Capítulo 32

-"¡Hija!"

-"Hija, ¿dónde estás?"

***

Abrí los ojos de par en par y un alto techo de piedras brillantes con una estrella en el centro, lleno mis ojos.

-"Eh…"

Parece ser que me desmaye. Parpadeé sin comprender y mi mente se quedó en blanco.

No es el momento para esto. Tengo que ir al lugar que prometí con Cheonma.

-"En primer lugar, este lugar... ¡Agh!"

Me dolía tanto la espalda y el tobillo que no podía ni hablar. Parece que me lastime después de romper el suelo.

Apreté los dientes y aguanté el dolor.

Mi Danjeon estaba vacío, pero mis vasos sanguíneos parecen estar bien.

-'¿La técnica tuvo un buen efecto en mí?'

La velocidad en la que logro reunir la energía se ha vuelto mucho más rápida y la cantidad de acumulación también ha aumentado.

En cuanto tome un poco de fuerzas, rebusque en mi ropa.

Afortunadamente, mis bolsillos estaban intactos. Saqué de ellos la medicina de la lanza de oro y la coloqué sobre mi espalda.

Luego me remangué los pantalones y encontré un moretón negro en el tobillo.

Mis ojos se entrecerraron mientras intentaba aplicar la medicina de oro sobre el hematoma.

-"..... ¿Es la huella de una mano?"

La forma del hematoma era igual que la huella de una mano. Como si alguien me hubiera agarrado el tobillo.

-'¿Jegal-hyun me agarró el tobillo y me arrastro?'

Dicho esto, el tamaño del hematoma era pequeño. En un grado similar o ligeramente mayor en comparación con mi mano.

Me miré los tobillos y miré a mí alrededor.

-"¿Dónde está Jegal-hyun? Y... ¿Dónde estoy?"

Estaba limpio, sin ni un rastro de algún derrumbe. Incluso las paredes se miraban intactas.

Aparentemente caí por el suelo, pero no había agujeros en ninguna parte del techo.

No sé qué pasó, pero desde luego, este no es lugar por donde caí. Pensé que era un laberinto, ¿pero había un lugar así en la cueva?

-"Espera."

Volví a mirar mi tobillo. Al mismo tiempo, una aguda presencia penetró en mi cabeza.

-'Hay alguien.'

Me arrastraron hasta aquí, por eso es que mi espalda esta tan lastimada.

La parte posterior de mi cabeza se heló al imaginar que alguien me agarraba el tobillo y me arrastraba.

-'Es peligroso.'

No sé si es malvado, pero estaba claro que no sería una buena persona.

Arrastro a un niño desmayado como si fuera un equipaje, y lo tiró. Alguien así, no puede ser un buen hombre.

Me recosté instintivamente en el suelo. Entonces me di cuenta de me faltaba algo importante y abrí mis ojos.

-"Baek, niño blanco..."

¿Lo perdí? ¿Dónde?

Mi corazón se hundió al pensar que había perdido mi única arma.

-"Cálmate, solo tengo que volver al lugar por donde caí. Seguro está ahí."

Tan pronto como intenté levantarme mientras hablaba divagando, sentí una presencia a mis espaldas.

-"...."

Me di la vuelta rápidamente y me aparté. Entonces una persona que estaba parada en la entrada de la cueva donde estaba, inclino la cabeza oblicuamente.

-'… ¿Un niño?'

Era una chica de piel blanca y lechosa, con rasgos faciales hermosos y misteriosos ojos grises. Parece incluso que es de mi edad.

-'Eso es ridículo. ¿Cómo podría una niña estar en un lugar como este...?'

Su aspecto también era extraño.

Vestía al azar con ropas lo suficientemente grandes y desgastadas como para mostrar pedazos de su piel blanca y clara. También podía ver los pequeños dedos de sus pies al final de los pantalones rotos.

-'No puedo creer que no tengas ni siquiera zapatos.'

Espera, ¿No es esta la teoría de la muñeca de la que sólo había oído hablar?

La muñeca Seol-sam, uno de los espíritus más populares en las artes marciales.

Será este un resultado de una muñeca de Seol-sam, que se convirtió en un niño después de diez mil años de entrenamiento.

