitarlo y me dio la misma tela que el tamaño que le di a mi abuelo.

“Vaya...”

Mi padre tenía razón.

La tela de fusión Conroy era mucho más suave que la fabricada sólo por Conroy.

El grosor de la tela era ligeramente grueso, pero como era tan ligera, no resultaba incómoda porque apenas tocaba la piel.

Cuando lo toqué con la punta de los dedos, me convencí de que era transpirable y absorbente.

Además, parecía un lujo tener un brillo extraño sin tener que teñirlo por separado.

“Por ahora, lo mejor es esperar a ver lo que van a entregar algunos de los tridáctilos y algunas de las tiendas”

Dijo mi padre como si hubiera tomado una decisión.

“La mercancía es buena, así que, si esperas, seguro que tendrás una respuesta”

Sin embargo, el abuelo seguía en silencio, como si estuviera pensando en otros caminos.

Yo sentía lo mismo que mi abuelo.

No era la mejor manera de hacer algo tan bueno y limitarse a esperar.

Si el problema era de bajo perfil, era importante hacer saber a la gente al menos un poco de dinero.

La aristocracia se interesará por la colaboración entre Lombardi y Angenas.

El padre sólo necesitaba una pequeña oportunidad.

Pequeña, fácil de llevar, no tan grande como para anunciarse.

¿Qué hay ahí?

En mis ojos mirando alrededor, una taza de té frente a mi padre entró.



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