Schubert, Franz - Der Herbstabend D 405 (Tarde de otoño)
Franz Schubert (1797-1828)
Der Herbstabend D 405
Tarde de otoño
Texto: Johann Gaudenz Freiherr von Salis-Seewis (1762-1834)
Traducción: Saúl Botero-Restrepo
Abendglockenhalle zittern
durch die Moorgedüfte hin;
hinter jenes Kirchhofs Gittern
blaßt des Dämmerlichts Karmin.
Aus umstürmten Lindenzweigen
rieselt welkes Laub herab,
und gebleichte Gräser beugen
sich auf ihr bestimmtes Grab.
Freundin! Wankt, im Abendwinde,
bald auch Gras auf meiner Gruft,
schwärmt das Laub um ihre Linde
ruhelos in feuchter Luft,
wenn schon meine Rasentelle
nur dein welker Kranz noch ziert,
und auf Lethe's leiser Welle
sich mein Nebelbild verliert:
Lausche dann! Im Blütenschauer
wird es dir vernehmlich wehn:
Jenseits schwindet jede Trauer;
treue wird sich wiedersehn!
Vibra la campana de la tarde
entre el olor del humedal,
y del camposanto tras las rejas
palidece el crepúsculo carmín.
De las ramas del tilo sacudidas
las marchitas hojas caen,
y descoloridas hierbas
sobre su tumba se inclinan.
¡Amiga! En el viento vespertino
sobre la mía pronto las hierbas
y las hojas del tilo volarán
inquietas en el aire húmedo.
Cuando ya mi césped solo adornen
de tu guirnalda las marchitas flores,
y en las suaves ondas del Leteo
mi nebulosa imagen se disipe,
oirás en el temblor de las flores
con el viento claramente:
Más allá toda tristeza se disipa,
¡y nos veremos otra vez!
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NT: De esta canción solo suelen cantarse las dos primeras estrofas, y a veces también la última.
Quizás los intérpretes opinan que no es de lo mejor de Schubert, pero el texto es excepcionalmente
hermoso.