Brahms, Johannes - Schicksalslied (Canción del destino)
Johannes Brahms (1833-1897)
Schicksalslied
Canción del destino
Texto: Friedrich Hölderlin (1770-1843)
La obra fue escrita para coro (SCTB), dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagotes,
dos trompas, dos trompetas, tres trombones, timbales y cuerdas
Traducción: Saúl Botero-Restrepo
Adagio, mi bemol mayor
Ihr wandelt droben im Licht
auf weichem Boden, selige Genien!
Glänzende Götterlüfte
rühren Euch leicht,
wie die Finger der Künstlerin
heilige Saiten.
Schicksallos, wie der schlafende
Säugling, atmen die Himmlischen;
Keusch bewahrt
in bescheidener Knospe,
blühet ewig
ihnen der Geist,
und die seligen Augen
blicken in stiller
ewiger Klarheit.
¡Arriba, en la luz, camináis
sobre blando suelo, espíritus benditos!
Radiantes brisas divinas
os impulsan suaves,
como los dedos de un artista
las sacras cuerdas.
Libres del destino, como infantes
que duermen, respiran los celestiales.
Castamente protegido
en sencillos capullos,
florece siempre
para ellos el espíritu,
y sus felices ojos
miran con tranquila
y eterna claridad.
Allegro, do menor
Doch uns ist gegeben,
auf keiner Stätte zu ruhn;
es schwinden, es fallen
die leidenden Menschen
blindlings von einer
Stunde zur andern,
wie Wasser von Klippe
zu Klippe geworfen,
jahrlang ins Ungewisse hinab.
Para nosotros no es posible
en ningún lugar descansar;
vacilan y caen
los dolientes hombres,
a ciegas, de una
a otra hora,
como agua de una roca
sobre roca lanzada,
en la incertidumbre a lo largo de los años.
Postludio orquestal: adagio, do mayor.
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