Capítulo 24

-'Pensé que tendría al menos cinco adornos de flores. ¿No me digas que no has recibido ninguna de ella?'

Y como el rey rojo lo había pensado, el número no tenía nada que ver con el afecto.

Sólo entonces la expresión del rey rojo se suavizo. Por otro lado, el anciano con las dos flores pareció decepcionado y colgó los hombros.

El rey rojo que vio la expresión del anciano con las dos flores, sonrió alegremente y hablo.

-"Gran maestro, la Liga Murim nos ha enviado una carta oficial."

-"¿Qué han dicho?"

Cheonma que se sentó despreocupado en la silla, tenía una mirada como si la provocación de la Liga Murim no fuera nada.

Cheonma ha estado de muy buen humor últimamente.

La razón fue porque Cheorinwa empezó con el arte de la espada. También resulto ser espantosamente rápida en el aprendizaje de las artes marciales.

Su energía interna también era sólida y no presentaba ninguna dificultad en el entrenamiento.

Para todos ella era un genio. Una niña que aprende rápidamente la enseñanza.

A sí que Cheonma estaba orgullosa de que su hija fuera grandiosa.

Los ancianos que sabían el motivo de su buen humor intercambiaron miradas rápidamente.

Entonces uno de los ancianos hablo del contenido de la carta.

-"Dicen que enviaran un equipo de investigación al Palacio de Hielo del Mar del Norte y piden nuestra cooperación."

-"No sé por qué piden eso. Usted sabe exactamente lo que hicimos."

-"Aprovecharé esta oportunidad para comprobar el ambiente de la escuela. La escuela principal y la Liga Murim llevan mucho tiempo cerradas."

A pesar del brutal exterminio de una facción, la reputación pública de la magia no era sorprendentemente mala.

Todo esto se debía a la eliminación del Rio Negro.

El Palacio de Hielo del Mar del Norte eran un grupo de asesinos y magos que no estaban relacionados en absoluto con la Liga Murim, pero el Rio Negro estaba activo en el centro del campo.

Makyo ha estado al margen durante cinco generaciones.

Aunque la carta oficial decía que estaban investigando la verdad tras la destrucción del Palacio de Hielo del Mar del Norte, había un interés separado de la Liga Murim.

Después de todo, el propósito del equipo de investigación era probablemente espiar.

Cheonma levanto sus labios rojos y se rio. Algunos ancianos se sonrojaron con su sonrisa lánguida.

-"Ya era hora de abrir la puerta."

-"... ¿Está seguro de abrir? Sólo quieren ver lo que pasa aquí."

Cheonma golpeo su rodilla con sus largos dedos y dijo.

-"La niña."

Los rostros de los ancianos se mostraron curiosos. ¿Por qué hablas de ella de repente?

Preguntó con calma uno de los ancianos.

-"¿Intentas que ella se reúna con ellos?"

-"Sí."

Los ojos de los ancianos se agrandaron.

-"¡Cuántos de ellos están tras tu cabeza, pretendiendo aplicar la justicia en el exterior! ¿Y si se topa con ellos y le hacen daño?"

-"Estoy en contra. Son pura gente mala que pretenden ser buenos."

-"¡Eso es! Hace 300 años, tuvimos una gran crisis en el centro del campo, y los dejamos ir porque queríamos unirnos y no separar las facciones."

Cheonma sonrió ante los comentarios de los ancianos.

-"¿Es mi hija tan estúpida como para dejarse engañar por gente así?"

-"Eso... claro que no. Sólo estamos viendo por su seguridad."

-"Entonces, ¿quieres estar encerrado en la escuela de magia para siempre?"

Los ancianos ya no pudieron decir nada ante las palabras de Cheonma.

-"¿De qué tienen tanto miedo si no habrá nada peligroso a mi alrededor?"

Cheonma nunca aparto a su hija de su lado después del incidente con el Palacio de Hielo del Mar de Norte.

La niña estaba más segura cuando estaba al lado de Cheonma. Así que también fue una buena idea enseñarle artes marciales durante este tiempo.

Sin embargo, era diferente que la niña se reuniera con las facciones políticas.

Es un genio, pero es una niña. Una niña pequeña no podría distinguir a una persona mala que se hace pasar por buena.

Los ancianos esperaban que la niña no sufriera más. Ya había sufrido mucho, así que esperaban que ella viviera rodeada de cosas buenas y bonitas.

El rey rojo, que había permanecido en silencio hasta entonces, hablo.

-"Estoy de acuerdo. Es una buena oportunidad para ampliar su perspectiva, pero también para demostrar que la definición de esta escuela es el poder, no el mal."

