Brahms, Johannes - Es wohnet ein Fiedler  (Vivía un violinista)

Johannes Brahms (1833-1897)

Es wohnet ein Fiedler

Vivía un violinista

Texto: Canción folklórica

Traducción: Saúl Botero-Restrepo

 

Es wohnet ein Fiedler zu Frankfurt am Main,

der kehret von lustiger Zeche heim;

und er trat auf den Markt, was schaut er dort?

Der schönen Frauen schmausten gar viel' an dem Ort.

 

"Du bucklichter Fiedler, nun fiedle uns auf,

wir wollen dir zahlen des Lohnes vollauf!

Einen feinen Tanz, behende gegeigt,

Walpurgis Nacht wir heuer gefeir't!"

 

Der Geiger strich einen fröhlichen Tanz,

die Frauen tanzten den Rosenkranz,

und die erste sprach: "mein lieber Sohn,

du geigtest so frisch, hab' nun deinen Lohn!"

 

Sie griff ihm behend' unter's Wams sofort,

und nahm ihm den Höcker vom Rücken fort:

"So gehe nun hin, mein schlanker Gesell,

dich nimmt nun jedwede Jungfrau zur Stell'."

Vivía en Fráncfort del Meno un violinista

que de una alegre fiesta regresaba a casa;

y cuando llegó al mercado, ¿qué vio allí?

Bellas mujeres que en ese lugar banqueteaban.

 

“¡Tú, violinista jorobado, toca para nosotras,

que con creces te pagaremos!

¡Una bella danza toca al momento,

pues celebramos la noche de Walpurgis!

 

El violinista ejecutó una alegre danza,

las mujeres bailaron la Rosenkranz (*),

y la primera de ellas dijo: “Hijo mío,

has tocado muy bien, ¡toma tu recompensa!”

 

De inmediato lo tomó por debajo del jubón,

y le quitó la joroba de la espalda.

“Anda, mi esbelto amigo,

todas las doncellas correrán tras de ti”.   

 

(*) La Rosenkranz, según la Mitología Teutónica de Jakob Grimm, era una danza de las brujas con una rosa que simbolizaba al diablo. (Nota de la experta canadiense Emily Ezust en su página LiderNet Archive)