Ahora que lo pienso, sentí una energía diferente a la de los humanos en la niña. No es inusual.

Era raro, así que pregunte con cuidado.

-"Oye, ¿eres humano?"

La niña negó con la cabeza.

-'Si es una muñeca de verdad.'

Suspiré aliviada y sonreí ampliamente. Lo primero que había que hacer era ganar su confianza ya que los humanos no parece que sean algo familiar para ella.

-"¿Quieres venir aquí?"

-"...."

-"No soy una mala persona. Nunca te haré daño, lo juro."

-"...."

-"Te digo que puedes acercarte, anda no pasa nada."

La niña que estaba de pie, se acercó lentamente. A pesar de estar descalza, ni siquiera podía oír el sonido de sus pies.

Esperé a que se acercara y le tendí la mano.

Los ojos grises de la niña se clavaron en mi mano. Extendí la mano muy lentamente y acaricié la cabeza de la niña para que no se sorprendiera.

El largo cabello de la niña caía entre mis dedos como un hilo de seda negro.

Los ojos de la niña, que se habían endurecido un poco, se aflojaron ligeramente. Parece que le gusta que le den palmaditas

-"Oh, eres muy bonita. Buena chica."

Barrí la cabeza de la niña una y otra vez y le pregunté con cuidado.

-"¿Sabes hablar? Me refiero, con las personas."

La niña asintió.

¡No puedo creer que domines el habla humana! Como era de esperar, las muñecas son sorprendentes.

-"Me llamo Cheorinwa, ¿y tú cómo te llamas?"

La niña que estaba callada con mi mano acariciando su cabeza, al fin abrió la boca.

Una voz clara se filtró de sus labios de color rojo como la fruta no madura.

-"No tengo."

Era una voz más neutra de lo que pensaba, pero tenía una energía brillante.

-"Oh, ya veo. Parece que las muñecas no tienen nombre. Entonces, ¿qué haces aquí?"

-"Eh."

-"Muchas gracias por tu ayuda. Me habría metido en un gran problema si no fuera por ti. Pero, ¿desde cuándo vives aquí?"

-"No lo sé."

Lo sé, debe haber vivido durante más de 10.000 años, pero no puede recordarlo.

Fue una suerte que no huyera en cuanto vio a una persona. Si le tuviera miedo a la gente, no me habría traído aquí.

-"¿Has estado sola?"

-"Sí."

-"Oh, debió haber sido duro estar sola."

Puede que no sea lo mismo que una persona, pero me preocupaba ya que pareciera un niño. Así que le acaricie la mejilla.

-"¿Qué has estado haciendo sola?"

-"He dormido."

-"¿Desde cuándo?"

-"No lo sé."

-"¿Cómo te has despertado?"

-"El suelo estaba temblando."

Como la cueva tembló mucho debido al atentado del Monje Jeong, el espíritu invernante debe haber despertado.

-"Debes tener mucha hambre porque te acabas de despertar. Espera un segundo."

No sé si puedo darle caquis secos a un espíritu de una muñeca. Bueno, es una fruta, así que estará bien.

Abrí el bolsillo y saqué el caqui seco que había guardado para Yeon y se lo tendí a la muñeca.

-"¿Quieres esto?"

-"...."

La niña sólo miraba los caquis secos.

Me di una palmada en la frente mientras miraba a la niña que no respondía.

Tonta, un espíritu que ha vivido más de diez mil años en una cueva no puede saber lo que es el caqui seco.

-"Se llama caqui seco. Es algo que se come. Mira, así."

Cuando mordí un poco la punta del caqui seco, la niña se quedó mirando en silencio mis labios.

Lo mastiqué a propósito, lo tragué y sonreí suavemente.

-"Oh, es tan dulce. ¿Quieres probarlo?"

Cuando puse un caqui seco en la boca de la niña, ésta abrió ligeramente los labios.

-"¿Está bueno?"

Asintió con la cabeza.

-"Vamos, cómelo todo."

Observé a la niña comer y pregunté en secreto.

-"Por casualidad... ¿había alguien más donde me encontraste? Un hombre alto y delgado... ¿pero sabes lo que es un hombre?"

-"Lo sé."

