Mendelssohn, Félix - Hexenlied (Canción de las brujas), op. 8

Félix Mendelssohn Bartholdy (1809-1847)

Hexenlied, op. 8

Canción de las brujas

Texto: Ludwig Heinrich Christoph Hölty (1748 - 1776)

Traducción: Saúl Botero-Restrepo

Die Schwalbe fliegt,

der Frühling siegt,

und spendet uns Blumen zum Kranze!

Bald huschen wir

leis' aus der Tür,

und fliegen zum prächtigen Tanze!

Ein schwarzer Bock,

ein Besenstock,

die Ofengabel, der Wocken

reißt uns geschwind,

wie Blitz und Wind,

durch sausende Lüfte zum Brocken!

 

Um Beelzebub

tanzt unser Trupp

und küßt ihm die kralligen Hände!

Ein Geisterschwarm

faßt uns beim Arm

und schwinget im Tanzen die Brände!

Und Beelzebub

verheißt dem Trupp

der Tanzenden Gaben auf Gaben:

Sie sollen schön

in Seide geh'n

und Töpfe voll Goldes sich graben!

Ein Feuerdrach'

umflieget das Dach,

und bringet uns Butter und Eier.

Die Nachbarn dann

sehen die Funken weh'n,

und schlagen ein Kreuz vor dem Feuer.

Die Schwalbe fliegt,

der Frühling siegt,

die Blumen erblühen zum Kranze

bald huschen wir

leis' aus der Tür,

juchheissa zum prächtigen Tanze!

¡Vuela la golondrina,

triunfa la primavera

y nos da flores para la guirnalda!

Apresurémonos,

salgamos quedo,

¡y a la magnífica danza volemos!

 

Una cabra negra,

una escoba,

el atizador del horno y el huso

rápidas nos llevan,

¡como relámpago y viento,

por el aire gárrulo al Brocken! (*)

 

En torno a Belcebú

danzamos todos

y sus manos con garras besamos.

Un tropel de espíritus

nos toma del brazo

y agita llamas en la danza.

 

Y Belcebú

promete al grupo

de los danzantes dones y dones.

Van ellos

de seda vestidos

y ollas llenas de oro sacan.

 

Un dragón de fuego

sobrevuela el techo

y nos da mantequilla y huevos.

Los vecinos ven

las chispas volar

y agitan una cruz ante el fuego.

 

¡Vuela la golondrina,

triunfa la primavera

las flores florecen para la guirnalda!

Apresurémonos,

salgamos quedo,

¡hurra por la magnífica danza!

 

(*) (NT) El Brocken es la montaña más alta de la Sierra del Harz, en Sajonia. Allí supone Goethe, en la primera parte de Fausto, la celebración de la noche de Walpurgis (30 de abril al 1º de mayo).