Uno de los ancianos intervino con una mirada suspicaz.

-"¿Es realmente necesario?"

-"Nosotros no lo necesitamos, pero ella sí. La gente ha definido durante mucho tiempo a esta escuela como un grupo del mal."

-"...."

-"No me gustaría que criticaran a la señorita por su origen."

Era obvio cómo afectaría a la niña el significado de ser hija de gente que es tachada como mala.

Los ancianos que estaban en contra se callaron y lo pensaron.

Estaban acostumbrados a que los miraran con miedo y asco. Tampoco les importaba si los trataban como villanos hechos para matar.

Sin embargo, la niña no podía ser tratada así. Ella es algo precioso que no merece eso.

-"Si aprovechamos esta oportunidad para abrir la escuela principal, su percepción de nosotros cambiará naturalmente. Si la percepción cambia, el enemigo disminuirá y la niña estará a salvo."

-"Esto es lo que pensamos. Uno, es su responsabilidad aceptar y no hay necesidad de comprometerse. Dos, recuerde que esta escuela no se compromete con nadie."

-"¡Eso es, Respeto!"

Cheonma se levantó de su asiento y les dijo a los ancianos.

-"Hazles saber que aceptarán al equipo de investigación en la alianza. La puerta será abierta un mes antes del sexto cumpleaños de la niña."

Los ojos de los ancianos cambiaron a la vez al recordar el cumpleaños de la niña.

Faltan unos meses para el importante cumpleaños de mi hija, que por supuesto es más importante que el equipo de investigación.

Esta vez, podre celebrar su cumpleaños, ya que nunca había podido ocuparme de él debido a las circunstancias.

-'¡Te daré el mejor regalo de todos!'

El rey rojo que estaba intercambiando miradas con los ancianos, abrió la boca mientras miraba a Cheonma salir de la sala de conferencias.

-"Ahora veo por qué has estado tan feliz hoy."

-"¿De qué estás hablando?"

-"Mira eso."

Los ancianos abrieron la boca al ver lo que el rey rojo señalaba.

-"Eso que tiene el cabello es…"

Los adornos que Cheonma tenía en su cabello eran muchísimas flores que aparentemente fueron hechas por la niña.

***

Actualmente, Makyo estaba construyendo varios palacios más, incluyendo el palacio que quedó destrozado tras el ataque.

Originalmente, estaba prohibido permanecer en un radio de 100 hojas alrededor del palacio del gran maestro.

Se decía que fue una regla designada después de que un antiguo gran maestro fue consumido por el Magong y asesino a los más cercanos a él.

Tal vez por eso había poca gente donde yo me quedaba.

De todos modos, el resto de los maestros vivían en las montañas y no venían a menos que algo grande sucediera en el puente.

Sin embargo, después del ataque del Palacio de Hielo del Mar del Norte, Cheonma convocó a los maestros.

La razón era que no podrían responder rápidamente si se volvía a presentar una crisis.

Los palacios que se estaba construyendo eran para acomodarlos ahí.

-"Hola, chicos. ¿Ya comieron?"

Los aldeanos movilizados para construir el palacio me sonrieron alegremente.

-"¡Oh, mi chica genio está aquí! Ya hemos comido. ¿Usted ya comió?"

La gente me llamó bebé genio cuando me vieron entrometerme en la construcción.

-"He comido antes."

-"He comprado unos bocadillos en el pueblo. He oído que es una moda estos días. Después de freír la harina, le ponen miel y saben deliciosos."

-"Oh, Dios."

-"Aquí tiene. No coma mucho porque se les pueden pudrir los dientes. También asegúrese de lavarse los dientes antes de irse a la cama."

-"Por supuesto, gracias."

Estaba a punto de darme la vuelta y salir corriendo con las manos llenas de bocadillos fritos con miel, cuando uno de los ancianos me hablo.

-"¡Nena, qué te ha dicho tu abuelo! Si corres así y te caes, se te romperán las piernas."

-"Abuelo, no me caeré y tampoco se me romperá la pierna."

-"¡Si corres así, seguro que pasara! ¡Ven!"

Los obreros nos miraban con caras sonrientes.

Al principio era raro encontrarme con los ancianos, pero ahora ya me he acostumbrado a ello.

-'No soy una bebé. Soy una guerrera que aprende artes marciales. ¿Qué te pasa?'

Estaba claro que los ancianos pensaban que me caería, aunque caminara 10 pasos.

Pero como los ancianos eran terriblemente obstinados, no me quedaba de otra que hacerles caso.

-"Está bien, caminemos."

Traducción: Jiho

Corrección: Jiho