-"Oh, tienes algo de sentido común. Es un alivio, por cierto, el tipo, debe estar muy herido, ¿no lo has visto?"

-"Lo he visto."

-"¿De verdad? ¿Y una rama blanca? Tiene una bonita flor en el extremo de la rama que es un poco más larga y fina que mi antebrazo. ¿Viste eso?"

-"No, vi algo transparente. No vi nada blanco."

-"Transparente..."

De repente, recordé la escena en la que la corteza blanca se desprendía de Baek como células de piel muerta y se evaporaba.

-'¿Qué pasó con Baek?'

Me puse muy nerviosa al pensar en Baek que no reaccionaba como si estuviera dormido durante mucho tiempo y a Jegal-hyun al borde de la muerte.

-"Lo siento, ¿pero puedes llevarme allí? Tengo que encontrar a los dos."

-"De acuerdo."

-"¡Vaya, eres muy amable!"

Abracé a la niña y le acaricié la cabeza salvajemente. Al principio pensé que era demasiado contacto, pero a ella pareció gustarle.

Las mejillas de la niña se sonrojaron y siguió comiéndose los caquis secos. Esperé tranquilamente a que se terminara de comer los caquis secos.

-'.... Sus colmillos son muy afilados.'

Cada vez que abría la boca, los colmillos que veía eran tan afilados como los de los reptiles. Y sus labios eran tan rojos que parecía que estaba viendo a Drácula.

-'Si no supiera sobre las muñecas Seol-sam, pensaría que es una cosa totalmente diferente.'

Mientras divagaba conmigo misma, abrí los ojos de sorpresa.

-'Espera un minuto... ¿dónde fue el lugar donde Yeon se enfrentó al espíritu de Imugi?'

En la novela original, cuando Yeon escapo por los laberintos se enfrentó contra el espíritu de Imugi. Fue una lucha con un poder de más de tres mil años.

El problema era que, aunque recordaba bien el contenido de la novela original, la ubicación no era muy explícita, así que no le preste mucha atención al lugar donde se llevó la lucha.

Cerré los ojos intentando forzar a mi cerebro a recordar los hechos de la novela.

-'Debe haber sido a través de un oscuro y complicado laberinto... ¡oh, sí! ¡Fue en una clase de cueva subterránea! Un extraño lugar lleno de piedras brillantes con una estrella en el techo…'

Levanté la cabeza sin darme cuenta que una estrella estaba justo en medio del techo con piedras brillantes alrededor.

-'¿Es aquí?'

Imugi, que fue enfrentado por Yeon en la novela original, no era una figura humana, sino una serpiente.

-'¡Y ni siquiera se mencionó que Imugi era una mujer! Así que jamás se me ocurrió que esta adorable niña fuera Imugi.'

En cuanto adiviné la identidad de la niña, se me erizó la piel de todo el cuerpo y se me encogieron los hombros.

No era porque odiara a las serpientes tanto como a los insectos. Si no porque jamás podría hacerle frente al gran espíritu de Imugi.

Incluso Yeon, que ya era todo un maestro de las artes marciales estuvo a punto de morir cuando se enfrentó a Imugi.

-'¡Así que, para una niña como yo, enfrentarlo sería un suicidio!'

Antes de que me diera cuenta, la niña me estaba mirando tranquilamente después de comerse todos los caquis secos.

-'Parece una persona amable.'

Ojos grises y claros. Por mucho que mirara, no parecía un monstruo devorador de hombres.

-'¿Me abre equivocado?'

Ahora que lo pienso, era extraño. No hay ninguna razón para que este gran espíritu se disfrace de un ser humano. Y en la novela original Imugi era una gran serpiente.

-'Sí, estoy seguro de que...'

Tragué saliva. Y moví mis labios extrañamente temblorosos.

-"Oye, mmm… eres una muñeca, ¿verdad?"

-"¿Qué es una muñeca?"

-"Me refiero a las muñecas Seol-sam, ¿has oído hablar de eso?"

-"No, nunca he oído hablar de eso."

-"Bueno, entonces, ¿quién eres tú?"

La niña respondió con calma.

-"Una serpiente."

-'Oh, Dios.'


Traducción: Jiho

Corrección: Jiho